La Historia del Hermano masón que siempre decía lo que estaba pensando.

Había una vez un hermano masón que hablaba constantemente,  hablaba en Logia aunque no le concedieran el uso de la palabra, hablaba, platicaba , también opinaba , y más  platicaba cuando le decían que debería guardar silencio en Logia , decía imprudencias , comentaba muchas indiscreciones , definía con extensas retóricas de lo que no sabía ;dialogaba con cualquiera constantemente de esto o aquello sin la menor moderación , y cuando otro más hablaba él balbuceaba, fuera de logia hablaba de más , pero,  decía cosas algunas con sentido pero eran pocas, y otras cosas más las decía sin sentido, criticaba , adulaba , externaba constantemente sus preocupaciones como también decía de sus personales ambiciones, así todo el tiempo , decía su esposa que el Hermano masón hablaba incluso  dormido, cuando estaba solo también hablaba, así en los ágapes masónicos se la pasaba charlando y charlando aunque nadie le prestara atención, llegó el momento en el que le apodaron el Hermano Don Charlitas, así El QH Don Charlitas se metía en conversaciones ajenas , decían incluso asegurar haberlo  visto hablando con seres imaginarios;  él siempre decía el tener la razón en todo, a todo mundo contradecía, de todo mundo se burlaba, a todo mundo atacaba, y aunque los hermanos masones le toleraban; ya los tenia fastidiados, cansados, aburridos. Y claro, si al hermano Don Charlitas no le prestaban atención se enojaba, y esto claro el  hablar de más  lo metía en  constantes problemas; y claro a nadie él le ponía atención, todo su mundo giraba en torno a su egocéntrica  charla constante y mayormente innecesaria.      

Hablaba el Hermano masón Don Charlitas con tanta frecuencia y tan constantemente puras redundancias, que a todas las personas siendo masonas o no masonas las tenía hartas , algunos les dio el impulso de preguntarle por qué lo hacía, que porqué hablaba todo el tiempo. El Hermano Masón Don Charlitas sólo respondía: -No lo sé, y seguía y seguía hablando sin contexto , y  agregaba a los  que le decían de que por qué hablas tanto, y señalaba asegurándoles  que  él no hablaba tanto, ósea que Don Charlitas no se daba cuenta de que era un parlanchín sin freno.

Se recurrió a médicos a psicólogos e incluso a un exorcista, pero ninguno pudo explicar la causa por la cual constantemente hablaba el Hermano masón Don Charlitas, y menos dar con la cura de su mal de parlanchín.

Al cabo de muchos años, la Logia Masónica del  Masón «Platicador » Don Charlitas fue visitada por un sabio masón, que sabía mucho de Masonería y de otras más cosas. Los hermanos de logia  le presentaron al hermano masón Don Charlitas con el fin de que lo viese el sabio masón, y les dijera la razón por la cual el QH Don Charlitas jamás se callaba, y saber  si tenía alguna cura a su  mal.

Así mientras el Hermano Don Charlitas era examinado por el  Sabio Masón , el Francmasón Don Charlitas seguía hablando y opinando, jamás se callaba el hermano masón Don Charlitas; el sabio masón lo auscultó detenidamente, le realizó algunas preguntas, a las que el masón Don Charlitas contesto con evasivas y largas justificaciones. Sacaron luego afuera de la logia el masón Don Charlitas para poder deliberar, y mientras estaba afuera el masón Don Charlitas, se oía claramente seguía parloteando, emitiendo juicios él en solitario y claro defendiendo el punto que él no era un parlanchín como todos aseguraban  .

Se produjo una larga pausa dentro de Logia. Después el sabio masón habló:

-Ya sé lo que le pasa a nuestro hermano masón –y reiteró el Sabio Masón – si , ya sé la causa de su mal, nuestro hermano Don Charlitas , no es muy diferente a ustedes ni a mí, que constantemente estamos pensando  y pensando  mentalmente, emitiendo juicios mentales a veces necesarios pero la mayor parte no, pensamos  preocupados, pensamos señalando defectos en los demás, a esto  algunos le llaman parloteo mental, otros le llamamos Charla Interna;  y lo que le pasa a nuestro hermano Don Charlitas es que su charla interna , su parloteo mental , si su mayor parte cháchara innecesaria  mental,  sus pensamientos se le salieron para afuera , dice lo que está pensando , seguro alguna zona de su cerebro se afectó y por ello todo el tiempo habla y habla diciendo lo que le pasa por su cabeza, todo lo dice sin antes pasarlo por el tamiz de la prudencia.

El remedio único a su mal , es enseñarle a que se auto – observe , enseñarle a que se escuche a sí mismo, si es que simplemente nuestro Hermano Masón Don Charlitas no se está escuchando nunca, por ello siempre parlotea, el día que se dé cuenta lo que dice mejor callará.

Es necesario así mismo que todos observemos nuestra charla interna , nuestro parloteo mental innecesario, nuestro siempre estar preocupándonos por cosas sin sentido, y así encausar nuestra mente.  

Alcoseri