Cristo y la Serpiente de Bronce
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Sobre un cono truncado se ostenta el TAU en que se enrosca el mítico reptil de los Más Grandes Misterios que nos vienen del remoto pasado de la India.- Allí hermanos la cruz, imagen del Ecuador cortado perpendicularmente por el coluro de los equinoccios o de los solsticios, es el símbolo de la fuerza Kundalini , la Serpiente del conocimiento del bien y del mal. El poder del discernimiento que investiga, penetra y define las causas del mal; y la manera de extírpalo; preside el gobierno del mundo y es por lo que la lleva Esculapio, Cibeles, Minerva, Hércules, Hermes, Quetzalcóatl, Lucifer y Thot. Recordemos que los egipcios, vuestros hermanos y maestros, respetaban la serpiente celeste esa constelación que brilla en el firmamento y que se inclina más al Norte que al Sur, a la Divinidad que protege y gobierna al Mundo.
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Airam - Cristo mismo dijo: sed sagaces como serpientes; y como en todos los monumentos aztecas y mayas, fue esculpida en sus Templos. La serpiente es el poderoso Od alquímico de los Hebreos, suponiendo los ignorantes que es el Dios que los gobierna, y los sabios que es el instrumento que es el instrumento de que se vale para dotar a la tierra de magnetismo, por lo que el planeta Tierra sube al meridiano a fines de Junio, predominado al concluir el Otoño, cuando Virgo la Virgen Madre, según vemos en la esfera terrestre, la cruza con su sombra a la cabeza. Esta lucha entre la Luz y las Sombras, el calor y el frio, se personifica en Typhon, y en Apolo como sabéis en los grados azules. Aquel que mata, y luego sucumbe a éste, y que renace con todo su vigor en cada masón al ser exaltado al sublime grado de maestro masón, simbólicamente expresado al llegar la Primavera. Este mítico Typhon, derivado de Tupul que quiere decir males y daños, árbol que produce manzanas, conocido hoy por la libido de Freud , recordemos el mito de Eva y Adán, un mito de vida, y fabula de muerte.
En los misterios de Isis y de Osiris la serpiente es el mito del genio maléfico y de la astucia, como cuando supone la mitología que bajo su figura unió a Plutón a Proserpina, por lo que aquella raptora deidad la tiene por emblema
Caballero de la Serpiente de Bronce
Tenemos más ejemplos del análisis de lo simbólico. El Masón realmente siempre está vigente en su estudio y consideraciones de lo simbólico. Es el caso de un nivel que en Masonería se llama Caballero de la Serpiente de Bronce, algunos consideran que este es de origen Templario, aduciendo que Godofredo de Buillón, héroe de las Cruzadas, alentaba a los vencidos agrupándolos y llevándolos a combate, convirtiéndolos de vencidos en vencedores. Los Caballeros Cruzados, continuadores de la Obra de Godofredo, llegaron a formar inclusive, una asociación escogida con el Título de Caballeros de la Serpiente de Bronce, que se dedicaban a recibir a los Peregrinos que de todas partes venían a visitar los Santos Lugares y los escoltaban hasta la Palestina. El nombre por cierto, viene de un pasaje bíblico de Moisés, quien invocó a Jehová al ver su pueblo invadido de serpientes. Al concluir su súplica, vio a una serpiente muerta restregada por otra con la planta de Euforbio, con lo cual recobró sus fuerzas. Comprendió que era una revelación de Dios y aplicando esta planta a los enfermos todos sanaron
Esa Elevación a la que constantemente hacemos referencia, da al Masón condiciones de acercarse con convicción, al Eterno Arquitecto de los Mundos y por deducción, se establecen condiciones como las tres alianzas que el Creador hizo con el hombre a saber: La primera con Noé, dando por testimonio el Arco iris, la Segunda con Abraham, por la circuncisión y la Tercera con todos los Hombres por la Pasión y Muerte de Jesucristo.
