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General: El Masón que derrotó a la Santa Inquisición
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De: Alcoseri (Mensaje original) |
Enviado: 23/11/2011 01:01 |
El Masón que derrotó a la Santa Inquisición al hacer que las mismas piedras hablaran de Libertad
Existe una extraña leyenda Masónica Mexicana que cuenta que hace muchos años, un masón llamado Pablo Rosen enseñaba los preceptos del Liberalismo Masónico justo enfrente del Tribunal de la Santa Inquisición en México, así todo aquel que lo escuchaba se santiguaba. Claro entre los oyentes siempre estaban los clérigos, curiosos y mujeres beatas, todos en desacuerdo con sus enseñanzas poco católicas, clamaron al Santo Inquisidor General para que lo prendiera, pues ya comenzaba a incitar al pueblo a la Libertad.
Al poco, nuestro Hermano Masón fue apresado y llevado ante el mismo Consejo de la Suprema y General Inquisición para que impartiera firme justicia eclesiástica.
El Inquisidor General, desde su cruel trono Inquisitorial, vio como Nuestro Hermano Pablo Rosen era arrojado a sus pies por los guardias, y apenas se tomó unos minutos en sentenciarlo a muerte, siguiendo las exigencias de los mismos ardidos clérigos.
Sin embargo Nuestro Hermano Masón Pablo Rosen, lejos de guardar silencio, clamó.
Oh Santo Inquisidor, has de saber que soy Maestro Masón enseñe a los mismos artesanos constructores del mismísimo Vaticano y que asesinándome sin duda perderá la Misma Iglesia mi gran talento, pues desde la Misma Santa Sede me han envidado con cartas Papales que me acreditan a ser Arquitecto Constructor de la misma Catedral Metropolitana de la Cuidad de México. Tan talentoso y prodigioso soy, con el cincel y el martillo que podría incluso hacer en poco tiempo la estatua de un Ser Humano y hacer que este cobre vida, pero me tendrás que conceder un año para hacerlo.
Ante semejante petición, y dadas las cartas Papales presentadas, el Inquisidor primero se puso nervioso luego rió con muchas ganas, y desoyendo los consejos de sus asesores inquisidores le dijo divertido al Francmasón Pablo Rosen: Muy bien amigo albañil, ve entonces por una gran Piedra a la Cantera y crea de ahí un Hombre de Carne y Hueso y además enseñadle a hablar y a pensar, pues muchas ganas tengo hablar con él, dijo el Sacerdote Inquisidor riéndose a todo pulmón.
Pero has de saber que si en un año no cumples con crear un hombre con alma de una simple piedra, te ejecutaremos de una forma mucho más terrible de aquella de la que ahora por el momento escapas maldito hereje.
Pablo Rosen el Francmasón fue llevado inmediatamente a las Canteras para que escogiera una piedra apropiada. Todos los días cincelaba la piedra, dándole la forma humana y enseñándole palabras, al momento que era observado por los guardias que se burlaban de Nuestro Hermano Masón, escuchando las constantes mofas de los carceleros y otros picapedreros, los cuales le decían: Estúpido Hereje, esa Piedra, nunca podrá ser un Ser Humano y martirizaran por días y días, al final te matarán sin piedad alguna.
Y él mientras tanto le susurraba a la piedra lo siguiente: Amiga Piedra en un año pueden pasar muchas cosas, podría morir el Inquisidor, podría ser indultado por el mismo Papa, podría morir yo… o en el mejor de los casos, seguramente para entonces cobres vida y te conviertas en un verdadero Ser Humano, y no solamente hables de Libertad al Inquisidor, sino a muchos otros hombres y mujeres.
