El continúo CUARTO DE REFLEXIONES Interior -
Cuando sientas que estás desgastado en alguna situación emocional, o que estás a punto de derrumbarte, reflexiona sobre tu propia muerte. Tomate un momento fuera de tu contexto habitual, para confrontar la situación en que nos encontramos, con nuestra inevitable muerte física. Es especialmente útil en momentos que nos sentimos confusos, las preocupaciones pueden estar dominando nuestro ser y nuestro tiempo. Cuando nos auto conmiserando, cuando sintamos que estamos a punto de perdernos en ese abismo oscuro que nos presenta la vida, sentimos rencor, deseos de venganza, Odio, etc. Quizá estemos aferrándonos a algo que sólo esta ya en el pasado, o en nuestra imaginación. Ese es el preciso momento de dar un giro a nuestra vida. En momentos como esos, hay que tomar un instante para mirarnos en el Cuarto de las Reflexiones, y pedirle consejo a ese Maestro Interno que todos tenemos dentro. Tenemos que lograr ese control tan necesario para examinarnos en esos momentos aparentemente críticos, y tener presente que somos sólo pasajeros en esta vida, y que la muerte tarde o temprano nos alcanzara con su dulzura. Veamos esos problemas como si fuera nuestro último acto antes de morir. La muerte, para un masón es la oportunidad de trascender hacia esas dimensiones de luz, que llamamos en Eterno Oriente. Si la muerte para el profano es lo peor que le puede suceder, así, entonces podemos ver que comparadas esas preocupaciones con la muerte, son insignificantes. Aquí y ahora estamos vivos, y la muerte nos aguarda, ¿lograremos ser capaces de vencer a la muerte y sobrevivir a ella? Seguramente si, si podemos enfrentarnos a ella, con mayor fuerza podemos enfrentarnos a todos los problemas que se nos presenten. Alcoseri