Si usted es propenso al terror no lea
esto.
Desde siempre siento esa presencia
allí, si allí dentro de mí, y cundo digo que la siento es que realmente de
verdad la siento, aunque es verdad a veces esa presencia la siento más
acentuada que otras veces. Pero anoche en un intervalo en que estaba entre
dormido y despierto, pude hacer contacto con ese alguien o algo, créanme estaba
yo consciente, estaba perfectamente
lucido; pero era como en un sin tiempo, y en un sin espacio. Era como si
el tiempo todo dejara de fluir, recuerdo a ese tiempo le llaman técnicamente en
el argot del sistema Gurdjieff “el
Momento”, o el Momentum. No creo que esa presencia dentro de mi sea yo mismo,
siento que ese Alguien o es Algo es ajeno a mí, pero me ha acompañado desde no
sé cuándo, seguro desde antes que yo naciera. Esta siempre allí , ahí justo dentro de mí, justo debajo de mis intestinos en mis propias entrañas, es como una serpiente negra y a la vez muy
brillante, pero con rostro humano, que no preciso saber si era una cara
masculina o femenina, pero con ojos muy encendidos, esa serpiente subió por una escalera hasta mi alcanzar mi garganta y por allí salió para susurrarme al oído,
así de nuevo, otra vez, y de nueva cuenta me decía algo, o mejor dicho me pedía
con su voz que la dejara surgir, y manifestarse. Luego de estar al lado de mi
oreja derecha pasó a estar furente a mi cara , nos miramos fijamente por un buen
tiempo, tanto o tan poco , que perdí la noción de cuánto tiempo nos cruzamos
miradas, pero me da la impresión clara de que aún está ahí frente a mí mirándome,
esa antigua serpiente, pero su cola aún está como lo ha estado siempre atada fija a la base de mi columna vertebral. ¡Espera! Mejor
es que no sigas leyendo si eres propenso al terror, pues de este punto en
adelante ya no habrá retorno , puesto que ahora justo algo sucede, observo
claramente la serpiente antigua, voltea a verte a ti, si a ti , tu que me lees,
ya no me mira a mí, sino a ti, ¿la sientes, sientes su mirada fija en tus ojos?
No temas, tranquilo, aunque su mirada insidiosa te perturbe hasta tu alma , lo único que hace mi serpiente es hablarle a la dormida serpiente que tú también
llevas dentro. Anda, ¡Despierta tú que ahora duermes! Alcoseri