EL ESOTERISMO EN LA RITUALÍSTICA MASÓNICA , Octava Parte
Una Leyenda que se convirtió en un
Ritual Masónico
Me refiero a la Leyenda de Hiram
Abiff Maestre constructor del Templo de
Salomón. Se nos presenta la leyenda de
Hiram Abiff, bien elaborada: "Salomón, el más sabio de los reyes de su
tiempo, deseo de erigir un templo al Eterno, reunió para tal propósito en la
ciudad de Jerusalén el número necesario de trabajadores albañiles para construir el famoso templo. Se publicó un
edicto en su reino y se extendió entre las naciones vecinas en tal edicto se indica que todo el que quisiera ir a Jerusalén
para trabajar en la construcción del templo, seria bienvenido y recomendó la
condición de ser virtuoso, saber algún oficio y de poseer un alto valor ético , y sin defectos físicos. Se
precipitó inmediatamente una multitud de hombres para participar en la obra.
Salomón, con tantos albañiles
solicitando trabajo se contentó , firmó tratados con los reyes vecinos, para
compartir con el rey de Tiro, para que pudiera elegir los cedros del Líbano que
pertenecían a él, así también solicitó una
variedad de otros materiales de construcción.
Ya se habían iniciado las obras,
cuando Salomón recordó la actitudes de un
hombre, Hiram, que en su momento fue considerado como el más experto en Arquitectura,
sabio y virtuoso, a quien el rey de Tiro dispensa estima singular debido a sus
grandes cualidades. Se había dado cuenta, también, que el gran número de
trabajadores requeriría de una organización perfecta, he aquí que estaban
empezando a surgir discusiones entre albañiles. Salomón decidió darles un Líder
para mantener el orden y eligió a Hiram Abiff, de Libanes de nacimiento. El Rey
envió mensajeros al rey de Tiro con
valiosos regalos a rogarle que le ceda el famoso arquitecto. El rey de Tiro,
satisfecho por el alto concepto que el mismo Salomón tenida sobre Hiram Abiff,
envió prontamente a Hiram, volviendo regalos preciosos, expresando su amistad
sincera a Salomón, añadiendo que, además de que el tratado concertado que dio
una alianza ilimitada y enviar maderas y metales , lo útil que podría ofrecer
su reino para tal efecto de construir un Templo a Dios.
Los mensajeros volvieron a
Jerusalén... un hermoso día de verano. Entraron en el palacio de Salomón, se
recibió a Hiram con toda la pompa de su grandeza en atención a sus altas
cualidades. Había una gran fiesta organizada por los albañiles todo para celebrar la llegada del Maestre Hiram. Al
día siguiente, Salomón reunió a la Cámara del Consejo del Reino, para hacer
frente a los problemas de la construcción; Hiram fue presentado al Consejo y fue admitido en la reunión, Hiram
revisó los proyectos de sus ahora
compañeros de trabajo. Salomón dijo en presencia de todos, "Hiram, es por
mi elegido líder de la Obra por ser el más
grande arquitecto, y por tanto será el
Maestre constructor del templo, así será líder de todos los trabajadores. El
Rey Salomón en ese momento decreto: Yo Salomón otorgo poderes a Hiram Abiff sin la necesidad
de otra opinión para la construcción del Templo ". Entonces salieron de la
sala del Consejo y se dirigieron a la obra, ya en la obra fue donde el propio
Salomón dijo personalmente a los albañiles en una voz alta y clara, he aquí a
su Líder el Maestre Hiram: "A Hiram lo he elegido para que sea su jefe
para guiar los trabajos, y fue cuando frente a todos colocó el mismo Rey Salomón un anillo de
poderes amplios a Hiram: será su líder ; otorgo amplio poder sobre ustedes y sobre las obras,
de lo contrario los rebeldes reciben el castigo que él mismo conoce bien
aplicar ".
A continuación el Maestre Hiram,
inspeccionó la obra, mando corregir, modificar y aplicar; todo lo que se
sometió a las órdenes de Hiram, que prometía a cumplir su misión con un éxito
total. Al día siguiente, Hiram reunió a todos los trabajadores y dijo ,.
