Los herederos de la Gran Luz
Se cuenta que hace miles de años un
aspirante a una Escuela Iniciática llamada Sarmung en la antigua Caldea, el
aspirante se llamaba Duadin perteneciente a la ilustre Regia estirpe de Abbasinos,
descendiente directo de Shemash el que
vino del Cielo, Duadin hijo de una viuda llevaba una vida humilde en Mosul, la ahora Irak. Duadin de 20 años había vivido
malos tiempos y su familia antes rica y poderosa se había vuelto al destino común de los seres
humanos , que es el trabajo. Duadin se había convertido en un pequeño tendero, y vendía dátiles en la
plaza del Pueblo del ahora Mosul o al-Mawsil.
Siguiendo la costumbre de los Iraquíes de referirse a los nobles con respeto
aun fueran tenderos , este era conocido como Duadin el príncipe Abbasino , pero él insistía sólo le llamaran
tan sólo Daudin. Pasaba sus días en el mercado, vendiendo dátiles y hierbas aromáticas
, sabía que vendiendo dátiles no recuperaría
nunca la posición política de su familia . Daudin llevó este tipo de vida
durante tres años, hasta que en su
interior algo le movió para ser un iniciado en la escuela Sarmung o Sarmoung ,
escuela que hasta hoy en Enero de 2016 aún existe luego de más 4500 años de ser fundada, una de sus
manifestaciones es hoy la masonería , seguro recuerden a Shemash por el código de
Hammurabi .
Habló
Duadin con un maestro de la escuela Sarmung y éste le dijo que era necesario
una prueba antes de ser iniciado en esa escuela ,según la cual
tendría que enfrentarse al desafío de traer una rara esmeralda, todo para probar
su habilidad y determinación para escalar hacia el logro iniciático.
Después de las introducciones en cuanto a la filosofía oculta
de esta escuela , cuando le mostraron a Daudin una resplandeciente esmeralda , que incluso
emanaba una luz de ella, Daudin que nunca en su vida había visto una se quedó
impresionado , el corazón del joven tendero se encogió. Esta esmeralda le
explicaron tenía una compañera perdida por algún lugar de la Tierra y le decían
provenía de las aguas más puras, y que una vez unidas las dos esmeraldas se fundirían
en una sola pieza y con esto se produciría algo que solo sucede una vez en mil años...
Pasaba el tiempo, y Daudin pensó en
todas las formas posibles para conseguir el dinero que necesitaba para encontrar
una esmeralda que igualara a la que le habían mostrado . Un día , descubrió
gracias a un joyero que sólo tenía una vaga posibilidad. Tenía que enviar buscadores por toda la tierra
para ofrecer a quien fabricara la copia de esa esmeralda, o alguien que
falsificara una de ellas, o alguien que trasmutara una piedra de rio en una
esmeralda , por algún artilugio alquímico , pidió dinero , a un usurero , vendió su puesto en el mercado , hipoteco tres
cuartas partes del dinero que ganaría durante el resto de su vida.
Por consiguiente, Daudin hizo lo
imposible por tal de dar con la otra media esmeralda perdida , pensó incluso en
escavar bajo del mismo templo dedicado a Shemash en la ciudad de Ur, y es que esto era realmente imposible .
Día tras día envió a personas con la consigna de que se buscaba una esmeralda
perdida de un asombroso valor, brillo y color, y muchas personas llegaron de
todas partes a casa del mercader Daudin para
ver si podían proporcionar algo tan magnífico. Pero después de casi tres años, Daudin
descubrió que no había esmeralda igual ,
y que pudiera coincidir con la esmeralda
de la escuela sarmung en Caldea ni en la
India , , en África o en Grecia, en China o Ceilán, que se aproximara a la
perfección y belleza del que había visto en la escuela iniciática de Sarmung .
Dauding estaban al borde de la
desesperación. Parecía como si nunca fueran a ingresar a esa escuela de
iniciación de Sarmung , la más antigua de las ordenes iniciáticas de la Tierra,
ya que los maestros de la escuela
Sarmung se negaban irremisiblemente a aceptar algo inferior a una pareja
perfecta para su esmeralda .
Una noche, Daudin se encontraba
sentado en un pequeño jardín de una plaza pública en la ciudad de Ur pensando, una y otra y otra vez, en algún medio para
conseguir ingresar a esa escuela y ser
iniciado , cuando se dio cuenta de que un hombre alto y demacrado estaba de pie
junto a él.
En la mano tenía un bastón blanco ,
en la cabeza un gorro negro; a su cintura tenia ceñido un delantal o mandil, en su otra mano llevaba un cuenco de metal para
pedir limosna.
“¡La paz sea contigo mi hermano !”,
dijo a Daudin con el saludo acostumbrado de la región , Daudin poniéndose en
pie respondió ¡ La paz igual sea contigo mi Hermano! .
