¿Qué es la Liturgia Masónica?
Para resaltar mejor la estructura del rito masónico, disponemos de este modo el esquema de su desarrollo: la liturgia masónica es un diálogo entre masones. Cualquier liturgia en la que estuviera mudo uno de los dialogantes dejaría de ser una liturgia masónica.
Por ejemplo, el Salmo 133 es también palabra que no une, son tanto anuncio como respuesta -La homilía masónica podría situarse en las dos columnas prolonga, actualiza, desarrolla el anuncio y expresa al mismo tiempo la respuesta del masón. No es seguro que el “Libro de la Ley” nos hable por sí mismo. Fue escrita por y para personas de otras épocas. Muchas veces es para nosotros como un libro cerrado. No todos la leen para oír en ella una palabra viva; lo demuestra el número de lectores de todo el mundo que la leen como si fuera el Alicia en el País de las Maravillas... Por otra parte, se dice muchas veces que el Gran Arquitecto del Universo se revela por medio del Orden.
Es cierto. Pero ¿cómo entenderíamos a Dios si no existiera una explicación masónica de entender ese Gran Orden, es decir, un modo litúrgico? Es la experiencia del masón que, meditando y practicando el mismo texto litúrgico con varios meses o años de intervalo, encuentra allí algo nuevo; el texto litúrgico masónico no ha cambiado, pero el masón sí que ha vivido y evolucionado.
Lo mismo ocurre en nuestras liturgias: podemos escuchar año tras año, durante toda nuestra vida masónica el mismo texto litúrgico, pero cada vez entenderemos más claramente lo que se manifiesta en cada una de las liturgias, hablamos claro de la primera, segunda y tercera liturgias masónicas , gracias sobre todo a la homilía masónica, cuyas formas estudiamos , y siempre será para nosotros una palabra para hoy, una Nueva Lección Masónica.
El profeta Isaías así lo explica (55, 1-11): «La lluvia y la nieve que bajan del cielo no vuelven allá sin haber empapado la tierra, sin haberla fecundado y hecho germinar, para dar la semilla al sembrador y el pan al que come; lo mismo mi palabra, que sale de mi boca, no volverá a mí sin resultado, sin haber hecho lo que yo quiero, sin haber cumplido con mi misión». Esta eficacia, esta conversación litúrgica de preguntas y respuestas entre masones , simbolizada a través de los ritos litúrgicos, se verifica también en la vida cotidiana del masón y de la Masonería.
Gracias a ella, ponemos nuestra vida en la longitud de onda del Orden Universal; gracias a ella, llevamos con todos los masones del Universo la idea de un Orden Mundial; gracias a ella, vivimos «Hacer el Bien a la Humanidad » Para un lector profano que lea cualquiera de nuestras tres grandes Liturgias Masónicas, le dará la impresión de ser una sucesión indigesta de palabras enlazadas sin precaución unas con otras. Muchas veces, se cae también en la trampa del discurso o puramente de alocución ética, y hasta ideológica.
Es verdad que la liturgia masónica encierra elementos de alocuciones éticas, de doctrina, pero eso no es lo esencial. La liturgia masónica trata de conciliar el pasado pagano del hombre, la ciencia y la religión moderna, pero resaltando siempre, que el hombre está sobre la religión, la política, la ciencia y su pasado pagano. La liturgia masónica ni siquiera es ante todo pura información, aun cuando de hecho hoy, para el pueblo masónico, muchos de los textos sean objeto de un descubrimiento. Por ejemplo: cuando oímos sobre los solsticios y equinoccios, y sus aspectos esotéricos solares, no se trata de escuchar una información, ya que conocemos esos hechos de forma científica .
Desde el punto de vista de la información, no se trata por tanto de una «noticia de última hora». Sin embargo, esos ritos solares llevan ya siglos proclamándose todos los años, incluso por los cavernícolas, druidas, egipcios pasando por muchísimas culturas de todos los pueblos y todos los tiempos.
Así es como se renueva la alianza, el intercambio de una palabra dada y de una palabra devuelta: Dios y su pueblo no cesan de renovar el consentimiento mutuo de sus bodas místicas, sellado con la (S S S) Sangre, el Sol y la Serpiente.