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General: EL ESOTERISMO EN LA RITUALÍSTICA MASÓNICA , Octava Parte
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De: Alcoseri  (Mensaje original) Enviado: 26/11/2017 05:34

EL ESOTERISMO EN LA RITUALÍSTICA MASÓNICA , Octava    Parte

 

Una Leyenda que se convirtió en un Ritual Masónico

Me refiero a la Leyenda de Hiram Abiff Maestre  constructor del Templo de Salomón.  Se nos presenta la leyenda de Hiram Abiff, bien elaborada: "Salomón, el más sabio de los reyes de su tiempo, deseo de erigir un templo al Eterno, reunió para tal propósito en la ciudad de Jerusalén el número necesario de trabajadores albañiles  para construir el famoso templo. Se publicó un edicto en su reino y se extendió entre las naciones vecinas en tal edicto se  indica que todo el que quisiera ir a Jerusalén para trabajar en la construcción del templo, seria bienvenido y recomendó la condición de ser virtuoso, saber algún oficio y de poseer un alto  valor ético , y sin defectos físicos. Se precipitó inmediatamente una multitud de hombres  para participar en la obra.

Salomón, con tantos albañiles solicitando trabajo se contentó , firmó tratados con los reyes vecinos, para compartir con el rey de Tiro, para que pudiera elegir los cedros del Líbano que pertenecían a él, así  también solicitó una variedad de otros materiales de construcción.

Ya se habían iniciado las obras, cuando Salomón recordó la actitudes  de un hombre, Hiram, que en su momento fue considerado como el más experto en Arquitectura, sabio y virtuoso, a quien el rey de Tiro dispensa estima singular debido a sus grandes cualidades. Se había dado cuenta, también, que el gran número de trabajadores requeriría  de  una organización perfecta, he aquí que estaban empezando a surgir discusiones entre albañiles. Salomón decidió darles un Líder para mantener el orden y eligió a Hiram Abiff, de Libanes de nacimiento. El Rey  envió mensajeros al rey de Tiro con valiosos regalos a rogarle que le ceda el famoso arquitecto. El rey de Tiro, satisfecho por el alto concepto que el mismo Salomón tenida sobre Hiram Abiff, envió prontamente a Hiram, volviendo regalos preciosos, expresando su amistad sincera a Salomón, añadiendo que, además de que el tratado concertado que dio una alianza ilimitada y enviar maderas y metales , lo útil que podría ofrecer su reino para tal efecto de construir un Templo a Dios.

Los mensajeros volvieron a Jerusalén... un hermoso día de verano. Entraron en el palacio de Salomón, se recibió a Hiram con toda la pompa de su grandeza en atención a sus altas cualidades. Había una gran fiesta organizada por los albañiles  todo  para celebrar la llegada del Maestre Hiram. Al día siguiente, Salomón reunió a la Cámara del Consejo del Reino, para hacer frente a los problemas de la construcción; Hiram fue presentado al Consejo y  fue admitido en la reunión,  Hiram  revisó los proyectos de sus  ahora compañeros de trabajo. Salomón dijo en presencia de todos, "Hiram, es por mi elegido  líder de la Obra por ser el más grande arquitecto,  y por tanto será el Maestre constructor del templo, así será líder de todos los trabajadores. El Rey Salomón en ese momento decreto: Yo Salomón  otorgo poderes a Hiram Abiff sin la necesidad de otra opinión para la construcción del Templo ". Entonces salieron de la sala del Consejo y se dirigieron a la obra, ya en la obra fue donde el propio Salomón dijo personalmente a los albañiles en una voz alta y clara, he aquí a su Líder el Maestre Hiram: "A Hiram lo he elegido para que sea su jefe para guiar los trabajos, y fue cuando frente a todos  colocó el mismo Rey Salomón un anillo de poderes amplios a Hiram: será su líder ; otorgo  amplio poder sobre ustedes y sobre las obras, de lo contrario los rebeldes reciben el castigo que él mismo conoce bien aplicar ".

