Cuando por fin encuentras a la Evasiva Masonería
En el imaginativo popular, el Francmasón, es un personaje de mente
manipuladora que a menudo se representa con ropas negras y que se reúne al caer la noche a puertas
cerradas en Templos tenebrosos, para
tratar temas ocultos o incluso subversivos, infiltrando a sus miembros en el
Vaticano, el Partidos Políticos, Gobiernos, Empresas , fomentando así
con todo esto a alimentar la teoría
de la conspiración, todo con el fin de liderar el mundo.
Muchos han escuchado de esto algunos en su niñez o juventud algunas
veces en su familia, colegios, o entre
sus amigos este tipo de charlas. Digamos
que la Masonería no se ocupó de dar al mundo explicaciones. A pesar de este
sesgo negativo, algunos y desde
siempre han querido saber más acerca de
esta tan maldecida Masonería; y así
algunos después de mucha investigación, porque desde hace 300 años, la
Masonería no tuvo un escaparate como hoy lo tiene a través de Internet, pero
ahora en pleno 2018 y a un poco más de 20 años de Internet las cosas sobre
masonería en lugar de aclararse se han enturbiado más y más ; en resumen, la
Masonería sigue tan evasiva como hace 300 años, y los foros masónicos de
Facebook junto con las páginas web y las
diversas Redes Sociales de la Internet
solamente han aumentado el Misterio alrededor de las Logias Masónicas. Y más
aún muchos inquisitivamente curiosos ingresan a la Masonería incluso llegan a
altos grados , y al cabo de unos años , se dan cuenta que la Masonería no se
les muestra tal y como es. Es como si el
Secreto Masónico sólo se mostrara a un puñado de selectos masones.
Para mayor comprensión al tema hoy
tratado , les relataré un Cuento relacionado con la Historia de un Masón
llamado Carlos Roma, Carlos Roma era un masón como muchos , como Ud. que me lee
, o como los masones que frecuentan junto con usted a sus logias, o como Ud.
que algún día será masón.
El Francmasón Carlos Roma comenzó una
larga carrera masónica en la ignorancia más total de lo era o no era la
Masonería, comenzar desde cero para algunos es bueno, ya que sus mentes no
están tan contaminadas, con lo que han leído en revistas o les han contado por
ahí, Carlos Roma , simplemente fue
invitado por su supervisor en una enorme
Empresa, y por no quedar mal con su
compañero de trabajo aceptó iniciarse masón. Una vez iniciado, se sorprendió de
que en logia muchos dijeran palabras soeces, otra sorpresa rompió su esperanza
masónica, descubriendo que su hermanos de logia estaban fumando dentro del
Templo incluso que algunos tenían en su cenicero a lado, otros más un vaso de alcohol; cruel decepción, la
realidad estaba pulverizando su idea que dentro de un Templo dedicado al
Conocimiento hubiera este tipo de comportamiento tan anormal.
Pudo haber renunciado al ver esto,
pero se dio cuenta de que era parte de la prueba de la búsqueda masónica de la
Verdad, y no lo que hicieran o no hicieran otros masones era o debería ser determinante: ver toda la debilidad del
Hombre y a la vez su grandeza como sus
grandes cualidades porque esos mismos
masones alcoholizados y maldicientes
eran muy determinados a socorrer
a niños enfermos...
Por lo tanto, participó
diligentemente en los trabajos de su Logia, y en particular en las cuestiones
de Estudio Esotéricos consideradas en
las Logias, y principalmente apoyó en la
cuestión de ayuda humanitaria, filantrópica y cultural. Pero después de años se preguntó a sí cuál la realidad de la Masonería, ¿es una reflexión
intelectual, un club social, o un intercambio de halagos al Ego mutuo?. Así de pronto comenzó a activarse en él como un muchos masones un proceso
interior en él, pensando que el trabajo
en la Logia no era sólo una extensión
del orgullo, del ego, y de la vanidad y
que la verdadera iniciación se activaba por un proceso que pasaba por el
corazón y no por el intelecto y que la Masonería era pretenciosa por el
hecho querer cambiar el mundo para el
bien , cuando los masones no hicieran
primero el proceso para cambiar para
bien ellos mismos.
