La orden rosacruz y la masonería
Para saber de los estrechos vínculos
entre la masonería y la Orden Rosacruz o Antigua y Mística Orden Rosae Crucis
(AMORC) como prefieren que sus seguidores, vamos a hacer algunas
consideraciones acerca de esta Orden Rosacruz
que es denominación de la fraternidad
filosófica, que, según la tradición más aceptada, habría sido fundada por el
mítico Christian Rosenkreuz y que representa
una síntesis del ocultismo y del hermetismo imperante en la Edad Media.
A saber Harvey Spencer Lewis
pretende, sin embargo, que Christian Rosenkreuz haya sido, simplemente, un
renovador, ya que la institución se remonta al antiguo Egipto, en la época del
faraón Amenophis IV. El rosacrucismo , ha aceptado esta hipótesis, algunas
veces falseando algunos puntos, lamentablemente
la verdad histórica; pero el rosacrucismo
es pues, en realidad, una fraternidad que nació concretamente en el período medieval, aunque presentando
claramente en su Ritalistica, mucho del
misticismo de las antiguas civilizaciones, como sucede con nuestra masonería
(muchos masones también quieren hacer creer que la Orden Masónica es
antiquísima y ya existía en el Antiguo Egipto y en la Persia, lo que es verdaderamente
un engaño histórico) pero al igual que la Orden Rosacruz , la Masonería toma
muchos elementos de antiguas órdenes iniciáticas. La verdad es que la Orden
Rosacruz, así como la Masonería, son un sincretismo de diversas corrientes
filosóficas y religiosas: hermetismo egipcio, cabalísimo judío, gnosticismo
cristiano, alquimia, zoroastrismo, sufismo etc. La primera mención histórica del orden
Rosacruz data de 1614, cuando surgió el famoso documento titulado "Fama
Fraternitatis", donde se contaron los viajes del alemán Rosenkreuz por la Arabia,
el Egipto y Marruecos, lugares donde habría adquirido su sabiduría secreta
(seguramente de Sufismo o del Irfan), indicaciones que sólo serían revelada a los
iniciados .
Harvey Spencer Lewis, fue a la
persona que reavivó la Orden Rosacruz y la denomino AMORC esto sucedió en América del Norte, a principios del siglo
XX, ya que había existido anteriormente, donde algunas personas que se
destacaron fueron personajes como Benjamín Franklin, personas que habrían
pertenecido a la misma. Es verdad la
Orden era ya activa en algunos países de
Europa, como Francia y Alemania, pero con rituales muy diferenciados. Harvey
Spencer Lewis al traer la AMORC a América, no lo hizo sin antes estudiar por
más de 10 años sus raíces, lo que permitió más tarde unificar todas las órdenes
en el mundo, cuya esencia era la misma. La introducción del estudio a distancia
permitió la rápida proliferación de la AMORC y en 1915 se entronizó al
Primer Imperator de la Orden Rosacruz, ( algo así como el Maestre supremo
de la Organización), pero sólo para América del Norte. La unificación con las
demás órdenes ocurrió a principios de los años 30´s, convirtiéndose en Lewis el
primer Serenísino Imperator de la Orden Rosacruz pero a mundial. En Latinoamérica, los estudios
rosacruces fueron introducidos en la
década de los 50´s, y el cargo supremo es ocupado por un gran maestro. El
nombre AMORC - Antigua y mística Orden Rosa Cruz fue dado para diferenciarse de
otras órdenes filosóficas del mismo nombre, pero con diferente esencia.
El teólogo Johann Valentin Andréa,
nieto del también teólogo luterano Jacob Andréa, fue el hombre que divulgó el
rosacurcianismo. Andréa, que nació en Herremberg, en el Werttemberg, en 1581,
después de viajar por el mundo, regresó a Alemania, donde se convirtió en
predicador de la corte y posteriormente en abad. Su importancia destacó, sin
embargo porque creó es orden iniciática
que se originó concretamente en Alemania, a principios del siglo XVII,
Orden que se destacó porque luchaba por
una renovación de la vida social, con una nueva renovación espiritual.
