Vick Alcoseri - El Masónico Proceso Iniciático #6 - Secreto Masonico

El Masónico Proceso Iniciático #6

Al igual que hay algo en el cerebro de los castores a hacer presas, y como las abejas algo las incita a hacer colmenas, así hay algo en el cerebro y almas de algunos seres humanos a crear instituciones como la Masonería, a organizarse de tal modo que se formen en logias y de ahí busquen los caminos a la superación individual y colectiva. La Masonería tomó como modelo al Sol , esa astro que nos ilumina y nos da vida, y siendo lo más grandioso a nuestro alcance preceptivo, del mismo modo la masonería tomó a la Libertad como motivación permanente.

A través de los Siglos la Masonería ha permanecido en su esencia pura y sin manchas, aun así, las liturgias que han sido el modelo escrito para desarrollar los rituales han sido modificadas, eliminando algo, agregando algo , cambiándole el sentido a alguna frase etc. algunos que lo han modificado lo han hecho de buena fe , otros por ignorancia , todo como tratando de adaptarla al momento y a las circunstancias dadas en los que se desarrolla la masonería en tal o cual nación o continente, aun y todo el espíritu masónico a través de los siglos permanece intacto , a pesar de tantos ritos masónicos , y de tantas interpretaciones a lo litúrgico , hoy la masonería está en las Redes sociales de la Internet , con el mismo propósito que hace siglos, que es iluminar los caminos de la humanidad , luchando contra los tiranos y sus tiranías, tratando siempre de provocar los cambios políticos y sociales , que hagan evolucionar a la humanidad; a todo esto es el proceso iniciático masónico que no solamente se circunscribe a lo interno desarrollado en los Templos , sino proyectado a la Humanidad de fuera de los Templos masónicos.

En el caso del relato escrito, donde ya no hay dominio de las condiciones no solamente de lo que está escrito sino también de lo que se interpreta: de ahí la dificultad de las transcripciones de relatos iniciáticos masónicos. El estudio particular del caso de la narrativa iniciática masónica nos permite arrojar una nueva luz sobre el espinoso problema de la diferencia entre una narración de hace cientos de años, a lo que hoy comprendemos, las liturgias masónicas están escritas hace más de 270 años en idioma inglés, de ahí traducidas a otros idiomas , que en la transcripción se perdió uno u otro sentido . La narrativa iniciática escrita necesita registrar la pérdida de puntos de referencia que puedan condicionar al lector masón y solicitar esta dimensión al presente, es verdad que mucho en las liturgias pudo haber evolucionado , pero también involucionado. Por tanto, la historia escrita deberá duplicar la búsqueda iniciática del sentido solar de una cobertura textual cuya función será captar la atención de un masón lector demasiado atento a los detalles.

Existe por ello la necesidad de siempre ajustar los rituales a lo Solar , siguiendo masónicamente los solsticios , equinoccios para la ritualización para no perder la línea astrológica y astronómica , todo en Masonería tiene un profundo sentido solar , y siendo el Sol , en su marcha siempre perfecto , sin demorarse ni adelantarse , siempre constante y siempre fecundo, será por siempre el Modelo que los masones tenemos como referente iniciático perfecto e invariable.

Hoy conocemos más del Sol que hace 300 años , y este conocer al Astro Rey nos hace no desmerecerlo , sino admirarnos de él por sus portentos. Sabemos que en su interior se procesan los elementos que constituyen la materia y la energía esto hace al Sol un alquimista.

