El verdadero dueño de la Masonería
Existe un cuento sobre un hombre muy
rico y poderoso, que poseía una enorme casa, rodada de fértiles grandes campos de cultivo, pero un día tuvo que irse a
un país lejano, y dejó a sus sirvientes encargados de la casa sus negocios.
Pasaron décadas y los sirvientes de
la casa olvidaron, cuáles eran sus tareas asignadas, y cada quien hacia lo que
le placía y quería. Esto provocaba caos
y riñas entre ellos. Pronto sucedió que
los hijos de estos a la muerte de sus padres les relevaban en sus funciones.
Unos tomaron para vivir los sótanos, otros la planta baja , otros la planta
alta de la enorme casa, algunos se ocupaban de sembrar en el campo aledaño a la
casa , otros se ocupaban de los animales, otros de vender las cosechas, pero
ellos jamás se ponían de acuerdo, por un tiempo alguien pretendía ser el líder ,
pero , nadie obedecía.
Algunos querían vender la casa, pero
no tenían papeles que comprobaran como de su legal propiedad o herencia.
Pasó el tiempo y muchos se fueron,
otros más llegaron, pero de los originales sirvientes nadie quedaba ahí, sólo
uno que otro descendiente que había olvidado ya todo sobre el asunto. La casa
poco a poco se volvió en ruinas, pero aun así la habitaban muchos, pues era grande,
y sus campos aledaños de cultivos eran los más fértiles de la Región.
Aunque los campos de cultivo aledañas
a la casa deban enormes ganancias, nadie le daba por reparar la casa ,
apenas y apuntalaban los techos con
algunos barrotes de madera. Lo mismo pasaba con los graneros de la casa.
De cuando en cuando y así por siglos
aparecía El Francmasón Kadyr el Verde ,
y de forma discreta hacia que los obreros retomaran al menos un orden en lo concerniente
al desenvolvimiento de la Casa.
De poco en poco se organizaban para
dividirse las enormes ganancias de las cosechas, pero , la situación de la casa
era más que ruinosa, ya de los originales siervos de la casa no quedaban ni descendientes
directos. Pero
aún y todo la casa era habitada por muchísima gente que se las arreglaba para
apenas la ruinosa casa fuera habitable.
La clave de la situación de esa casa
era que era un vergel en medio de tierras áridas, si, era un verdadero oasis en
medio de la nada.
Sobre el verdadero dueño de la casa ,
ya nadie sabía , ni el nombre , ni nada , esto dio pie a leyendas, como que el
dueño era Dios , y otros decían que el
dueño original era el mismo Diablo. Lo único que todos concordaban era que un
día el verdadero dueño regresaría y reclamaría la propiedad de la enorme casa y
sus fértiles terrenos aledaños a esta.
Al día de hoy 18 de Junio de 2018 todavía
muchos esperan al legítimo dueño de la
enorme casa, y que venga , ponga orden , sea el líder y repare la mansión.
Esta enorme casa , sabemos es la
Masonería y su dueño sería claro el verdadero propósito de la Masonería, que hace muchos siglos salió
con la promesa de un día volver.
Claro el dueño legal de la Masonería
es su verdadero y único propósito , que sabemos , regresará a las Logias ; para
tal fin , es que muchos nos abocamos a hacer masonería por internet , para dar
con el verdadero propósito de la Orden Masónica. El verdadero propósito de la
Masonería , evidentemente fue olvidado por nosotros los actuales masones. Y claro que es, la Masonería al menos es un
Oasis de Luminosidad , en medio del oscurantismo reinante en este caótico mundo
y eso al menos es algo.
Los masones somos específicos en que
el desarrollo de las capacidades humanas está en los requisitos rigurosos de
fraternidad, libertad, igualdad, socorro y verdad. Pero , mucho de lo masónico
se ha venido distorsionando con el paso del tiempo, pero es claro que es necesario
retomar de nuevo la senda correcta masónica .
Alcoseri