La Enigmática Masónica Bóveda Celeste
Desde los albores del tiempo, y cualquiera que sea la latitud bajo la cual usted resida, será atraído a ver hacia el cielo, el ser humano ha observado y se ha cuestionado sobre esta bóveda celeste, una enigmática cubierta celeste y llena de estrellas por la noches que parece envolver la tierra, sea cual sea la dirección hacia la que se dirija su mirada.
En los techos de los Templos Masónicos se recrea simbólicamente esta Bóveda Celeste, así el famoso y Bellísimo Templo Benjamín Salinas Westrup, en el Oriente de Monterrey , Nuevo León México es ejemplo de ello, ya que está decorada su techumbre con estrellas a un fondo celeste .
Desde la Tierra, nos parece que los planetas y las estrellas se encuentran bajo una cubierta imaginaria que circunda nuestro Planeta. Está cubierta se denomina Esfera Celeste. Los Planetas se desplazan a través de la eclíptica, contra el fondo formado por doce conjuntos de Estrellas. Los antiguos viajeros al atravesar los mares y desiertos, elaboraron mapas observando a las Estrellas en las noches; los Astrólogos antiguos reunieron los mapas realizados en el hemisferio Norte como en el hemisferio Sur, creando el Zodíaco. Muchos piensan que en el cielo estrellado están escritos los destinos de naciones y de cada una de las personas.
Esta atracción tan particular que nos ejerce la Bóveda Celeste por ser el elemento que ocupa la posición más alta, tal vez proviene del hecho de que, en ciertas mitologías antiguas, el cielo y la tierra estaban inicialmente unidos. Su separación habría sido uno de los actos principales del Principio cuando comenzó el proceso de Creación.
La invención de esta fase mítica de los orígenes del mundo se justifica por el hecho de que el hombre experimenta irresistiblemente una profunda nostalgia por todo lo que está lejos de su entorno inmediato y que está cada vez más fuera de su alcance. Para superar esta aparente separación, la tradición nos invita a cruzar más allá de los símbolos. Es decir, elevar la tierra para lograr un cielo en la tierra, y bajar el cielo a la tierra para obtener una ideal tierra celestial. Esta práctica permite que la parte superior sea como la parte inferior para cumplir con el precepto de la Tabla Esmeralda. Así la idea de recrear una Bóveda Celestial en un Templo masónico , es una invitación a elevar las consciencias de los masones a planos superiores o en su caso simbólicamente celestiales.
Tenga en cuenta el simbolismo masónico delegado al cielo y la tierra, una logia seria bajar el cielo a la tierra y elevar la tierra a los planos celestiales. El templo está cubierto así por la bóveda estrellada o celeste. La tierra, representada simbólicamente en el pavimento ajedrezado de mosaicos blancos y negros, que reflejaría en parte las estrellas dibujadas en esta bóveda. A partir de esta proposición, el "viajero" debe evolucionar a la manera egipcia del Dios Shu “Luz”, es una deidad cósmica, que personifica el aire atmosférico y la luz, según la mitología egipcia, y encontrar cómo abrir sus percepciones a una dualidad de construcción que encuentra su resolución hacia el oriente eterno, y por lo tanto en un eterno siempre comenzando.
Para estos egipcios, el cielo era femenino, la diosa Nut o Nuit "La Grande que alumbró a los dioses" es la diosa personificación del cielo, creadora del universo y los astros, según la mitología egipcia. La rica iconografía ofrece una representación simbólica muy evocadora del misterio inicial de la separación del cielo y la tierra por el poder de un espacio vital. En tanto Geb, dios creador egipcio , es el principio de vida y fertilidad, es personificación de la Tierra "la Casa de Geb" en la mitología egipcia. Con esta separación, así la diosa Shu, al ser el aire está creando espacio entre el cielo y la tierra, participa en la creación del mundo. Es al mismo tiempo el aire, la respiración vital, el espacio "vacío", que transporta todas las potencialidades creativas.
Así los templos masónicos decorados con la bóveda celeste imitan con esta imagen simbólica a la diosa egipcia Nut que representa al cielo estrellado, permite que el iniciado masón alcance simbólicamente al cielo. De hecho ella decoraba los templos antiguos egipcios, con ella encorvada sobre la Tierra .
Partiendo de una idea más básica de la elevación constante de la búsqueda, los Teotihuacanos en el Antiguo México, construyeron pirámides escalonadas, hicieron pirámides con niveles, cuyas caras triangulares unían los puntos cardinales terrestres en la parte superior para recibir la afluencia celestial.
La función de la pirámide hasta el día de hoy , es establecer un eje entre el cielo y la tierra, capaz de proyectar el alma del iniciado en los misterios esotéricos hacia el cielo. También fue un medio de propagación de los rayos ascendentes y descendentes.
El contenido y el contenedor intercambian sus propias modalidades para constituir con las Pirámides y Zigurats un núcleo inseparable, una conexión entre el cielo y la tierra. La resolución de estas dos fases es ejemplar en las pirámides que encontramos esparcidas por todo el mundo. Porque podemos leer en su terreno la proyección de un mapa del cielo, puntuado por la Vía Láctea (vida). Este mapa está dibujado por las estrellas que son las pirámides y los templos masónicos del presente. Toda la voluntad de los sabios de estas antiguas culturas era convertirlo en una tierra celestial, lo mismo podría decirse de los modernos templos masónicos. También debe tenerse en cuenta que el jeroglífico egipcio que representa una pirámide se lee el “Mer” y significa Amor. ¿Es entonces la Pirámide una expresión de Amor?
A nivel funcional las pirámides eran templos iniciáticos, centros donde el aspirante a la iniciación entraba siendo profano y salía siendo un semidiós.
Hoy en el año 2020, muchos pensarán que ya no es necesario construir un templo o una pirámide para alcanzar el cielo de acuerdo con el plan iniciático, el ser humano con su imaginación puede hacer que el cielo descienda sobre la tierra. En este mundo caótico de múltiples ideas , debemos encontrar el denominador común que une y no el que nos separa. Es la alternancia eterna de dar y recibir, de lo infinito y lo finito. Todo esto tiene lugar en el campo vibratorio permanente que conecta el cielo y la tierra.
Tenga en cuenta también que el diseño de una Logia Masónica del Rito Escoces Antiguo y Aceptado, o el diseño de un Templo de hace 3500 años , están destinados a simbolizar este "descenso del cielo a la Tierra" o más bien esta unión de las dos naturalezas la terrestre y la celestial.
¿Cómo conectar el cielo y la tierra, lo humano conectarlo con los planos superiores de consciencia? Todas las mitologías han ofrecido sus medios. En muchos de ellos encontramos puntos en común, por ejemplo una moderna Logia Masónica y el templo de Göbekli Tepe de hace 12 mil años , tienen columnas, que parecen sostener el cielo, son columnas no para sostener una estructura material sino una celestial. De hecho, cualquier propuesta iniciática del presente o del remoto pasado no tiene otro objeto que hacernos unirnos al Uno.
Alcoseri