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General: Recordando a un muy apreciado Masón Colombiano varado en Alemania
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De: Alcoseri (Mensaje original) |
Enviado: 16/04/2018 23:18 |
Recordando a un muy apreciado Masón Colombiano varado en Alemania
En una Logia perdida en medio de una
Gran urbe de acero y cemento en Alemania , un viejo masón colombiano llamado Joaquín Piedra (Seudónimo) se
preguntaba sobre el futuro de su propia Logia , y en general sobre el destino
de la masonería.
Lo que más le molestaba era observar que
toda su experiencia masónica de más de cinco décadas sería olvidada por los siete aprendices de su Logia
y sin embargo durante años nuestro hermano Joaquín había hecho su recorrido por
todo el mundo recopilando, traduciendo y
cotejando rituales masónicos, así de diferentes obediencias y diferentes
ritos, viajo por el Mundo en busca de logias con las que entablo amistad, al
Francmasón Joaquín se le facilitó viajar ya que trabajó como diplomático en
varias embajadas y consulados de su
País, notó que las formas y fórmulas masónicas en cada País o Región eran diferentes, diferenciándose
de una logia a otras logias; buscó la fórmula
más apegada a lo más iniciáticamente posible,
encontró claro similitudes comprando rituales masónicos, había claro un denominador
común entre todas ellas, y cuando
apareció la internet buscó liturgias y rituales,
entabló amistad con hermanos masones de deferentes puntos geométricos , y más
se le facilitó porque dominaba varios idiomas , alemán , inglés , español , portugués
, él se hacía llamar para nosotros practicando
con un mote iniciático, se hacía llamar “Ricaurte San Mateo” , bueno debo
admitir que omito su verdadero nombre , y el de Joaquín es simplemente para
seguir el hilo de este comunicado , él
me decía había nacido en Colombia , el
practicó me decía algunos de estos
rituales por su carácter realmente iniciático, en resumen, en Joaquín se resumen
siglos de conocimiento iniciático masónico
, rosacruz y de otro ritos iniciáticos más , él había tallado su piedra e incluso la
había pulido al máximo ; también había vivido el ritual de la instalación del
Maestro grado 34º Instalado, que le dio la oportunidad de encender los fuegos
de una Logia en Alemania. ¡Fue mi Q:. y V:. H:. Ricaurte San Mateo un Buscador encontró y quién transmitió la
Gran Luz !
Quien lee este relato Alegórico
masónico, y que tuvo contacto con Nuestro Q:. H:. Ricaurte San Mateo , lo
recordará con cariño y a la vez con esa nostalgia dolorosa de que ya no esté
plano físico de 3 dimensiones con nosotros, pero sin duda él cuida de nosotros
desde su sitial de honor en el Eterno Oriente, y que sea este relato alegórico un
homenaje a su memoria, seguro sus restos están ahora en una tumba sin nombre el
Alemania, pero él estará presente para cientos , sino miles de masones presente
en nuestros corazones.
Pero seguimos en el relato Alegórico, así,
el francmasón Joaquín decidió reunir a los siete aprendices, pero fuera
de Logia, y para mostrarles la importancia de esta reunión extra muros de logia,
fue él quien preparó la fiesta y fue él quien sirvió en la mesa a los
aprendices que querían demostrar con el ejemplo que un que un francmasón de
altos grados podría estar al servicio de los aprendices, y especialmente
recordó la observación de un Anciano Masón que le había dicho esto: "si no sabes
cómo hacer las cosas pequeñas, ¿cómo puedes esperar realizar los grandes
proyectos? ". Prudente, el
francmasón Joaquín Piedra había limitado la comida, sin decir que era algo frugal,
pero que era suficiente para mantener los efectos de la digestión en la
atención de los participantes.