De estas tres muestras de Piedad por parte de la Bondad Divina, se derivan interpretaciones interesantes que acercan al Masón a su propio Yo, propiciándole condiciones de religiosidad a ese acercamiento que le facilitará la generación del Ser.
El Masón se sentirá preparado ahora para resguardar y asegurar las leyes de la Verdad, dada por la Libertad contra el interés de los gobernantes para que la Nación en realidad, goce del bien presente y afiance su futuro.
Ritualísticamente, desde el primer grado comenzamos a practicar el Rito Solar, hasta que llega un momento de la preparación en el Escocismo, que descubrimos al Caballero del Sol, elegantemente acondicionado desde un punto de vista cabalístico, pues encierra un fondo filosófico notable lleno de hermetismo. El Sol para el Masón de todos los tiempos, es la Imagen sensible de la Divinidad, así como el emblema de la Luz de la Inteligencia, con cuyo auxilio la Masonería promueve en el Orden Moral, los mismos beneficios que el Sol produce en el Orden Físico.
El Caballero del Sol trabaja con los Querubines, que son una representación de los siete Ángeles que tenían a su cargo la dirección de los siete planetas conocidos de los antiguos:
Cristo es una Serpiente
La historia de la serpiente de bronce se conoce bien porque Jesús se refiere a ella como tipo de su muerte en la cruza historia de la serpiente de bronce se conoce bien porque Jesús se refiere a ella como tipo de su muerte en la cruz
En Juan capitulo tres, Jesús uso una ilustración histórica para enseñar a Nicodemo acerca de la importancia de creer en su próxima muerte. Jesús le dijo: "Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna" (Juan 3:14-15).
Dios mando a Moisés hacer una serpiente de bronce y ponerla sobre una asta para curar las mordeduras de las serpientes después de que el pueblo hubo pecado (cf. Num. 21:4-9). Jesús uso la misma imagen para enseñar que El debía ser levantado en una cruz para curar los pecados del pueblo. La fe en él da vida eterna a los que se condenen para morir debido a su pecado.
La situación histórica era el último de un número de "apostasías" en los vagabundos del desierto. Cuatro cosas caracterizan esos acontecimientos: la gente de Israel se quejó contra Dios, él envió el juicio sobre ellos, ellos se arrepintieron de su pecado y él los perdonó y los entregó.
La gente de Israel se volvió impaciente en su viaje en el desierto. Se quejaron del "alimento desgraciado" que Dios les proveía (los Números 21:4.5). La gente "habló contra Dios y Moisés." ¡Dios toma nuestro descaro y queja seriamente! "porqué nos has traído de Egipto para morir en el desierto?" preguntaban. "porque aquí no hay alimento ni agua, y detestamos este alimento desgraciado." Dios guardaba a dos millones de personas de morir de hambre en el desierto y se quejaban ante él. El "alimento desgraciado" que comían era el mana que Dios proporcionaba para ellos diariamente. En verdad, no era bistec ni cerveza inglesa, sino que los mantuvo vivos y sanos.
Dios envió serpientes venenosas como juicio porque la gente se quejaba otra vez de Dios y Moisés. "Y Jehová envió entre el pueblo serpientes ardientes, que mordían al pueblo; y murió mucho pueblo de Israel" (Números 21:6). "a paga del pecado es la muerte." Este hecho aun es verdadero. "El alma que pecare ciertamente morirá." Esta verdad nunca termina, es una ley de la vida.
El pueblo viendo la seriedad de su pecado urgió a Moisés que intercediera en su favor (v. 7). "Entonces el pueblo vino a Moisés y dijo: Hemos pecado por haber hablado contra Jehová, y contra ti; ruega a Jehová que quite de nosotros estas serpientes. Y Moisés oró por el pueblo." Ellos confesaron a Dios su mala actitud y comportamiento. Entonces Moisés oró al Señor para que quitara las serpientes de entre ellos.
Dios entonces instruyo a Moisés y le dijo: "Hazte una serpiente ardiente, y ponla sobre una asta; y cualquiera que fuere mordido y mirare a ella, vivirá" (v. 8). Este "mirar" significa aun mirar de fe en Dios y creer que El los salva.