No debemos asombrarnos de que las referencias astronómicas en Masonería sean tantas. Se nos enseña que astrología , astronomía , cábala, geometría han sido utilizados en Logias Masónicas por cientos de años, las siete artes y ciencias liberales, recibe más prominencia en nuestro grado de compañero masón. Sin embargo, los comienzos de la astronomía son muy anteriores a los primeros geómetras. De hecho, la geometría nació para responder a las incesantes preguntas del hombre sobre el "por qué" de los fenómenos celestiales. En estos días del Siglo XXI no es difícil visualizar la importancia vital de los cielos en general, pero para el hombre primitivo lo era todo . Difícilmente podemos concebir su interés por descifrar que era eclipse o un cometa, o sentir su veneración por el Sol y su compañera, la Luna. Estamos demasiado bien educados. Sabemos demasiado sobre "las proporciones que conectan esta enorme máquina llamada Universo". El astrónomo ha empujado las fronteras de su ciencia más allá de las indagaciones de la mayoría de nosotros; todas las preguntas que surgen como resultado de observaciones visuales sin ayuda han sido respondidas. Hemos sustituido los hechos por fantasías sobre el sol, la luna, el sistema solar, el cometa y el eclipse.

Surgieron en la antigüedad religiones que adoraban y veneraban al Sol, hoy los masones del Siglo XXI, no adoramos al Sol, sino vemos en él a un referente, de que Dios el Gran Arquitecto del Universo, escribió una liturgia masónica en los cielos, en las estrellas, en los comentas , en los plantas, en la naturaliza misma , por tanto, somos los masones los que debemos descifrar

lo que Dios plasmó en los Cielos.

“No podemos, ni siquiera imaginar, aunque podamos deducir , cómo se sintieron los iniciados de hace miles de años, sensibles y sencillos hijos de la Naturaleza con respecto a las Huestes Estelares, allí en las laderas del Himalaya, en las llanuras caldeas, en los desiertos de Persia, y en las orillas del gran Rio Nilo. Para ellos, el universo estaba vivo: poseedor de fuerzas y poderes, misterioso y más allá de su comprensión. Para ellos el Universo no era una máquina, ni un gran sistema de relojería; para ellos era una gran criatura viva, una criatura a la vez amiga y enemiga del Ser Humano. Para ellos, todo era misterio y un milagro, y las estrellas que brillaban en el cielo les hablaban al corazón casi en un lenguaje audible. Júpiter, con sus majestuosos esplendores, era el Emperador de las legiones estrelladas. Venus miró amorosamente a la tierra y la bendijo; Marte con sus fuegos carmesí amenazaba con la guerra y la desgracia; y Saturno, frío y grave, los enfrió y los repelió. La luna siempre cambiante, fiel compañera del sol, era un milagro y una maravilla constantes; el sol mismo el emblema visible del poder creativo y generativo. Para los antiguos iniciados masones de hace 300 años la tierra era una gran Logia, sobre la cual giraban el sol, la luna y los planetas, sus sirvientes, enmarcados para darle luz. De las estrellas, algunas eran existencias benéficas que traían consigo primavera y frutos y flores; algunas, fieles, centinelas, advirtiéndoles de las inundaciones venideras, de la temporada de tormentas y de los vientos mortales, algunos heraldos del mal, que pronosticaban el futuro. Parecían causar Para ellos el eclipse, eran presagios del mal, y sus causas ocultas en misterio y sobrenatural. Los retornos regulares de las estrellas, los movimientos de Arcturus, Orión, Sirius, los Pléyades y Aldebarán; y los viajes del Sol, eran seres conscientes y no artefactos mecánicos para ellos. Qué maravilla que la astrología se convirtiera para ellos en la más importante de las ciencias ocultas; que quienes lo bien entendieran se convirtieron en gobernantes del Mundo; ¿Y que los templos en Grecia, las pirámides de Egipto , la torre de Babel o el templo de Salomón y otras construcciones similares en otras partes del Oriente, fueron construidos con propósitos astrológicos? - y qué maravilla que, con su gran sencillez infantil, adoraran la Luz, al Sol, los Planetas y las estrellas; y los personificó, y la Masonería de hace cientos de años creyó con entusiasmo en los mitos que se inventaron para ellos; en esa época en que la capacidad de creer era infinita; como de hecho, si reflexionamos, ¿todavía lo es y siempre lo será? De la Masonería aparecieron los primeros hombres con la idea de comprender estos fenómenos universales, que tanto les impresionaban.