El Secreto de Hiram
Los gemelos Hiram rey de Tiro e Hiram Abiff el Albañil
Cualquiera que desee conocer el significado secreto de Hiram, debe aprender a conocer significado real, pues Hiram no es un ser particular, que nació en este o aquel lugar, que vivió en una época de la historia determinada, que pertenece a cierto grupo étnico, sino debemos entender el significado de más alto nivel que está presente en el corazón de todos los masones, el Ser potencialmente activo y listo a emerger triunfante, a pesar de las vicisitudes propias de nuestras bajas pasiones. Se le representa como al mítico constructor del Templo de Salomón, a aquel que concretaría sólo físicamente la Idea de dar abrigo al Espíritu del otro aún más enigmático Dios Yahvé. Hiram según la tradición Francmasónica es traicionado y asesinado por sus mismos colaboradores, movidos por sus ambiciones, pues se sobre entiende que Hiram es poseedor, de un conocimiento Oculto y Poderoso; y es ahí precisamente que comienza la trama más profunda del Secreto Masónico, pues en el asesinato de Hiram nos deja ver las más perversas inclinaciones del ser humano, puesto que estos quieren arrancarle a Hiram el Secreto mismo de la Creación. Este Secreto es tan poderoso que hoy hace volver a la vida a Hiram, pero a diferencia de Cristo, éste no resucita en su cuerpo, sino en cada uno de sus seguidores o emuladores, que son los mismos masones, masones que retoman la tarea de Hiram, que ya no es la de simplemente construir el Templo de Salomón, sino el de construir Sociedades y Naciones, sostenerlas e incluso modificarlas; por ello no es extraño que los masones hayan fundado a la Nación más poderosa del Planeta; a los mismos Estados Unidos de Norteamérica, y que incluso estén presentes particularmente en la formación de la Unión Europea. Es necesario enfatizar el hecho de que Hiram es genio creativo subyacente en el hombre mismo, de lo contrario puede convertirse simplemente en una referencia vaga y sin sentido. El mismo enigmático Dios Yahvé se ve complacido por la obra de Hiram, al construirle un Templo magnifico, este Dios Yahvé que en momentos parece ser el mismo Ser Supremo, para luego estar sediento de una venganza iracunda al estilo mismo de Satán, y en un momento determinado embarazar a la virgen María, violando los preceptos establecidos por Él mismo, que es fornicación ente muchas otras. A pesar de lo paradójico que parezca en la superficie todo tiene un orden, hoy seguramente El Gran Arquitecto del Universo “YAHVÉ” esta complacido de la Obra Masónica, pues nos bendice constantemente al otorgarnos éxito tras éxito
La función de mito de Hiram es, tal y como yo lo entiendo, dar forma a aspectos propios del ser humano, no como una mera ordenación superficial, sino en lo profundo. El mito de Hiram, es común a todas las creencias de la antigüedad, todas las enseñanzas estaban estructuradas ritualmente y el sentido de lo subyacente en ellos se representaba a través del mantenimiento de un tono místico y de encerar algo oculto en la trama. En la actualidad, el tono místico se reserva para ocasiones, sacras, como es el caso del mito que nos ocupa, la idea es trasmitir una idea en un ritual, obedece más a que solo un pequeño grupo tenga la capacidad de comprenderlo. Y aún así, el mito de Hiram sobrevive tan oculto, y en modos que incluso la mayoría de los masones desconoce su significado. Por ejemplo, puede reconocerse, en mantenerlo oculto a los profanos incluso si muy pocos masones saben la razón de mantenerlo así. No olvidemos que este aparentemente inocente mito, dio forma, mantiene una forma y dará forma a las Naciones más importantes del Orbe, que es a la vez política y ocultismo, en una dualidad extraña. Hiram representa a quien concreta físicamente una idea, en este caso edificar un Templo, la idea ese Dios Judío llamado Yahvé es demasiado diáfana y abstracta, que no toma forma concreta hasta que Hiram aparece y edifica el cuerpo de piedra en el cual viviría el Espíritu de Yahvé, Salomón aún con toda la Sabiduría que Yahvé le otorgó parece ser demasiado estúpido, para diseñar, y edificar un Templo. Lo extraño es que en la actualidad sobreviven templos egipcios como los de Dendera Luxor y