La popularidad alcanzada por Andréa,
sin embargo, con la Societas Solis (Sociedad del Sol), a la que él buscó dar
vida y la Orden de las Palmeras, en que fue admitido a los 60 años de edad, no
se comparó a la que él logró al publicar su romance satírico "Bodas
Químicas de Christian Rosenkreutz", o "El matrimonio químico de
Christian Rosenkreuz", Libro donde criticaba jocosamente, a los
alquimistas y las sociedades secretas,
en una época que, de manera general, era de desorientación, donde el aire
andaba lleno de rumores y el viejo orden religioso desagregaba –Así, a partir
de 1597, ya ocurrían reuniones de una Logia secreta de alquimistas, que habían quedado
sin rumbo y sin significado espiritual. Fue entonces del descredito de los
alquimistas que la palabra Rosa-Cruz
adquirió rápidamente una gran fuerza atractiva, hasta el punto de que, en un
escrito anónimo de 1614, llamado "La transformación General del Mundo", se incluya el
concepto de "Fama Fraternitatis RC", sin necesidad de ser escrito por
extenso, pues ya era entendido. Otra pequeña obra, surgida un año después y
llamada " Confessio Rosae Crucis",
publicaba la constitución y la exposición de los fines a la que la Orden estaba
destinada.
De acuerdo con el " Confessio Rosae Crucis", el orden Rosacruz representaría y operaría una
alquimia de alto nivel, en la que en vez de las investigaciones sobre la Piedra
Filosofal, se buscaba una finalidad superior, o sea, la apertura de consciencia
, y quitar la venda de los ojos del
espíritu humano, a través de los cuales pudiera, el ser humano, estar apto para
ver el mundo y sus secretos con más profundidad.
Las corrientes de los alquimistas
medievales, entonces, ante la necesidad espiritual de la época, incrementada
por la disposición de renovación y organización secreta, tomaron la enorme carga
con la aparición del romance satírico de Andréa. El Mítico héroe de la novela
es el Christian Rosenkreuz (un
equivalente al Maestre Hiram Abiff de la masonería ) un Rosenkreuz que ya descubierto en la "Fama
Fraternitatis" y que había, en el siglo XIV, viajado por el Oriente y allí
aprendió la "Sublime Ciencia"; y que, según la leyenda, volvió a
Alemania, donde su idea fue seguida por muchas personas, hasta llegar a los 150
años de edad, cuando, cansado en la vida, se extinguió voluntariamente. Andréa,
en la novela, se aprovechó del nombre Rosenkreuz que había sido encontrado para ser la figura
fundadora de una Orden, pero en la novela Rosenkreuz era viejo e impotente, por
lo que su matrimonio sólo podría ser químico. Sin embargo, él tiene una cultura
destacada y conoce muchos secretos,
además de estar siempre ávido por conocer otros, por lo que en cierta ocasión,
como huésped de la familia real, entra en una habitación en la que duerme la
diosa Venus; después cuando, como otros invitados, al ser proclamado caballero
de la orden de la Piedra Dorada debe, de acuerdo con los estatutos de la Orden,
que debe repudiar toda la voluptuosidad y goce erótico, así se hace público su
error. Así, mientras los demás se caballeros de la nueva Orden, él tiene que
permanecer allí, en calidad de portero (Lo que conocemos los masones como
Guarda templo exterior), como castigo por haber descubierto Venus desnuda y de
haberla embarazado sin haberla tocado .
Provocó Gran seducción con esta
sátira “De las Bodas Aquimicas”, dirigida a las sociedades secretas ya la
alquimia, Andréa había desvelado tanto de lo positivo sobre la nueva Orden, que
restó importancia a la impresión de que ella ya existía, aunque sólo como
imagen literaria. Se puede notar fácilmente que la Piedra Filosofal de los
alquimistas (que transformaría los metales inferiores en oro); además, del
encuentro de los invitados al matrimonio, venidos de todas partes del mundo, y
su conexión dentro del nuevo orden mundial, ilustran el deseo de dar cuerpo a
los esfuerzos por una renovación espiritual de la vida, valiéndose del
sugestivo símbolo Rosa en la cruz, algo
sin duda muy sugestionador en las mentes
humanas.
