LA COCINA MASÓNICA
Menú de iniciación
Es importante tener en cuenta que el recipiendario habrá pasado por un ayuno
importante y, por tanto, el ágape debe iniciarse contando con el delicado estado de su estómago.
El tono festivo debe venir por la actitud de los hermanos, pero no necesariamente debe ir acompañado de ningún fasto suntuario, más bien todo lo contrario, es el primer contacto del nuevo hermano con la Obediencia y debe mostrarse como en realidad es: discreta.
Así pues, el menú debe ser sobrio y austero, a la vez que delicado y exquisito.
Recordamos que acaba de recibir la Luz, y todo el simbolismo de la comida debe girar en torno a este principio, y por supuesto a los atributos del Primer Grado.
Consomé de almejas.
Berenjenas asadas con pimientos asados.
Jamón aliñado con cebollas y almendras.
Arroz en paella con camarones, pollo y champiñones.
Coliflor a la vinagreta.
Buñuelos de manzana con arrope de moscatel.
Sorbete de granada.
De bebida se puede servir un vino de uva blanco suave y perfumado.
Menú de subida de salario
El Aprendiz ha demostrado sus habilidades, sus conocimientos y su diligencia en los trabajos que el Taller le ha encomendado, por lo que es admitido como compañero.
Por tanto podríamos considerarlo como una fiesta de colegas, no profana, pero sí amigable.
Dentro de nuestras reglas que imponen un comportamiento correcto en todas las situaciones, esta fiesta puede ser de las más informales y el menú más indicado debe ser un gran mezzé, por ejemplo en torno a un Alcuzcuz.
Crema de elote.
Dolmas (rollitos) de hojas de parra con arroz, carne y pasas
Ensalada de perejil con aceite de oliva y vinagre.
Hommos de garbanzos.
Moutabal de berenjenas asadas.
Zanahorias asadas.
Guachinango al mojo de ajo.
Alcuzcuz de cordero con verduras.
Crema fría de café.
Sorbete de granada.
Bebidas: Un Rosado joven bien frío, que sea aromático.
Es importante recordar que debe prepararse té caliente o frío ,según el clima, para acompañar los postres.
También sería adecuada una copita de moscatel muy frío.
Menú de exaltación a maestro
A diferencia de la ceremonia de subida de salario a compañero, la exaltación a maestro implica cambios tan importantes que el recién ascendido estará bajo los efectos de una vivencia profundamente traumática, de la que deberá reponerse lentamente.
No deben ponerse símbolos propios del grado ya que, en muchos casos, participan hermanos aprendices y compañeros, además algunos resultarían un tanto escatológicos, escabrosos, o al menos desagradables en una mesa donde se va a comer.
Es una comida de reflexión y por tanto los platos deben ser de profundo contenido esotérico.
Crema de champiñones.
Ostras gratinadas.
Ensalada de pepino con vinagre de manzana y miel de acacia.
Lomos de guachinango con algas y hongos.
Hígado de res fresco con manzanas tostadas.
Flores de acacia con miel de azahar.
Compota de higos.
Bebidas:
Aunque parezca extraño uno de los vinos que mejor armoniza con el hígado de res es el vino de uva tinto, y en este menú puede acompañar de principio a fin. Con el postre debe cambiarse a un vino de uva blanco.