HIRAM ABIF Y BALKIS”
(Maestro Masón Gr. III)
La Masonería Escocesa, fundamenta gran parte de sus enseñanzas, ceremonias y aspectos materiales de sus edificios o talleres, en simbolismos alegóricos, los cuales pueden llegar a ser polivalentes y polisémicas según el esquema, teatro y actores que los representan.
Todo símbolo pueden ser natural, artificial, o místico; El hombre es un hacedor natural de símbolos, los cuales son creados y toman valor en consciencia y mente humana de quien los crea o percibe. Esto último, conlleva a una dificultad, que existen simbolismos e interpretaciones personales y otros colectivos o universales, sin embargo, y dentro del contexto Masónico, solo pueden tener sentido y propósito en su relación con el ser humano.
Los personajes y eventos como Tubalcaín, Salomón, Hiram Abif, Balkis la reina de Sabá, la construcción del Templo de Salomón, entre otros mas, pudieron haber existido objetiva o físicamente en algún lugar y momento de la historia, sin embargo, dentro de la filosofía y enseñanzas Masónicas, son símbolos alegóricos que remiten o hablan de algún elemento, suceso o parte de la naturaleza humana.
Las iniciaciones y demás ceremonias que se llevan a cabo en nuestras logias Masónicas, hablan de la formación del hombre, pero no exactamente del hombre moral y de buenas costumbres como comúnmente se menciona a quienes ingresan recientemente a nuestra orden, ni del hombre nuevo que nace después de una iniciación, esto no es real en términos exactos o literales, sino alegórico, y para la comprensión de todo recipiendario, debe serle explicado en todos sus detalles y términos al recién iniciado.
Los Masones nos llamamos entre nosotros como: “Los hijos de la viuda”, por descender alegóricamente del amor secreto de Balkis la reina de Sabá e Hiram Abif, el arquitecto al cuál Salomón le encargo la construcción del templo de Jehová. Hiram Abif es asesinado por Jubelás, Jubelós y Jubelón quienes personificaban La Ignorancia, La Hipocresía, y la Ambición humana, que al exigirle la palabra sagrada que los identificaría como Maestros Masones (Constructores), y negarse Hiram a revelársela, lo asesinan.
Estos personajes son mencionados en La Tora Hebrea, la Biblia, el Corán, y el Kebra nagast (Gloria de Reyes) el libro sagrado de la Iglesia ortodoxa etíope); Algunos escritores dicen que Balkis la Reina de Sabá era de piel oscura o negra, y originaria de etiopia, y cuyo nombre aparentemente quiere decir “Luz”.
El “Cantar de los Cantares” Bíblico, se le atribuye la autoría a Salomón, y algunos escritores dicen que se los escribió a la mujer de sus sueños, Balkis. Es un hermoso libro de poesía aparentemente erótica, sin embargo, hay quienes afirman que es un escrito esotéricamente cabalístico, que también remite a la naturaleza humana.
Balkis quiere decir “Luz”. En misticismo, la luz es un símbolo de la consciencia, la cual disipa las tinieblas de la ignorancia al hacer posible la percepción de la realidad del universo que nos rodea y de uno mismo.
El color negro, como la piel de Balkis, tiene la particularidad de “cautivar” o “apresar” todo el espectro de colores de la luz, igual que las hijas de los hombres “cautivaron” a los Ángeles que las vieron hermosas y tomaron mujeres para sí, esto según la Biblia, El libro apócrifo de Enoc o Enoch por su parte, dice que bajaron los ángeles en la cima del monte Hermón, en los montes de Sión, como también lo menciona la Biblia en el Salmo 133, y según se lee, los ángeles no bajaron al valle, sino a la cima o parte más alta del monte, que análogamente al ser humano seria la cabeza, cerebro o mente, y estos Ángeles escogieron entre las mujeres que subieron hasta la cima, o sea los organismos más organizados, fuertes, y capacitados, para casarse o unirse a ellas y procrear familia.
La mujer como símbolo alegórico místico, representa la polaridad negativa, aspecto pasivo y la parte receptiva del universo, pero en el contexto presente, representa algo más, la materia organizada, cuerpos, órganos, sistemas, y aparatos del cuerpo humano con capacidad para que el alma se manifieste y desarrolle su alma-personalidad.
“El nombre Hiram (en hebreo Hîrām, Hîrōm, Hūrām, H[e]iram, pronunciado Kjirám o Kjurám) es de origen fenicio, posiblemente una abreviación o equivalente de Ahiram (Núm. 26:38, en la Biblia), el cual significa ‘mi hermano es el exaltado [Dios]” (1). Hiram Abiff (El alma o espíritu como el aspecto positivo o activo del universo) fue quien después de un romance secreto con Balkis la Reina de Sabá, (La materia, el polo negativo, o el aspecto pasivo o receptivo de la naturaleza) la embaraza.