Antes de ir al postre, los aprendices
se colocarán alrededor del francmasón
Joaquín formando círculo y al centro
Joaquín Piedra, sorprendidos por este aspecto de ritual paro que no guardaba ningún parecido con el
ritual de primer grado masónico. Aquí estamos ahora reunidos dijo el Francmasón
Joaquín, y les pregunto a cada uno luego de varios meses luego de su iniciación
del por qué llamaron a las puertas del Templo, sin duda tuvieron motivaciones
personales e inquietudes , sabiendo por experiencia que todos los candidatos a
la iniciación quieren "Algo" pero durante semanas los he estado
observando, y es necesario salgan fosos, y me sean sinceros, ya no hay esa
tensión propia de la iniciación y de las primeras tenidas, solo estamos aquí ustedes y
yo; También les diré del porqué de estos Ágape Masónico donde el armañac
se vierte sobre las copas y va a parar luego a sus vientres , para luego
gracias a que llega al torrente sanguíneo llega a sus neuronas y ahí comienza
la gente a sincerarse. Como usted saben, todo tiende a degradarse en este mundo
y la masonería no es la excepción a la regla y la politiquería y los lobbies de
poder aparecen como un humo negro que se
infiltra en los Templos y ensombrece las logias , la Masonería está plagada de
convulsiones de Egos, poniendo en peligro todo esto el futuro de nuestra Orden. Asombrados y
confundidos por lo dicho por el francmasón Joaquín, los aprendices
permanecieron en silencio. Adivinando su perplejidad mental , Joaquín dice: Yo
soy el pasado y el presente de la Masonería y ustedes son el futuro, pero en el
futuro, debemos asegurarnos de que los operarios albañiles sean buenos en el arte de la construcción. A la pregunta realizada por el Francmasón
Joaquín Piedra el círculo de aprendices de masón se miraban entre sí, como averiguando quién
será el primero en pasar entre la escuadra y el compás de la sinceridad.
A esto el Francmasón Joaquín ahora
mirando a uno de ellos le pregunta "Solo tengo una pregunta que hacerles:
¿por qué te convertiste en francmasón? Pedí entrar a la Masonería, por un favor
a un amigo que me invitó; ¡pero admito que no por convicción! "
El segundo, en contestar era un
socialista y activista político, y
contestó, que pensaba que la Masonería sería la herramienta útil para la realización de sus
convicciones, y que la usaría de plataforma.
El tercer aprendiz, dijo estar desilusionado en una práctica
religiosa, pero en busca de una vida espiritual se topó con la Masonería; y que cree
que la Masonería puede traerle esta espiritualidad, al tiempo que reconoce que
sólo está al comienzo de su investigación, ¡pero que es necesario perseverar!
El cuarto, fue el más franco al
declarar que la Masonería era parte de su curso de investigación política en su Universidad , lo que le valió
entender que estaba confundido: y agregó "No se puede entender a la Masonería de
ese modo , la masonería escapa a la investigación científica ya que es muy de
profundos alcances místicos... "
El quinto colocado en el círculo, confesó
que su pertenencia a una Logia le abrió las puertas útiles a su profesión y de ampliar el círculo de relaciones. ¡Lo hice por
formar parte de la Elite empresarial!.
El penúltimo resultó tan preciso como
los otros, aquí en esta Logia, mi padre fue iniciado, y él nos dio a mí y a mis
otros hermanos, un sentido para nuestra vida, teniendo principios de respeto y
tolerancia, ¡es de alguna manera para mí el deber de continuar viva la herencia paterna!
Séptimo y último, expresó haber leído
mucho de asuntos esotéricos e iniciáticos de todo tipo, y que la Masonería era
parte de esa corriente de pensamiento esotérico , y por tanto ingresar a la
Masonería era más que necesario para recorrer y aprehender más sobre ciencias
ocultas, misticismo , esoterismo , gnosticismo , magia etc. y que efectivamente
le había servido mucho iniciarse masón para cumplir tales propósitos.
Juntos, tomaron el postre, en un
silencio lleno de preguntas e inquietudes, después de más copas de armañac y de risas, todo poco
a poco iba de nuevo llevándolos a la
vida profana de nueva cuenta.
Durante unos días el Francmasón Joaquín reflexionó y meditó
constantemente repitiendo en su mente las palabras e intenciones de los aprendices.
