Una Logia Masónica es el intento de recrear el Edén Bíblico.
En el Libro de la Ley o Santa Biblia, el árbol primordial se coloca en el centro del mítico jardín del Edén. De hecho, el Antiguo Testamento informa que "Yavé Elohim hizo crecer del suelo arboles agradables de ver y buenos para comer, así como el Árbol de la Vida en el medio del jardín y el Árbol de la Ciencia" (Génesis II, versículo 9).
La ubicación del segundo árbol no está especificada. ¿Estaba cerca del centro o lejos? La única certeza dada por el texto es que estaba prohibido comer de este árbol. "Desde cualquier árbol en el jardín puedes comer, pero desde el Árbol de la Ciencia del Bien y del Mal no comerás, porque desde el día que lo comas, morirías" (Génesis II, versículo 17).
Para gran disgusto de la deidad, el hombre viola lo prohibido. Entonces Yavhé declara: "¡He aquí que el hombre se ha convertido en uno como nosotros, conocedor del bien y del mal, gracias a la Ciencia del Árbol! ¡Ahora deberemos evitar que extienda su mano, tome también el Árbol de la Vida, y al comerlo viva para siempre ”(Génesis III, versículo 22).
Tenga en cuenta la expresión "He aquí, el hombre se ha convertido en uno de nosotros". A partir de entonces, el hombre se convirtió no como un dios sino como uno de los miembros de la pluralidad divina, en un ser capaz de crear como Dios a otros seres humanos, pero esta vez por medio del acto sexual. Esto confirma la necesidad de escribir Elohims, porque, por el mismo texto, la divinidad es tanto Uno como múltiple, y a final de cuentas Dios no es Uno de Múltiple.
Ahora gracias a las potentes computadoras , sabemos que en la Biblia o Libro de la Ley , al menos en los primeros 5 libros , hay mensajes ocultos y codificados , y que apenas comenzamos a descifrar, pero los mensajes que ya se han descifrado al menos a mí me provocan un escalofrío que recorre mi cuerpo, sabemos que Isaac Newton se la pasó gran parte de su vida tratando de encontrar estos códigos bíblicos, y los cabalistas mucho antes y hasta el día de hoy se dedican a encontrarlos. Igual nosotros los masones , nos basamos en estas ideas bíblicas para ordenar el hacer masonería, y así desde hace cientos de años a la fecha, y basados nosotros los masones en el Estudio Bíblico nos hemos topado con otras formas de interpretar los códigos Bíblicos desde los más variados , uno de ellos surge de las enseñanzas de Gurdjieff y en particular en este caso de su discípulo Maurice Nicoll.
Pero volvamos al tema de si “Una Logia Masónica es el intento de recrear el Edén Bíblico”. La idea bíblica del Libro de Génesis es confusa, entendemos que se escribió hace milenios en Caldea y pasó a los Judíos posteriormente, y que para esto se utilizó una tecnología informática superior a la actual. En esto del Estudio Bíblico nos topamos con un personaje de lo más enigmático Yahweh o Elohims donde no sabemos si mintió o tenía un plan diseñado, o fue verdaderamente traicionado por Adán y Eva, o bien perdió parte de su trabajo como jardinero creativo (primer diseñador de Jardines o paisajista), ya que la fruta no tenía la supuesta virtud mortal al menos que Adán y Eva se comieran una buena cantidad de manzanas enteras con todo y semillas, ya que las semillas de manzana contienen cianuro, así Adán murió envenenado , como Dios le había dicho, Yavhé o Elohims no temería que extendiera su mano, es decir que aumentaría su poder personal. Además, dudando Dios de su poder sobre los seres humano, prefiere expulsarlos del Jardín del Edén.
Según otra interpretación, el árbol primordial, el árbol esencial del Edén, tenía frutos luminosos. Frutos con un conocimiento superior y de vida operativa en verdad. Las dos nociones son inseparables. Esta concepción es más interesante que la visión maniquea del fruto del conocimiento del bien y del mal. Siempre entendí que si comiéramos de esos frutos del árbol del Eden , no habría necesidad de haber ido a la Escuela , y las Universidades por todo el Mundo quebrarían; y por consecuencia bastaría con comer una de esas manzanas iluminadoras y listo , aprenderíamos varios idiomas , sabríamos de algebra e ingeniería.
Cuando dice en la Biblia: "Del árbol de la ciencia del bien y del mal, no comerás", y la prohibición es aún más precisa con respecto al árbol de la vida, esto supone que el 'Estamos en presencia de árboles frutales. Pero en realidad la naturaleza de la fruta sigue siendo imprecisa.
