El espíritu libertario de los
Masones.
Con frecuencia presento relatos aparentemente
ficticios , cuentos de hadas, pero que
en el fondo reflejan una realidad contundente para la psique profunda de los
masones, y estos relatos son objeto de
una capacitación especial dentro de los grupos masónicos y de las logias, pues
recordemos que el Mito de Hiram Abiff el Maestre constructor del templo del Rey
Salomón es claramente un cuento sólo que al estilo masónico. A los objetores de
este tipo de relatos a veces aparentemente
infantiles se les dice que tales
cuentos son intencionalmente engañosas para permitir que solo los masones verdaderos se identifiquen con el algo superior dentro de
la masonería, y los masones con duros caparazones no-intuitivos no
lograren ver la verdad de la Masonería,
los masones inadecuados automáticamente no entenderán absolutamente nada, y que
en su momento los malos elementos en las Logias sean debidamente encapsulados,
y así retirados de saber de los verdaderos altos propósitos masónicos, para tal
efecto se realizó el Cuento de Hiram Abiff y su intrincada trama.
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En otras palabras, son las pruebas
necesarias para dar con los buenos masones, los verdaderamente sensitivos y
capaces de absorber el néctar de la Masonería.
Además de eso, se afirma que lo
expuesto en las liturgias masónicas son
sólo los preliminares al verdadero entrenamiento Masónico. Entonces, no hace
daño ver si "pasamos la prueba de si somos o no masones lo suficientemente
sensitivos". Si estas son pruebas, no del verdadero conocimiento masónico,
sino de lo que cualquiera pueda entender como preliminar a algo superior,
cualquiera que los haya pasado, y no solo los masones mismos, nos puede decir si hemos pasado
o no.
En el mismo Libro de la Ley la Biblia
se dice de las parábolas, y es que las parábolas bíblicas son cuentos. Por eso en Mateo 13 leemos:
10 Entonces, acercándose los
discípulos, le dijeron: ¿Por qué les hablas por parábolas?
11 El respondiendo, les dijo: Porque
a vosotros os es dado saber los misterios del reino de los cielos; mas a ellos
no les es dado.
12 Porque a cualquiera que tiene, se
le dará, y tendrá más; pero al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado.
13 Por eso les hablo por parábolas:
porque viendo no ven, y oyendo no oyen, ni entienden.
14 De manera que se cumple en ellos
la profecía de Isaías, que dijo:
De oído oiréis, y no entenderéis;
Y viendo veréis, y no percibiréis.
15 Porque el corazón de este pueblo
se ha engrosado,
Y con los oídos oyen pesadamente,
Y han cerrado sus ojos;
Para que no vean con los ojos,
Y oigan con los oídos,
Y con el corazón entiendan,
Y se conviertan,
Y yo los sane. m
16 Pero bienaventurados vuestros
ojos, porque ven; y vuestros oídos, porque oyen.
17 Porque de cierto os digo, que
muchos profetas y justos desearon ver lo que veis, y no lo vieron; y oír lo que
oís, y no lo oyeron.
Si los masones decimos que son maneras o formas para que sólo los masones adecuados pueden entender
por diversas razones que son solo conocidas por nosotros los masones, entonces
no habría nada de preliminar acerca de esto en absoluto, y Tales cuentos como
los de Kadyr el francmasón verde cuenta cuentos son eso para muchos sólo
cuentos de hadas y relatos ficticios,
que bien podrían divertir a muchos, y que serían reales solamente para los entendidos
masones; pero velados para los masones
inadecuados.
_______________ Por lo tanto, me permito publicar
nuestros cuentos en medio les parloteo de la Internet, y en una de esas cuentas alguien adecuado da con
un trozo de la verdad, y dará con la verdad completa si sabe bien armar la
trama masónica; sino que se quede como tantos solamente acumulando masónicos grados de oropel e ilusos
puestos en logias , y ver si alguien puede muéstranos si hay algo de verdad en
los reclamos de que no entendieron nada, y por lo tanto los cuentos del
francmasón Kadyr son solo elucubraciones de una mente enfermiza.
El siguiente cuento lo titularé:
La Semilla atrapada
Una semilla estaba atrapada bajo de un guijarro, ella había sido arrastrada por el viento y la brisa
y había quedado enterrada bajo un guijarro,
pero la tierra a la semilla le estaba proporcionando
humedad y nutrición a esa semilla, muchas semillas hermanas de ella habían quedado
a ras del suelo, y la semilla enterrada bajo para ella enorme guijarro decía que
mala suerte la mía yo atrapada bajo este guijarro, y ellas mis otras hermanas semillas libres al viento y al
sol, pero pronto las semillas en la superficie fueron devoradas por las aves.
_______________ Cuando la semilla se abrió camino a través de la tierra y del
guijarro, gritó: "¡Abajo con esta institución restrictiva de guijarros que
trata de inhibir mi libertad!"
_______________ Otras plantas, que
fueron espectadoras del hecho, se vieron muy conmovidas por la lucha de la
semilla. Dijeron, en admiración: '¡Qué hermoso es el heroísmo irresistible de
las semillas atrapadas bajo las piedras! Qué lección para nuestros
descendientes. ¡Ella sí pudo liberarse haciendo a un lado el guijarro y brotar
libremente!
Nunca olvidemos este día en que esta
semilla luchó y luchó y se liberó.
Una planta comentó: Ese guijarro que
aplastaba a la semilla pensó que era fuerte. De hecho, si no hubiera sido por
el espíritu invencible de la semilla, nadie se hubiera atrevido a concebir, y
mucho menos a llevarlo adelante, que espíritu el de la semilla tan grande que logró tan gloriosa hazaña.
_______________ Otra planta
argumentó: Algunas semillas, que se abrieron ya antes paso con facilidad a través del moho de las
hojas, y alguien más dijo: "Todo este esfuerzo, esta jactancia
de las semilla enterrada bajo la tierra del bosque, seguramente tanto alarde
fue innecesario". ¿Tanto grito de
la semilla fue necesario? Alguien preguntó.
_______________ Pero pronto fueron todos
silenciados, en el clamor creciente del coro de otras más semillas que estaban también
bajo otros incluso más pesados guijarros que gritaban : 'Libertad, Liberémonos ,
destruyamos la tiranía de los guijarros que nos aplastan, para que todos podamos
tener Libertad, crecimiento, armonía y paz'.
Y entendamos que esta es la
naturaleza de las semillas , la de crecer libremente.
Alcoseri