Era necesario satisfacer su interrogatorio, y encontrar un punto de caída para su plomada.
Así Joaquín termina entendiendo que hubo
muchos llamados pero pocos elegidos, muchos estarán en el sitio, y mucho menos elegidos
para construir el verdadero pero invisible Templo Interior. Recordó una
discusión con un Hermano que también tenía inquietudes esotéricas, donde una noche,
discutían sobre la construcción de las
catedrales , y como esta tendencia de construir en piedras físicas paso al ámbito de construir almas
eternas. El intercambio de opinión
después de esta discusión y la reunión de aprendices de la Logia fortaleció en
algo las cosas. La experiencia le abrió los ojos y concluyó que la Masonería es
muy selectiva y no abierta para todos, incluso un masón podría estar décadas en
logia y evadir profundizar en sus temas más profundos. Si el refrán popular
dice que el hábito no hace al monje, y él pensó que el mandil no hace al masón,
y lejos de eso, que muchos hermanos masones, son atraídos por poderes ilusorios
, grados masónicos con nombres pomposos y otros títulos relucientes, pero en
realidad se pierden del secreto masónico.
Decidió llevar a los aprendices, que parecían
más aptos para perseverar, en el camino de la verdadera iniciación masónica, y transmitirles toda su
experiencia masónica , con la esperanza de hacer perfectos iniciados.
Paciencia y tiempo ...
Después de años y perseverancia, los
compañeros elegidos se convirtieron en Maestros Masones consumados y perfectos; para la mayor
satisfacción del viejo masón Joaquín Piedra. Y así concluyó su larga reflexión
sobre el futuro de la Orden Masónica.
Como ya no construimos catedrales
físicas, hoy tenemos los masones la idea
de la construcción a manera de Egregor de una enorme catedral espiritual, para restaurar todo el
sentido de los valores que elevan al ser humano a la alta cumbre, puede parecer
imposible , pero no lo es, el único modo que
tenemos para luchar contra el oscurantismo .
¡Sólo tengo que prepararme para mi
último viaje, con la conciencia tranquila! Con esta frase concluyó el francmasón
y así partió hacia el Eterno Oriente Q:.H:.Jaime Enrique Monroy Sánches “Ricaurte San Mateo” enteramente recordado con
cariño (Joaquín Piedra )..
Alcoseri
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Los misterios Iniciáticos Masónicos constituyen, efectivamente, un camino en el cual, paralelamente a una consciente y vivida experiencia, que planea modificar positivamente nuestras vidas. Si bien un ritual de iniciación es una representación teatral de un tipo muy particular que, bajo formas alegóricas, representan un proceso entero de evolución del mismo hombre con relación al Universo, que lo hace encajar tanto con su interno que con el medio que lo rodea; de alguna manera lo afina y lo condiciona a ser y obrar por sí mismo. La iniciación masónica es el paso de un nivel a otro, estando señalado por una ceremonia de presentación de naturaleza no ordinaria: la iniciación masónica es un proceso que no termina nunca, ni con la muerte física, pues el individuo estará sujeto a un proceso constante de perfeccionamiento. Pero hay que advertir que ningún rito Iniciático masónico puede acarrear automáticamente un cambio de ser. El rito de Iniciación no pueden señalarnos marcadamente, sino más bien sugerirnos un cambio franqueado, a una posible realización, que dependerá de nuestra capacidad. La Masonería no es un sistema que ofrezca cambios automáticos, esto es, la masonería no es un sistema seudo- esotérico que prometa soluciones sin la intervención consciente del iniciado. Un rito cualquiera, al transformarse en soluciones fáciles cae el engaño. El verdadero rito, nos transmite y comunica cierta fuerza que nosotros debemos saber emplear. Muchas organizaciones esotéricas surgen de una psicología de un camino de imitar a la Masonería. No hay y no puede haber iniciaciones externas. En realidad, cada uno debe tomar consciencia de su Iniciación Masónica, esto sería como Iniciarse a sí mismo, post- iniciaticamente. La Tan Augusta Orden Masónica puede bien indicarnos la forma y el método, pero