Identificar de cual árbol frutal se habla en la Biblia, es una tarea poco sencilla, la más frecuentemente propuesta por la iconografía, es la del manzano, pero esto no es acertado. Algunos, optan por la higuera, otros de un árbol de granadas otros por melocotones, otros simplemente se atreven a decir que esto del Árbol del Edén es una Alegoría simbólica a la medula espinal. Pero la idea de la árbol de granadas es la opción que parece estar motivada por una preocupación por la probabilidad geográfica del medio oriente, precisamente del actual Irán e Irak, lugar en donde se piensa estuvo el paraíso terrenal . Porque, aunque la Biblia quiere transmitirnos el mensaje de un concepto universal, no escapa a la particularidad étnica de sus editores y sus conceptos religiosos. La manzana era desconocida en el Medio Oriente. Como resultado, su elección como representación simbólica de la fruta es más reciente que el texto básico. A menos que sea una influencia de la religión, aquello para lo cual la manzana era un símbolo del conocimiento universal. También era un alimento del más allá, y como tal garantizaba la inmortalidad a todos los que se alimentaban de él. Aquí, por lo tanto, la prohibición no estaba en orden. El manzano tan usado en la mitología Grecolatina reemplazó en algún momento al Árbol de la Vida del Edén.
Según el mito Bíblico, la humanidad eligió el camino del conocimiento a cambio de la vida eterna, que no sólo ya poseía, sino que además podría haber conseguido de haber comido del árbol de la vida que también estaba en el paraíso. Adán eligió, para lo cual obviamente dudó. La duda es la base del conocimiento
Así, el legendario fruto del conocimiento sería el que confiere el poder de la armonía universal, el equilibrio, la corrección. Desde la exactitud de lo que se ajusta a la ley de la Vida, hasta su consistencia. Por lo tanto, quien se alimenta de tal fruto se une al conocimiento divino y vive de acuerdo con la magia del Número de Oro, el Número de la armonía proporcional. Esto parece simbólicamente más valioso que la visión bíblica maniquea del segundo árbol del jardín.
Los sentidos humanos sólo distinguen por contraste, no son capaces de conocer la unidad en su integridad. Si miramos a un mundo en que sólo hubiera luz, el hombre sería tan ciego como en un universo absolutamente oscuro. El hombre concibe el sonido sólo si conoce el silencio; lo duro, si palpa lo blando; la bondad, si conoce la maldad.
Dice el Génesis que Dios separó la luz de las tinieblas, la tierra del agua y en el huerto del Edén creció finalmente el árbol del conocimiento del bien y del mal. Este mundo de los contrarios está simbolizado por la Diada o número 2.
Bien podíamos asegurar que en cada Logia Masónica alegóricamente hay un Árbol del Conocimiento, y de cuyos frutos nos alimentamos los masones, y bien recordamos que las Columnas “J” y “B” están adornadas con granadas en la parte superior
La naturaleza precisa de esta fruta no importa. Lo que prevalece es la idea de un alimento. Alimento privilegiado porque de un árbol primordial, un árbol central, un árbol axial
La comida que da esa fruta es esencial. Es el fruto de una comunión con fuerzas / energías universales.
La primitiva delicia terrenal del Edén se ha perdido, el planeta Tierra ya no es un Cielo lleno de Bienaventuranzas. El conocimiento del Bien y del Mal, Diada primitiva del microcosmos, pone al hombre fuera del paraíso y lo lanza en la más formidable búsqueda, a una búsqueda al encuentro consigo mismo. En ella trata de regresar a la unidad primitiva y corre tras las huellas de la Divina Unidad. Pero la marca que dejó en el árbol de la ciencia del bien y del mal no le permitirá regresar al idílico Edén y se debatirá en el mundo de los contrarios, entre las dos columnas del Templo Masónico.
No es de extrañar entonces, que la dualidad está místicamente representada por el árbol de la ciencia del bien y del mal, comiendo de cuyo fruto se pierde momentáneamente la conciencia de la unidad, que constituye nuestra sabiduría instintiva y primordial.
La prohibición de comer de los frutos de un árbol, pueden ser indulgentes, con la que posiblemente sea envenenado al comerlo , así sólo puede ser, para el "autor", una prohibición de incentivos. Es una prueba opuesta a la cobardía del hombre. Sólo la persona tímida se rendirá. Los aventureros lo ignorarán porque debe hacerlo si acepta el proceso de enfrentar el secreto mismo de la Creación.
Otros identifican al Edén con la estancia del Bebé en el Vientre de su madre , en la Matriz , de donde vive plácidamente hasta que es expulsado.
La iniciación Masónica , es la invitación a retornar alegóricamente al seno de la Madre Logia, retornando para comer de los frutos luminosos del Árbol del Conocimiento Superior.
De hecho, la fruta no puede estar razonablemente dotada de maniqueísmo, porque "al principio" no hay ni bueno ni malo. Una deidad no puede expresarse así. La prohibición es una invención humana vinculada al gusto por el poder.
"En realidad", es solo un árbol y una fruta, el fruto del Árbol de la Vida que el hombre que quiere vivir en comunión con el universo está obligado a probarlo todo.