Este símbolo el de la Rosa y la Cruz,
además de sugestivo, corresponde a la ansiedad de aquella época, en que el
Vaticano se había apoderado del símbolo de la cruz, y lo había hecho exclusivo,
se creían los jerarcas sacerdotes católicos dueños no solo de eso sino los únicos
verificados para hablar de la cruz, y esto de la rosa y la cruz pareció una
afrenta para ellos. Algunos buscaban clérigos católicos por lo tanto se vieron relacionar
a la Cruz y la Rosa con las armas de Lutero, cosa que no puede ser fácilmente
aceptada, pues él podría ser, en ese caso, relacionado, también, con las armas
de Paracelso, conviene aclarar que Andréa representó su Rosenkreuz con cuatro
rosas en el sombrero , rosas que, desde la época de su abuelo Jacob Andréa,
adornaban las armas de su familia. Robert Fludd, considerado como el primer
rosacruz de Inglaterra, dice que el nombre del orden está ligado a una alusión
a la sangre de Cristo, en la cruz del Golgota; la mística idea de la rosa,
asociada al recuerdo del color de la sangre ya las espinas que provocan su
derramamiento, contribuyó ciertamente a dar a la palabra una gran fuerza de
seducción. Además, muchos antiguos rosacruces veían , en el emblema, un símbolo
alquimista, concretándole una ambigüedad afín a los símbolos del poder temporal
de los reyes. Los rosacruces actuales tienen una interpretación mucho más
mística acerca de la cruz y la rosa. La cruz representaría al ser humano, la
parte material, mientras que la rosa representaría el ser inmaterial, el alma, el
espíritu o el cuerpo astral.
Como la preocupación máxima de los
alquimistas que se vincularon a la Orden Rosacruz era el secreto de la
inmortalidad y la regeneración universal, un algo siempre anhelado por el ser
humano, la salud y la eterna juventud, el
símbolo rosacruz está relacionado con esa preocupación. En la botánica oculta,
la rosa era una flor iniciática, y el roció que captaba en la alba la materia prima para crear el elixir de
la eterna juventud, creado por la destilación, para diversas órdenes
religiosas, siendo que el arte sagrado continúa considerándola como símbolo de
la paciencia, del martirio, de la Virgen (Rosa Mística); en el cuarto domingo
de la Cuaresma, cada año, para bendecir la Rosa de Oro, que es considerada como
uno de los muchos sacramentales ofrecidos por la Iglesia en su liturgia. En
última instancia, la rosa representa a la mujer pura a la virgen perpetua, a la madre naturaleza, mientras que la cruz
simboliza el sexo masculino, pues para los hermetistas, ella es el símbolo de
la junca de la eclíptica con el ecuador terrestre (eclíptica es la órbita
aparente del Sol, o la trayectoria aparente que el Sol describe cada año en el
cielo); ambos se cruzan en el equinoccio de la primavera y en el equinoccio de
otoño.
Así, la Rosa simboliza la Tierra,
como ser femenino, y la Cruz simboliza la virilidad del Sol, con toda su fuerza
creadora que fecunda la Tierra. La unión de los sexos lleva a la perpetuación de
la vida y al secreto de la inmortalidad, resultando también de ella la
regeneración universal, que es el punto más alto de la doctrina rosacrucista.
Esto es: la inmortalidad se alcanza a través del legado iniciático , que
renueva las filas de nuevos iniciados tanto de la orden Rosacruz , como el de
la Orden Masónica; así en una cadena iniciática interminable, que perdurará por
siempre.
La Alquimia evidencia una conexión entre
las órdenes masónica y rosacruz. Claro
que hay una conexión entre la Masonería y los rosacruces y esa conexión comenzó
ya en la Edad Media. En el final del período medieval y se renovó ahora en la
Edad Moderna, con inicio de la decadencia de las corporaciones operativas
(englobadas bajo etiqueta de masonería de Oficio o masonería operativa), éstas
comenzaron, paulatinamente, a aceptar personas ajenas al arte de construir,
admitiendo, inicialmente, filósofos, rosacruces, hermetistas y alquimistas, cuyo lenguaje
simbólico se asemejaba a la de los masones operativos. Como la Orden Rosacruz
estaba impregnada por los alquimistas, como ya vimos, se daría de ahí la
conexión del rosacrucianismo y de la alquimia con la Masonería. En el gobierno
de José II, emperador de Alemania de 1765 a 1790 el Rey del Sacro Imperio
Romano Germánico y co-regente de los dominios hereditarios de la Casa de Austria,
hubo un gran incremento de la Orden Rosacruz, alcanzando a infiltrarse
rosacruces hasta la Corte y haciendo que
el emperador entrara en apuros por tanto
iniciado, y así prohibiera a todas las
sociedades secretas, abriendo, apenas, excepción a los masones lo que hizo que
muchos rosacruces buscaran refugio en las logias masónicas.