nunca, la Masonería puede hacer por un hombre o una mujer el trabajo que nosotros mismos debemos hacer. El Crecimiento como seres humanos, nuestro cambio de ser, depende enteramente del trabajo que hay que hacer sobre nosotros mismos. Vicente Alcoseri De: ricaurtesanmateo Enviado: 10/07/2006 03:40 p.m. La iniciación es una experiencia personal, por tanto, no se debe generalizar pues, en ese caso, se puede, muy facilmente, errar. Lo que para usted es una representación teatral para otros conforma el inicio de un camino real con una senda real y una meta real. La experiencia espiritual de la iniciación marca al indibiduo, que tiene la fortuna de vivirla en toda su plenitud espiritual, con la apertura de su horizonte viendo la cima como cumbre, no como barrera! ----------- Dentro del trabajo Masónico es llegar a una idea consendada, objetiva y concreta. La Masonería es una escuela de un conocimiento no ordinario. Lógicamente es inteligible e inevitable; desgraciadamente ocurre que cada cual toma una idea y la toma como una verdad, por ejemplo; la idea de una obra teatral no se da en un sentido peyorativo El aclarar la relatividad de cada noción es una parte importante de los fundamentos de esta enseñanza, tomando esta relatividad no en el sentido de la idea abstracta general de que todo en el mundo es relativo, sino indicando exactamente en qué y cómo se relaciona con el resto. Si ahora tomamos la noción "hombre", veremos de nuevo lo malentendida que está esta palabra, veremos que se le atribuye las mismas contradicciones. Todo el mundo usa esta palabra y piensa que comprende lo que significa "hombre": pero de hecho cada uno lo comprende a su modo, y todos en modos diferentes. El experto naturalista ve en el hombre una descendencia perfeccionada del mono y define al hombre por la construcción de sus dientes y así sucesivamente. El hombre religioso que cree en Dios y en la vida futura, ve en el hombre su alma inmortal confinada en una envoltura terrestre perecedera, la cual está rodeada de tentaciones y que conduce al hombre al peligro. El economista político considera al hombre como una entidad productora y consumidora. Todos estos puntos de vista parecen totalmente opuestos uno al otro, contradiciéndose y no teniendo puntos de contacto entre sí. Además, la cuestión se complica más aún por el hecho de que vemos entre los hombres muchas diferencias, tan grandes y tan claramente definidas, que a menudo parece extraño usar el término general "hombre" para estos seres de tan diferentes categorías. Y si tomando todo esto en cuenta, nos preguntamos qué es el hombre, veremos que no podemos contestar la pregunta; no sabemos qué es el hombre. Pero la ideal Masónico es llegar a un punto tal que todos los iniciados tengamos claro de lo que estamos tratando. Ni anatómica, fisiológica, psicológica ni económicamente bastan estas definiciones, puesto que se relacionan con todos los hombres por igual, sin permitirnos distinguir las diferencias que vemos en el hombre. La enseñanza profana señala que nuestro acopio de información acerca del hombre sería completamente suficiente para poder determinar lo que él es. Pero no sabemos cómo acercarnos al asunto con simplicidad. Nosotros mismos complicamos y enmarañamos demasiado el tema. El hombre es el ser que puede "hacer", dice esta enseñanza. "Hacer" significa actuar conscientemente y de acuerdo con la propia voluntad. Y debemos reconocer que no podemos encontrar ninguna definición más completa del hombre. Los animales difieren de las plantas por su poder de locomoción. Y aunque un molusco adherido a una roca y también ciertas algas marinas capaces de moverse en contra de la corriente parecen violar esta ley, sin embargo la ley es completamente cierta: una planta no puede buscar alimento, ni evitar un shock, ni esconderse de su perseguidor. El hombre se diferencia del animal por su capacidad de acción consciente, su capacidad de hacer. No podemos negar esto y vemos que esta definición satisface todos los requerimientos. Hace posible distinguir al hombre de una serie de otros seres que no poseen el poder de acción