Vick Alcoseri Administrador · 1 min Tienen cabida las ideas masónicas en este presente siglo XXI Cuando asistimos a Logia, en ocasiones sentimos que viajamos a un pasado remoto, a un tiempo de los templarios , o de los antiguos egipcios , a un pasado de los judíos bíblicos; si bien esto pareciera, pero también , atendemos a puntuales comentarios del presente y atendemos a ocuparnos de vislumbrar el futuro político y social de nuestra humanidad. A veces en logias masónicas ,pareciera que con nuestros comentarios tan sublimes tocamos los bordes más altos de la creación universal , y en otras ocasiones nos dedicamos a los comentarios más burdos de la política más mundana que existe. Pero , así somos los masones, seres extraños que fascinamos hasta a la misma realidad. Muchos se preguntan ¿Tienen los rituales masónicos un lugar en el mundo moderno? ¿Está permitido que el masón moderno sucumba a pensamientos e influencias irracionales? Preguntas interesantes que no tienen una respuesta concreta. En nuestro mundo racional, donde rige el método científico, no parece haber ninguna duda sobre la respuesta, pero cuando lo pensamos, las cosas no parecen ser tan obvias. En mi opinión, la pregunta más importante es si lo racional se opone a lo irracional. ¿Se contradice, o lo niega? La ciencia y la tecnología modernas están cambiando el mundo cada día que pasa. El enfoque científico para resolver problemas es cada vez más importante. Toda verdad hoy está sujeta a la duda, verificación y reexamen con la ayuda de métodos científicos destinados a dar una respuesta objetiva a su verdad. La objetividad del conocimiento es sumamente importante para el mundo actual. Pero, ¿es posible verificar objetivamente algún conocimiento del mundo? ¿Es posible que nuestro mundo sea completamente cognoscible? La respuesta obvia y recurrente es: ¡No! No es casualidad que junto al conocimiento científico exista también el conocimiento empírico, esotérico del mundo, que no siempre nos da respuesta a la pregunta de "¿Por qué?". En la Ciencia siempre se ocultan aquellos rasgos que eluden la explicación racional del mundo. No es casualidad que una de las preguntas al nuevo postulante a iniciado en los sacramentos masónicos sea si cree en Dios, no importa cómo llame a su Dios. Y es obvio que Dios no juega para la ciencia moderna, la ciencia moderna le teme tanto a Dios que lo termina siempre negando; y es que para que exista un Reloj es que antes existió un relojero. Transformada, esta pregunta si Dios existe , que también se puede expresar de la siguiente manera: ¿Aceptas que hay verdades que solo el corazón puede sentir y no la mente? ¿Estás listo para abrirles tu corazón incluso si no lo puedes explicar? Suponiendo que hay un Algo que no se puede explicar científicamente , inmediatamente nos hacemos la siguiente pregunta: "Entonces, ¿cómo se podrá transmitir este Algo tan intangible a las próximas generaciones de masones?" Porque si no se entrega a las siguientes generaciones , se puede perder para siempre. Sin poder demostrar la Existencia de Dios de manera científica , me parece que el único camino es a través de signos, símbolos y rituales, ya sean secretos o abiertos. Traducido del griego antiguo, la palabra "simbolismo" significa "conexión, unión" Evidenciado en el latín como symbŏlus, sobre el griego sýmbolos, formado por el prefijo sin-, dada la articulación griega syn-, que señala la idea de reunión, encuentro o unión, sobre la referencia indoeuropea *sun-, contemplado como el conector con, y -bolo desprendido del verbo ballein, que remite a lanzar o tirar, con raíz en el indoeuropeo. En este sentido, la tarea principal del símbolo es unir en uno lo corporal y lo espiritual, lo celestial y lo terrenal, lo ordinario y lo sobrenatural. Al hacerlo, el signo actúa directamente, saltándose el aparato lógico de la conciencia. La lógica