Pero, ahora les contaré de la última vez que hable con él, yo para ese momento tendría 19 años , ósea ya habían pasado muchos años luego de conocerle, y él ya se notaba incomodo conmigo, debido a que yo ya no lo consideraba como un Gran Brujo. Entonces para sorpresa mía esa última vez de contacto me invito un templo que él tenía oculto a todos, solamente él entraba ahí, y quizá su esposa seguramente, una dulce ancianita, el templo estaba en un sótano de su casa , y fue que metimos al sótano que era un hermoso templo decorado con motivos egipcios, él se notaba molesto conmigo, pero a la vez digamos, con la obligación de mostrarme su templo secreto, del que nunca nos había hablado a nadie, recuerdo muy vívidamente al centro del templo había una mesa de madera triangular, con tres patas, digamos que era una mesa trípode de madera y sobre la mesa (a manera de ARA) estaba una cruz egipcia o Ankh, me señaló la cruz egipcia, y sentí una especie de dolor profundo , una especie de dolor porque entendí era el momento de que me separaría de mi maestro, lo vi en sus ojos. Y luego lo confirmó y me dijo ya vete, ya no eres de este lugar, estas expulsado .
Entendí que él no soportaba que alguien lo pudiera superar y yo lo estaba haciendo, y aun no cumplía ni los 20 años. Luego le pregunté, de esto a otro de sus discípulos y me dijo, todo fue deliberado de su parte, fue lo mejor , de otra manera te hubieras quedado varado o girando en torno a él como muchos, tu por ello pudiste evolucionar. La gran mayoría de esos discípulos en verdad y a no pudieron ir por algo más allá, dependían para todo de ese brujo maestro . – Y es verdad en el camino hacia Dios siempre hay un peldaño más por alcanzar.
Alcoseri