consciente y, al mismo tiempo, hace posible distinguirlo de acuerdo al grado de conciencia en sus acciones. Sin ninguna exageración podemos decir que todas las diferencias que nos impresionan entre los hombres, pueden reducirse a las diferencias en la conciencia de sus acciones. Los hombres nos parecen tan variados simplemente porque las acciones de algunos de ellos son, según nuestra opinión, profundamente conscientes, mientras que las acciones de otros son tan inconscientes que hasta parecen sobrepasar la inconsciencia de las piedras, las que por lo menos reaccionan correctamente a los fenómenos externos. El asunto se complica por el mero hecho de que a menudo uno y el mismo hombre nos muestra junto con lo que nos parecen acciones completamente conscientes de la voluntad, otras reacciones animal-mecánicas completamente inconscientes. En virtud de esto, el hombre nos parece un ser extraordinariamente complicado. Esta enseñanza niega esa complicación y nos presenta una tarea muy difícil en relación con el hombre. Hombre es aquel que puede "hacer", pero entre los hombres ordinarios, así como entre aquellos que son considerados extraordinarios, no hay ninguno que pueda "hacer". En el caso de ellos todo, desde el principio al fin, es "hecho", no hay nada que puedan "hacer". En la vida personal, familiar y social, en política, ciencia, arte, filosofía y religión, todo desde el principio al fin está "hecho", nadie puede "hacer" nada. En la vida profana simplemente todo nos esta cocurriendo, somos simples marionetas. El intento de la Iniciación es llegar a ser amos de nostros mismos y comenzar a transforar nuestro entorno.Si dos personas al empezar una conversación acerca del hombre están de acuerdo en llamarlo un ser capaz de acción, capaz de "hacer", siempre se comprenderán mutuamente. Por cierto aclararán suficientemente qué significa "hacer". Para poder "hacer" se necesita un grado muy elevado de ser y de conocimiento. Los hombres ordinarios ni siquiera comprenden lo que significa "hacer" porque en su propio caso y en todo a su alrededor, todo es siempre "hecho" y siempre ha sido "hecho". Y sin embargo, el hombre puede "hacer". El hombre que duerme no puede "hacer". En su caso, todo está hecho en el sueño. Aquí entendemos el sueño no en el sentido literal de nuestro sueño orgánico, sino en el sentido de un estado de existencia asociativa. Ante todo el hombre debe despertar. Habiendo despertado, verá que tal como es, no puede "hacer". Tendrá que morir voluntariamente. Una vez muerto, puede nacer. Pero el ser que acaba de nacer, debe crecer y aprender. Cuando haya crecido y sepa, entonces podrá "hacer". Si analizamos lo que se ha dicho acerca del hombre, vemos que la primera mitad de lo que se ha dicho, es decir, que el hombre no puede "hacer" nada y que todo "se hace" en él, coincide con lo que la ciencia positiva dice acerca del hombre. De acuerdo al punto de vista positivista, el hombre es un organismo muy complicado, que se ha desarrollado a través de la evolución desde el organismo más simple, y que es capaz de reaccionar de una manera muy complicada a las impresiones externas. Esta capacidad de reaccionar es tan complicada y los movimientos de respuesta pueden ser tan remotos de las causas que los provocaron y condicionaron, que las acciones del hombre, o por lo menos parte de ellas, para un observador ingenuo, parecen ser muy espontáneas e independientes. En realidad, el hombre ni siquiera es capaz de la más mínima acción independiente o espontánea. La totalidad de él no es otra cosa que el resultado de influencias externas. El hombre es un proceso, una estación transmisora de fuerzas. Si lo imaginamos privado de toda impresión desde su nacimiento, y que por algún milagro haya preservado su vida, tal hombre no sería capaz de una sola acción o movimiento. De hecho no podría vivir, dado que no podría respirar ni alimentarse. La vida es una serie muy complicada de acciones: respiración, alimentación, intercambio de materias, crecimiento de células y tejidos, reflejos, impulsos nerviosos, etcétera. Un hombre que carece de impresiones externas no