intenta construir un sistema de conexiones y correspondencias entre fenómenos encontrando relaciones causales entre ellos. Explica los acontecimientos sólo de esta manera, sin tener en cuenta la referencia a otros mundos y realidades. Desde el punto de vista del simbolismo, tal pensamiento es de naturaleza incorrecta. De uno puede seguir a otro sólo sobre la base de una ley universal vigente tanto en el mundo terrenal como en el celestial. Y el propósito del conocimiento es encontrar tales conexiones universales. Esto explica por qué todas las sociedades, religiones y enseñanzas antiguas están llenas de simbolismo y ritual. Además, la presencia de muchos símbolos y rituales relacionados es indicativa del significado y la grandeza de la sociedad. Pero aquí me gustaría agregar que esto ha sido explotado y está siendo explotado hasta el día de hoy por regímenes y organizaciones sin escrúpulos y francamente dictatoriales para apropiarse de un significado y significado que ellos no tienen y nunca han llevado. Los ejemplos más sorprendentes del uso del símbolo son los regímenes del Tercer Reich de Hitler y la Rusia soviética. El eclecticismo de varios símbolos y signos, a menudo utilizados arbitrariamente y cambiados más allá del reconocimiento, es indicativo aquí. Solo podría mencionar dos símbolos: el pentáculo, que era un símbolo de perfección y belleza en la antigua Grecia, como portador de la Proporción Dorada y utilizado como símbolo del comunismo y la esvástica, un símbolo de fertilidad y buenos comienzos en la India y utilizado como un símbolo nazi importante. La humanidad se desespiritualiza Debemos entender del gran reto que tiene la Masonería a futuro , y es que los jóvenes con el paso del avance tecnológico y científico , creen más en lo tangible y la Ciencia , creen cada día menos en el intangible Dios del Libro de la Ley, y entendamos que a Dios no lo podemos encerrar dentro de un simple símbolo , por más que nuestros hermanos masones del pasado lo hayan intentado así. Cristo , Buda , Mahoma decían ser poseedores de la Verdad, y que sus tareas eran revelarlas a los hombres: Dios es un Espíritu, lo que vivifica la materia, lo que le da movimiento, sin cuya actividad los cuerpos humanos necesariamente se desplomarían sin vida, pero esto la ciencia lo niega categóricamente. Según la Biblia Cristo hizo cosas tan fuera de lo común que cambio la historia de la humanidad. De los testimonios sobre sus prodigios nació una de las dos partes que constituyen la Biblia, y marcó toda una época. Sin embargo, no fue el primero ni el único que hasta entonces había hablado de esa espiritualidad . En la Grecia clásica, alrededor de 400 años antes de Cristo, Sócrates, el hombre del que el oráculo de Delfos dijo que era el más sabio de su tiempo, enseñaba a sus discípulos lo mismo, por lo que fue condenado a muerte, como Jesús. Nos preguntamos ¿Qué sabía Sócrates? Nada que no fuera razonable. La observación del mundo y la inteligencia de sus reglas era lo único que lo inspiraba y le era suficiente. Sócrates observaba por todas partes la evidencia de la dualidad de las cosas no como oposición sino como complementariedad: la luz y la oscuridad, el día y la noche, lo alto y lo bajo, lo frío y lo caliente, el uno y el dos, lo visible y lo invisible, el cuerpo y el alma, la vida y la muerte. En apariencia dos, en realidad una y la misma cosa. 2020 años después de Cristo, el ser humano ya se cansó de no entender esa espiritualidad que suponía la existencia de un ser supremo invisible, 300 años antes de este 2020 apareció la Masonería y de manera directa o indirecta originó las revoluciones . El hombre se emancipó: tomó las riendas de su destino en sus manos y fundó el Estado moderno. Nada de reyes elegidos por esa supuesta entidad invisible, llámese divinidad o Espíritu. En su Cándido o el optimismo, Voltaire se burla