Los egregores son fuerzas psíquicas o espirituales que el hombre les da
sentido e intencionalidad en forma consciente o inconsciente, y lo mismo es
posible encontrarlos en un antro de vicio y maldad que en la santidad de un
templo, la diferencia es obvia; Las limitaciones y alcances de los
egregores son propias de la naturaleza y teatro donde se pretenda trabajar,
su potencialidad es alimentada por la intensidad de las fuerzas psíquicas y
emotivas que lo generaron o por el continuo sentimiento y pensamiento que
le generaron. La relación hombre egregor es un tanto simbiótica donde ambos
se atienden y alimentan uno de otro