ALGDGADU
STU
VM y QQHH
El Obrero y las Herramientas
Se cuenta que en un taller hubo una asamblea upoco rara. Fue una reunión donde las herramientas se unieron para arreglar sus diferencias.
Un martillo estaba ejerciendo la presidencia, pero participantes le notificaron que tenia que renunciar. ¿Y por que? Porque hacia demasiado ruido y además pasaba todo el tiempo golpeando.
El martillo aceptó su culpa, pero pidió también fuese expulsada la escuadra, diciendo que ella no era de tanta equidad como sus noventa grados.
Delante el ataque la escuadra estuvo de acuerdo, pero a su vez pidió que el cincel fuera expulsado. Decía que él era muy punzante y áspero en el trato con los demás siempre entrando en conflicto en especial con el martillo.
El cincel aceptó, con la condición de que expulsasen a la regla, que siempre media a los demás según su medida, como si fuese la única perfecta.
En ese momento entró el obrero juntó todas las herramientas y empezó a trabajar. Utilizo el martillo, el cincel, la escuadra, y la regla.
Finalmente la pieza tosca y rustica que tallaba se convirtió en una fina columna de sustento.
Cuando ya no había más nadie en el taller, la asamblea reactivó la discusión.
Fue entonces que el compás tomó la palabra y dijo:
Señores quedó demostrado que tenemos defectos, pero el obrero trabaja con nuestras cualidades, resaltando nuestros puntos valiosos: Así que, no debemos pensar en nuestros puntos débiles y sí en eliminar nuestros vicios concentrándonos en nuestras virtudes.
Entonces la asamblea entendió que el martillo era fuerte, que la escuadra equilibraba la obra, que el cincel era especial para limpiar y sacar las asperezas y la regla daba precisión y exactitud a la obra del tallador.
Se sintieron entonces como un equipo capaz de producir piezas arquitectónicas de calidad y una gran alegría tomó cuenta de todos por la oportunidad de trabajar juntos.
Así dice el libro de la ley sagrada “Ni el ojo puede decir a la mano: No te necesito, ni tampoco la cabeza a los pies: No tengo necesidad de vosotros. Antes bien los miembros del cuerpo que parecen más débiles, son los más necesarios; y aquellos del cuerpo que nos parecen menos dignos, a estos vestimos mas dignamente; y los que en nosotros son más decorosos, no tienen necesidad, pero Dios ordenó el cuerpo, dando más abundante honor al que le faltaba, para que no haya desavenencia en el cuerpo, sino que los miembros todos se preocupen los unos por los otros. De manera que si un miembro padece, todos los miembros se duelen con él, y si un miembro recibe honra, todos los miembros con el se gozan“ (1Corintios 12:22-26)
QQHH, que este humilde trazado nos sirva de ejemplo para fortalecer los eslabones de nuestras cadenas fraternas y a la vez recordarnos que en nuestros talleres nos debemos al trabajo y más trabajo como un todo con la finalidad de vencer nuestras pasiones, someter la voluntad y hacer progresos nuevos y constantes en la masonería y hacia el mundo profano.
NOTAS:
Santa Biblia versión Reina Valera ( 1ª. De Corintios 12:22-26)
Fábulas de Samaniego y Esopo.
FRATERNALMENTE
Luis Juan Muñoz Lamoneda MM
GrOr de Torreón, Coahuila, México 2012 ev