A continuación el Maestre Hiram, inspeccionó la obra, mando corregir, modificar y aplicar; todo lo que se sometió a las órdenes de Hiram, que prometía a cumplir su misión con un éxito total. Al día siguiente, Hiram reunió a todos los trabajadores y dijo ,. "Mis amigos, el Rey Salomón nuestro Señor, me ha confiado el cuidado de la dirección de la obra y para estandarizar el trabajo del templo no tengo ninguna duda de que se no se accidente ninguno de vosotros,  y agregó  tengo el celo para ejecutar sus órdenes y las  mías entre usted, hay quienes deben recibir salario más alto según sus conocimientos y actitudes ; cada uno puede lograr crecer  a través de pruebas sucesivas de estudio, y de  eficiencia en su trabajo. Para tal efecto  por la paz y el celo, formarán tres clases de albañiles, la primera estará compuesto de aprendices, el segundo por compañeros y tercer oficiales, Másteres . "la primera se pagará como tal, y recibieron su sueldo a la puerta de Templo en la columna" J". El segundo se pagará como tal, y recibirá su salario en el templo de la puerta en la columna "B". . Y la tercera, en el santuario de los salarios del Templo que será en el sanctasanctórum ; el salario se incrementa de acuerdo a los conocimientos y aptitudes , y así subirán de  grados y todos los albañiles independientemente del Grado serán iguales, pero diferentes en cuanto a sus aptitudes y conocimientos. Hiram se consideró feliz de encontrarse al mando, y los obreros albañiles contentos de ser dirigidos por un Líder tan Sabio y tan digno, la paz, la amistad y la armonía comenzó a reinar entre ellos.

Todo trascurrió así en perfecto orden y para evitar cualquier confusión entre los trabajadores, aplicada a cada uno de los grados, palabras y saludos para el reconocimiento, con la prohibición de dar su comunicado entre sí sin el permiso expreso del rey Salomón y de Hiram, de modo que cada uno recibirá su propia recompensa conforme a su señal y saludo, de manera que los maestros serían pagados como maestros, así como a los funcionarios compañeros  y su correspondiente pago a los aprendices. Todo transcurría en forma perfecta, todos se llevaban en la paz y continuaron las obras de acuerdo con el deseo del Rey Salomón.

Pero, por regla universal, a la cual no comprendemos, algo tan perfecto en este mundo no puede suceder; y fue cuando albañiles de grado Compañero, impulsados por la codicia y el deseo de obtener un pago asignado a los Maestros, decidieron  descubrir la Palabra Secreta por la cual podrían obtener un mejor salario, pero no había la forma en que no podían conseguirlo, sino era por boca del mismo Hiram, pero el propio maestro Hiram, se determinaron los malvados albañiles obtenerla, por las buenas o por la fuerza. A medida que el maestro Hiram se dirigía  en forma diaria hasta el santuario del templo para ofrecer oraciones al Eterno, los malvados , estuvieron de acuerdo a esperarlo a la salida, para pedirle la palabra secreta de los Maestros. El templo tenía tres puertas, una al Oriente , otra al Oeste y el tercero, al Mediodía; Esperaron armados con una regla, otro con una palanca y el tercero con un mazo.

Terminó la oración, Hiram fue a la puerta de salida, en la que se encontró uno de los traidores, armado, quien lo detuvo, preguntándole la Palabra de Maestro. Hiram le expresó que no es sólo saber la palabra  y que no era esa  la manera que puedan alcanzar la maestría  y que preferiría morir antes que revelar los secretos de la Maestría Masónica. Enojado el traidor por  negativa golpeó con una regla de metal a Hiram, aturdido por el golpe, se dirigió a la puerta del oeste, en la que encontró el segundo traidor que le hizo la misma petición; Hiram se negó, de manera similar a lo que también el segundo traidor golpeó con la palanca a Hiram. El Maestre Hiram trató de Huir por  la puerta del mediodía que creía era segura de escapar por ahí. Sin embargo, el tercer traidor que estaba esperando allí le hizo la misma demanda que los anteriores; Hiram respondió que prefería a morir antes que revelar  el secreto masónico, y  que los traidores masones no merecían saber el secreto de la Maestría Masónica indignado por la negativa, el traidor le dio duro golpe con el mazo a Hiram y lo asesinó.

 Así, los traidores se llevaron el cuerpo muerto de Hiram y se escondieron bajo un montón de escombros al norte del templo, a la espera de la noche con el fin de llevarlo más lejos. De hecho, cuando se hizo de noche, que se llevaron de la ciudad en una alta montaña, donde enterraron provisionalmente, por lo tanto decidieron otro plan así ellos planearon que sobre la tumba colocar una rama de acacia para marcar el lugar, regresando los tres a Jerusalén.