"Mis amigos, el Rey Salomón nuestro Señor, me ha confiado el cuidado de la
dirección de la obra y para estandarizar el trabajo del templo no tengo ninguna
duda de que se no se accidente ninguno de vosotros, y agregó
tengo el celo para ejecutar sus órdenes y las mías entre usted, hay quienes deben recibir
salario más alto según sus conocimientos y actitudes ; cada uno puede lograr
crecer a través de pruebas sucesivas de
estudio, y de eficiencia en su trabajo.
Para tal efecto por la paz y el celo,
formarán tres clases de albañiles, la primera estará compuesto de aprendices,
el segundo por compañeros y tercer oficiales, Másteres . "la primera se
pagará como tal, y recibieron su sueldo a la puerta de Templo en la
columna" J". El segundo se pagará como tal, y recibirá su salario en
el templo de la puerta en la columna "B". . Y la tercera, en el
santuario de los salarios del Templo que será en el sanctasanctórum ; el
salario se incrementa de acuerdo a los conocimientos y aptitudes , y así
subirán de grados y todos los albañiles
independientemente del Grado serán iguales, pero diferentes en cuanto a sus
aptitudes y conocimientos. Hiram se consideró feliz de encontrarse al mando, y
los obreros albañiles contentos de ser dirigidos por un Líder tan Sabio y tan
digno, la paz, la amistad y la armonía comenzó a reinar entre ellos.
Todo trascurrió así en perfecto orden
y para evitar cualquier confusión entre los trabajadores, aplicada a cada uno
de los grados, palabras y saludos para el reconocimiento, con la prohibición de
dar su comunicado entre sí sin el permiso expreso del rey Salomón y de Hiram,
de modo que cada uno recibirá su propia recompensa conforme a su señal y saludo,
de manera que los maestros serían pagados como maestros, así como a los
funcionarios compañeros y su
correspondiente pago a los aprendices. Todo transcurría en forma perfecta,
todos se llevaban en la paz y continuaron las obras de acuerdo con el deseo del
Rey Salomón.
Pero, por regla universal, a la cual
no comprendemos, algo tan perfecto en este mundo no puede suceder; y fue cuando
albañiles de grado Compañero, impulsados por la codicia y el deseo de obtener
un pago asignado a los Maestros, decidieron descubrir la Palabra Secreta por la cual
podrían obtener un mejor salario, pero no había la forma en que no podían
conseguirlo, sino era por boca del mismo Hiram, pero el propio maestro Hiram, se
determinaron los malvados albañiles obtenerla, por las buenas o por la fuerza.
A medida que el maestro Hiram se dirigía
en forma diaria hasta el santuario del templo para ofrecer oraciones al
Eterno, los malvados , estuvieron de acuerdo a esperarlo a la salida, para
pedirle la palabra secreta de los Maestros. El templo tenía tres puertas, una
al Oriente , otra al Oeste y el tercero, al Mediodía; Esperaron armados con una
regla, otro con una palanca y el tercero con un mazo.
Terminó la oración,
Hiram fue a la puerta de salida, en la que se encontró uno de los traidores, armado,
quien lo detuvo, preguntándole la Palabra de Maestro. Hiram le expresó que no es
sólo saber la palabra y que no era
esa la manera que puedan alcanzar la
maestría y que preferiría morir antes
que revelar los secretos de la Maestría Masónica. Enojado el traidor por negativa golpeó con una regla de metal a
Hiram, aturdido por el golpe, se dirigió a la puerta del oeste, en la que
encontró el segundo traidor que le hizo la misma petición; Hiram se negó, de
manera similar a lo que también el segundo traidor golpeó con la palanca a
Hiram. El Maestre Hiram trató de Huir por la puerta del mediodía que creía era segura de
escapar por ahí. Sin embargo, el tercer traidor que estaba esperando allí le hizo
la misma demanda que los anteriores; Hiram respondió que prefería a morir antes
que revelar el secreto masónico, y que los traidores masones no merecían saber
el secreto de la Maestría Masónica indignado por la negativa, el traidor le dio
duro golpe con el mazo a Hiram y lo asesinó.
Así, los traidores se llevaron el cuerpo muerto
de Hiram y se escondieron bajo un montón de escombros al norte del templo, a la
espera de la noche con el fin de llevarlo más lejos. De hecho, cuando se hizo
de noche, que se llevaron de la ciudad en una alta montaña, donde enterraron
provisionalmente, por lo tanto decidieron otro plan así ellos planearon que sobre
la tumba colocar una rama de acacia para marcar el lugar, regresando los tres a
Jerusalén.