Hiram que era alegóricamente el análogo o equivalente a Lucifer (Portador de la Luz) representado por la serpiente del Jardín del Edén, o Los Hijos de Dios que vieron a las hijas de los hombres y las desearon y tomaron como esposas, o al “Ángel” según el “Enoc o Enoch”, o El Prometeo Griego que asciende hasta las alturas del monte Olimpo o consciencia universal o cósmica, y roba el fuego divino que ha de encender las consciencias individualizada del “Nuevo Hombre” o “La nueva humanidad” que habrían de nacer de la unión del Hiram Abif y Balkis la Reina de Sabá, la cual queda viuda con la aparente y alegórica muerte de Hiram Abif, y digo aparente, porque alegóricamente espera en su ataúd o urna sagrada (El cuerpo físico o humano), ser resucitado en la exaltación de todo Compañero Masón al tercer grado de la Masonería como Maestro Masón, o sea alcanzar el despertar de la consciencia del alma, el “yo” interno, el Hiram Abif en plenitud de facultades y poderes dentro del cuerpo humano.
Concluyo sin terminar.
Lo anterior no debe considerarse literal en sus términos y palabras, sino alegórico, sin embargo y paradójicamente, no lo es, y esto debe saberlo todo Príncipe o Caballero Rosacruz 18°, como todos los HH,’, de grados superiores que fueron iniciados en este grado, y estudiaron su liturgia aplicándose en las practicas de concentración y meditación como en ella se sugieren, dándose cuenta por este medio, que existen otros niveles de consciencia superiores o diferentes al menos, al que común y cotidianamente conocemos y utilizamos, y desde este punto, podemos convertirnos en observador del que observa cotidianamente y corregir, ampliar, a iniciar nuevos senderos de perfección y realización si llegaran a ser necesarios.
Lo anterior habla de la exaltación al tercer grado de la Masonería Escocesa como Maestro Masón, de cómo Hiram Abif despierta o es levantado a través del recipiendario como un hombre o estado de consciencia nueva, donde el nuevo MM,’, se observa y analiza así mismo desde otras perspectiva más impersonal libre del ego.
La filosofía o enseñanzas Masónica Escocesa, solo pueden ser comprendidas y tienen sentido, cuando se remiten al ser humano en sus distintos grados de formación, evolución y consciencia, de cualquier otro modo, serian fantasías utópicas.
La evolución real del ser humano, no se da en forma exterior a él mismo, sino que es interior, individual y privada, y ésta inicia con el conocimiento real de ¿Qué o Quién Soy?, porque la personalidad que quiere decir “mascara”, y que tiene como fundamento el ego, no es la realidad de lo que realmente somos, sino una creación de las exigencias de la sociedad, y para conocernos a nosotros mismos, debemos desapegarnos del ego en esos momentos de concentración y meditación profunda, donde en la soledad interior , donde el universo y el yo material y objetivo han dejado de ser, y hemos alcanzado la soledad y silencio interior del “yo” real, es cuando podemos observarnos a nosotros y corregir el sendero, actitudes, y tendencias que hasta hoy, el ego nos ha dictado.
Las palabras son cosa muerta cuando no se atreven o no se tiene la voluntad de pasar de la filosofía intelectual y especulativa a la práctica de la teoría. La Masonería debe dejar de ser especulativa y volverse operativa en el arte real.
Toda alegoría de Hiram Abiff, La reina de Sabá, Salomón, y el Templo que estaban construyendo a YHVH o Jehová, hablan del nacimiento y formación del hombre, y éste tiene como su valor más preciado, a la consciencia y mente, la cual lo distingue del resto del reino animal… La evolución real del hombre, reside en la evolución de la consciencia o mejor dicho, su autoconsciencia.
Hiram Abiff es el alma, y Balkis la Princesa de Sabá es la materia organizada, el cuerpo físico humano que se unen en matrimonio con el alma, El Rey Salomón, viene a ser el ego, que en última instancia, también se convierte en Hiram Abif al ser absorbido por la consciencia superior convirtiéndose en la consciencia Iluminada del ser humano. El hombre es el atrio, templo, altar, victima, sacerdote, y ángel al mismo tiempo.
Es cuanto mí pensar y sentir hasta ahora.
“Nacer, Crecer, y Morir”
“Tengo fe en mis ideales, Esperanza en realizarlos, Por amor a la humanidad” (2).
Fraternalmente.
Lázaharo Hael,’,
Nota:
Palabras, símbolos y alegorías, no son verdades por sí mismas, solo señalan hacia ellas.
El presente, son, reflexiones y meditaciones personales, no necesariamente representan la opinión de la orden.
No escribo para todos, sin embargo, todos son invitados a leer.
Culiacán, Sinaloa. México. A 22 de febrero del 2014.
Modificado: 06 de abril del 2015.
(1).- Wikipedia.- Enciclopedia libre Internet.
(2).- Liturgia A,’, M,’, Primer grado de la Masonería Escocesa.