A través de su investigación, el Masón se ocupa a la vez sobre su vida exterior y su vida interior, trabaja sobre sí para construirse a sí mismo y trabaja para el perfeccionamiento de la sociedad que lo rodea. Como parte de un todo, su propósito es tanto su propio progreso como el de la sociedad. Lo que inevitablemente nos lleva a mirar las nociones de Progreso y Evolución.

Al cortar y pulir su piedra con sus herramientas, el masón siempre aprendiz trabaja sobre sí mismo. Pero es haciendo su contribución a la construcción de la Catedral ya no física sino íntimamente Universal, y por lo tanto realmente dando sentido a su trabajo y su vida, que el Compañero Masón trasciende la dimensión del trabajo. Se dice que los cimientos de la Catedral Universal masónica son sus propósitos para el Bien Universal de la Humanidad.

Trabajar es implementar, es construir (en el sentido masónico). Y eso requiere un trabajo constante. Y es por eso que los Hermanos no aspiran a descansar en su empeño fraternal....

La aspiración, el objetivo, la Catedral, estos son los motivos de nuestro progreso. El progreso es el objetivo supremo del hombre y trabajar en el camino hacia este progreso. Ya sea técnico, social, intelectual o moral, político, el progreso es vida. Es el movimiento hacia adelante del Hombre y la Civilización.

El Maestro Masón trabaja con inteligencia, iluminado por su comprensión que le per mite asimilar la Gnosis de la auto construcción de su alma , y el conocimiento secreto de construir naciones libres.

El trabajo sobre sí mismo , es una clave para comprender el verdadero significado de la palabra trabajo masónico . Secularmente , el trabajo es el acto esencial de la vida económica seguirá siendo el trabajo. Tienes que trabajar para vivir. Pero trabajar también nos ayuda a estructurar nuestras relaciones. El trabajo educa, ejercita al hombre y a la mujer en su relación con la materia y con sus semejantes. A través del cual la persona madura se convierte en una persona de provecho, desarrolla su dominio y comprensión de las cosas, de sí mismo y, por lo tanto, de la Vida. Al aprender a integrar sus diferentes componentes y vivir en armonía con su entorno, el hombre hace un trabajo real. Su trabajo. Por eso está ahí. En este sentido, el trabajo define al hombre. Pero cada moneda tiene su cara y su reverso y el trabajo también puede encarcelarnos, eslavizarnos . Liberarnos de ellos requiere un esfuerzo creativo. Digo esfuerzo porque se necesita fuerza para cambiar las cosas.

Porque si consideramos el trabajo como un proceso y una forma de desarrollo, el individuo gana valor a través del trabajo que le da sentido a su vida. Afirma su identidad, gana reconocimiento y conquista su libertad desarrollando sus capacidades creativas.

Así toma su verdadero lugar, ocupa su papel y se convierte en sí mismo. No sin trabajo (en sí mismo). La sociedad se vuelve más coherente y más unida, lo que permite un progreso real.

El trabajo es un proceso necesario para la vida del individuo, así como del grupo y, por lo tanto, de la humanidad. El trabajo es experiencia, transformación, evolución, de uno mismo y de / con el mundo exterior. El trabajo es un proceso creativo continuo. Es el árbol de nuestros valores, la raíz de la evolución. El trabajo real se trata de encontrar lo que es el trabajo real. En este sentido, es tanto un deber, un derecho y el garante de nuestra libertad de ser un ser humano en el orden universal.

El trabajo es la esencia de nuestra vida masónica, por ello a las sesiones masónicas o tenidas les llamamos propiamente “Trabajos”.

En términos prácticos en Masonería, significa que sobre el trabajo sobre sí mismo , comenzamos de cero, el mundo secular o profano no nos educa para evolucionar interiormente, la naturaleza no nos entrega al mundo evolucionados, para el mundo simplemente somos fichas de dominó que nacen, crecen , se reproducen y mueren, para el Estado Político somos peones utilizables que pagan impuestos y con esto sostienen al sistema . El estado superior de la consciencia solamente es adquirido en Masonería ,al mundo , a la naturaleza , al Estado Político, a las Universidades , a las Religiones no les importa que el individuo adquiera estados superiores de consciencia , solamente quiere peones amaestrados y nada más , es decir, el estado de la íntima relación de sí mismo con el uno mismo , solo le interesa a escuelas como la Masonería , a la Masonería si le interesa la presencia de nuestra presencia en el presente, es el punto de partida normal para la evolución voluntaria y el trabajo práctico sobre uno mismo para evolucionar y crear la sustancia que mantiene a la Humanidad . Si la civilización estuviera a la altura de su nombre, podríamos empezar desde este estado, pero desgraciadamente no es así.

Así que la masonería nos enseña a trabajar sobre uno mismo, que en el argot masónico se le llama trabajar la piedra personal.

Alcoseri