Cada hermano masón obtendrá según su
merecimiento.
Un Masón tendrá acceso a la experiencia
masónica y al conocimiento superiores de Logia en estrecha correspondencia con
su valía, su capacidad, sus acciones y por lo tanto a sus merecimientos.
De ahí que si un chimpancé ve un plátano, se come solamente la
cáscara; las hormigas se comen del plátano lo que sobra; el ser humano consume
del plátano solamente la pulpa.
Nuestro objetivo en Masonería es
adquirir, mediante la comprensión del propósito, el Conocimiento real de la
Masonería que procede de la experiencia directa de las vivencias.
Esto lo consiguen, como en un viaje,
sólo quienes tienen una meta trazada sabrán hacia donde se dirigen, y no se distraerán
en el camino en otros banales y
superficiales objetivos.
La realidad de esta situación
masónica es la mayor que existe: porque este conocimiento masónico no puede negarse al masón que lo merece por mérito propio, pero no
puede concederse al masón que no es digno de él.
Pues muchos masones en Logia nada verán
, nada entenderán , al final nada harán suyo, mientras otros masones sin decir
nada todo verán, todo entenderán , y al final lo que vean y entiendan lo harán
suyo y lo llevarán a su Corazón y de ahí operaran el positivo cambio.
Este Conocimiento Superior Masónico
es el único bien con capacidad discriminatoria, que aplica su propia realidad inherente.