A través de la eternidad La Belleza descubre Su forma exquisita En la soledad de la nada; coloca un espejo ante Su Rostro y contempla Su propia belleza. Él es el conocedor y lo conocido, el observador y lo observado; ningún ojo excepto el Suyo ha observado este Universo.
Cada cualidad Suya encuentra una expresión: la Eternidad se vuelve el verde campo de Tiempo y Espacio; Amor, el jardín que da la vida, el jardín de este mundo. Toda rama, hoja y fruto revela un aspecto de su perfección: los cipreses insinúan Su majestad, las rosas dan nuevas de Su belleza.
Siempre que la Belleza mira, el Amor también está allí; siempre que la belleza muestre una mejilla sonrosada el Amor enciende su fuego con esa llama. Cuando la belleza mora en los oscuros vallecitos de la noche el Amor viene y encuentra un corazón enredado en los cabellos. La Belleza y el Amor son cuerpo y alma. La Belleza es la mina, el Amor, el diamante. Juntos han estado desde el principio de los tiempos, lado a lado, paso a paso.
A través de la eternidad La Belleza descubre Su forma exquisita En la soledad de la nada; coloca un espejo ante Su Rostro y contempla Su propia belleza....