Una  historia Masónica  de Alquimia más

Como todas las noches , justo al dormir y comenzar a soñar el Hermano  Masón Michel Ladrillo en  un estado onírico  iba a visitar Su Logia Madre, a esto, en ocasiones lo consolaba y otras veces lo atareaba, todo según lo que se tratara en esa Logia Masónica del dios Morfeo, nuestro Hermano tuvo el placer así  de estar en la Logia cada que justo recostaba su cabeza en la almohada y estando  entre sábanas blancas   y es que comenzaba a soñar , pero estando aunque dormido consciente de cada detalle, que pasaba, esto evidentemente era algo más que simples sueños.

Pero desde hace algún tiempo acá pasaba  algo, aún si el cuerpo fluídico astral del Hermano Michel Ladrillo estaba en el Templo, su mente se desconectaba y no estaba allí, las profanas molestias profesionales estaban trastornando en preocupaciones  todos los días. Como dice en el argot masónico los “Malos Metales ingresaron al Templo”.

Nuestro Hermano Michel Ladrillo, era un ingeniero en física nuclear,  y se enfrentaba a problemas graves, él trabajaba en una  Planta Nuclear en un país dependiente de la Energía Atómica,  y un reactor de nueva generación, le planteaba muy graves problemas, el Reactor en momentos se volvía  incontrolable e inestable , y la posibilidad de un desastre radioactivo  se volvía  muy preocupante para nuestro Hermano, ya habían convocado a una junta de científicos y estaban todos sin saber qué hacer.

Como todas las veces que visitaba en el estado Onírico aquella su Logia Masónica , saludó a los Hermanos de Logia y su aura de preocupación llamó la atención del hermano francmasón  Pablo , un anciano de la vieja guardia masónica: te observé por un tiempo dijo el francmasón Pablo, y agregó  y no puedo encontrar a aquel  Hermano Michel Ladrillo  con su armónica vibración alegre y de alma luminosa de los meses anteriores , y le preguntó , ¿qué hay , qué pasa? ¿Qué  está sucediendo contigo hermano, problemas familiares, salud? puedes hablar conmigo sobre eso y tal vez podría ayudarte.  El francmasón Michel Ladrillo  le contestó a Pablo:  Es agradable sentirme apoyado , pero está más allá de tus posibilidades.

Nuestro francmasón  ingeniero nuclear explicó el problema a grandes rasgos al francmasón Pablo  ,  le explicó  sobre el mal diseño de la nueva planta nuclear , y  sabiendo que el Hermano Pablo no tenía la cultura científica, para entender las preocupaciones de nuestro amigo y   hermano masón sobre el riesgo de  un desastre nuclear. Pablo no dijo nada, reflexionó, y entró al templo masónico onírico. Al final de la Tenida onírica, Pablo pensó llevar la conversación, al plano físico  y a una conversación  habitual: aquí estoy le dijo telepáticamente, seguro , en la  plena capacidad de brindarte  mi ayuda, no sé de física nuclear sobre eso, no puedo decir nada, pero si tengo experiencia en lo relativo a lo netamente masónico.

Al despertar del sueño,  el hermano Pablo llama por teléfono e  invita a conversar en un café al francmasón  Michel Ladrillo. Y es en este lugar relajado que nuestro hermano Pablo conversaría  con Michel Ladrillo. El mesero del café  que también era masón en la puerta del Restaurante  saludó a Pablo  calurosamente: "sabíamos que vendría hermano, y sabemos que su estancia aquí es importante, ¡siempre usted es bienvenido a mi Restaurante "! la estancia del francmasón Pablo en el restaurante continuó como siempre, y en eso llegó  el hermano Michel Ladrillo al Restaurante  y le mencionó : "Te pondré en contacto con verdaderos Adeptos de Alquimia y ellos podrán ayudarte y a su vez  ayudar  a la Humanidad, aquí están los diferentes lugares donde puedes conocerlos, además de que  te están esperando, ¡ve con ellos! Antes, aquí hay una dirección, la de la Hermandad de los Vigilantes, que  te ayudarán en tus problemáticas.

Durante tres meses, Michel  Ladrillo, conversó con los alquimistas secretos, si con los verdaderos,  Michel Ladrillo les explicó a los alquimistas  del problema de la planta nuclear y de los riesgos de un desastre Nuclear,  igual conversaron de temas que se comentan en estas conversaciones entre Iniciados, temas que para los no iniciados  siguen siendo un total  misterio.

Pasó el tiempo y las conversaciones entre  los alquimistas y el Físico Nuclear Michel Ladrillo, no empataban, la vieja alquimia no era capaz de dar soluciones prácticas a las problemáticas  a la física nuclear, eran dos visiones complemente diferentes de la realidad de la Materia y la Energía.  Michel Ladrillo explicaba a los alquimistas que un desastre nuclear era inevitable en aquella Planta Nuclear mal diseñada. Michel Ladrillo decía comprender bien los conceptos de la vieja alquimia , pero la refería a temas filosóficos  y místicos pero , no a la Realidad de una Planta Nuclear.

