Cómo Surge La Leyenda de los Masones Chivos Negros

Existió un país donde las cabras negras o chivos prietos o negros eran totalmente desconocidos: todos habían oído hablar de ellos alguna vez, pero jamás nadie había llevado ninguna hasta allí, quizá por superstición, pues decían que habían intentado llevar un chivo prieto a esa región y quien lo trasportaba moría sin explicación alguna. Había en ese país cabras de todos colores pero no cabritos  negros, muchos argumentaban era un mero capricho de la naturaleza, o bien que algún tipo de salitre o hierba hiciera que jamás nunca nacieran chivos prietos en esa región del Mundo, había sí chivos con manchas negras, pero jamás un Macho Cabrío o Cabra hembra  totalmente Negro o Negra.

El resultado fue que todos los habitantes sentían un gran interés por las cabras negras o chivos prietos y pensaban mucho en ellos.

La falta de información fidedigna no había impedido que los doctos de aquella tierra compilasen, clasificasen y cotejasen cuantos datos acerca de las cabras llegaran a su conocimiento, por muy insignificantes que fuesen, algunos de esos doctos caballeros  concluyeron que era una maldición Templaría , por aquello de Baphomet aquella Cabra Andrógina totalmente Negra , que supuestamente era adorada por los Caballeros Templarios. 

Aquellos que, en forma bastante comprensible, cayeron en una especie de obsesión en relación con las cabras negras, fueron conocidos con el nombre de «Los Creyentes».

Como consecuencia de esa vida intelectual, esotérica y emocional que giraba en torno del estudio de los Machos Cabríos Negros, todo sabían sobre Baphomet, y todos terminaron por creer que se disponía de un abundante caudal de conocimientos acerca de estos animales y de la leyenda Templaria de Baphomet. Incluso no faltó quienes aseguraron que sobre cabras negras y Baphomet ya estaba todo dicho.

Pero cierto día, desde el otro lado de la frontera de esta Nación fascinante, llegó un hombre trayendo... una 2 Machos Cabríos totalmente Negros, y todos esperaban que tanto él que lo traía como las Cabras Negras murieran.

-¡Si sobre viven estos machos cabríos negros son nuestros por derecho propio! Exclamaron los sacerdotes del culto caprino.

-¡Se nos deben entregar para nuestro estudio! -exigieron los doctos científicos especializados en caprología o caprinologos.

-¡Se nos deben entregar a nosotros para su adoración! -instaron los esotéricos.

-¡Tenemos derecho a comerlas! -protestaron aquellos que no atinaron a reivindicar ningún otro título.

Al arribar a aquel país el dueño de las cabras estaba absorto. Dijo:

-¿Cómo es posible, cualquiera que sea el propósito, que la consideren  ustedes, siendo que es mía? Si les fascina tanto, cómprenmelas  y dejadme ir. O tomen una ustedes los religiosos y la otra sea para los científicos.

A lo que un líder religioso , exclamó según la “Santa Biblia el libro de la Ley” ambas deben seguir un riguroso ritual al mismo tiempo.

Alguien de ente la multitud gritó:

-¿Cómo es posible que alguien pretenda vender 2 Machos Cabríos totalmente negros , que es tan importante y tan extraordinario para nuestra fe?

Dadas estas y otras razones El Rey de aquella Nación junto con el Líder Clérigo de la región decidieron que los animales en cuestión no eran una cabras. Por lo tanto, esto implicaba que el propietario era un farsante. Estos Machos Cabríos Cornudos y totalmente Negros  guardaban si alguna semejanza externa con una cabra, pero era, evidentemente, apócrifa.

Los eruditos religiosos y los jurisconsultos decidieron que aquel hombre merecía un castigo ejemplar y lo enviaron a la cárcel.

Un Macho Cabría Negro la llamaron Kristhos fue instalado  en una plataforma, para que el populacho pudiese observar cómo sería ejecutado, en un ritual al que la tradición llamaba la expiación de los pegados de la Nación.

Mientras que el otro Macho Cabrío Negro llamado Bin Abba , fue liberado para que vagara por el mundo, cargando el supuesto pecado original.

Posterior a esto , surgieron muchas leyendas , muchos mitos, muchas sectas, que llegan hasta el día de hoy; de entre ellas claro “La Leyenda de los Masones Chivos Negros”

Alcoseri