"Y Moisés hizo una serpiente de bronce, y la puso sobre una asta; y cuando alguna serpiente mordía a alguno, miraba a la serpiente de bronce, y vivía" (v. 9).
La fuerza de este pasaje no esta en una sanidad milagrosa sino en una serpiente de bronce como un símbolo de la salvación de Dios ofrecida para todo aquel que quiera verle a El y vivir.
Jesús tomó prestada la lección objeto de la historia. Él dijo, así como Moisés levantó la serpiente hacia arriba en el desierto, así él, debe ser levantado también de de modo que el que crea en él pueda tener vida eterna.
Éste "ser levantado" del Hijo del Hombre es una declaración definida de la muerte que viene de Jesús en la cruz. Él estaba diciendo a Nicodemo que en su muerte Dios proporcionaría la salvación. Hay un imperativo divino en la muerte de Jesús. El hijo del hombre "debe" ser levantado. Pedro predicó la necesidad de su muerte diciendo: "a éste, entregado por el determinado consejo y anticipado conocimiento de Dios, prendisteis y matasteis por manos de inicuos, crucificándole; al cual Dios levantó, sueltos los dolores de la muerte, por cuanto era imposible que fuese retenido por ella" (Hechos 2:23.24). Esta era una opción deliberada y el propósito de Dios era crucificar a Jesús. No era ningún accidente, o el martirio de un buen maestro religioso. Él murió como un acto de Dios. Su muerte era necesaria para nuestra salvación.
La muerte de Jesús es exaltada en la predicación del Nuevo Testamento." Porque la palabra de la cruz es locura a los que se pierden; pero a los que se salvan, esto es, a nosotros, es poder de Dios" (1 Corintios 1:18). Hay algo sobre el mensaje de la cruz que palpita, él actúa, él produce resultados. Nos gloriamos en la cruz levantada de Jesús porque es el poder de Dios traer curativo a nuestras almas enfermas del pecado. "Predicamos a Cristo crucificado" Somos el tema de la predicación apostólica en el nuevo testamento (1:23). Sin esa cruz, morimos una muerte eterna. .
El fuego sagrado, en la espina dorsal y el cerebro
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Escrito Por: Manly Palmer Hall
Santee llamó a la medulla spinalis (médula espinal) el eje central del sistema nervioso. En una persona de talla mediana, el cordón espinal tiene alrededor de dieciocho pulgadas de largo, pesa aproximadamente una onza y termina opuesto a la primera vértebra lumbar.
La terminación superior del cordón espinal pasa a través del foramen magnum (la gran abertura en el hueso occipital del cráneo), finalizando en la medulla oblongata. A través del cordón espinal corre un delgado canal central llamado el sexto ventrículo. Éste es descrito de la siguiente forma:
“Es apenas visible a simple vista, pero se extiende a lo largo del cordón y se ensancha sobre el cuarto ventrículo. En el conus medullaris también se dilata, formando el ventriculus terminalis (Krausai)”.
De acuerdo con el sistema de cultura oculta oriental, existen 49 centros nerviosos sagrados en el cuerpo humano, de los cuales los siete más importantes y centros clave están situados cerca de la espina dorsal a diversos intervalos. El número total, 49, es el cuadrado de 7, y es también el número de rondas y sub-rondas de una cadena planetaria. Cuando son vistos clarividentemente, todos estos centros parecen flores o chispas eléctricas. Cada uno de estos siete plexos principales tiene seis de menor importancia rodeándolo, formando así diagramas en forma de estrellas de seis puntas, aunque los centros no se encuentran ordenados en el cuerpo de esa manera.
