Todo empezó cuando estando en una tenida, que comencé a escuchar los 
pensamientos de otro hermano en esa tenida que era del tercer grado. 
De pronto, advertí que entre las palabras que nos estaba dirigiendo a 
todos, había «pensamientos» dirigidos concretamente a mí. Capté uno de 
esos pensamientos y respondí a él respondiendo en voz alta. 

Todos los otros hermanos no advertían de lo que pasaba y el porqué de 
mi respuesta.- El hermano telépata me dirigió un gesto de asentimiento 
con la cabeza y dejó de hablar. Se produjo una pausa bastante larga y 
él  tomó  plaza siguiendo  muy  tranquilo, sin decir nada, mientras 
proseguía la tenida del tercer grado, en otros asuntos. 

Al cabo de un rato escuché su voz dentro de mí como si estuviera en mi 
pecho, junto a mi corazón. La voz me formulaba una pregunta concreta, 
y yo respondí afirmativamente, los otros hermanos estaban visiblemente 
asombrados de lo que se estaba produciendo - Esta conversación 
continuó así durante no menos de media hora, se que si esta 
conversación se hubiera efectuado verbalmente y no telepáticamente, no 
la hubiera comprendido tan cabalmente, pues existía algún tipo de 
acuerdo fundamental entre mi hermano y yo desde aquel día. 

El asunto tenía que ver con determinadas condiciones francmasónicas 
que yo debía aceptar, o bien profundizar más en ciertas enseñanzas 
francmasónicas, ese día, presa de una considerable agitación, salí a 
dar un largo paseo por la ciudad . fue allí dónde comprendí mucho de 
lo que era la francmasonería que mi hermano telépata tenía razón; algo 
en su interior que tenía por firme y fiable, no existía en realidad. 

Por otra parte, estaba convencido de haber encontrado otra cosa que si 
existía en la francmasonería y que no había advertido, aunque tenía la 
impresión de que mi hermano telépata se limitaría a reírse si 
intentaba explicárselo con simples palabras salidas de mi boca . Luego 
ya me había acostado; cuando escuché de nuevo la voz de mi hermano 
telépata dentro de mi pecho, y fui capaz de responder más 
sinceramente . 

Ahora no estoy dispuesto a dar a usted que lee este articulo en este 
foro ninguna pista sobre la Naturaleza de lo que escuche 
telepáticamente, pero si usted es sensible a este mensaje captará de 
que se trató el comunicado telepático, eso si usted ahora se sintoniza 
con mi mente- Se insiste en que, para comprender estos fenómenos 
telepáticos , el Masón debe empezar por cambiarse a sí mismo. 

En los fenómenos de orden superior existe algo que requiere un 
determinado estado interior para su observación y estudio.. El 
concepto de conocimiento profano se asienta en un error fundamental: 
la idea de que la adquisición de conocimiento sólo requiere 
inteligencia. En realidad, exige un tipo de acción. La conciencia 
necesita ser puesta en marcha. Cuando ello sucede, el hombre despierta 
al fin. 

La Masonería ha estado forzando por años a sus agremiados a un 
ejercicio duro en extremo, como verse constantemente a sí mismo, 
permanecer escuchando atentamente ideas de otros por horas, no cambiar 
de lugar, guardar silencio tanto mental como verbal, durante las 
tenidas de Logia, pues la charla interna es uno de los factores que no 
permite escuchar las voces telepáticas. 

- cierto conjunto de ideas que para mi por años, que creí fueron 
entendidas, luego de esa experiencia telepática tomaron otra dimensión 
más amplia y clara, y era como haber descubierto un nuevo Mundo, que 
ahí estuvo por años frente a mis ojos y no lo advertía por alguna 
razón, eran ideas ahora tan claras y poderosas que podían modificar no 
solo el rumbo de mi vida, sino de todo un entorno social o Nacional. 

 Las personas que poseen una Alma Inmortal pueden comunicarse 
telepaticamente entre ellas a distancia sin tener que recurrir a los 
medios físicos ordinarios. Para hacer posibles tales comunicaciones, 
deben establecer alguna «conexión» entre ellas, y la francmasonería 
puede claro ser esa conexión . Para que este propósito pueda 
cumplirse, cuando tales personas viajan a otros lugares o países, 
llevan a veces consigo algo que pertenece a la otra, en especial cosas 
que han estado en contacto con su cuerpo y que están impregnadas de 
sus emanaciones Del mismo modo, para mantener una conexión con un 
difunto, sus amigos solían guardar objetos que hubiesen pertenecido a 
éste. Estos objetos dejan tras de sí un rastro, una especie de cables 
o hilos invisibles que permanecen tendidos a través del espacio. 

 Tales hilos conectan un objeto determinado con la persona -viva o en 
ciertos casos, muerta- a la que perteneció el objeto. 

También pueden usar símbolos propios de la Orden Franc- Masónica para 
sintonizar su mente con otras mentes de otros hermanos y así estar en 
contacto real Los hombres han conocido este hecho desde la más remota 
antigüedad. 

https://groups.google.com/group/secreto-masonico/browse_thread/thread/d70e9984912cc0a5/8e9fccebfe71a665?lnk=gst&q=telepatia+#8e9fccebfe71a665