El respetable maestro Hiram no aparecía y los demás se alarmaron , todos los días al  levantarse Hiram iba con  Salomón para ponerlo al tanto de las obras y recibir órdenes; Salomón, al ver al día siguiente, que Hiram no aparecía y lo mando buscar  , envió a uno de sus oficiales; este  informó luego a Salomón que no se encontró a Hiram por ningún lado a pesar de tener que buscarlo  por todas partes; Salomón afligido por tal respuesta fue personalmente al templo para tratar de encontrarlo y ordenó una búsqueda minuciosa por toda la ciudad.  Horas después al salir  Salomón a hacer sus oración del Sanctasanctórum  pidiendo a Dios que Hiram estuviera bien,  se dirigió Salomón a la parte Oriente de la Cámara del medio  del Templo, lugar a la que sólo Salomón e Hiram podían entrar , fue cuando a su  sorpresa observa manchas de sangre en el suelo de la parte Oriente del Sanctasanctórum . Así el Rey siguió las gotas de sangre  hasta llegar a una fosa dentro de la Cámara del medio ; miro dentro de la fosa  sin encontrar nada. Se estremeció de horror, convencido de que Hiram había sido asesinado. Fue el Rey al frontispicio del Templo para llorar la pérdida de tan gran hombre; luego regresó al vestíbulo del templo para determinar que todo maestro masón fuera convocado ahí  y les dijo: "Mis hermanos, hemos perdido a un Líder." En esas palabras, cada maestro masón siente un profundo dolor que causa un largo silencio interrumpido por Salomón, diciendo que era necesario resolver que nueve de ellos vayan en busca del cuerpo de Hiram y para conducir sus restos al templo. Tan sólo Salomón terminó de hablar, todos los Maestros querían salir en Busca del Maestre, aún, sin reflexionar sobre las dificultades del camino oscuro. Al ver su celo, Salomón les dijo que sólo nueve elegidos por votación irán en busca del cuerpo de Hiram. Los 9 beneficiarios de la votación  se alegraron, a media noche partieron entre penumbras. Tres a emprender la ruta del mediodía; tres al oeste , y tres al este, con la promesa de reunirse después de la fecha pactada en el lugar del Monte de Sión. Uno de ellos, agotado justo a la hora del medido día , quería descansar y se sentó al pie un montículo de tierra y sobre el montículo una rama de Acacia y se le hizo extrañado  pues la tierra estaba recién removida. Y se preguntó ¿Por qué esa rama, colocada allí sobre ese montículo?  un hecho que le sorprendió y fue que asumió Hiram podría haber sido enterrado allí.

Reanimado, recobró nuevas fuerzas y fue en busca de otros 8 maestros que se reunieron en el punto acordado. Los condujo al lugar de donde vio la rama de acacia , y les dijo lo que sospechaba, y excitados todos  por la preocupación , fueron al punto y comenzaron a quitar ese montón de tierra. De hecho, pronto al remover la tierra encontraron la mano derecha  del maestro Hiram pues portaba el anillo regalado por el Rey Salomón, horrorizados y haciendo una mueca de dolor. El dolor embargó sus corazones, permaneciendo mucho tiempo pasmados; volvieron en sí  y, uno de ellos desenterró a Hiram  , tomó el cuerpo  Hiram por el índice de la mano derecha para levantarlo. Hiram, cuya carne se corrompe se está corrompiendo, ya olía mal, lo que hizo expresar al Maestro, diciendo: "Eclingue", que significa: "Apesta". Otro maestro tomó dedo anular de Hiram; y exclamó, "Jaquín".  Ignorando que, al morir Hiram había o no preservado el secreto de los Maestros Masones , decidió retirarla; la primera palabra pronunciada por retirar el cuerpo sería la nueva palabra secreta. A continuación, otro maestro masón , pretendiendo rescatar de la fosa sepulcral al respetable Hiram y agarrando su mano derecha, se apoyó contra su pecho, así como la rodilla con rodilla y el pie del mismo lado y con la mano izquierda abrazó a Hiram para  poderlo levantar de los hombros abrazándole  - y lo rescató de la fosa.

El cuerpo produce un extraño  crujido de huesos que los impresionó, pero el Maestro, siempre sereno, exclamó: "Macbenah", que significa: "La carne sale de los huesos."