con agudos sarcasmos de la liturgia de la Iglesia católica y de los rituales y la simbología de la sabiduría. En adelante, el hombre no creería en nada que no fuera visible, que no se pudiera pesar o medir. Surgió la sociología y la economía para explicar al hombre en lo general, la física y la biología experimentales en lo material y lo orgánico, y la psicología para explicarlo en lo particular. La astronomía desplazó a la astrología: ya no importaría indagar sobre el significado de la posición de los astros en el firmamento —recordemos que una estrella habría guiado a los Reyes Magos a Belén, el lugar de nacimiento de Jesús— tanto como observarlos para deducir sus reglas. Desde entonces de la fundación de la Masonería especulativa han pasado más de 300 años, periodo en el que el hombre ha experimentado acontecimientos terribles. A principios de 1900 las ideas de Nietzsche sobre “la muerte de Dios” adquirieron tal fuerza que se convirtieron en la base de movimientos fascistas en toda Europa. Producto de una interpretación de la teoría del cuerpo como base y unidad indivisible de la vida, a un loco se le ocurrió instaurar un régimen racial que se basaría en ese cuerpo (pero solo el blanco) y desató una de las guerras más crueles de la historia de la humanidad. Finalmente, llegamos a la época de la “desaparición de las ideologías”. Las ideas financieras y económicas se convirtieron en las más altas aspiraciones del hombre. Por una parte, ropa, casas y coches como estuches del más valioso tesoro del hombre: su cuerpo. Por el otro, gimnasios, cirugías y tratamientos para tenerlo en óptimas condiciones. Los hombres más sabios del mundo fueron reemplazados por los hombres más ricos y más guapos del mundo: el dinero y la belleza del cuerpo como el ideal del éxito. El hombre volcado en lo material, sobre el cuerpo, sobre lo que Jesús y Sócrates (entre otros) decían que había que educar en la austeridad, la sobriedad, la tranquilidad y la contemplación de la belleza del mundo para poder conocer la Verdad sobre la existencia. Sin embargo, el hombre de hoy se concibe solo como cuerpo, vive alojado en él y para él, es un hombre “desespiritualizado”, por decirlo de alguna manera. La palabra Dios, demasiado manoseada por la religión y la filosofía, es una palabra desgastada que no inspira y hace dudar porque no tiene sentido. En tanto, la ciencia moderna sigue escudriñando cada detalle de la materia. Observa, deduce y clasifica sus propiedades. En cualquier libro de texto de física se consigna que la materia es la sustancia, en tanto que la energía es lo que mueve la sustancia; empero, el objeto de la ciencia no es saber qué es la energía sino cómo se comporta, es decir, cómo se transforma. Entonces, ¿qué es el hombre? Ya sabemos la respuesta de los sabios a los que se ha hecho referencia: el hombre es dual, tiene necesidad de cosas materiales pero también —y sobre todo— del conocimiento de lo divino, y es el reconocimiento de esa dualidad el principio del camino que lleva hacia la Verdad, la cual engendra la libertad, mas está comprobado que no se deja aprender con palabras, porque las palabras se agotan, se desgastan, se desprestigian, se las lleva el viento. En un mundo así de materialista , la idea masónica de un Gran Arquitecto del Universo , parece no tener cabida, pero el ser humano , hoy también tiene la necesidad de algo más trascendente, algo que no le da o no le brinda el materialismo del siglo XXI, y por ello recurren a buscar ese algo en las Logias Masónicas, porque las Iglesias y otras religiones se han vuelto mercantilistas y materialistas; la Masonería es el ultimo reducto de espiritualidad que hoy existe. Alcoseri No hay ninguna descripción de la foto disponible. 0 Personas alcanzadas Ver estadísticas 11 Vick Alcoseri Me gusta Comentar Compartir Comentarios Vick Alcoseri Escribe un comentario...