De vuelta a su logia ,  un día el francmasón Pablo y Michel Ladrillo conversan sobre el tema, Michel Ladrillo informa a hermano Pablo sobre la dificultad y le informó sobre su investigación y posibles soluciones, nuestro físico hermano masón  tuvo una reacción comprensible desde  el punto de vista lógico: ¡él es un científico que apelaba y recurría  a los alquimistas! Eso era ilógico , y sabía si lo comentaba con la comunidad científica se burlarían de él. La idea era cómo hacer aceptar que problemáticas científicas del Siglo XXI fueran solucionadas , con  una idea alquimista  que viene de la Edad Media y el físico nuclear Michel Ladrillo multiplica las objeciones más puntuales, la discusión y la persuasiones  de Pablo termina por no convencer a Michel Ladrillo un renombrado físico Nuclear ,  ya avezado en el método de la Ciencia , y observaba empeñado a su hermano masón Pablo  en convertirlo  aprendiz de hechicero alquimista, con argumentos de buenos sentido filosófico  y nada más: es verdad que los científicos rastrean el átomo en todos sus aspectos y del átomo sacaron energía , pero no pueden transformar el plomo en oro y especialmente con material  y técnicas aparentemente más simples y poco o  nada científicas; ¿quién finalmente conoce la materia mejor? Preguntaba Pablo a Michel Ladrillo.   Como ustedes son seguidores de la experimentación  y preguntaba Pablo a Michel Ladrillo , ¿por qué rechazar una ayuda y un conocimiento diferente de los suyos, tienen miedo de sentirse abrumados por la alquimia por ser un conocimiento diferente? Pablo  le explica a Michel que nada se pierde con intentar solucionar problemas con métodos de hace 1000 años. Y, por último, le cometa Pablo: mi hermano Michel Ladrillo, es urgente, porque llegará el momento en que todas las plantas nucleares y sus desechos radioactivos sean un verdadero problema  para la naturaleza, eso si antes una de estas plantas atómicas  no estalla, como ya ha ocurrido antes. Era necesario convencer a las autoridades científicas del riesgo, y de que la alquimia  , la vieja alquimia puede ser una solución para tal problemática. La persuasión de nuestro viejo masón Pablo ganó la decisión, y por fin  Michel Ladrillo aceptó la idea de la ayuda de los alquimistas.

Así un día los alquimistas llegaron a la Planta Nuclear acompañados de Michel Ladrillo, todo muy discretamente, lo que hicieron en la planta de energía nuclear, nadie lo sabe, porque lo hicieron con la mayor discreción y se marcharon con la misma discreción. Pero la amenaza de un desastre radioactivo terminó al menos en esa planta , la alerta cesó, todo en la Planta se volvió normal y controlable por los ingenieros. El Francmasón Michel no se explicó nunca cómo lograron su cometido, pero los científicos todos le preguntaban cómo lo había solucionado y claro Michel sólo decía había balanceado el Reactor.

Como todas las noches el Francmasón Michel Ladrillo, nuestro ingeniero encontró el camino hacia el Templo Masónico Onírico , pero esta vez con mejor moral y mucho más ánimo. Como resultado de esta experiencia, su visión de la vida había cambiado, era más humilde y respetuosa con el mundo antiguo y con el conocimiento alquímico. Sentía  ahora más curiosidad por lo que antes  veía como una tradición polvorienta, más parecida a la superstición. Así antes de esta experiencia, consideraba incluso  que el ritual masónico  estaba algo pasado de moda, entendió, en contacto con los alquimistas, que tenía a su disposición las mejores herramientas para evolucionar espiritualmente y que algún día su acumulación de conocimiento se convertiría en un Conocimiento Superior, así que siguió visitando a los alquimistas, y aprendiendo de ellos a la par de saber más sobre fusión nuclear y física cuántica.

Siempre hay quienes cuidan en Secreto de la Humanidad, casi sin intervenir directamente en los asuntos mundanos,  pero cuando es necesario los alquimistas aparecen discretamente en la escena y brindan soluciones.

Michel  Ladrillo aprendiendo más sobre la Masonería, y también para encontrar elementos que nutrieron su nuevo conocimiento. Desde lo superficial, se hizo a lo esencial. Y se dijo a sí mismo cuál es el punto de correr detrás de los títulos masónicos y de acumular grados masónicos sin siquiera comprenderlos, si no los entendemos, si no los vivimos internamente, es la determinación de crear al Masón Verdadero ... Pero ese es el trabajo interno que nos permite caminar hacia la meta.  La idea que sapos quieran  convertirse en bellos  príncipes por arte de magia, puede ser una alegoría valida , si se siguen bien los pasos y se sabe entender la moraleja...

Según la costumbre, cada cuento termina con una moraleja, aquí hay una que es simple: el plomo puede convertirse en oro.

Alcoseri