podría tener ninguna de estas cosas y, por supuesto, no podría mostrar las manifestaciones y acciones que generalmente se consideran como provenientes de la voluntad y de la conciencia. Así, desde el punto de vista positivista, el hombre difiere de los animales solamente por la mayor complejidad de sus reacciones a impresiones externas y por un intervalo más largo entre la impresión y la reacción. Pero tanto el hombre como el animal, carecen de acciones independientes, nacidas dentro de ellos mismos, y lo que se puede llamar voluntad en el hombre, no es otra cosa que la resultante de sus deseos. Tal es claramente un punto de vista positivista. Pero hay muy pocos que sincera y consistentemente mantienen este punto de vista. La mayoría, al mismo tiempo que se aseguran, a ellos mismos y a otros, que sostienen un concepto del mundo estrictamente científico positivista, en realidad dan cabida a una mezcla de teorías, es decir, reconocen el punto de vista positivista de las cosas sólo hasta cierto grado, hasta que empieza a ser demasiado austero, y a ofrecer muy poco consuelo. Reconociendo por un lado que todos los procesos físicos y psíquicos en el hombre son de carácter reflejo, admiten al mismo tiempo cierta conciencia independiente, cierto principio espiritual y libre albedrío. La voluntad, desde este punto de vista, es una cierta combinación derivada de algunas cualidades especialmente desarrolladas, que existen en el hombre capaz de hacer. La voluntad es indicio del ser de un orden muy elevado de existencia, comparado con el ser de un hombre ordinario. Sólo los hombres que poseen tal ser pueden hacer. Todos los demás hombres son meramente autómatas, puestos en movimiento por fuerzas externas, como máquinas o juguetes de cuerda que actúan tanto como les dura la cuerda, incapaces de añadir algo a su fuerza. De manera que la enseñanza de la que hablo, reconoce grandes posibilidades en el hombre, mucho más grandes que las que ve la ciencia positiva, pero niega al hombre, tal como él es ahora, todo valor como entidad con independencia y voluntad. El hombre, tal como lo conocemos, es una máquina. Esta idea de la mecanicidad del hombre debe ser comprendida muy claramente, y ser bien visualizada por uno mismo, para poder ver toda su importancia y todas las consecuencias y resultados que surgen de ella. Ante todo cada uno debería comprender su propia mecanicidad. Esta comprensión puede venir solamente como resultado de una observación de sí correctamente formulada. En cuanto a la observación de sí, no es una cosa tan sencilla como puede parecer a primera vista. Por lo tanto, la enseñanza pone como piedra angular el estudio de los principios de la autoobservación correcta. Pero antes de pasar al estudio de estos principios, el hombre debe tomar la decisión de que será absolutamente sincero consigo mismo, que no cerrará sus ojos a nada, que no rehuirá ningún resultado, sin importar a dónde lo conduzca, que no temerá ninguna deducción, y que no se limitará por muros previamente erigidos. Para un hombre desacostumbrado a pensar en esta dirección, se requiere mucho valor para aceptar sinceramente los resultados y conclusiones a que se llegue. Éstos desbaratan toda su línea de pensamiento, y lo privan de sus más agradables y queridas ilusiones. Ante todo, ve su total impotencia y desamparo, ante literalmente todo lo que le rodea. Es poseído por todo y gobernado por todo. Él no posee y tampoco gobierna nada. Las cosas lo atraen o repelen. Toda su vida no es más que un ciego dejarse llevar por estas atracciones y repulsiones. Además, si no teme a las conclusiones, puede ver cómo se forman lo que él llama su carácter, gustos y hábitos: en una palabra, cómo están construidas su personalidad e individualidad. Pero la observación de sí, por muy seria y sinceramente que se haya llevado a cabo, por sí misma no puede darle una imagen absolutamente veraz de su mecanismo interno. La enseñanza que se está exponiendo, da principios generales de la construcción del mecanismo, y con la ayuda de la observación de sí el hombre verifica estos principios. El primer principio