“¡Daudin, el Abbasino , descendiente
de la Casa del Mismo Shemash el que vino del cielo !”. Entonces dijo el anciano
, “soy uno de los guardianes de los tesoros de Shemash el que llegó del Cielo,
y he venido a ayudarte en tu aprieto, he visto tu determinación y vengo a
ayudarte , para que ingreses a la Escuela Sarmung . Buscas un esmeralda la
gemela que te mostraron hace años . Yo te la daré de los tesoros de tu mismo patrimonio,
¡ponte en las manos de los guardianes de las valiosas Joyas, guardianes que
están en la pobreza !”
Daudin asombrado le miró y dijo: “Hace muchos siglos que todo
el tesoro que poseía nuestra mi familia
se consumió, se vendió y fue saqueado. No me queda nada más que mi apellido
nombre y un nombre, y ni siquiera lo uso
por el temor de deshonrarlo y que la
gente se burle de mi . ¿Cómo es que queda un tesoro de mi patrimonio?”
“Todavía queda algo del tesoro, precisamente
porque una parte nunca pudo ser robado ”,
replicó el anciano ;
“porque los ladrones siempre roban primero a aquellos
que son conocidos para tener algo que robar. Sin embargo, cuando eso se acaba,
los ladrones no saben dónde buscar. Ésta es la primera medida de seguridad de
los Guardianes”.
Daudin pensó por un momento y preguntó :
“¿Quién dejaría tesoros inestimables
como la esmeralda perdida en manos de un
harapiento? ¿Y qué anciano mendigo
andrajoso, habiendo recibido una joya como ésa, se abstendría de malgastar su
valor, o no la vendería y gastaría las ganancias en un insensato ataque de
imprudencia?”
El Anciano contestó:
“ Daudin, eso es exactamente lo que se espera
que la gente piense. Porque los mendigos son harapientos, la gente imagina que
quieren ropa. Porque un hombre tiene una joya, la gente imagina que la
malgastará si no es un próspero mercader. Tus pensamientos son los que ayudan a
mantener a salvo nuestro tesoro oculto .”
“Llévame entonces hasta la joya”,
dijo Daudin, “y puede que así terminen mis insoportables días de búsqueda infructuosa
.”
El anciano vendó los ojos a Daudin y le hizo caminar, medio
vestido y pasando por diferentes pruebas
, así durante varios días y varias noches. El anciano tomado del brazo del
Duadin le conducía con seguridad por la hendidura de una montaña, luego por el viento, después por el agua , por el fuego de un volcán . Daudin cuando era introducido a un lugar
escucho a alguien preguntar ¿Quién Va? Y el anciano responder , es una de los
nuestros que busca saber de nuestros augustos misterios , y la voz
respondió, si es así que pase. Asi, y cuando le quitaron la venda de los
ojos, Daudin vio que se encontraba en un lugar lleno de tesoros, donde había
cantidades incalculables y variedades increíbles de piedras preciosas
reluciendo , y el lugar estaba sostenido por dos enormes columnas .
Duadin preguntó: “¿Es posible que
éste sea el tesoro sea mío, me pertenezca ? Porque nunca he oído hablar de algo
parecido a esto”, dijo Daudin.
“Te aseguro que sí”, replicó el
Hermano anciano , “y más aún: ésta es sólo el lugar que contiene las joyas
entre las que puedes elegir. Hay muchas más”.
“¿Y es mío?” pregunto Daudin
“Es tuyo.” Respondió el anciano
conductor.
“Entonces me lo llevo todo”, dijo
Daudin, sobre el que había triunfado la avaricia ante el espectáculo de tantas
joyas .
“Sólo te llevarás lo que has venido
aquí a buscar , sólo tomaras eso ”, dijo el anciano , “porque tú eres tan poco
apropiado para la correcta administración de esta riqueza como lo fueron tus
antepasados iniciados también aquí. Si esto no fuera así, los Guardianes del
misterio lo habrían entregado todo el tesoro hace siglos”.
Daudin busco la esmeralda y la encontró , la esmeralda que emparejaba exactamente con la
de Sarmung , y el Anciano le condujo el Oriente . Donde Daudin unió
su esmeralda con la de Sarmung, y al unirla se fundió en una sola esmeralda ,
más brillante aun que todas las esmeraldas del mundo.
Se cuenta que los tesoros se han ido
entregando y se seguirán entregando a
sus dueños originales, cuando estos sean responsables , de esta forma, los herederos de la Gran Luz se adueñaran de
sus bienes cuando éstos los necesitan
realmente, a veces son diamantes , otras oro, otras veces algo mas precioso que
los diamantes y el oro . Hoy los Guardianes del misterio no siempre se presentan como viejos harapientos.
A veces son, según todas las apariencias externas, los hombres o mujeres más
corrientes. Pero no ceden los tesoros más que en el caso de quien sea digno de
poseerlos. Pero como siempre en las historias
muchos cambian sus joyas preciosas por terrenales bagatelas sin valor , mientras cómo siempre
otros incrementan sus joyas heredaras en
increíbles grandes fortunas .
Alcoseri