En busca del Mítico Templo Masónico de las Luces
Dos Hermanos masones uno se llama Braulio y el otro Jacinto viajaban juntos bajo el sol de verano rumbo en busca del Masónico Templo de las Luces . Fueron adónde van siempre los francmasones peregrinos perpetuos: todo iba de maravilla en el trayecto. Hacia el mediodía, después de caminar mucho desde el amanecer, decidieron hacer un alto para comer y descansar a la sombra de un gran árbol sabino, al borde de un rio. Almorzaron un trozo de pan con jamón y una copa de vino dulce. Entonces Braulio se tendió en la hierba, con un pañuelo blanco sobre los ojos, con las manos cruzadas sobre el vientre y se durmió.
Entonces Jacinto que se había quedado despierto , se percató que , desde el interior de su boca abierta de Braulio , vio salir una mariposa azul. Volando en círculos crecientes, la mariposa visitó arbustos y flores, Jacinto asombrado siguió a la mariposa azul, hasta que se dirigió a un cráneo humano que estaba sobre la hierba, a cierta distancia.
El Francmasón Jacinto no perdió un solo movimiento de la mariposa, que entró y salió varias veces por ese cráneo, entrando por la parte de abajo del cráneo , luego como saliendo de un ojo, entrando por el otro, desapareciendo luego por la fosa nasal para reaparecer por los dientes, en un muy rápido e incesante vuelo. Dando giros, hasta que finalmente se aleja y vuelve a volar en círculos alrededor de la cabeza del dormido francmasón Braulio y entra de nuevo por su boca. En ese momento Braulio se despertó, se frotó los ojos y le dijo a su hermano Jacinto mientras se estiraba luego de un gran bostezo:
Acabo de tener un sueño muy agradable. Estaba en un palacio magnífico, brillante y maravilloso. Visité todas sus habitaciones, corrí por los pasillos, subí a sus pisos más altos que tenían el techo abovedado como de una Catedral, luego bajé a sus sótanos profundos. Este palacio era mío. Y me asombró que mi Palacio se hubiera construido sobre un inmenso Templo Masónico escondido bajo sus muros.
Fue entonces cuando el otro respondió:
- ¿Quieres que te diga dónde estabas mientras dormías? Ven vamos ¿Ves ese cráneo humano que brilla al sol? Ahí es donde fuiste. Vi tu espíritu salir de tu boca en forma de mariposa azul. Visitó todos los lugares de ese cráneo, desde la parte inferior del ojo hasta los dientes y luego volvió a meterse en tu boca. Ahora, si quieres creerme, hagamos un agujero bajo los muros de este palacio, para ver si el ojo del sueño es realmente clarividente.
Levantaron el cráneo, cavaron la tierra donde estaba depositado y descubrieron la entrada al Masónico Templo de las Luces. Un tesoro de saberes inmenso: había TODO, todo lo que un Masón puede imaginar encontrar de conocimientos ocultos.
Alcoseri
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