La Mansa  Loba Feroz Francmasona

Durante ya muchas décadas, prácticamente en todo el mundo hay un enorme temor hacia la Masonería, o mejor dicho, un temor marcado hacia los masones que se infiltran en Gobiernos, Instituciones, Religiones, Clubes, Universidades, Partidos Políticos, movimientos ciudadanos, etcétera.  En algunos países es más marcado que en otros , pero la Anti-masonería está más latente en muchos sitios.

No hace mucho, un hermano masón me citó a una reunión en un  icónico Restaurante de Monterrey Nuevo León, México; ahí aparecieron 2 reconocidos anti-masones youtubers   mexicanos que incluso en sus videos Youtube hablan pestes de la Masonería. Aun así la reunión fue más que cordial y amistosa, claro dentro de la civilidad que nos caracteriza a los mexicanos cultos y civilizados. De todos modos, claro y algunos de mis argumentos a favor de la Masonería fueron inútiles, la sensación era que ellos siguen pensando que la Masonería es una organización perversa y que los masones somos los comisionados políticos  del mismo demonio para acabar con la civilización.    

Hoy vemos incluso a gobiernos como el de Italia, poniendo obstáculos para que contener el avance masónico y no permitir que masones participen en puestos públicos; claro Italia es un país con un atraso abismal respecto del mundo. Lo mismo pasa en las Religiones, en empresas y en gobiernos de que al saber que alguien es masones lo bloquean. Ya hace algunos años un joven me mandó un mensaje Inbox diciéndome que borrara todas sus participaciones en el Foro “Secreto Masónico de Google”  lo hice, y él me dijo que realizó una solicitud de trabajo en empresa cuyos dueños eran muy religiosos y que rastrearían su nombre en la internet y que veían mal un masón se integrara a la compañía, claro borre todas sus participaciones. Y en más de una ocasión me han solicitado elimine sus fotos con arreos masónicos de los foros masónicos que presido, y claro lo hago.    

Ahora hablemos de la  Anti Masonería en la Masonería: Hace unas semanas un hermano masón, en Grupo Masonería de Facebook me dijo, o mejor dicho nos dijo a todos los lectores del foro,  que cuando algún No Masón solicitaba ingresar a su logia le preguntaban si leía al Francmasón Alcoseri y que si contestaba que sí, era si era  afín a la Masonería que proponía Orlando Galindo “El Francmasón Alcoseri” era rechazado y su solicitud era literalmente  echada a la basura , puedo pensar que esta idea se  repetirá en muchas logias masónicas del mundo, así que si a usted le preguntan si me lee, o es afín a la Masonería Alcoseriana , mejor lo niegue  , pues usted puede ser rechazado para ser iniciado masón, ahora si usted amigo no masón fue rechazado por alguna logia ya sabe la razón. Puedo pensar que los que me leen se convierten en personas muy liberales y pensantes , y por lo tanto difíciles para domesticar en Logias tendientes a dominar a sus nuevos integrantes.

Ahora les contaré un nuevo cuento masónico que dará cuenta de lo antes mencionado

El Cuento se titula “La Loba masónica”

        Había una vez un Albañil despertaba todos los días a las 6 de la mañana y trabajaba todo el día en la construcción del Templo dedicado a Jehová por el Rey Salomón en Jerusalén, sólo parando ya tarde de noche. Él tenía un hijo hermoso de pocos meses y una Loba que podíamos decir era masónica, que era  su buena  amiga, diríamos que  la Loba era mansa como un tierno  gatito. Todos los días, el  Albañil del Templo de Dios -que era viudo iba a trabajar y dejaba a la Loba cuidando al bebé, el bebé se alimentaba de la Leche de la Loba. Al anochecer, y la Loba estaba feliz con su llegada.

     De forma sistemática, los vecinos del  Albañil advertían que La Loba al fin y todo  era un animal salvaje, y por lo tanto no era confiable. Cuando sintiera  hambre despertaría su lado salvaje y comería al niño. El  Albañil decía que eso era una gran tontería, pues la Loba  era su amiga y jamás lo haría. Los vecinos insistían: ¡Albañil, abra los ojos! La Loba va a comer a su hijo. ¡Cuando ella siente hambre va a devorar a su hijo!

      Un día, el Albañil, llegó exhausto del trabajo y cansado de esos comentarios, llegó a la casa y vio a la Loba sonriendo como siempre, pero con la boca completamente ensangrentada. El Albañil tembló y un escalofrío  recorrió todo su cuerpo y, sin pensar dos veces, tomó su mazo de Albañilería y dio un mazazo en la cabeza a la Loba. La Loba murió instantáneamente.

     Desesperado, entró corriendo en la habitación. Encontró a su hijo en la cuna, durmiendo tranquilamente, y al lado de la cuna, una enorme serpiente muerta.

La Moraleja es que nunca nos debemos precipitar en emitir un juicio, antes deberemos cerciorarnos de los hechos; y claro el pequeño niño que cuidaba la Loba Masónica era el mismo pueblo.

Alcoseri.