Los sufís los masones del mundo islámico - Secreto Masonico

Los sufís son una antigua Masonería espiritual cuyos orígenes nunca fueron trazados ni fechados, así perdiéndose su origen en la noche de los tiempos; ni ellos mismos se interesan mucho por esa idea de investigar su origen, piensan que la consciencia superior sencillamente está presente en la parte interior de cada ser humano, y que sólo es necesaria aflorarla, mediante técnicas específicas, y por ello los sufís se contentan en mostrar al mundo solamente su manera de librepensamiento siempre alejado de dogmas y supercherías, apareciendo en diferentes regiones y períodos. Si bien son, de ordinario, erróneamente tomados por una secta musulmana, los sufís sienten afinidad a todas las religiones y sociedades iniciáticas: si exactamente como los "francmasones modernos ", en sus puntos geométricos de reunión a las que llaman Traikas , que son auténticas Logias, se dedican a buscar los senderos del perfeccionamiento, así en sus centros de meditación toman cualquier Libro Sagrado - sea la Biblia, sea el Corán, sea la Torá -. Los sufís toman al Islam Ortodoxo como la "cáscara, la parte externa " del sufismo, es porque el sufismo, para ellos, constituye la enseñanza secreta dentro de todas las religiones. Numerosas tradiciones asocian a los sufís, como los espiritualizados y liberados del Dogma religioso.

No son los sufís una secta islámica, ya que no acatan ningún dogma religioso, por insignificante que sea, ni utilizan un determinado lugar físico para centrar su culto, tal como los católicos toman el Vaticano, los judíos la ciudad de Jerusalén o los musulmanes la Meca. Por ello no tienen ninguna ciudad sagrada, ninguna organización monástica, ningún aparejo religioso. A los sufís no les gusta que les atribuyan alguna designación genérica, o una determinada fe religiosa, si bien viven en un entorno islámico lo respetan, y no quieren ser obligados a la conformidad doctrinal rígida. "Sufís" es sólo un apodo, que gente ajena les otorgó, mas entre ellos no se denominan de ningún modo. Ellos se refieren a sí mismos como "hermanos" o "la gente que es como nosotros", y reconocen del uno al otro sólo para ciertos talentos, hábitos o cualidades de pensamiento naturales. Las escuelas sufíes o tarikas, son simples lugares para resguardarse de la lluvia y de las inclemencias del tiempo, en efecto, se reúnen alrededor Maestros a los que llaman Sheiks, pero no hay una graduación, y sólo existen estos lugares para la conveniencia con la intención de perfeccionarse espiritualmente. La característica de los sufís se resguarda en Libros que se encuentran hoy ampliamente difundidos- Su número miembros llega a contarse por millones, y son en sí tanto la Masonería como el Sufismo , las ordenes esotéricas que sus miembros se cuentan por millones dispersados por todo el planeta . Al igual que los masones, lo que hace a los sufís sean un grupo tan difícil de definir es que su forma de conducirse no puede ser explicado en términos morales o psicológicos comunes – sólo un masón sabrá definir lo que es un masón, pero le es imposible explicárselo a los demás que no lo sean, igual pasa con los sufís, que nunca pueden definir qué es ser un sufí, así un masón sólo comprenderá a otros masones, y aquí cabe lo vivencialmente experimentado, que va más allá, de lo definible en simples palabras . Puesto que se puede agudizar la percepción hasta alcanzar con el tiempo esa calidad secreta o de ese instinto por el íntimo contacto con sufís experimentados, donde no existen grados jerárquicos entre ellos, sino sólo el reconocimiento general, tácito, de mayor o menor capacidad de un sufí más experimentado y nada más.

Los sufís respetan a las religiones en la medida en que éstos concurren a la armonía social, pero amplían la base doctrinal de la religión donde sea posible y definen los mitos en un sentido más elevado - por ejemplo, explicando a los ángeles como representaciones de las facultades superiores y de las virtudes más sublimes del hombre. Ofrecen el sufismo al devoto un "lugar secreto interior al ser humano " para el cultivo de su comprensión, pero nunca exigen que se convierta en monje, monja o ermita, como sucede con los místicos más convencionales; y más tarde, se deja que naturalmente se afirme la iluminación , por la experiencia real - " - y no por la mera discusión filosófica. La idea de la evolución consciente gradual de la humanidad según el sufismo depende del enviar espiritualizados mensajes constantes a la humanidad para su progreso. El lento progreso de la raza humana figura en el sufismo sólo como fase del desarrollo de poderes internos , cuya fuerza dinámica es el amor fraternal, y no el ascetismo religioso ni el intelecto académico.