El G:.A:.D:.U:. nos dotó de inteligencia, es su voluntad la usemos y la desarrollemos al máximo.
Hay, de algún modo, una gran diferencia entre creer en Dios y otra saber lo que Dios quiere que hagamos, al menos podemos pensar que Dios quiere nos superemos usando las herramientas naturales que Él nos brindo. Así, someterse a la voluntad de Dios implicaría que ya sabemos lo que Dios quiere que hagamos, nadie puede saber cual es la voluntad de Dios, pero si Dios nos brindo una Inteligencia, de algún modo podemos intuir claramente que Dios deseó la usáramos, en beneficio de la Humanidad y en beneficio propio. No podemos someternos a algo que obvio no sabemos, no podemos obedecer ciegamente a nadie, no sin antes usar la inteligencia, y razonar detenidamente, de eso nos habla la masonería. Si No conocemos la realidad de Dios, no podemos rendiros a ella; existir en nuestro cuerpo humano un órgano llamado cerebro, una pieza de increíble poder de discernimiento el cual Dios El Gran Arquitecto del Universo nos dotó.- Así, es claro no hay sometimiento ciego a una voluntad superior impuesta por otros, sean estos clérigos, académicos, operadores de medios de comunicación o políticos. Debemos Razonar. Si nos sometemos a una voluntad superior, entonces esa voluntad superior es la proyección de vosotros mismos, lo real no puede ser conocido a través de lo conocido, pues Dios está por encima de todo. A través de la historia es claro, que encontramos a gente que se somete a las autoridades religiosas por temor, a algo imposible de verificar como lo es el Infierno o el castigo de Dios; el Temor el Miedo nos hace vulnerables y dóciles a los mandatos de los Religiosos. Por eso es que cuando alguien se somete a la voluntad de Dios, no se somete uno a Dios, sino a un religioso común y corriente que gana dinero poniendo palabras en la boca de Dios, se someten a sus propias proyecciones de miedo al castigo, o de una supuesta recompensa divina difícil de constatar si existe, pues sólo muerto supuestamente uno se va al Cielo ; esto podrá brindar satisfacción, consuelo, pero no es lo real, al menos no es verificable. Dios no castiga a la humanidad, es el ser humano que despreciando al medio ambiente, lo deteriora y los destruye; por ello las catástrofes ecológicas cada día más evidentes.
Fraternalmente
Vicente Alcoseri Moderador del Foro Secreto Masónico
http://groups.google.com/group/secreto-masonico