El respetable maestro
Hiram no aparecía y los demás se alarmaron , todos los días al levantarse Hiram iba con Salomón para ponerlo al tanto de las obras y
recibir órdenes; Salomón, al ver al día siguiente, que Hiram no aparecía y lo
mando buscar , envió a uno de sus
oficiales; este informó luego a Salomón que
no se encontró a Hiram por ningún lado a pesar de tener que buscarlo por todas partes; Salomón afligido por tal
respuesta fue personalmente al templo para tratar de encontrarlo y ordenó una
búsqueda minuciosa por toda la ciudad. Horas después al salir Salomón a hacer sus oración del
Sanctasanctórum pidiendo a Dios que
Hiram estuviera bien, se dirigió Salomón
a la parte Oriente de la Cámara del medio
del Templo, lugar a la que sólo Salomón e Hiram podían entrar , fue
cuando a su sorpresa observa manchas de
sangre en el suelo de la parte Oriente del Sanctasanctórum . Así el Rey siguió
las gotas de sangre hasta llegar a una
fosa dentro de la Cámara del medio ; miro dentro de la fosa sin encontrar nada. Se estremeció de horror,
convencido de que Hiram había sido asesinado. Fue el Rey al frontispicio del
Templo para llorar la pérdida de tan gran hombre; luego regresó al vestíbulo
del templo para determinar que todo maestro masón fuera convocado ahí y les dijo: "Mis hermanos, hemos perdido
a un Líder." En esas palabras, cada maestro masón siente un profundo dolor
que causa un largo silencio interrumpido por Salomón, diciendo que era
necesario resolver que nueve de ellos vayan en busca del cuerpo de Hiram y para
conducir sus restos al templo. Tan sólo Salomón terminó de hablar, todos los
Maestros querían salir en Busca del Maestre, aún, sin reflexionar sobre las
dificultades del camino oscuro. Al ver su celo, Salomón les dijo que sólo nueve
elegidos por votación irán en busca del cuerpo de Hiram. Los 9 beneficiarios de
la votación se alegraron, a media noche
partieron entre penumbras. Tres a emprender la ruta del mediodía; tres al oeste
, y tres al este, con la promesa de reunirse después de la fecha pactada en el
lugar del Monte de Sión. Uno de ellos, agotado justo a la hora del medido día ,
quería descansar y se sentó al pie un montículo de tierra y sobre el montículo
una rama de Acacia y se le hizo extrañado
pues la tierra estaba recién removida. Y se preguntó ¿Por qué esa rama,
colocada allí sobre ese montículo? un
hecho que le sorprendió y fue que asumió Hiram podría haber sido enterrado
allí.
Reanimado, recobró
nuevas fuerzas y fue en busca de otros 8 maestros que se reunieron en el punto
acordado. Los condujo al lugar de donde vio la rama de acacia , y les dijo lo
que sospechaba, y excitados todos por la
preocupación , fueron al punto y comenzaron a quitar ese montón de tierra. De
hecho, pronto al remover la tierra encontraron la mano derecha del maestro Hiram pues portaba el anillo
regalado por el Rey Salomón, horrorizados y haciendo una mueca de dolor. El
dolor embargó sus corazones, permaneciendo mucho tiempo pasmados; volvieron en
sí y, uno de ellos desenterró a Hiram , tomó el cuerpo Hiram por el índice de la mano derecha para
levantarlo. Hiram, cuya carne se corrompe se está corrompiendo, ya olía mal, lo
que hizo expresar al Maestro, diciendo: "Eclingue", que significa:
"Apesta". Otro maestro tomó dedo anular de Hiram; y exclamó,
"Jaquín". Ignorando que, al
morir Hiram había o no preservado el secreto de los Maestros Masones , decidió
retirarla; la primera palabra pronunciada por retirar el cuerpo sería la nueva
palabra secreta. A continuación, otro maestro masón , pretendiendo rescatar de
la fosa sepulcral al respetable Hiram y agarrando su mano derecha, se apoyó
contra su pecho, así como la rodilla con rodilla y el pie del mismo lado y con
la mano izquierda abrazó a Hiram para poderlo levantar de los hombros abrazándole - y lo rescató de la fosa.
El cuerpo produce un
extraño crujido de huesos que los impresionó,
pero el Maestro, siempre sereno, exclamó: "Macbenah", que significa:
"La carne sale de los huesos."
