Una Macabra casa en Monterrey
Una casa
misteriosa estuvo en venta por años, pero debido a los asesinatos cometidos ahí,
nadie se interesaba en comprarla , pues
esa casa era donde un supuesto ladrón al verse descubierto, había asesinado a toda una
familia. Pero luego los parientes de los
asesinado pusieron en venta dicha casa, a un precio muy inferior a su valor
real, en esto un hombre mayor llamado
Don Jacobo la compró pues quería hacer sus contactos con el más allá, a través de
una casa con todo ese drama impregnado. Por fin
se dijo don Jacobo Araiza, podré probar si esto de contactar con el más
allá a través de un lugar así es posible , así mientras desempacaba sus pertenencias en su
nueva morada pensaba en cómo hacer contacto con los asesinado y ver que le
contaban , y dar cuenta de cómo fueron en realidad los hechos. Aquella vieja casa
había estado en venta por bastante tiempo, sin que nadie la comprará, pues
además se decía que esa casa había sido construida sobre un antiguo pero improvisado
cementerio de europeos, que habían llegado
a Monterrey Nuevo León, México para la construcción
e instalación de la Fundidora de Fierro y Acero de Monterrey, de hecho los el
padre de familia asesinados en esa ahora famosa casa abandonada, el padre de
familia habría trabajado luego en esa Fundidora de Acero de Monterrey . Pero
otras leyendas decían que ese cementerio antes habría sido de los judíos fundadores
de la Ciudad de Monterrey, y antes de los indígenas habitantes de la zona de
ojo de agua de Santa Lucia, la verdad, todo apuntaba a ser una gran aventura para
Don Jacobo su nuevo propietario, ya que antes había sido rentada , pero nadie
jamás pudo vivir más de dos meses en ella debido a las cosas paranormales que ahí
sucedían.
Don
Jacobo
Araiza, un solitario investigador de lo
paranormal , necesitaba un lugar así para
poder contactar con esa otra realidad . La vieja casona representaba un lugar ideal. – Se decía Pobres diablos temerosos
de los desconocido , no querer esta propiedad
por su historia de crímenes, se decía
don Jacobo Araiza a si mismo, mientras se satisfacía de la excelente compra que
había realizado a tan bajo precio . -Por fin podré contactar con verdaderos fantasmas del pasado -
Una vez
instalado, don Jacobo Araiza se dio prisa y puso manos a la obra. Él gustaba de
investigar , leía muchos sobre el tema, y la verdad era que trataba de escribir
algo sobre el tema de esa casa de los asesinatos . Fue precisamente a la siguiente noche, cuando se percató que
la casa no sería el lugar de silencio que él creía, ya que justo a la puerta un
perro blanco pasaría la noche ladrándole a la puerta insistentemente.
Así don Jacobo
Araiza la pasaba , madrugada tras madrugada el perro blanco aparecía ladrando
insistentemente, él trató de ignorar los molestos ruidos de esos agudos
ladridos, luego le gritaba tras de la puerta y más ladraba ese perro que veía a
través del postigo de la puerta . Luego salía con un palo para ahuyentarlo y el
perro era cuando corría alejándose en la oscuridad de la madrugada -Algún día tendrá que cansarse es perro- se
decía para convencerse a si mismo que la paz regresaría y él podría dormir por
fin toda una noche de golpe sin ser despertado .
Pasaron
ya un par de semanas, y lo que en primera instancia eran unos ladridos en la
lejanía, para don Jacobo Araiza se convirtieron en su tormento personal, era
como si el perro quisiera decirle algo, pero el temor a que ser golpeado con un
palo alejó al perro por un tiempo. Don Jacobo se instaló por fin en una pequeña
mesa de madera en una habitación de esa ya bien limpia, y habría puesto símbolos en
las paredes como pentagramas y cruces ,
para hacer a solas una sesión espiritista, el comenzaba así por varios días
para contactar con los espíritus de la casa pero justo el perro comenzaba a ladrar ahora de
nuevo frente a la puerta , él dejaba la sesión espiritista, y salía airado a correr
al perro , puesto que lo invadía un odio profundo hacia aquel que le molestaba,
cuando el meditaba y trataba de contactar con los espíritus de la casa . No
podía pensar en nada más que en la recurrente pregunta: ¿Cuándo me dejará
tranquilo este maldito perro blanco?
Conforme
los días pasaban, don Jacobo Araiza hacía crecer dentro de si un odio terrible y hasta inexplicable hacia ese perro, preguntó
a los vecinos del área, y nada sabían del perro, ni de quién fuera su dueño,
siempre el perro llegaba de madrugada y ladraba a la puerta de esa maldita
casa, ahora se sentía temeroso
de que llegará la madrugada y ese perro comenzara a hacer ruido toda la
madrugada, sin dejarlo dormir, ni hacer contacto con los espiritas a través de las practicas espiritas . Perdió la
inspiración para escribir del tema y al
mismo tiempo desarrolló insomnio terrible , con lo que se privaba del descanso
reparador, necesario para amanecer fresco al día siguiente.- Un día hablo a la policía
y la policía le dijo , haría rondines más frecuentes frente a la casa, pensando
la policía que el perro sería una manera de sacarle de la casa para asaltarle por
la madrugada, pensaron sería un perro entrenado para tal efecto y le pidieron
le tomara una foto, al perro a través de la pequeña ventana de su puerta, para
ello, Don Jacobo instalo una lámpara a la repisa de la puerta por fuera , la
cual estaría encendida toda la noche y se compró una cámara fotográfica.