Cuando se evoca a las manzanas doradas, la tradición se une al enfoque alquímico. Conquistar la posesión de estas manzanas no es acumular un tesoro metálico, incluso si es el metal más precioso, es querer alcanzar la incorruptibilidad, de lo que no sufre putrefacción. Las manzanas doradas resultan un elemento que aparece en las leyendas o cuentos de hadas de algunos países. Normalmente, un héroe (como Hércules o el príncipe azul en las leyendas occidentales) tiene que hacerse con las manzanas doradas escondidas o robadas por un personaje malvado.
Si quisiéramos darle importancia a la naturaleza específica del fruto del Árbol, quizás deberíamos optar por el árbol de las granadas. Por su estructura interna, la granada de hecho representa la unión estrecha de los componentes de una homogeneidad, de una unidad. De esta unidad que uno tendría, parece, nunca tuvo la idea, si no hubiera sido precedida por el concepto de multiplicidad que le da su verdadero significado.
En la cosmogonía sumeria, la primera planta creada en el jardín primordial es "la planta del árbol". Y no es un hombre quien lo come sino un dios llamado (Enki). Él también está sujeto a castigo. Una diosa lo abandona diciendo que nunca lo volverá a mirar con los ojos de la vida. Sin embargo, las cosas funcionarán después de que la enfermedad haya atormentado lo suficiente al dios culpable.
Esta visión tiene el mérito de aclarar que, de hecho, la idea fundamental es que: comer la fruta es comer el árbol mismo. Debido a su poder de vida, el poder de regeneración está en su fruto que sólo porque contiene el potencial de otro árbol. El fruto es la ofrenda de la santidad de la vida a la vida.
Para poder conocer la verdad debemos entonces dudar, partiendo de lo que sabemos hacia lo que no sabemos, hacia lo que parece que no podremos nunca del todo saber. En muchas ocasiones pensamos contra lo que sabemos o mejor dicho repensamos y cuestionamos lo que creíamos ya saber.
Aquí nos preguntamos ¿Referente al Edén y su Mítico Árbol nunca podremos entonces sacar algo en claro? Este es el punto, central en los mitos y leyendas nunca jamás llegaremos a una conclusión final, y ese es el propósito de un mito como el del Edén, que al igual que una Logia Masónica, es un lugar sagrado y apartado del bullicioso mundo profano . Si el propósito del Mito Bíblico o del Mito Masónico de la Logia es referente a ser lugares de Sagrado Recogimiento espiritual, cuando al menos logramos orientar mejor el alcance de nuestras dudas o nuestras convicciones, referentes a que una Logia es el intento de restructurar el Edén .
Solamente cuando aprendemos por medio del discernimiento a unificar los dos aspectos de nuestra visión interior nos acercamos a la verdad. La verdad no puede ser captada más que por la conciliación de los contrarios, que son según el mito del árbol del Edén el Bien y el Mal.
La verdad última no puede ser alcanzada por ningún masón, pues incluso los más grandes masones se han enfrentado al error y a la mentira. Al llegar a concluir con una verdad absoluta e incuestionable , convertiríamos a esto en un Dogma más. La Masonería no es un mar tranquilo donde cada cual puede pescar su verdad, la Masonería un mar donde mil olas se oponen, se encuentran, se mezclan, se separan y vuelven a encontrarse. Cada masón lo navega como puede, y eso es a final de cuentas hacer masonería.
El Edén es una Logia. En el Edén están los dos árboles, en la Masonería están las dos columnas: la columna “J” es el árbol de la vida y la columna “B” es el árbol de la ciencia del bien y del mal. El árbol de la vida es la médula espinal. El árbol de la ciencia del bien y del mal es la fuerza de la libido.
Todas nuestras creencias religiosas y las ciencias académicas son superficiales e ilusorias, se basan en las apariencias. Pero esta irrealidad es la realidad de todos los días. La dualidad expresa la existencia en sus múltiples formas.
En los templos masónicos, estos pares de opuestos están simbolizados por los cuadros blancos y negros, del piso de mosaico, que parten de las dos columnas.
Pero estas fuerzas opuestas, son distintos aspectos o manifestaciones de una sola y misma realidad, cuyo reconocimiento nos hace superar el punto de vista de la lucha y el conflicto y nos establece con el punto central de la armonía que hace de todo una cosa única.
La filosofía masónica como la filosofía china apela a la noción del yin y el yang para resumir la dualidad de todo aquello que existe en el universo, en logia el Ying seria el compás y el Yang la Escuadra. Esta idea puede aplicarse a cualquier situación u objeto, ya que podría explicarse en la premisa que sostiene que en todo lo bueno hay algo malo y viceversa.
En la francmasonería, logia no es tanto un lugar físico sino una organización básica, compuesta idealmente por maestros masones. El término Templo Masónico alude al espacio físico en el que se reúnen los miembros, llamados hermanos masones.
Alcoseri-