La Golden Dawn tenía una cosmovisión totalmente ocultista que –no
puede negarse– derivaba de la propia masonería. Como Pike, hacía
referencia a la Cábala, a las religiones mistéricas del paganismo y al
Antiguo Egipto. También, como Pike, sostenía la posibilidad de
alcanzar un status divino. A todo esto añadía referencias al sistema
mágico de Éliphas Lévi y un enorme interés por los grimorios
medievales. Por la Golden Dawn pasaron personajes ilustres enormemente
interesados en el ocultismo, como W. B. Yeats, Arthur Machen, A. E.
Waite y Aleister Crowley, al que nos referiremos más adelante.