Luego escriben a papel y lápiz todo cuando se dijeron, entre sí, anotaron sus nombres y recogieron el cuerpo  de Hiram el respetable Maestre del Templo y lo llevaron a Jerusalén.

Llegaron por la noche con una luna llena y le entraron en el templo en esa fosa del Sanctasanctórum , donde se depositó el cuerpo.

Al Salomón se le informó de su llegada, vino corriendo al templo, acompañado de todos los Maestros, el uso de guantes y delantales blancos, dando a los últimos honores respetado maestro. Salomón ordenó el templo fuera incensado  y Sanctasanctórum perfumado  y puso sobre su tumba una placa de oro en forma de, en el que estaba escrito en hebreo, el nombre del Eterno; a continuación, los Maestros masones colocaron una escuadra de oro que colocaron  en la solapa de sus trajes, atada a una cinta azul y comunicado a las nuevas palabras, signos y tonos de llamada, las mismas ceremonias esotéricas Ritalísticas  que  se llevan a cabo para sacar del ataúd al candidato durante la exaltación a todos los masones del mundo, así hasta el día de hoy .

 

Desde entonces el nombre para todo  maestro masón será "Gibline o Giblin", por el nombre del lugar en cuya proximidad fue enterrado el cuerpo de Hiram bajo un rama acacia. * * * Después de Salomón envió Hiram sepultar en el santuario del templo, con la misma magnificencia, debido a su posición ensamblada a todos los Maestros diciéndoles: "Mis hermanos: los traidores que cometieron este crimen no debe quedar impune si se puede yo los descubrí, por lo que te digo que las investigaciones deben llevarse a cabo con todo el ardor y circunspección posible, y si son descubiertos, que no les haga ningún daño, con lo que tengan vida me reservar la satisfacción justicia. Por lo tanto, yo ordeno a veintisiete vosotros partáis para llevar a cabo esta investigación, y un cuidado especial en la ejecución de mis órdenes ". Todo el mundo quería ir a vengar la muerte de su respetado maestro, pero Salomón, siempre respetando sus propias decisiones, las repitió que era necesario formar un grupo de veintisiete masones, teniendo nueve dirigidos a oriente, nueve hacia el Mediodía y nueve hacia el oeste, y ellos estaban armados con mazos, para defenderse de los peligros que podrían ocurrir. Entonces optó por una  nueva votación verbal y elegidos con la promesa de seguir fielmente las órdenes de Salomón.

 

Los tres traidores asesinos de Hiram, que habían regresado al templo en construcción después de su crimen, al ver que el cuerpo de Hiram había sido encontrado, imaginaron  sin tardanza que  Salomón iba investigar para averiguar quién había matado al Maestre Hiram. Los criminales para no llamar la atención salieron de Jerusalén al anochecer y de forma separada de manera que no ser vistos juntos. Cada uno emprendió su escape de manera separada para ir a ocultarse en tierras extrañas. Pasaron día de búsqueda , cuando nueve de los Maestros, fatigados, se encontraron en un valle a los pies del Monte Líbano. Un masón explorador se alejó un poco de sus compañeros  y en la distancia vio un poco de luz a través de una grieta de las rocas, se acercó al lugar de donde salía la luz determinado para comprobar lo que era. Observó ahí a  un hombre escondiéndose en una cueva, evitando producir ruido, el masón explorador reconoció de inmediato al hombre como un trabajador del templo de Jerusalén, de la clase de los compañeros y no dudo de que era uno de los asesinos, su deseo de vengar la muerte de Hiram le hizo olvidar las recomendaciones de Salomón de no tomar venganza por mano propia, y con una daga  lo degolló la garganta , cercenándole la cabeza. Después de la acción de venganza , se sintió atacado por una sed devoradora, verificó la existencia de una corriente en cuyas aguas se calmaron su sed. Salió de la cueva con el cuchillo en una mano y en la otra la cabeza del traidor, tomándole del   cabello. Por lo tanto, fue en busca de compañeros masones que, al verlo con la cabeza en mano, se estremecieron  de horror. Él les dijo lo que había sucedido en la cueva que se llamaba Sikar o Dikar (que significa recuerdo)  y cómo había encontrado al traidor que se había refugiado en ella. Pero sus compañeros le dijeron que su exagerado celo los colocó en una posición delicada saltándose las órdenes de Salomón. Al reconocer su falta permaneció acongojado, pero sus compañeros le calmaron , diciéndole de la bondad del rey, se comprometieron  a conseguir el perdón del rey Salomón .