de esta enseñanza es que nada debe ser tomado como dogma de fe. El esquema de la construcción de la máquina humana que el hombre estudia, debe servirle sólo como un plan para su propio trabajo, y es en este último que se apoya el centro de gravedad. Se dice que el hombre nace con un mecanismo apto para recibir muchas clases de impresiones. La percepción de algunas de estas impresiones empieza antes del nacimiento; y durante su crecimiento surgen más y más aparatos receptores, los cuales se van perfeccionando. La construcción de estos aparatos receptores se parece a la de los discos de cera limpios, de los cuales se hacen los discos fonográficos. En estos rollos y carretes están registradas todas las impresiones recibidas, desde el primer día de vida, y aun de antes. Amén de esto, el mecanismo tiene un ajuste más, que actúa automáticamente, gracias al cual todas las nuevas impresiones recibidas se conectan con las grabadas previamente. Además, se guarda un registro cronológico. De esta manera, cada impresión que ha sido experimentada está impresa en varios lugares de varios rollos. En estos rollos se conservan sin cambio alguno. Lo que llamamos memoria es una adaptación muy imperfecta, por medio de la cual podemos guardar registrada sólo una pequeña parte de nuestro acopio de impresiones; pero las impresiones, una vez experimentadas, nunca desaparecen; se preservan en rollos, donde están impresas. Se han hecho muchos experimentos en hipnosis, y se ha confirmado con ejemplos irrefutables que el hombre recuerda todo lo que ha vivido, hasta el más mínimo detalle. Recuerda todos los detalles de su medio ambiente, hasta las caras y voces de la gente que lo rodeaba en su infancia, cuando parecía un ser enteramente inconsciente. A través de la hipnosis es posible mover todos los rollos aun hasta las profundidades más hondas del mecanismo. Pero. puede suceder que estos rollos empiecen a desenrollarse por sí mismos, como resultado de algún shock visible o escondido, y escenas, imágenes o caras aparentemente olvidadas desde hace mucho tiempo, repentinamente surjan a la superficie. Toda la vida psíquica interna del hombre, no es sino un despliegue de estos rollos con su registro de impresiones, ante la visión mental. Todas las peculiaridades del concepto del mundo de un hombre, y los rasgos característicos de su individualidad, dependen del orden en que aparecen estos registros, y de la calidad de los rollos que existen en él. Supongamos que una impresión fue experimentada y registrada en conexión con otra que no tenía nada en común con la primera; por ejemplo, un hombre escuchó una melodía de danza muy alegre en un momento de shock psíquico intenso, desgracia o dolor. Luego esta melodía siempre evocará en él la misma emoción negativa; y correspondientemente el sentimiento de desgracia le recordará a él esta alegre melodía de danza. La ciencia llama a esto pensamiento y sentimiento asociativos; pero la ciencia no se da cuenta cuan atado está un hombre por estas asociaciones, y cómo no puede liberarse de ellas. El concepto del mundo de un hombre está completamente definido por el carácter y la cantidad de estas asociaciones. Vemos ahora hasta cierto punto, por qué los hombres no pueden comprenderse mutuamente cuando hablan acerca del hombre. Para hablar acerca del hombre, de una manera seria, es necesario saber mucho; de otro modo, el concepto hombre se vuelve demasiado enredado y difuso. Sólo cuando uno conoce los primeros principios del mecanismo humano se puede indicar los lados y las cualidades acerca de los cuales quiere hablar. Un hombre que no sabe, se enredará a sí mismo y a sus oyentes. Una conversación entre varias personas que hablan acerca del hombre, sin definir e indicar de cuál hombre están hablando, nunca será una conversación seria, sino simplemente palabras vacías sin contenido. Consecuentemente, para comprender lo que es el hombre, primero debemos comprender qué clases de hombres pueden existir, y de qué maneras difieren uno del otro. Mientras tanto, debemos darnos cuenta que no |
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