Después de esta reflexión el
Francmasón Carlos Roma se determinó a cambiarse positivamente a sí mismo , una de las primeras cosas que
hizo fue ir a la panadería de su vecindario, ya en la Panadería, en lugar de fruncir el ceño, puso una sonrisa radiante y pronunció palabras amables, notó con su buena actitud que el olor del pan le era más agradable ,
se ocupaba que en las conversaciones de tener cuidado de brindar comentarios
positivos con todo el mundo, Carlos Roma antes odiaba la lluvia , pero en lugar de hablar del mal tiempo estaba mejor
hablando sobre el buen clima que se respiraba con la lluvia... Él estaba
haciendo lo mismo con todos en su trabajo, saludando a todos incluso a aquellos
que no conocía y realmente deseaba un BUEN DÍA a las personas que conocía.
Emanaba de su persona una serenidad, que irradiaba en su entorno y su entorno
comenzó a cambiar positivamente y Carlos Roma lo noto, le hablaban o le exponían
con confianza, sus preocupaciones se redujeron, sus esperanzas crecieron,
hablaban con él los que antes lo evitaban; Pero su mayor alegría fue ver a los
niños, incluso los más traviesos, ser
amables con él, y las perros bravos de
su vecindario aceptaban su caricia, lo
que antes no sucedía. En resumen, ¡para muchos de su entorno fue considerado un miembro de su familia!
Luego de décadas en Masonería por fin
la Masonería había entrado en él, no era cuestión de Grados Masónicos, ni de
puestos en Logia, era más de una actitud del Francmasón Carlos Roma hacia la
Vida misma.
¿Qué hizo al Francmasón Carlos
Roma tan especial? Bueno del positivo cambio de Carlos, no pasó desapercibido
en sus Hermanos de logia , y alguien de sus hermanos masones, le preguntó y
Carlos le dijo esto: " Me he mirado
, he me observado , y ahora conozco cada rincón y cada esquina de mi ser
, y ahora me miro y a la vez noto la miseria y el aislamiento de
las personas, y como creo he pulido correctamente mi piedra antes tan dura , y ahora comprendo bien poema de mi hermano
Kipling "¡serás un HOMBRE, hijo mío! "Entonces, como obrero de la construcción de la vida
cotidiana, soy igual a todos, ni arriba ni abajo, la mayoría de los escépticos
pensarán que sólo soy vanidoso repartiendo bondad para ser reconocido, pero
¿cómo se puede hablar de Amor Fraternal sin practicarla? Es cierto que soy
moderadamente egoísta porque soy Sabio, la Misma Masonería nos dice: "¡no des
limosna en detrimento de tu familia! La vida es demasiado corta para quebrar el
espíritu de cosas frívolas o insignificantes, ni tampoco para quedarme en las cosas del pasado, porque como dice ese refrán
: "¡Vive, pero vive en verdad, y serás feliz por siempre!"
Un poco más tarde, El Francmasón
Carlos Roma fue invitado a participar de
un Ágape Masónico , y uno de sus hermanos le hizo la siguiente comentario: Veo Hermano Carlos has alcanzado el Estado de
Iluminación "¿Te sientes capaz de hacer de este estado algo permanente?"
Él respondió: "Este que soy ahora es el Carlos Roma que siempre ha sido,
pero ahora lo he sacado de mi interior donde estaba antes aprisionado" y
agregó:" ¡Haz el bien! ¡Hazlo bien y sigue siendo bueno! "
Así un buen día el Francmasón Carlos
Roma abandonó este plano físico y en su camino hacia el eterno oriente seguía
siendo él pero con su mente más esclarecida. En el momento de su funeral
masónico, había pocos masones... uno de ellos expresó ¡fue nuestro hermano Carlos Roma uno de los pocos que comprendieron el verdadero
sentido de la Orden Masónica !
En la Logia de las Luces allá desde
arriba en el Eterno Oriente , pudo verificar que Dante tenía razón sobre el
infierno, las imágenes populares representan Infierno como un lugar atroz que
consume almas pecaminosas, ¡vio que el infierno estaba en los corazones de muchísimos
humanos , corazones, sin vida y sin calor! Simbólicamente estuvo de acuerdo con
Dante. Desde el Eterno Oriente vio que la Tierra se volvía cada vez más fría,
el Espíritu vivificante se hacía cada vez más raro, desde el Eterno Oriente un
lugar lleno de luz la Tierra parecía sombría,
muerta y sin almas, y desde el Eterno Oriente el Francmasón Carlos Roma junto
con millones de masones más , nos envía constantemente Luz.
Alcoseri