Carnac, mucho más antiguos que el templo de Salomón, ningún historiador antiguo parece referirse a la existencia de este templo, salvo algunas vagas referencias tendenciosas de Flavio Josefo, el templo es destruido y reedificado una vez tras otra. Cristo se irrita de lo que ve en el templo de Jerusalén, seguramente estaba en contra del comercio dentro, prostitucion y sacrificios sangrientos de ganado ovejuno y vacuno, esto hace que los sacerdotes y los comerciantes lo odien y pidan la muerte de Cristo. A esto Cristo, dice: que el Templo sería destruido y reconstruido en forma espiritual. El mito de Hiram es digno de análisis profundo, seguiré investigando
El ser humano tiene un nacimiento, el natural. La masonería habla que puede tener y de que es capaz de obtener un segundo nacimiento LA INICIACIÓN. Pero este digamos renacimiento, o este segundo nacimiento, le pertenece al ser humano por derecho, pero pocos lo reclaman, un despertar del potencial, un INICIO a una nueva vida, pero el ser humano que piensa que la vida ordinaria lo es todo, y que piensa que lo que le ofrece la sociedad es todo, no esta capacitado para dar un paso más, es necesario crear una necesidad de ir por algo más. Todo lo mundano pertenece al ser humano exterior, al mundo de las apariencias, y no a lo que verdaderamente es en su interior, y el aspecto de la INICIACIÓN es solamente una oportunidad que puede incluso durar años. La masonería no toma al ser humano por lo que aparenta ser, sino por aquello que es en lo más profundo. Esta es una de las razones por las que Hiram fue victimado por los albañiles del Templo: Porque estos albañiles buscaban únicamente las apariencias externas el poder de la transitorio: Hiram representaba aquellos aspectos del hombre dedicado a lo interno del Templo. Los malos albañiles buscan las apariencias a fin de obtener méritos exteriormente, estos buscan el culto a la personalidad, los títulos pomposos. Pero son ambiciosos, hipócritas é ignorantes. El mito de Hiram tiene un sentido literal y otro interpretativo, muy distinto al de la literalidad de las palabras, por lo tanto, el significado no literal de los malos albañiles no a ciertos hombres que vivieron hace muchísimos años sino que toca a uno mismo, ahora; se refiere al mal albañil que cada cual lleva en sí mimo, a aquel mal masón que somos, y que, naturalmente, no puede recibir totalmente los beneficios de la INICIACIÓN genuina, el mal masón que convierte las enseñanzas masónicas para obtener ganancias materiales, alabanzas y que se dedica degradarse en vicios. En cambio Hiram es el buen masón que todos llevamos dentro, y que acecinamos constantemente con nuestros malos actos
Las páginas de la historia están llenas de nombres de mártires. En cada nación, en todas las épocas, la tiranía, el exceso, el fanatismo, las supersticiones, han hecho victimas a grandes hombres. Pero, la leyenda de Hiram, tienen un sentido más profundo de lo que parece, es claro que la Masonería no podría haber dedicado desde siglos a simplemente repetir una historia y a lamentar la muerte sucedida hace siglos. Por qué se llama como en esta ocasión a recodar a Hiram, que ni siquiera la Biblia registra como murió, será que se nos pide que no se repita, será podemos difamar y calumniar de nuevo a un hermano masón. La filosofía Masónica se enseña por medio de ejemplos históricos como éste. Hiram es un modelo, que fue sacado del pueblo, un herrero mágico, un hábil albañil, alguien sin casta ni sacerdotal, ni de la nobleza, un hombre piadoso, un hombre de la clase trabajadora. Es de esos tipos de aquellos mamposteros, albañiles, artesanos que hay en cualquier ciudad que hace siglos empezaron a emanciparse gracias a las ideas liberales de la masonería, y empezaron a derribar Tronos y a la Nobleza, hicieron las revoluciones en busca de la Libertad contra el poder brutal y la tiranía institucional. Al poner a Hiram, como ejemplo de alguien del pueblo, como aquellos que levantaba Catedrales, que fueron los primeros masones operativos, el Secreto de Hiram estaba en sus propias manos, que son capaces tanto de edificar como de transformar, ya no Catedrales, sino de edificar un cambio y una transformación en la sociedad.