Luego escriben a papel
y lápiz todo cuando se dijeron, entre sí, anotaron sus nombres y recogieron el
cuerpo de Hiram el respetable Maestre
del Templo y lo llevaron a Jerusalén.
Llegaron por la noche
con una luna llena y le entraron en el templo en esa fosa del Sanctasanctórum ,
donde se depositó el cuerpo.
Al Salomón se le informó
de su llegada, vino corriendo al templo, acompañado de todos los Maestros, el
uso de guantes y delantales blancos, dando a los últimos honores respetado
maestro. Salomón ordenó el templo fuera incensado y Sanctasanctórum perfumado y puso sobre su tumba una placa de oro en
forma de, en el que estaba escrito en hebreo, el nombre del Eterno; a
continuación, los Maestros masones colocaron una escuadra de oro que colocaron en la solapa de sus trajes, atada a una cinta
azul y comunicado a las nuevas palabras, signos y tonos de llamada, las mismas
ceremonias esotéricas Ritalísticas que se llevan a cabo para sacar del ataúd al
candidato durante la exaltación a todos los masones del mundo, así hasta el día
de hoy .
Desde entonces el
nombre para todo maestro masón será "Gibline
o Giblin", por el nombre del lugar en cuya proximidad fue enterrado el
cuerpo de Hiram bajo un rama acacia. * * * Después de Salomón envió Hiram sepultar
en el santuario del templo, con la misma magnificencia, debido a su posición
ensamblada a todos los Maestros diciéndoles: "Mis hermanos: los traidores
que cometieron este crimen no debe quedar impune si se puede yo los descubrí,
por lo que te digo que las investigaciones deben llevarse a cabo con todo el
ardor y circunspección posible, y si son descubiertos, que no les haga ningún
daño, con lo que tengan vida me reservar la satisfacción justicia. Por lo
tanto, yo ordeno a veintisiete vosotros partáis para llevar a cabo esta
investigación, y un cuidado especial en la ejecución de mis órdenes ".
Todo el mundo quería ir a vengar la muerte de su respetado maestro, pero
Salomón, siempre respetando sus propias decisiones, las repitió que era
necesario formar un grupo de veintisiete masones, teniendo nueve dirigidos a
oriente, nueve hacia el Mediodía y nueve hacia el oeste, y ellos estaban
armados con mazos, para defenderse de los peligros que podrían ocurrir.
Entonces optó por una nueva votación
verbal y elegidos con la promesa de seguir fielmente las órdenes de Salomón.
Los tres traidores
asesinos de Hiram, que habían regresado al templo en construcción después de su
crimen, al ver que el cuerpo de Hiram había sido encontrado, imaginaron sin tardanza que Salomón iba investigar para averiguar quién
había matado al Maestre Hiram. Los criminales para no llamar la atención salieron
de Jerusalén al anochecer y de forma separada de manera que no ser vistos
juntos. Cada uno emprendió su escape de manera separada para ir a ocultarse en
tierras extrañas. Pasaron día de búsqueda , cuando nueve de los Maestros,
fatigados, se encontraron en un valle a los pies del Monte Líbano. Un masón
explorador se alejó un poco de sus compañeros y en la distancia vio un poco de luz a través
de una grieta de las rocas, se acercó al lugar de donde salía la luz
determinado para comprobar lo que era. Observó ahí a un hombre escondiéndose en una cueva,
evitando producir ruido, el masón explorador reconoció de inmediato al hombre como
un trabajador del templo de Jerusalén, de la clase de los compañeros y no dudo de
que era uno de los asesinos, su deseo de vengar la muerte de Hiram le hizo
olvidar las recomendaciones de Salomón de no tomar venganza por mano propia, y
con una daga lo degolló la garganta , cercenándole
la cabeza. Después de la acción de venganza , se sintió atacado por una sed
devoradora, verificó la existencia de una corriente en cuyas aguas se calmaron
su sed. Salió de la cueva con el cuchillo en una mano y en la otra la cabeza
del traidor, tomándole del cabello. Por lo tanto, fue en busca de compañeros
masones que, al verlo con la cabeza en mano, se estremecieron de horror. Él les dijo lo que había sucedido
en la cueva que se llamaba Sikar o Dikar (que significa recuerdo) y cómo había encontrado al traidor que se
había refugiado en ella. Pero sus compañeros le dijeron que su exagerado celo
los colocó en una posición delicada saltándose las órdenes de Salomón. Al
reconocer su falta permaneció acongojado, pero sus compañeros le calmaron , diciéndole
de la bondad del rey, se comprometieron a conseguir el perdón del rey Salomón .
