Una tarde, le ocurrió al papa Francisco que paseaba por el Vaticano.
Y decidió ir a solas y explorar alguna parte del Vaticano donde jamás él había transitado.
– ¡Ah! ¡Dios mío! Se dijo el Papa Francisco a que pasillo tan tenebroso he llegado.
Se acercó a un cura que deambulaba por el pasillo y le preguntó:
– Hola,, ¿a dónde conduce este pasillo?
Frente a él, el Cura abrió los ojos como búho:
– ¿Qué hace usted por aquí?
– Decidí recorrer el Vaticano por mi cuenta
– Lo siento, pero no lo esperaba nunca ver a usted por aquí, dijo el Cura visiblemente nervioso
El papa Francisco se puso algo perplejo
– ¡Qué se esconde por aquí! ¡Soy el papa de la iglesia de Roma! ¿No cree debo saberlo todo?
– Bueno Santo Padre la respuesta esta detrás de aquella puerta, al fondo.
El Papa Francisco ve entonces una puerta al final del pasillo, se acercó y llamó: “toc, toc”, y nadie abría, molesto el Papa Francisco incite "toc toc toc toc toc toc toc toc toc toc toc toc toc......"
– ¡Venerable Maestro! -alguien gritó desde dentro una voz-, ¡ ALARMA, ALARMA a las puertas del Templo llaman profanamente!
Evidentemente, esto sólo entenderá y hará sonreír solo a los masones. ALCOSERI .