Mozart y la Masonería
La MÚSICA constituye una revelación más alta que ninguna filosofía.
La música de Mozart guarda claves secretas masónicas, capaces de
inclusive, transformar la psique del hombre que las escucha.
Es más que evidente que la masonería influyó en la música de Mozart de
tal manera que es lo que la hace notable. Toda la obra de Mozart
guarda una directa relación con Nuestra Tan Augusta Orden Iniciática.
Cabe remarcar que la aproximación de Mozart al Gran Arquitecto del
Universo nació a muy tierna edad, once años tenía, cuando puso música
a un poema de los masones. A los 16 años, compuso una aria inspirado
por las frases del ritual masónico. Luego fue iniciado masón el día 5
de Dic. De 1784.
Los ritos masónicos fueron determinantes en su música. La música en
la masonería es entendida como una de las siete artes de la armonía,
y la música como arte oculto, determinaría el profundo impacto que
ciertas notas ejercen sobre el ser humano.
La música en el Aprendiz deleita, hace reflexionar al Compañero y
transforma al Maestro.
La música tiene un valor Universal, pero no todos los seres humanos
la interpretan por igual. Las composiciones masónicas de Mozart
guarden guardan una estrecha relación con los conocimientos secretos
de la Orden, se trata de un puente hacia altos estados de consciencia.
La flauta mágica de Mozart, por ejemplo profundiza en ciertos
aspectos, como el ceremonial de iniciación y presenta acordes,
semitonos sucesivos, tres acordes mayores en la obertura, así como una
sucesión determinada de notas alusivas a la exaltación masónica, en sí
la Flauta Mágica de Mozart es toda una cosmovisión de simbología
masónica que, naturalmente, no pasa desapercibida a los conocedores de
la iconografía secreta, al parecer hasta el día de hoy muchos masones
no están de acuerdo con que tales conocimientos trasciendan fuera de
la Logia Masónica.
Seguramente, la música Masónica de es un intento perenne para
elevar el inconsciente del colectivo humano, pues no existe en el
mundo quien de manera directa o indirecta, no hubiera escuchado su
obra. Referente a la música, es bastante claro que existe un antes y
un después, a partir de la música masónica de Mozart.