Luego reanudaron el
camino a Jerusalén, acompañados de lo que era todavía con la cabeza de un
traidor en una mano y el cuchillo en la otra, alcanzando el noveno día de su
partida.
Entraron al Templo en el momento en el Salomón
se encontraba en el templo de la sesión con los Maestros, como era su costumbre
de hacer todos los días, al final del día, para recordar el dolor por la muerte
de Hiram; su digna y respetable trayectoria. Penetrado en el nueve maestros a
la tenida , uno de los nueve aun con el puñal en una mano y la cabeza en el
otro, y los nueve gritaron tres veces: ¡VENGANZA! ¡Necam!, y cada vez gritaban hacían una genuflexión. Pero Salomón,
estremeciéndose ante el espectáculo, dijo, "Maldita sea, me robaste el
placer de la venganza”. A continuación, todos los Maestros, de rodillas, claman
: " Que la venganza está siempre
pronta a castigar al culpable. ",
indicando que el exceso celo le había hecho olvidar sus órdenes. El rey Salomón,
lleno de bondad, lo perdonó y ordenó que la cabeza del traidor fue expuesta en al extremo
de una pica , forrada con hierro, expuesta en una de las puertas del templo a
la vista de todos los albañiles, la cabeza de un traidor la el cual fue
ejecutado de inmediato, con la esperanza de encontrar a los traidores
restantes.
P. ¿Qué objetos hacen
alusión a los 9 Elegidos, y que significan?
R. Primero, las nueve
rosas, de las cuales pende el puñal; segundo, las nueve luces, tercero, los
nueve toques; todo esto representa a los nueve Elegidos; y el color de las
rosas, la sangre que se derramó.
Salomón al ver que los traidores se habían
separado, que se cree que será difícil de averiguar quiénes eran los otros decidió
promulgar un edicto en todo su reino, y que prohíbe dar hospitalidad a cada
extraño que no poseer pasaportes, prometió grandes recompensas a los que podría
traer a los traidores a Jerusalén o darle noticias de ellos. Uno herrero ,
forjadores de metales , sabía de un hombre extranjero que se refugió en una
cueva cercana a su fragua y había confiado su secreto y le hizo
prometer no revelar su guarida. A medida
que el hombre llegó a la cercana ciudad todos los días a buscar alimento para él
y el traidor que estaba en la cueva y encontró precisamente en la ciudad cuando
publicaron el decreto de Salomón dado cuenta de la alta recompensa existente
prometido a los que buscaban a los asesinos
de Hiram entregárselos. El interés era más fuerte que la lealtad a la promesa
que había hecho. Él salió y tomó el camino de Jerusalén, en la búsqueda de los
nueve Maestros en cargo de la búsqueda, al pretender entregar al traidor sintió
culpa, pero al ver el nerviosismo del
herrero , se le preguntó de dónde venía y adónde iba. El desconocido, haciendo
memoria se su promesa al traidor titubeó
, pero cayó de rodillas, besando la mano
del interrogadores contestó: "Porque creo que sean los enviados del rey Salomón para buscar a los
traidores que asesinaron el arquitecto del templo, les digo que a pesar de
haber prometido mantener en secreto, no puedo hacer otra cosa que obedecer las
órdenes del rey, dado el decreto por causa justa para ser publicada. Uno de los
traidores que ustedes buscan está a un
día de camino de aquí, refugiado en una
cueva entre las rocas, en las afueras de mi poblado , junto a una gran peña y un
perro siempre está a la puerta de la cueva, que impide que alguien se aproxime".
