MASONERIA Y CIENCIA ¿DOS CARAS DE UNA MISMA MONEDA? https://www.facebook.com/groups/782484798494441/permalink/1209414849134765/
En Londres, a partir de 1645, se reunían, una vez por semana, varios Filósofos Naturales, a quienes hoy llamaríamos Científicos (Robert Boyle los llamó “el Colegio Invisible”). Se limitaban a hablar de la Ciencia experimental y tenían prohibido hablar de Religión. Estos son los antecedentes de la Royal Society, que se fundó oficialmente en 1660 (ver el sitio:http://royalsociety.org), después de una Conferencia de Christopher Wren, Arquitecto.
La Royal Society es la Sociedad científica más antigua del mundo. De 1703 y hasta 1727 su Presidente fue Isaac Newton. Se estima que después de 1717, cuando fue fundada la Gran Logia de Londres, el 45% de los integrantes de la Royal Society eran masones (The British Journal for the History of Science, Vol. 39, No. 2 (Jun., 2006), pp. 207-229). La relación entre ambas Instituciones era tan estrecha que las Logias masónicas se usaban para realizar demostraciones científicas de los Newtonianos reunidos en la Royal Society, que desde sus inicios fue concebida como una hermandad y como tal funciona hasta la fecha. Cabe destacar aquí el papel del Dr. Desaguliers, ayudante experimentalista Newtoniano y masón, quien orientó el trabajo de la masonería, de 1720 en adelante, como la promoción del Sistema científico y social Newtoniano. No requiere mucho esfuerzo pensar que, si el mismo grupo de gente fundó la Royal Society y la Gran Logia de Londres (madre de todas las Logias del mundo), la Ciencia moderna y la Masonería fueron concebidas como hermanas gemelas. Pronto, la idea de la masonería como Sistema filosófico y social, se exportó al Continente (Francia y Holanda fueron visitadas por Desaguliers para dirigir el empeño de los masones de esas latitudes). Para finales del siglo XVIII, la Logia Masónica se habían convertido, en palabras del reverendo Jethro Indwood en “…una escuela de la Ciencia de la Verdad, lo útil y lo Universal…”…”Una casa de la Sabiduría, donde la Geografía, la Astronomía, las Artes Liberales, son, como deberían ser, objetos de nuestras discusiones…”.
Así las cosas, la Masonería llegó a América y con ella también la Ciencia moderna. La Sociedad Científica más antigua de este Continente es la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística (ver: http://smge-mexico.blogspot.mx), fundada en 1833, por… ¡un masón!, Don Valentín Gómez Farías. Esta Sociedad tuvo también como presidentes a varios masones, cabe destacar a dos: Ignacio Ramírez Calzada (1871, 1874 y 1876) e Ignacio Manuel Altamirano (1881 y 1889). Este último, Gran Maestro de la Gran Logia Valle de México (1878).
Algunos HH:. me preguntan, pero, ¿qué tiene que ver la Masonería con la Ciencia?, espero que después de este corto resumen quede clara mi respuesta: la Ciencia y la Masonería son las dos caras de la misma moneda; las mas de las veces, la Ciencia es exotérica y la Masonería esotérica, pero ambas propugnan por el desarrollo del género humano, en todos sus aspectos. Ambas son progresivas: Aprendiz, Compañero, Maestro, en Masonería; Licenciado, Maestro, Doctor, en Ciencia. Sus objetivos son los mismos: Ser la vanguardia intelectual y social de la Humanidad.
Personajes importantes para documentar la relación entre la Royal Society y la Masonería:
1.- Elias Ashmole (1617-1692), anticuario, uno de los padres de la Masonería y a quien se considera autor de los rituales de los primeros tres grados, ingresó como miembro fundador de la Royal Society, a pesar de que su aportación “científica”, fue en Astrología.
2.- John Theophilus Desaguliers (1683-1744), junto con Anderson, coautor de las Constituciones de la Gran Logia de Londres y electo su Tercer Gran Maestro (1719). Único científico en recibir por tres ocasiones (1734,1736 y 1741) la medalla Copley, máximo galardón de la Royal Society.
3.- Andrew Michael Ramsay (1686-1743), llamado comúnmente Chevalier Ramsay. Escoces, introductor de la masonería en Francia y a quien se considera padre de los grados superiores de la Orden. En su “Discurso pronunciado en la recepción de los Francmasones, por Monsieur de Ramsay, Gran Orador de la Orden”, fue el primero en relacionar a las órdenes de caballería de las cruzadas, con los francmasones. Ingresó como miembro de la Royal Society en 1729.