Nombrar algo implica conocerlo, crearlo, o inventarlo y, lo que es
Absoluto no podría 'permitir' algo fuera de sí mismo, algo externo y/o
independiente a él, puesto que ese algo haría que lo Absoluto ya no
fuera tal. Asimismo, ese Absoluto debe ser indivisible en sí, es
decir, no admite la multiplicidad, porque el estar formado por partes
daría lugar a su subordinación a ellas, puesto que ellas son quienes
lo conformarían y, más aún, esto sería indicativo de que al Absoluto
algo podría serle quitado, es decir que podría llegar a 'mermarse',
con lo que de nueva cuenta caeríamos en que puede existir algo externo
a ese Absoluto. En este punto cabe también mencionar la exclusión que
de tiempo y espacio hace el Absoluto. El tiempo supone una magnitud y
el tiempo, el desplazamiento a través de esa magnitud. Y si lo
Absoluto se desplazara a través de ello nos daría la idea de algo más
grande que el Absoluto -evidente absurdo- y, más importante aún, ese
movimiento sería la señal del deseo por realizarlo y el deseo es el
resultado de una flata -carencia- en el ser y si el Absoluto en
realidad lo es no admite falta -carencia- alguna en sí.
Esto es lo que hace a los hebreos 'colocar' al Absoluto, mas allá
de los velos de la existencia negativa, más allá incluso de la Nada.
Lo que Dios es en sí y por sí no le es dado al hombre saberlo. Y esto
es el origen del Cielo y la Tierra.
Lo nominado, la Madre de Todas las Cosas es la luz astral, el anima
mundi, el azoth, el sauros y es esta luz equilibrada el "Tao de quien
puede hablarse". Es la materia plástica que forma todo lo que
conocemos, es la virgen negra de las antiguas catedrales...
Únicamente lo semejante puede conocer a lo semejante, este es el
principio de la Comprensión. Si queréis comprender los motivos del
lobo, haceros lobo. Así, si queréis estar en posibilidad de ver el
Secreto de la Vida, haceros lo más semejante a aquel que es la vida
misma, al Ser en sí.
En nuestro ámbito, Pasión significa pasividad, inercia, por esto se
le suele contraponer el término Virtud, es decir, acción, esfuerzo. El
Ser es absolutamente imperturbable. Sólo de esa manera se está en
posibilidad de ver el Secreto de la Vida. Esto es el Ataraxia de los
antiguos, el estado del ser que ha logrado fijar su atención y
voluntad sobre la base inamovible de la más absoluta y suprema Razón.
El alma -ya lo sabemos- es andrógina, y es esta capacidad de ir
hacia lo alto y hacia lo bajo la que nos permite conocer el Secreto y
sus manifestaciones.
Conociendo ambos es como podemos llegar a la posesión del Secretum
Secretorum, el Misterio más profundo, el Secreto de Toda la Vida, la
Esencia y la Realidad Última. La Suprema y Absoluta Verdad.
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