¿Porqué nos apodan chivos a los masones?

Muchos hermanos masones incluso , desconocen el porqué de  nuestro apodo de chivos o chivos prietos. El origen de esta denominación data del año 1808. Sin embargo, para saber de su significado tenemos necesidad de volver en el tiempo, alrededor del año 50 D.C.  cuando varios Apóstoles salieron al mundo para divulgar el cristianismo. Algunos se dirigieron al lado judío de Palestina. Y allí en esa aldea, curiosamente, notaron que era común ver a un judío hablando al oído de un chivo, animal muy común en aquella región. Buscando saber por qué esa extraña costumbre fue difícil de obtener respuesta. Nadie daba información, con ello aumentaba aún más la curiosidad de los primeros representantes cristianos, en relación con ese hecho. Hasta que Pablo de Tarso, si el mismísimo el Apóstol arquitecto del Cristianismo, conversando con un Rabino de una de esa aldea, fue informado de que ese ritual era usado para expiación de los pecados. Era parte de la cultura de aquel pueblo, contar a alguien de su confianza, cuando cometía un pecado, con esto quedaría perdonado el pecado , y el penitente  más aliviado de su conciencia, pues estaría compartiendo el sentimiento de culpa o problema.

¿Pero por qué esto ? Quiso saber San Pablo. Es porque el chivo es su confidente. Como el chivo habla el chivo  y  solo responde con balidos, no lo reprime,  se confiesa queda aún más seguro de que sus secretos serán mantenidos, le respondió el Rabino, aunque muchos saben interpretar los balidos del chivo, añadió el Rabino, y eso es importante también. Evidentemente impactado San Pablo llevó  a la Naciente  Iglesia esta idea, pocos años más tarde, y  gracias a esto, introdujo la naciente iglesia, en su ritual, el confesionario, junto con el voto de silencio por parte del sacerdote confesor - en ese punto la historia no cuesta dudar que fue el mismísimo San Pablo Apóstol el que llevó la idea a la Iglesia, y cierto es que esto hace bien a la humanidad el de  compartir aquella carga a  los demás al contárselo, es el mismo efecto que el del diván del psiquiatra  , todo aunado al voto de silencio por parte del profesional psiquiatra o del sacerdote en este caso, así el pueblo pasó a contar sus faltas, y esto fue una catarsis grupal.

Volvamos en 1808, en la Francia de Napoleón Bonaparte, que tras el golpe de los 18 Brumarios, se presentaba como nuevo líder político de aquel país. La Iglesia, siempre oportunista, se unió a él y comenzó a perseguir a todas las instituciones  que pensó  se opondrían al gobierno o a la Iglesia. Así la Masonería que era un factor pensante, tuvo sus derechos suspendidos y sus Templos cerrados; Prohibida para los masones de reunirse en Logia. Pero, hermanos masones  comenzaron a reunirse en clandestinidad, se congregaron, intentando modificar la situación del país. En este período, varios Masones fueron arrestados por la Iglesia y sometidos a terribles inquisiciones. Como una anécdota  nunca encontrón al infiltrado espía en Logia a ese  cobarde delator, a ese espía  de masones, y que alcanzó a delatar a algunos masones. Por otro lado los masones capturados nunca delataban a sus hermanos masones y al  llegar a este  punto,   uno de los inquisidores llegó a decir la siguiente frase a su superior: - "Señor este infiel Hereje,   (francmasón) parece CHIVO, por más que yo lo torturo no le puedo arrancar ninguna palabra". Así, a partir de esta frase, todos los Masones tenían, para los inquisidores, esta denominación: "Chivo" - el que no habla, el que sabe guardar el secreto.

Alcoseri