Al escuchar esta historia, los 9 Maestros fueron , a las inmediaciones de la
cueva y llegaron a donde estaba el traidor . Fue el decimocuarto día cuando se
encuentran al segundo traidor, al anochecer vislumbraron al traidor dentro de
la cueva ; el tiempo era lluvioso; de repente surgió arco iris. Parar el grupo el
fenómeno resultó una señal , que habían descubierto
la cueva donde se ocultaba el traidor; se acercaron y, vieron al perro durmiendo y para eludir su vigilancia, se
quitaron los zapatos, pera que el perro no alertara al criminal . Parte de los 9 entraron en la cueva, y sorprendieron
al traidor durmiendo . Lo arrestaron y lo llevaron a Jerusalén junto
con el desconocido que les había informado. Llegaron a los dieciocho días de su
partida, en la tarde, cuando terminaron el trabajos de la Obra ; el Rey Salomón y todos los Maestros,
como de costumbre, estaban en el santuario del templo, para recordar, a Hiram. Los 9 entraron en el templo y se presentan al
traidor a Salomón, quien lo interrogó y le hizo confesar su terrible fechoría, les
ordenó ejecutarlo extrayéndole el corazón y que su cuerpo
abierto fuera expuesto en el lado norte del templo, su corazón fue dado a los perros para
alimentarlos , el Rey Salomón recompensó
al delator desconocido con 30 monedas de plata y se envió , satisfecho de su país con la
esperanza de encontrar el tercer traidor.
Los últimos nueve Maestros masónes, se
desilusionaron ya de no encontrar el tercer traidor, cuando el vigésimo segundo
día de su marcha se vieron perdidos en un
bosque del Líbano, fueron obligados a pasar la noche allí, acampando y temerosos debido a la presencia de
la fauna silvestre, al día siguiente, al amanecer, uno de los 9 maestros vio a
lo lejos un hombre armado con un hacha descansando al pie de un acantilado, lo
reconocieron como uno de los compañeros que laboraban en el Templo y supusieron era el tercer traidor que
buscaban, quien sabiendo de la suerte de sus dos compañeros, huyó al bosque para
ocultarse ahí , y vio a uno de los Maestros se dirigía en su dirección,
reconocido por verle antes en el templo, salió al encuentro de él , creyendo
que nada debía temer; pero al traidor , lo
traicionó su culpa y corrió , al final, el traidor, fatigado por la forma en
que los obstáculos, decidió enfrentarse a ellos, resuelto a defenderse,
prefiriendo la muerte a la captura. ¿Cómo estaba armado con un hacha, amenazando
a los maestros masones que se le acercaban. Sin preocuparse por su temeridad,
los Maestros, armados con arcos y flechas , se acercaron apuntándole al traidor
, invitándole a rendirse. Pero obstinado en su defensa, luchó y atacó a los
maestros masones , sin que , sin embargo, hacer daño a nadie.
Los Maestros se limitaron
a esquivar los golpes porque no quieren
dañarlo antes de que lo llevaran de
nuevo a Jerusalén y así lo presentan con vida a Salomón, a saber si habría otros
involucrados en la conspiración. Llegó la
noche, cuando los Maestros dormían y no podían
apuntarle con sus arcos y flechas , el traidor en la oscuridad huyó , muy temprano a la mañana siguiente todos
juntos lo atraparon en el momento en que el asesino trató de apresurar trepar un árbol,. Ellos lo desarmaron, lo ataron y lo llevaron a
Jerusalén, y vinieron a la vigésimo séptimo día de su salida al final del
trabajo diario, en el momento Salomón y los Maestros estaban en el santuario
para elevar sus oraciones al Eterno y recordar a Hiram pena. Los Maestros entraron
al templo y presentaron al traidor a Salomón que lo interrogó; y cómo no podía justificarse,
fue condenado a que abriría su vientre, arrancándole las entrañas, fue dividido en dos partes a la altura del
ombligo . Su cuerpo partido a la mitad se expuso, como los otros dos en el extremo de
una pica con la punta del hierro. Sus nombres fueron escritos en cada una de
las columnas existentes al centro del
templo , con símbolos, similar a los instrumentos que se utilizaron para el
crimen. Los tres eran de la tribu de Judá; el más antiguo fue llamado Sebal
Jubelas, la segund Jubelón Oterlut y tercero Jubelum Stokin. Las tres cabezas
permanecieron durante días a la vista de todos los trabajadores del templo,
como intimidación para que no se volviera a atentar contra nadie dentro del
templo. En el tercer día, Salomón había construido un incinerador en la entrada
principal templo parara tirar cremar los cuerpos hasta hacerlos cenizas . Las
cenizas también fueron esparcidas a los cuatro puntos cardinales. Terminó este
episodio y el rey Salomón a la ausencia
de Hiram , bajo su liderato concluyó la obra del templo
con la ayuda de los Maestros y todo fue en paz "; pero antes de terminar
la obra el Rey Salomón modificó muchos detalles ideados por Hiram para concluir el templo de Jerusalén. Alcoseri