Respecto a la continua reaparición del sagrado número siete en conexión con los órganos y partes del cuerpo humano, H. P. Blavatsky escribe:
“Recordad que la fisiología, imperfecta como es, muestra grupos septenarios por todas partes del exterior e interior del cuerpo; los siete orificios, los siete “órganos” en la base del cerebro, los siete plexos (el faríngeo, el laríngeo, cavernoso, cardíaco, epigástrico — igual a plexo solar —, prostático y plexo sacro, etc.)”. Estos siete son los plexos negativos de la espina dorsal de primera importancia, pero a los discípulos de los Misterios se les aconseja no intentar el desarrollo de esos centros, porque ellos, son polos negativos. Todos los plexos positivos que el verdadero discípulo del más elevado conocimiento debería tratar de desarrollar están situados dentro del cráneo, porque el cuerpo es un polo negativo de ese cuerpo espiritual contenido en la cavidad craneana.
Como el cuerpo es controlado por el cerebro, el verdadero adepto trabaja con éste, eludiendo los polos negativos de los centros cerebrales que están situados a lo largo de la espina dorsal. El desarrollo apropiado de los siete discos cerebrales o esferas espirituales interpenetrantes, termina en el despertar de las flores espinales por un proceso indirecto. Guardaos del proceso directo de concentrar o encauzar la respiración interna hacia los centros espinales.
La señora Blavatsky podría haber agregado a su lista de septenarios los siete órganos sagrados existentes alrededor del corazón, las siete capas de la epidermis, las siete glándulas de secreción interna (endocrinas), de primera importancia; los siete métodos por los cuales el cuerpo es vitalizado, los siete hálitos sagrados, los siete sistemas del cuerpo (huesos, nervios, arterias, músculos, etc.), las siete capas del huevo áurico, las siete divisiones mayores del embrión, los siete sentidos (cinco despiertos y dos latentes), y los períodos de siete años en los cuales está dividida la vida humana. Todos éstos recuerdan el hecho de que los siete espíritus primitivos y primarios han llegado a encarnarse en la estructura compuesta del hombre y que los Elohim están realmente dentro de su propia naturaleza, donde, desde sus Siete Tronos, lo están plasmando en una criatura septenaria. Uno de estos Elohim, el cual corresponde a un color, a una nota musical, a una vibración planetaria y a una dimensión mística, es la clave de conciencia de cada reino de la Naturaleza. Los Elohim se turnan en el control de la vida de los seres humanos.
De acuerdo con los antiguos Brahmanes, el Señor de la raza humana está afinado a la nota musical fa, y Su vibración corre a través del diminuto conducto de la columna espinal. Este conducto es llamado el sushumna. La esencia que se mueve a través del sushumna florece finalmente hacia afuera, formando una magnífica flor en el cerebro. Ésta es llamada sahasrara, el loto de mil pétalos, en el medio del cual está entronizado el ojo divino de los dioses. En la India es posible procurarse cromos baratos mostrando a un Yogi meditando con estos centros florales a lo largo de la espina dorsal, conectados simultáneamente por tres nagas o dioses serpientes, los cuales representan las divisiones del cordón espinal. El caduceo de Hermes muestra las dos serpientes enroscadas alrededor de la vara central, donde vibran como las notas bemol y sostenido del tronco central.
Los dioses naga, o serpientes, a menudo simbolizados con cabezas humanas (algunas veces como cobras con siete cabezas), son motivos favoritos del arte oriental. En un solitario lugar de la jungla, en la Indochina, existen los restos de la antigua ciudad de Ankor Vat, sobre cuya erección nada se conoce, aunque los nativos sostienen que sus grandes estructuras fueron levantadas en una sola noche por los dioses. Estos edificios contienen cientos de esculturas de grandes serpientes, la mayoría de ellas cobras de capuchón. En algunos casos los cuerpos, siendo de gran largura, han sido utilizados como barandas alrededor de los muros y al costado de las escalinatas. En los cromos indios, las floraciones a lo largo de la espina dorsal figuran a menudo con diferente número de pétalos. Por ejemplo, uno en la base de la espina no tiene sino cuatro pétalos; el siguiente, alrededor de seis.