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Los Hijos de la Viuda , no hay más que una sola Masonería, una sola Fraternidad, una asociación de hombres y mujeres libres unidos para adquirir la Gran Luz. Es cuando surgen , los malentendidos que han hecho surgir innumerables órdenes masónicas; todas se vuelven una multiplicidad de opiniones hacia una verdad única y hacia la verdadera asociación de aquellos que son capaces de recibir la Gran Luz de la Hermandad de los Constructores eternos del Templo dedicado al Gran Arquitecto del Universo. Esta Hermandad de Constructores luminosos existe desde el primer día de la creación del mundo y su duración se extenderá hasta más allá de los tiempos. Ella es la sociedad secreta de los elegidos que conocen la potencia de Luz sobre las tinieblas de la ignorancia y separan lo divino de lo mundano. Esta Sublime Hermanad posee una Logia Universal, en la que aquellos que tienen sed de conocimiento son instruidos por el propio Espíritu de Conocimientos sublimes; todos los misterios de Dios y de la naturaleza se conservan allí para los albañiles de la Luz. El perfecto conocimiento de Dios, la naturaleza y la humanidad son los objetivos de la instrucción de esta Logia Universal. Desde aquí penetra toda libertad en el mundo; era la escuela de Platón, de Sócrates y de todos los que buscan la Sabiduría Divina; y sólo en esta Logia para todo que este bajo el Sol se encuentra la verdad y la explicación de todos los misterios. Es la Logia más escondida y secreta de todas y no obstante posee miembros venidos de muchas órdenes, religiones y razas, tal es esta Gran Logia Solar. Este Santuario elevado a la virtud y al honor, compuesto de miembros dispersos por muchas naciones, pero ligados por lazos de unión y de amor fraternal, se ha consagrado desde los tiempos más antiguos a la construcción del Gran Templo de la regeneración de la Humanidad, por el cual el Reino de Dios sería manifestado. Esta sociedad está en comunión mental con aquellos que son más capaces de alcanzar la luz, es decir, los Grandes Iniciados. La Logia Interior nació justo después de la caída del hombre a la materia, y fue consagrada por el mismo Adán, y recibió de Dios inmediatamente la revelación de los medios por los cuales la especie humana caída será reintegrada en su dignidad y liberada de su miseria. Este Santuario instalado en el mismo Edén recibió desde el principio la tarea de toda revelación y todo misterio así como la Clave Secreta de la verdadera ciencia, tanto divina como natural, y se juró no revelarla jamás a los no aptos, así el Edén como punto geométrico solamente sería conocido por los hijos de la Viuda, y un guardián espada en mano siempre estaría apostado a la puerta de este Edén. Pero cuando los hombres se multiplicaron y se envilecieron, la ligereza y la debilidad del hombre necesitaron una sociedad externa que veló la sociedad interna y disimuló en la letra al espíritu y a la verdad. La masa del pueblo no era capaz de comprender esta verdad interior y hubiera sido un error confiar a esta gente incapaz lo más sagrado. Por eso, las verdades interiores fueron recubiertas por ceremonias y ritos externos y visibles, a fin de que los hombres, por la percepción de lo externo que es símbolo de lo interno, puedan acercarse progresivamente a las verdades espirituales internas. Pero el depósito sagrado ha sido siempre confiado al Ser humano más capaz en cada época de recibir la iluminación y que se convirtió en el único guardián de la Verdad Original como Gran Padre del Santuario. Esta sociedad secreta de la luz es la reunión de todos aquellos que son capaces de recibir la Luz y escogidos para recibirla; es conocida con el nombre de Logia Invisible. El depósito original de todo gran poder y de toda gran verdad le ha sido confiado siempre a ella sola; dice San Pablo que sólo ella está en posesión de la ciencia de los Santos. Por ella han sido formados los representantes de Dios en todas las eras, que pasan de lo interno a lo externo para comunicar el espíritu y la vida a la letra muerta. Esta Logia de Gran Luz ha sido, a través de las eras, la verdadera escuela de la ciencia de Dios y como tal, es su Cátedra, su Doctor, posee el Libro de la Ley en el cual sus discípulos estudian las formas y los objetos y también un método según el cual estudian. Tiene también grados sucesivos de desenvolvimiento hasta los Grados superiores. Esta Gran Logia de sabiduría ha estado siempre oculta al mundo profano, porque es invisible y no puede estar sometida más que al Gobierno Divino. Nunca ha estado expuesta a los desgastes del tiempo y a la debilidad del hombre, porque sólo los más capaces son elegidos para servirla y el espíritu que les escoge no puede padecer ninguna decepción. Por esta Logia fueron desenvueltos los gérmenes de todas las ciencias sublimes que fueron recibidas al principio por las escuelas externas y después revestidas con otras formas en las cuales finalmente degeneraron a veces. Esta sociedad de sabios comunicó, según el tiempo y las circunstancias, a las comunidades externas sus secretos simbólicos, a fin de acercar al hombre de lo externo a las grandes verdades de lo interno. Pero todas las sociedades externas subsisten en la medida en que esta sociedad interna les comunica su espíritu. Cuando