Luego reanudaron el camino a Jerusalén, acompañados de lo que era todavía con la cabeza de un traidor en una mano y el cuchillo en la otra, alcanzando el noveno día de su partida.

 Entraron al Templo en el momento en el Salomón se encontraba en el templo de la sesión con los Maestros, como era su costumbre de hacer todos los días, al final del día, para recordar el dolor por la muerte de Hiram; su digna y respetable trayectoria. Penetrado en el nueve maestros a la tenida , uno de los nueve aun con el puñal en una mano y la cabeza en el otro, y los nueve gritaron tres veces: ¡VENGANZA! ¡Necam!, y cada vez gritaban hacían una genuflexión. Pero Salomón, estremeciéndose ante el espectáculo, dijo, "Maldita sea, me robaste el placer de la venganza”. A continuación, todos los Maestros, de rodillas, claman  : " Que la venganza está siempre pronta a castigar al culpable.  ", indicando que el exceso celo le había hecho olvidar sus órdenes. El rey Salomón, lleno de bondad, lo perdonó y ordenó que  la cabeza del traidor fue expuesta en al extremo de una pica , forrada con hierro, expuesta en una de las puertas del templo a la vista de todos los albañiles, la cabeza de un traidor la el cual fue ejecutado de inmediato, con la esperanza de encontrar a los traidores restantes.

P. ¿Qué objetos hacen alusión a los 9 Elegidos, y que significan?

R. Primero, las nueve rosas, de las cuales pende el puñal; segundo, las nueve luces, tercero, los nueve toques; todo esto representa a los nueve Elegidos; y el color de las rosas, la sangre que se derramó.

 Salomón al ver que los traidores se habían separado, que se cree que será difícil de averiguar quiénes eran los otros decidió promulgar un edicto en todo su reino, y que prohíbe dar hospitalidad a cada extraño que no poseer pasaportes, prometió grandes recompensas a los que podría traer a los traidores a Jerusalén o darle noticias de ellos. Uno herrero , forjadores de metales , sabía de un hombre extranjero que se refugió en una cueva cercana  a su fragua  y había confiado su secreto y le hizo prometer  no revelar su guarida. A medida que el hombre llegó a la cercana ciudad todos los días a buscar alimento para él y el traidor que estaba en la cueva y encontró precisamente en la ciudad cuando publicaron el decreto de Salomón dado cuenta de la alta recompensa existente prometido a los  que buscaban a los asesinos de Hiram entregárselos. El interés era más fuerte que la lealtad a la promesa que había hecho. Él salió y tomó el camino de Jerusalén, en la búsqueda de los nueve Maestros en cargo de la búsqueda, al pretender entregar al traidor sintió  culpa, pero al ver el nerviosismo del herrero , se le preguntó de dónde venía y adónde iba. El desconocido, haciendo memoria se su promesa al traidor  titubeó ,  pero cayó de rodillas, besando la mano del interrogadores contestó: "Porque creo que sean  los enviados del rey Salomón para buscar a los traidores que asesinaron el arquitecto del templo, les digo que a pesar de haber prometido mantener en secreto, no puedo hacer otra cosa que obedecer las órdenes del rey, dado el decreto por causa justa para ser publicada. Uno de los traidores que ustedes buscan está a  un día de camino de  aquí, refugiado en una cueva entre las rocas, en las afueras de mi poblado , junto a una gran peña y un perro siempre está a la puerta de la cueva, que impide que alguien se aproxime". Al escuchar esta historia, los 9 Maestros fueron , a las inmediaciones de la cueva y llegaron a donde estaba el traidor . Fue el decimocuarto día cuando se encuentran al segundo traidor, al anochecer vislumbraron al traidor dentro de la cueva ; el tiempo era lluvioso; de repente surgió arco iris. Parar el grupo el fenómeno resultó una señal , que  habían descubierto la cueva donde se ocultaba el traidor; se acercaron y, vieron al perro  durmiendo y para eludir su vigilancia, se quitaron los zapatos, pera que el perro no alertara al criminal . Parte  de los 9 entraron en la cueva, y sorprendieron   al traidor durmiendo .  Lo arrestaron y lo llevaron a Jerusalén junto con el desconocido que les había informado. Llegaron a los dieciocho días de su partida, en la tarde, cuando terminaron el trabajos de la  Obra ; el Rey Salomón y todos los Maestros, como de costumbre, estaban en el santuario del templo, para recordar, a Hiram.  Los 9 entraron en el templo y se presentan al traidor a Salomón, quien lo interrogó y le hizo confesar su terrible fechoría, les ordenó ejecutarlo extrayéndole el corazón y  que  su cuerpo abierto fuera expuesto en el lado norte del templo,  su corazón fue dado a los perros para alimentarlos , el  Rey Salomón recompensó  al delator  desconocido con 30 monedas de plata  y se envió , satisfecho de su país con la esperanza de encontrar el tercer traidor.

