La decisión de convertirte en masón
Un maestro masón y un aprendiz
conversaban mientras que recorrían los pasillos de pasos perdidos de una Logia
Masónica, como tantas hay en el mundo. El aprendiz de masón le dijo:
-Sé que el mejor día de mi vida fue
aquel en que decidí iniciarme masón y descubrí luego que a lado de mis hermanos
masones encontraría a mí mismo.
El Maestro masón entonces dijo:
-La decisión de seguir en tu empeño
de que algún día, luego de incitare masón te conviertas en un auténtico y
legitimo masón , todo para apoyo o para impedimento, es algo que no conoces
hasta que conoces el arte real de la Gran Obra Masónica. No es la conoces por
el hecho de pensar que la conoces.
El Aprendiz de Masón luego comentó:
-El sentido de tus palabras mi
Hermano me resulta poco claras, tu afirmación es indefinida para mí y tu
intención se me escapa de la comprensión más básica.
El maestro masón luego de esto dijo:
-Te invitó mañana a dar un paseo
fuera de este pueblo y podrás ver algo acerca de la decisión desde el punto de
vista masónico y de quién la toma.
Un día después salieron de la Logia ,
tomaron un Taxi -Uber y el Maestro Masón y el aprendiz de Masón arribaron en 15 minutos a un rancho donde un muchacho campesino se
entretenía con su perro arrojando un palo para que lo buscara y luego lo
trajera.
El Maestro Masón entonces dijo:
-Voy a contar hasta 20, entonces ese campesino
le lanzará tres palos al perro.
Y así fue. Cuando el Maestro masón hubo
contado 20, el campesino alzó del suelo tres palos y los arrojó al perro, a
pesar de que joven campesino y su perro se hallaban a una distancia en que
supuestamente no podían oír a los
masones observándole y el campesino no los había aún visto.
Entonces el Maestro Masón dijo:
-Contaré hasta 10 y el hombre se
sentará.
Apenas el Maestro Masón había contado
hasta 10 el joven campesino se sentó en el suelo. El aprendiz de masón, que no
cabía en sí de su sorpresa, y luego preguntó:
-¿Podrías inducirlo a que el joven
campesino alce sus brazos?
Apenas el Maestro Masón asintió con
un movimiento afirmativo de cabeza el joven
campesino alzó sus dos brazos hacia el cielo.
El aprendiz de masón se mostró más
que maravillado. El Maestro masón luego dijo:
-Acerquémonos para hablar con el
joven campesino.
Después de saludar al joven campesino,
el Maestro masón le dijo:
-¿Por qué le arrojaste al perro tres
palos, en lugar de uno, con el fin de que te los trajera? Ésta fue la respuesta
del joven campesino:
-Decidí simplemente probar si él podía seguir el trayecto de tres
palos en lugar del de uno.
-¿Ésa fue una decisión tuya? Preguntó
el aprendiz de masón.
-Nadie me mandó hacerlo.
-¿Y por qué -prosiguió el Maestro
Masón- te sentaste tan repentinamente luego de arrojar el palo?
-Porque se me ocurrió descansar. Contestó
el joven campesino.
-¿Alguien te lo sugirió? Preguntó el aprendiz de Masón.
-No había nadie aquí que pudiese
sugerírmelo. Contestó el joven campesino.
-Y cuando llevaste las manos hacia el
cielo, ¿por qué lo hiciste? Preguntó el aprendiz de masón.
-La verdad no lo sé , porque pensé que
seguir sentado en el suelo era una holgazanería, y me pareció que levantando
las manos hacia el cielo indicaría que debía trabajar en el campo en lugar de descansar y que la inspiración de
sobreponerme a la pereza me llegaba desde arriba allá en el Cielo.
-¿También ésa fue una decisión
exclusivamente tuya? Preguntó el aprendiz de masón.
-Así es. No había nadie que pudiese
tomar la decisión por mí; además esa acción fue la consecuencia de mi acción
anterior.
El Maestro Masón se volvió ahora hacia el aprendiz
de masón y le dijo:
-Antes de esta experiencia tú me
decías que te sentías dichoso de haber tomado ciertas decisiones, como la de
iniciarte masón.
El Aprendiz de Masón se mantuvo en
silencio. A esto se sumó el padre del joven campesino que había visto todo lo sucedido y escuchado todo desde cierta
apropiada distancia y desde que llegaron al lugar los masones, y exclamó:
-Yo conozco a los masones, nosotros los
hemos espiado al hacer sus tenidas rusticas
masónicas aquí en el campo, incluso varios de este pueblo son masones. Lo que
buscas es impresionar con tus supuestas facultades a este desventurado aprendiz de
masón, pero eso es sin duda es otra superchería más.
El Padre del joven campesino , les
dice: de todos modos y con sus supercherías
les invitó a comer en mi casa, todo les
pareció delicioso y la conversación del campesino padre del muchacho , muy amena.
Ya de regresó a la Logia el Aprendiz
de Masón y el Maestro Masón , retomaron la conversación , y el Aprendiz seguía perplejo
, ante lo visto y escuchado , y preguntó ¿Cómo fue que adivinaste lo que haría
el muchacho campesino? – A lo que el Maestro Masón respondió, esto aún no
termina, cuando lleguemos a Logia , estará nuestro hermano Pedro Techos a la
puerta del Templo , y nos preguntará qué porqué no lo invitamos , como otras
veces hemos ido él y yo con otros aprendices de masón , al mismo punto
, y con los mismos actores , y con el
mismo hermano masón padre del campesino que vimos con el perro.
Y si al retorno , ahí estaba el
francmasón Pedro Techos , esperando a reclamarles por qué no lo invitaron , a
esto el aprendiz de masón , pregunta ¿Y cómo hiciste para que alzara los brazos
el joven campesino?, a esto responde el
Maestro Mason, sencillo , los jóvenes del campo tienen muy afinado el oído. Y te
escuchó.
El joven aprendiz , aún más
confundido, exclama: ¡tanto Show para darme una lección! A lo que el Maestro
Masón explica: es parte de nuestros usos
y costumbres en esta Logia , otras Logias masónicas del mundo tendrán sus formas,
para explicar ciertas lecciones que les parecerán pertinentes, para hacer
surcos en sus cerebros en relación a lo que se piensa de tomar decisiones
propias para encontrarse consigo mismos .
Pasaron años , para que en aquel tiempo
recién iniciado aprendiz de masón pudiera comprender el sentido del elaborado
Show , para enseñarle el significado de la Decisión, si de la decisión de haberse iniciado masón. Y es
que en realidad el haberte iniciado masón es parte la gran mayoría de las veces
de un accidente , de un hecho fuera de
tu voluntad; pero luego de la iniciación el de formarte masón , una autentico y legitimo masón no es parte
de un accidente , sino de una fuerte voluntad realmente decidida.
Alcoseri