Poco a
poco, se obsesionaba más con ese perro blanco, ya lo observaba antes a veces por la ventana , luego a través de
la pequeña ventana de su puerta así durante largas horas en la noche, mientras
ladraba. Y así, fue que a la siguiente madrugada don Jacobo le tomó varias
fotos al perro, pero al ir luego a revelar las fotos , para sorpresa suya no aparecía
un perro sino una bella mujer vestida de blanco, la mujer con una macabra
sonrisa y una mirada penetrante, eran
varias fotografías , 30 en total todo el rollo de la cámara, y en ninguna
apareció el perro sino la siniestra mujer de blanco en diferentes poses, don
Jacobo, lo tomó con calma , con mucha calma,
y se dijo , entiendo ya. El perro no es más que un espíritu de los
asesinado y me pide entrar a casa , para conversar conmigo de la tragedia, y se dijo a si mismo, esta
madrugada dejaré entrar al perro en casa.
A la
siguiente madrugada llegó el perro , ladrando a la puerta de la casa, abrió el
postigo, y le dijo Don Jacobo al perro: ¡Vaya que tonto he sido perdóname! El
perro dejo de ladrar y comenzó a menar alegremente la cola en gesto de amistad, y el perro ya no
ladro sino hizo esos sonidos que los perros hacen cuando están agradecidos. Don
Jacobo abrió la puerta y ahí estaba el pero blanco y le dijo pasa , pasa,
¡Adelante! Y el perro en cuento cruzó el umbral de la puerta se convirtió en
una bellísima pero macabra mujer vestida de Blanco, Don Jacobo no podía ni respirar,
su aliento se entrecortaba, Don Jacobo estaba frente a frente a lo desconocido,
a la ultratumba, la mujer saludo a Don Jacobo, y Don Jacobo , apenas y le sale
la voz. Y le dice bienvenida. Gracias
por dejarme pasar , Don Jacobo, le dije la mujer fantasma, ya un poco mas
repuesto Don Jacobo le ofrece algo de tomar, a lo que la mujer contestó ,
gracias pero por ahora no, más tarde seguro , en las siguientes madrugadas ,
hasta desayunemos juntos, pues tengo que contarte , muchas pero muchas cosas de
ahora en adelante Don Jacobo.
El
semblante del investigador se volvió lúgubre y decidido. Sabía que para poder
cruzar el umbral hacia lo desconocido , debía dar ese paso y él estaba más que determinado
. En la parte racional de su mente se decía -¡Es solo un animal! Mi mente me está jugando una broma seguramente
-.la mujer fantasma , leyendo la mente de Don Jacobo, y entonces le dice la
mujer , soy una mujer fantasma , pero soy tan real, y tocó la mano de don Jacobo, la
mano estaba helada y heló todo el brazo de don Jacobo, y mi nombre es Florencia
Montemayor, has venido a esta casa , la casa de la calle Aramberri que yo habite para contactar conmigo y lo has
logrado
La mujer
le explica a Don Jacobo, tú y yo estábamos destinados por Dios a ser marido y mujer
, pero mi primo Gabriel me asesinó antes
de que tú y yo tuviéramos muchos hijos y nietos. Pero el propósito de Dios es
que lo cumplamos en el Cielo tú y yo juntos.
La mujer
fantasma, extiende entonces su mano, y le dice a don Jacobo, toma mi mano , ven
conmigo, Don Jacobo al ver tan bella mujer , no duda en tomar su mano e ir a
donde ella le invita, a pasar la eternidad juntos.
Al día
siguiente, fue encontrado muerto don Jacobo
Araiza a lado de la puerta de entrada .
Su cuerpo yacía inmóvil en el suelo y su cara color grisácea acentuaba más los
penetrantes ojos abiertos del investigador, pero a sorpresa del forense , su
labios expresaban una bella sonrisa, Don Jacobo nunca se casó, nunca tuvo
familia.
La policía
al principio creyó que Don Jacobo había sido asaltado por unos maleantes, ya
que les había dicho era molestado, buscaron entre sus ropas y encontraron para
su sorpresa las fotos tomadas por Don Jacobo donde aparecía esa bella mujer a
la puerta, nadie de los vecinos reconoció a la mujer de la foto, pero no
dejaron de sorprenderse del tales fotos, 30 en total. Era extraño para todos
sin duda tales fotos. Pero , el médico forense decretó muerte natural, y el
caso fue cerrado.
Jamás se
encontraron rastros de que la casa hubiera sido forzada, unos dicen que se
volvió loco por soledad y que por ello reportó un perro asechándole, otros
dicen que la chica de la foto sería una sobrina
lejana que lo visitaba. Sin embargo otros más, reportan que el día de su
funeral al atardecer un enorme perro de color blanco se postró sobre su tumba y
no hubo poder humano que lo moviera en días.
La verdad
fue que su alma gemela , vino por su esposo amado , tras décadas de separación, ahora ella
dejo de ser una alma en pena y el un loco buscando en el más allá respuestas a su angustia , de
no encontrar a su amada en este mundo, y
ellos gozan en el Cielo de lo que no pudieron vivir , en este planeta.
Nota: La macabra casa de la calle Aramberri en Monterrey, se ha vuelto un lugar de culto macabro, para los habitantes de la Ciudad
Alcoseri.