 Los últimos nueve Maestros masónes, se desilusionaron ya de no encontrar el tercer traidor, cuando el vigésimo segundo día de su marcha se vieron perdidos   en un  bosque del Líbano, fueron obligados  a pasar la noche allí,  acampando y temerosos debido a la presencia de la fauna silvestre, al día siguiente, al amanecer, uno de los 9 maestros vio a lo lejos un hombre armado con un hacha descansando al pie de un acantilado, lo reconocieron como uno de los compañeros que laboraban en el  Templo y supusieron era el tercer traidor que buscaban, quien sabiendo de la suerte de sus dos compañeros, huyó al bosque para ocultarse ahí , y vio a uno de los Maestros se dirigía en su dirección, reconocido por verle antes en el templo, salió al encuentro de él , creyendo que nada debía  temer; pero al traidor , lo traicionó su culpa y corrió , al final, el traidor, fatigado por la forma en que los obstáculos, decidió enfrentarse a ellos, resuelto a defenderse, prefiriendo la muerte a la captura. ¿Cómo estaba armado con un hacha, amenazando a los maestros masones que se le acercaban. Sin preocuparse por su temeridad, los Maestros, armados con arcos y flechas , se acercaron apuntándole al traidor , invitándole a rendirse. Pero obstinado en su defensa, luchó y atacó a los maestros masones , sin que , sin embargo, hacer daño a nadie.

Los Maestros se limitaron  a esquivar los golpes porque no quieren dañarlo  antes de que lo llevaran de nuevo a Jerusalén y así lo presentan con vida a Salomón, a saber si habría otros involucrados en la conspiración.  Llegó la noche, cuando los Maestros dormían  y no podían apuntarle con sus arcos y flechas , el traidor en la oscuridad huyó ,  muy temprano a la mañana siguiente todos juntos lo atraparon en el momento en que el asesino trató de apresurar  trepar un árbol,.  Ellos lo desarmaron, lo ataron y lo llevaron a Jerusalén, y vinieron a la vigésimo séptimo día de su salida al final del trabajo diario, en el momento Salomón y los Maestros estaban en el santuario para elevar sus oraciones al Eterno y recordar a Hiram pena. Los Maestros entraron al templo y  presentaron al  traidor a Salomón que  lo interrogó; y cómo no podía justificarse, fue condenado a que abriría su vientre, arrancándole  las entrañas,  fue dividido en dos partes a la altura del ombligo . Su cuerpo partido a la mitad  se expuso, como los otros dos en el extremo de una pica con la punta del hierro. Sus nombres fueron escritos en cada una de las columnas existentes al centro  del templo , con símbolos, similar a los instrumentos que se utilizaron para el crimen. Los tres eran de la tribu de Judá; el más antiguo fue llamado Sebal Jubelas, la segund Jubelón Oterlut y tercero Jubelum Stokin. Las tres cabezas permanecieron durante días a la vista de todos los trabajadores del templo, como intimidación para que no se volviera a atentar contra nadie dentro del templo. En el tercer día, Salomón había construido un incinerador en la entrada principal templo parara tirar cremar los cuerpos hasta hacerlos cenizas . Las cenizas también fueron esparcidas a los cuatro puntos cardinales. Terminó este episodio y  el rey Salomón a la ausencia de Hiram   , bajo su liderato concluyó la obra del templo con la ayuda de los Maestros y todo fue en paz "; pero antes de terminar la obra el Rey Salomón modificó muchos detalles ideados por Hiram  para concluir  el templo de Jerusalén. Alcoseri 



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De: BARILOCHENSE6999 Enviado: 27/11/2017 20:14

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De: BARILOCHENSE6999 Enviado: 30/11/2017 03:17

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De: BARILOCHENSE6999 Enviado: 03/12/2017 02:44


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