alguna quiere ser independiente y transformar un templo de sabiduría en edificio político profano, la sociedad interna no se retira del todo, impulsando desde lo invisible una dirección. Es así como las escuelas externas e internas de sabiduría se vinculaban para formar un nuevo orden mundial para el bienestar de toda la humanidad, quedando la verdad en el santuario a fin de no ser profanada y deformada. En esta sociedad interna el hombre encuentra la sabiduría y con ella el Todo; no la sabiduría de este mundo, que no es más que un conocimiento científico girando alrededor de los externo sin alcanzar jamás el centro, sino la verdadera sabiduría y a los hombres que la obedecen. Todas las disputas, controversias, todo lo que desenvuelve la falsa prudencia del mundo, las discusiones estériles, los gérmenes de opiniones inútiles que siembran la discordia, todos los errores, los cismas y sistemas son desterrados. Allí no se conoce la calumnia, ni el escándalo. Cada hombre es honrado. El espíritu satírico que busca diversión a costa de los demás es desconocido, Sólo reina el amor fraternal. El monstruo de la calumnia jamás levanta su cabeza de serpiente entre los verdaderos hijos de la viuda; la estima común reina exclusivamente; aquí no se observan las faltas del prójimo; aquí no se hacen amargos reproches a los defectos; caritativamente, el viajero es conducido por el camino de la verdad. Se busca persuadir y tocar el corazón de los que se equivocan, dejando el castigo a las leyes profanas y a Dios nuestro Señor. La pobreza y la debilidad están protegidas; cada cual se regocija con cada progreso realizado y cada dignidad adquirida por el hombre. Ninguno se ha elevado por encima de los demás gracias a la fortuna o el don de la suerte; aquél que se considera el más feliz es el que tiene la posibilidad de hacer el bien a la humanidad; y todos estos hombres, unidos en el espíritu del amor a la verdad, constituyen el Tempo Invisible, la sociedad del Reino Interior del que Dios es el único Jefe. No obstante, no debemos imaginar que esta sociedad se parezca a una orden secreta, que se asocia para el mal y que se reúne en un tiempo concreto para escoger a sus jefes y a sus miembros, unidos por objetivos en contra de la humanidad. Todas las asociaciones, sean las que sean, no provienen sino de esta comunidad interna de sabiduría, que ignora todas las formalidades inherentes a los círculos externos constituidos por el hombre. En el reino de las fuerzas, todas las formas exteriores desaparecen. Dios El Gran Arquitecto del Universo es el Poder omnipresente. El mejor hombre de la época, el propio Jefe, no conoce a todos los miembros, pero en cuanto la voluntad de Dios es que se reúnan, éstos se encuentran infaliblemente en el mundo y están listos para trabajar en la realización de la tarea que les sea asignada. Esta comunidad no tiene velos externos. Aquél que es elegido para actuar ante Dios es el Primero; se muestra a los demás sin presunción y es recibido por ellos sin envidia. La humildad es el sello distintivo de sus jefes y miembros, y el Jefe viene a ser en orden el servidor de todos. Si es necesario que algunos miembros verdaderos se encuentren, lo harán y se reconocerán con toda certeza. No se utiliza ningún disfraz, ni la hipocresía ni el simulacro pueden ocultar las características cualidades de esta sociedad, porque es auténtica. Toda ilusión ha desaparecido y las cosas aparecen en su forma real. Ningún miembro puede escoger a otro, la elección debe ser unánime y así es reconocido admitido y aceptado por todos . Todos los hombres son llamados, los llamados pueden ser escogidos si son aptos para entrar en la comunidad. Cada cual puede aspirar a entrar en ella, y todo hombre que forma parte de ella puede enseñar a los demás cómo buscarla y ser admitido; pero sólo quien haya logrado la suficiente madurez puede penetrar verdaderamente en el interior. Los hombres insuficientemente preparados suscitan el desorden en las comunidades y el desorden es incompatible con el Santuario. Este rechaza todo lo que no sea homogéneo. La inteligencia de este mundo busca en vano este Santuario, también son vanos los esfuerzos de la malevolencia, aunque haga lo imposible por penetrar estos grandes misterios; todo resulta indescifrable para quien no está listo, no puede ver ni leer nada de lo que se encuentra en el interior. Aquél que ha llegado a la madurez se suma a la cadena de la unión quizá cuando menos lo espere y a un eslabón del que nada sospechaba. La búsqueda de esta madurez es la meta del esfuerzo de quien ama la sabiduría. Pero hay métodos que permiten adquirir esta madurez, ya que la unión es el depósito original de la más antigua ciencia del género humano, además de los primeros misterios de toda ciencia. Ella es la única y verdadera Gran Logia de la Luz en posesión de la llave de todos los misterios y en conocimiento de la íntima verdad de la naturaleza y de la creación. Es una sociedad que une a sus propios poderes los poderes superiores, y comprende a miembros de más de un mundo. Es una sociedad cuyos miembros forman una Nación verdaderamente teocrática que llegará a ser algún día la Madre Regente del Mundo Entero http://groups.msn.com/SECRETOMASONICO/_whatsnew.msnw |
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