Más allá del Triunfo y de la Derrota
Un día, un poderoso
Rey, gobernante de muchos dominios, se sintió confuso por un extraño sueño,
donde había gente que lo amaba y otra que lo odiaba. Entonces llamó a sus
sabios y dijo del sueño:
"Aunque no sepa el
motivo del porqué me ha impactado este sueño o pesadilla, algo me impulsa a
buscar algo que pueda equilibrar mi estado de ánimo, pues luego de este sueño
mi equilibrio se ha quebrado. Algo necesito que me haga alegre cuando me siento
infeliz y que al mismo tiempo me haga triste cuando me siento feliz".
Los sabios, sin
entender lo que significaba aquella petición, se dijeron: sentirse alegre es
correcto, pero buscar sentirse triste no es tan lógico, fueron a pedir
entonces consejo a Kadyr el francmasón
Cuenta cuentos.
El francmasón Kadyr,
después de escuchar lo que los sabios
contaron, sacó su anillo masónico de su dedo y se los entregó a los
sabios.
"Darán este anillo masónico al Rey. Hay dos mensajes
ocultos tras el emblema, luego que lea el primero tendrá que retirar la cubierta
para leer el segundo mensaje, el primero cuando este muy afligido y el segundo
cuando este muy feliz, pero digan que hay una condición que debe cumplirse en
ambos casos, el mensaje primero no debe
ser leído sólo por curiosidad, porque entonces ella perderá el significado.
Pero es necesario que un momento adecuado el Rey lo lea para entender bien el
significado. Si lo lee en un momento inadecuado no tendrá ningún significado,
igual cuando se sienta realmente feliz leerá el segundo mensaje. Dijo Kadyr.
"La condición que
debe cumplirse es la siguiente: Cuando este realmente triste, un momento es
imposible de tolerar, cuando la confusión es total en su mente, cuando la
aflicción tome su alma, cuando se siente absolutamente indefenso, y cuando ni
él ni sepan que hacer, sólo entonces deberá leer el mensaje oculto tras el
emblema del anillo masónico, el mensaje que resuelva todo estará allí, igual
cuando lea el segundo mensaje , será un momento de gran jubilo y alegría total.
El Rey recibió el
anillo masónico y siguió las instrucciones del masón, transmitida a través de
los sabios.
El Rey tenía muchos
enemigos en la corte. Un día hubo una rebelión y su castillo fue tomado por sus
enemigos. No le quedaba más alternativa que huir para salvar su vida. Sus
enemigos no tendrían piedad de él. Sería ciertamente asesinado, si era
capturado.
El país estaba perdido.
El enemigo estaba victorioso. En el momento en que estuvo al borde del abismo pensó en leer el mensaje, pero creía que aún no era el
fin: "Todavía estoy vivo se dijo, aunque el reino esté perdido, puedo
recuperarlo, el reino puede ser reconquistado" pensó .
Sus enemigos lo perseguían.
Él podía oír el bullicio militar cada vez más cerca. Él continuó huyendo. Los
amigos que le seguían se quedaron exhaustos o heridos uno a
uno por el camino. Su caballo murió de cansancio y pasó a correr. Los pies
sangraban, y aunque sin poder caminar ni un paso más, tuvo que correr sin
parar. El Rey tenía hambre y el enemigo se acercaba cada vez más. El Rey subió
por un camino entre las piedras y llegó a un punto sin salida. El camino terminó.
No había más camino por delante, sólo un abismo delante. El enemigo estaba cada
vez más y más cerca. No podía volver por
el camino , pues el enemigo estaba allí y tampoco podía saltar. El abismo era
muy profundo. Él podría morir en la caída. Ahora parecía que no había más
posibilidades, pero todavía el Rey esperaba algún tipo de milagro.
El Rey dijo:
"Todavía estoy vivo, tal vez el enemigo vaya en otra dirección, tal vez,
si salto en este abismo, no muero de la caída,
pero la condición para leer tras el emblema del anillo masónico aún no está
completa".
Entonces, de repente,
vio que el enemigo estaba demasiado cerca. Fue cuando el Rey decidió saltar,
vio que dos lobos hambrientos estaban en la parte baja del abismo y lo miraban.
No quedaba más tiempo. El enemigo estaba muy cerca y sus últimos momentos
simplemente habían llegado, pensó si me entregó respetaran mi vida, pero, el
escuchaba claramente a sus enemigos
gritar ¡Matarle en cuanto atrapemos al Rey!.
Rápidamente sacó el
anillo, y miró detrás emblema. Donde había un mensaje que decía: "ESTO
TAMBIÉN PASARÁ".
De repente al leer esto,
todo el bullicio bélico y los gritos cesaron. "ESTO TAMBIÉN PASARÁ".
Sucedió así un gran silencio. Se quedó el Rey atónito, y a sí mismo en Voz alta
preguntó mirando al cielo, ¿será esto una especie de Magia? El enemigo se fue en
otra dirección alejándose cada vez más y más. Entonces el Rey se sentó y
descansó.
Después de dormir por
un largo tiempo, se despertó y comenzó a volverse hacia el castillo. A medida
que regresaba él iba tomando conciencia de que sus amigos habían hecho una
contra revolución. Sus enemigos habían sido derrotados. Al llegar al castillo
vio que era nuevamente el Rey.
En los días que
siguieron hubo un gran júbilo y grandes celebraciones. El pueblo se volvió loco
de alegría, bailó en las calles, iluminadas por las muchas luces de los juegos pirotécnicos
de muy varios colores. El Rey se sentía muy bien y muy feliz. Su corazón golpeaba tan rápido
que él pensaba que podría morir de tanta felicidad. De repente, se acordó del
anillo, miró tras el embrama y retiro con una pequeña navaja la cubierta con el primer mensaje, y debajo estaba el siguiente mensaje . y Allí
estaba la otra frase: "ESTO TAMBIÉN PASARÁ". Y el Rey se relajó. La lección
era que ni la Derrota ni el Éxito deberían ser determinantes en su vida, pues
muchos se afligen totalmente por la derrota y otros enloquecen por las delicias
del Éxito, todo es cíclico, tanto las penas como las alegrías, y siempre habrá quien
te odie y envidie , como también quien te amé y admire . Alcoseri