Cada uno de estos pétalos tiene grabado un misterioso carácter sánscrito representando una letra del antiguo alfabeto. Se cree que los pétalos indican el número de nervios ramificados desde el plexo o ganglio.
Las flores de loto son ornamentadas a menudo con las figuras de los dioses, puesto que todas las deidades del Panteón Brahmánico están relacionadas con centros nerviosos del cuerpo humano, y las tendencias que ellos demuestran mitológicamente son simbólicas de las actividades internas de la naturaleza del hombre. Una pintura oriental muestra tres vórtices, uno cubriendo la cabeza, en el centro del cual se sienta Brahma con cuatro cabezas, siendo su cuerpo de un oscuro y misterioso color. El segundo vórtice, que cubre el corazón, plexo solar y la región abdominal superior, muestra a Vishnú sentado en un capullo de loto sobre un lecho constituido por la serpiente del movimiento cósmico enrollada, formando con los siete capuchones de su cabeza un palio sobre el dios. Sobre el sistema generativo se encuentra el tercer vórtice, en el medio del cual se sienta Shiva, siendo su cuerpo de un blanco agrisado y fluyendo de la corona de su cabeza el río Ganges. Esta pintura fue la obra de un místico indio que empleó muchos años en realizar las figuras, ocultando sutilmente en ellas grandes verdades. Las leyendas cristianas podrían ser relacionadas con el cuerpo humano por el mismo método que el empleado por los orientales, porque los propósitos encubiertos en las enseñanzas de ambas escuelas son idénticos.
En la Masonería, los tres vórtices representan las puertas del Templo, en las cuales Hiram fue herido, no existiendo puerta en el Norte porque el Sol nunca brilla desde el ángulo Norte de los cielos. El Norte es el símbolo de lo físico debido a su relación con el hielo, agua cristalizada, y con el cuerpo, espíritu cristalizado. En el hombre, la luz brilla hacia el Norte pero nunca desde allí, porque el cuerpo no tiene luz propia; brilla con el reflejo de la gloria de las partículas de vida divina ocultas dentro de las substancias físicas. Por esta razón se considera a la Luna como el símbolo de la naturaleza física del hombre.
Hiram o Chiram, como debería ser más apropiadamente llamado -considerando que su nombre está compuesto por las letras que en hebreo significan fuego, aire y agua—, representa los misteriosos aire y agua ígneos que deben elevarse a través de los tres grandes centros simbolizados por la escala de tres peldaños y los vórtices florales mencionados en la descripción de la pintura india. Debe ascender también por la escala de siete peldaños, el capullo de siete pétalos antes descrito. Estas flores no deben ser consideradas enteramente desde un punto de vista oriental. El cristianismo podría llamarlas apropiadamente las estaciones de la cruz, porque ellas son lugares sagrados donde el fuego redentor se detiene un momento en su marcha hacia el calvario y hacia la liberación.
La columna vertebral es una cadena de treinta y tres segmentos divididos en cinco grupos:
1. Las vértebras cervicales o del cuello, siete en número
2. Las vértebras dorsales o torácicas, de las cuales hay doce (una por cada costilla)
3. Las vértebras lumbares, cinco en número
4. El sacro (cinco segmentos fundidos en un hueso) y
5. El coxis (cuatro segmentos considerados como uno).
Los nueve segmentos del sacro y del coxis son atravesados por diez foraminas, a través de las cuales pasan las raíces del Árbol de Vida. El nueve es el número sagrado del hombre, y existe un gran misterio oculto en el sacro y el coxis. La parte del cuerpo desde los riñones hacia abajo fue llamada la Tierra de Egipto por los antiguos Cabalistas, a la cual fueron llevados los Hijos de Israel durante la cautividad. Moisés (la mente iluminada, tal como lo significa su nombre) condujo a las tribus de Israel (las doce facultades) fuera de Egipto, elevando la serpiente de bronce en el desierto sobre el símbolo de la cruz Tao.-------------------------------
HOMBRE, CONÓCETE A TI MISMO
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