La Historia del masón que dio de cómo
resolver gran parte de la problemática social.
Durante una Tenida o Sesión Masónica
el Francmasón Pedrito Lajas se desplomó sobre el piso ajedrezado de aquella
Logia. Afortunadamente, en ese momento un francmasón que era médico
inmediatamente lo atendió. Cuando el médico francmasón lo examinó, el francmasón
Pedrito Lajas dijo con voz baja y entrecortada:
—Eminente hermano doctor, he sufrido de esta enfermedad durante ya
mucho tiempo y espero que usted mi hermano un afamado doctor como usted encuentre el
remedio a mis malestares.
—Es muy simple —dijo el doctor francmasón
examinando al QH Pedrito Lajas debilitado—: te desmayas de hambre. Comida es la
única medicina que necesitas.
Dicho esto, ordenó que le dieran de
comer abundante carne y arroz al
francmasón debilitado. Al punto, el Francmasón Pedrito Lajas sintió que recuperaba sus fuerzas.
—Es usted un genio mi QH Doctor. Ha
curado a un moribundo, ya con una enfermedad crónica. Todos en mi Pueblo en últimas
fechas sufren de la misma enfermedad que yo antes tenía, y ningún programa de
salud implantado por ningún político había
dado con la cura de la enfermedad que sufre el Pueblo. En cuanto recupere fuerzas,
volveré a mi pueblo y diré a mis amigos y vecinos para que hablen con las
autoridades políticas de mi pueblo para que ellos nos den un tratamiento
similar al que usted me dio.
—Sí, efectivamente dijo el Doctor
Masón, la gran mayoría de las enfermedades humanas son producto de una mala
alimentación.
Alcoseri