La Astrología Masónica
En la Edad Media, los teólogos se enfrentaron
al problema de la clasificación de la astrología si como una ciencia legítima,
o como una de las prohibidas artes adivinatorias, hoy en el siglo 21 la ciencia
califica de patrañas y charlatanerías a la astrología, pero muchos profesores
de Yale y de Harvard, entre otros científicos del mundo declaran que lo primero
que hacen en la mañana es consultar su horóscopo, o haber consultado a algún astrologo,
no se diga de los políticos de todo el mundo, que no solamente consultan a astrólogos,
sino que recurren a todo tipo de videntes, brujos, adivinos etc. Ya también en
alguna encuesta efectuada a personas con excelentes grados académicos se les
preguntó , si sabían cuál era su tipo de sangre y la mayoría simplemente, no lo
sabía, pero el 99% de estos encuestados, sabía cuál era su signo zodiacal.
Seguro
para enterarnos de que trata todo esto de la astrología debemos dar un vistazo
a : Sincronicidad (sin-, del griego συν-, unión, y χρόνος, tiempo) es el
término elegido por Carl Gustav Jung para aludir a «la simultaneidad de dos
sucesos vinculados por el sentido pero de manera acausal». «Así pues, emplearé
el concepto general de sincronicidad en el sentido especial de una coincidencia
temporal de dos o más sucesos relacionados entre sí de una manera no causal,
cuyo contenido significativo sea igual o similar
San
Alberto Magno (1200-1280) trató de separar
la astrología de sus asociaciones paganas, dándose cuenta de su valor teológico
y declarando que aunque las estrellas no podían influir en el alma humana,
ciertamente podrían influir en el cuerpo y la voluntad de los hombres. Santo
Tomás de Aquino, considero de los más grandes teólogos cristianos, consolidó el
trabajo de Alberto, por lo que es aceptable como un tema digno de estudio y
afirmando que, en su visión del universo, podría ser tomado como un suplemento
de la doctrina cristiana; fue gracias a esta peculiar forma de ver las cosas
que ningún astrólogo fue quemado en los fuegos del "Santo Oficio", al
igual que si con los alquimistas, templarios, rosacruces, judíos , masones,
etc. Recordemos que Nostradamus se presentó como un astrologo y jamás fue
molestado por la santa inquisición .
Uno puede
imaginar que todo comenzó en los tiempos antiguos, cuando el hombre, despierta
para vigilar a los rebaños, observó los cuerpos celestes en el cielo intrigado con
sus movimientos regulares. Entonces se dio cuenta de que lenta y regularmente
las estrellas cambian de posición en relación con la salida del sol, y después
de algún tiempo volvió con absoluta regularidad en el mismo punto en el cielo. Y
que ciertos eventos terrestres coincidían con hechos celestes.
No se
indicó, además, que el nacimiento helicoidal de ciertos grupos de estrellas se
repitió en períodos que se superpongan con ciertas eventos importantes de su
vida, como el nacimiento de terneros en los rebaños, la repetición regular de
la temporada de lluvias, la germinación cultivos estacionales y otros hechos repetitivos
de la agricultor y el pastoreo.
Cuando un
grupo particular de estrellas precedió a la salida del sol era el momento de
plantar, y era el momento de transferir el ganado a otros pastos, o era el
momento de esquilar, o era el tiempo de la cosecha, o el tiempo celo entre los animales y que tuvo que aparearse, o era el momento del
nacimiento.
Recurrir
a luz helicoidal como un punto de
referencia era un primer paso importante, fue el descubrimiento de una
referencia, fue el comienzo de marcado y medir el tiempo. La helicoidal es La visualización
de una estrella es su aparición justo por encima del horizonte justo antes del
amanecer.
Por lo
que el tiempo de los grupos de referencia de las estrellas estaban recibiendo
nombres tomados de la vida cotidiana de los primeros astrónomos . Estos nombres
no tenían nada que ver con la formación característica de los cúmulos de
estrellas. Eran nombres simples solamente, nada relacionados con poderes
mágicos y premoniciones.
Los
masones del presente , rememoramos la astrología simbólicamente, festejamos
solsticios y equinoccios, y
sincronizamos los astros con nuestro yo interno superior. Y algunos aseguran que esto es a la inversa,
que lo externo se manipula desde dentro.
De
acuerdo con la masonería, el ser humano influye en el mundo ideal del Universo;
porque aunque el Universo recibe todo de
Dios mismo aun así es influenciado por
el hombre: el solo puede atraer la efusión divina.
Gracias a
la práctica de la virtud y la perfección moral, el hombre puede incrementar la luz
de gracia celestial. Incluso la vida física es sierva de la virtud. Esto, dice
la Masonería, se indica en las palabras “Porque Dios no había hecho llover”
(Gen. 2:5), lo cual significa que no había habido aún una acción benéfica en el
cielo, porque el hombre no había sido creado aún para orar para que ella
ocurriera.
Alcoseri.