El nombre Hiram proviene de hebreo ( Hi ) Vida, y ( Ram ) elevado. Habiendo resuelto el Rey Salomón, elevar un Templo digno de grandeza y excelsa majestad del Soberano Arquitecto del Universo, pidió ayuda a Hiram. Al cabo de 13 años de trabajos, el Templo quedó terminado, Hiram trabajaba el bronce con una gran habilidad; por otra parte se hallaba lleno de Sabiduría; hizo dos columnas de 18 codos de alto una de ellas era la columna J.·. , la otra a la izquierda la columna B.·. Hizo un mar de bronce circular, para las abluciones, de 10 codos de circunferencias. Hiram distribuyó a os obreros, en tres clases: Aprendices, Compañeros y Maestros señalando a cada una un salario proporcional al grado de habilidad que les distinguía. Los Aprendices se reunían para recibir la paga, en la columna B.·. ; los Compañeros, en la columna J.·. ; y los Maestros en la Cámara del Medio. Quince Compañeros, viendo que las obras tocaban a su término, sin alcanzar el grado de Maestro, porqué aún no habían cumplido el tiempo requerido, resolvieron arrancar por la fuerza al Maestro Hiram, los signos, palabras y toques de este grado, a fin de hacerse pasar por Maestros de Obras, en otros reinos y recibir el salario correspondiente a tan honrosa clase. 12 de estos descontentos, reflexionaron las deplorables consecuencias que acarrearía esta mala acción, y terminaron por renunciar al complot; pero 3 de ellos persistieron en el complot, resolvieron violentar al Maestro Hiram, para obtener la palabra y el signo. Estos 3 miserables llamados Hobbhen, Sterké y Austerfluth, pero, ¿solamente era obtener estos datos, o había otro secreto qué le querían arrancar a Hiram? Retomando la trama estos 3 malvados, sabiendo que Hiram iba diariamente a medio día en punto, a hacer su oraciones al Templo mientras los obreros descansaban, fueron a apostarse para acecharle, uno en cada una de las 3 puertas, uno en la puerta Sur, otro en la puerta Oeste, y el último a la puerta Oriente. Así emboscarían los 3 Compañeros a Hiram, y esperaron a que terminase su plegaria, y aprestarse por cualquier puerta que esté saliese, cuando termino Hiram su plegaria, se dirigió hacia la puerta Este en donde encontró a Hobbhen que le pidió la palabra de Maestro. Hiram le contestó que no podía acceder a su demanda, porque era necesario para ello, que el tiempo de su compañerazo hubiese concluido, y entonces, si realmente merecía un aumento de salario, la palabra aún no podía serle conferida, sino en presencia de los reyes de Israel y de Tiro; porque ambos soberanos y él, habían hecho juramento de no darla sino en presencia del los tres, descontento Hobbhen, le asestó un fuerte golpe en la garganta con una regla metálica de 24 pulgadas con que se había armado de antemano. Hiram huyó hacia la puerta Sur del Templo, en donde encontró a Sterké, que interceptándole le hizo la misma demanda, Hiram le contesta: Sólo con el trabajo aprenderás, no puedo darla nada sino al que con sus obras logra merecerla. Sertké irritado le propino un violento golpe en el corazón con una escuadra de hierro. Herido Hiram reunió fuerzas y se dirigió a la puerta de Occidente, tratando de salvar su vida salido por ella, pero se le Apareció Austerfluth, quien al igual de sus otros dos cómplices, le pidió imperiosamente la palabra secreta, Hiram le dice: solamente con el Estudio y la Virtud podéis obtenerle. Austerfluth viendo que también se negaba terminantemente, le asestó tan terrible golpe sobre su frente con un martillo, que Hiram murió. Reunidos los 3 compañeros asesinos después del crimen, se preguntaron recíprocamente si habían arrancado de Hiram algún secreto: pero como ninguno había podido conseguir nada, desesperados por el su inútil crimen cometido, no penaron más que en ocultar el Cuerpo y las evidencias del crimen, momentáneamente le ocultaron en unos escombres, para luego, por la noche sacarlo de Jerusalén y enterrarlo lejos en la cumbre de una montaña. Al día siguiente, notaron todos la ausencia de Hiram, pensando lo peor, y le hicieron llegar la mala noticia al Rey Salomón, quien inmediatamente realizó varias pesquisas sin dar resultados; pero los 12 compañeros que habían tomado parte del primer complot, y se habían arrepentido, sospecharon cual era la realidad de lo acaecido, revistiéndose de guantes, gorra y mandil blancos en símbolo de su inocencia, fueron a donde estaba Salomón y le dieron conocimiento hasta de los pormenores. Salomón envió a estos 12 compañeros albañiles en busca del Maestro Hiram, prometiéndoles que les concedería el secreto de la maestría si conseguían realizar con buen éxito su misión. Temiendo que la palabra hubiera sido arrancada de Hiram antes de su muerte, si es que hubiese sucumbido violentamente, se convino que la palabra que fuese pronunciada al encontrar el cuerpo de Hiram, sería en lo sucesivo la nueva palabra de Maestro de obras, y la anterior sería la palabra perdida. Luego de azarosos días de búsqueda, pero con la esperanza de encontrarle vivo, al fin dan con una tumba reciente, la excavaron y encontraron ahí el cuerpo de Hiram, que cubrieron de nuevo, y para reconocer el sitio, cortaron una rama de manzano y la plantaron encima, se marcharon para dar aviso a Salomón, al enterase éste de semejante noticia, experimentó el más profundo dolor. Dispuso, enviar por el cadáver de Hiram y que le trasladasen a Jerusalén, al disponer exhumarlo; pero cuando el cadáver quedó completamente al descubierto, ellos hicieron se horrorizaron de la crueldad con que le asesinaron, y exclamaron al unísono: su carne esta putrefacta. Uno de ellos probó de levantarlo, tomándole de su mano derecha, pero la carne se desprendió y el brazo cayó inerte, otro lo intentó también tomando el pulgar derecho, pero esta tentativa no fue más afortunada que la primera; un tercero llamado Garra de León le cogió a Hiram entre el codo y la muñeca, pasó la mano por la nuca y lo levantó, Salomón tributó magnificas exequias al cadáver de Hiram y le hizo un mausoleo colocando sobre su tumba un placa triangular de oro, sobre la cual esta gravada las letras hebreas (Yod He Vau He).
Vicente Alcoseri