Las dos órdenes son medievales, si se
considera el mayor incremento de la Masonería de Oficio durante la Edad Media y
el inicio de su transformación en la Masonería de los Aceptados (también
llamada "Masonería Especulativa"). Si, sin embargo, las corporaciones
operativas, en Roma, en el siglo VI antes de Cristo, la masonería es más
antigua. Esto, por supuesto, teniendo en cuenta sólo, las evidencias históricas
auténticas y no las "leyendas", que hacen remontar el origen de ambas
instituciones al antiguo Egipto. La masonería es una orden totalmente templaría,
o sea, las enseñanzas sólo ocurren dentro de los templos, así hasta el día de
hoy 8 de Octubre de 2017, bien podría asegurar que los foros masónicos de la
internet son verdaderos templos masónico, aunque a algunos no lo quieran reconocer
así, y más los foros que yo Orlando Galindo (El Francmasón Alcoseri presido). Aunque
es verdad la Antigua y Mística Orden Rosacruz da al estudiante el libre
albedrío de estudiar en casa o en un templo Rosacruz, pero igual cada hogar es
un templo rosacruz o masónico, eso ni duda debe caber; ahora si los foros
masónicos de la internet son visitados por no iniciados, pues esto debería de
considerarse , ya que los foros masónicos son un punto de fraternal encuentro
entre iniciados y no iniciados. El estudio del rosacruzismo o de la masonería en
casa es acompañado a distancia hoy por masones y por rosacruces constantemente ,
y así la orden rosacruz como la masonería, está compuesto de varios grados, que
van del neófito (principiante) al 12º grado. El estudio en el templo, aunque no
sea obligatorio, proporciona al estudiante además del contacto social como los
demás integrantes, la posibilidad de participar en experimentos místicos en
grupo, y poder discutir con los presentes los resultados, y por último, la
reunión templaría o en templos que fortalece la egrégora de la organización, lo
que también ocurre en la masonería.
A partir de la mitad del siglo XVIII
y, principalmente, después de José II, con la maciza entrada de los rosacruces
en las Logias masónicas, se hacía difícil, de manera general, separar Masonería
y roscrucianismo, teniendo, la institución masónica, sus múltiples ritos, el
símbolo máximo de los rosacruces: al 18º grado del Rito Escocés Antiguo y
Aceptado. El Caballero Rosa Cruz, es, como su nombre lo dice, un grado
caballeresco y se constituye en el 18º Grado del Rito Escocés Antiguo y
Aceptado.
Su origen hermetista y su integración
en la Masonería, durante la segunda mitad del siglo XVIII, lleva la marca de
los rituales alquímicos, que redactó en aquella época los rituales de los Altos
Grados. El hermetismo atribuido al Grado 18 es perceptible en el símbolo del
grado, que tiene una Rosa sobrepuesta a la Cruz, representando ésta, el
sacrificio y la Rosa el secreto de la inmortalidad, que no es más que el
simbolo cristiano, con la resurrección de Jesucristo , es decir, la
tipificación de la trascendencia de la Gran Obra. La masonería también
incorporó en gran escala el simbolismo de los rosacruces, herederos de los
alquimistas, modificando un poco su significado y reduciéndolo a términos más reales.
Así, el secreto de la inmortalidad
del alma y del espíritu humano, mientras se acepta el principio de la
regeneración sólo puede ocurrir a través del perfeccionamiento continuo del
hombre y de la mujer, ya través de la
constante investigación de la Verdad. El misticismo de los símbolos rosacruces,
sin embargo, fue mantenido, pues aunque la masonería no es una orden mística en
su totalidad, esto debido a que hay masones que no gustan del esoterismo y están
en su derecho de no participar del esoterismo masónico- rosacruz, ella la masonería,
para divulgar, su mensaje de reformadora social, utiliza del misticismo de
diversas civilizaciones y de varias corrientes filosóficas, ocultistas y
metafísicas. Pero a esto hay que recalcar que el masón que no participa del
misticismo propio de la orden , de pierde de la esencia misma de toda la trama
iniciática. Pero , como lo dije es
opcional el que un masón participe o no del egregor esotérico , cada quien es libre
en masonería.
Varios son los símbolos comunes a las
dos instituciones, empezando por la disposición de los maestros con cargos,
recordando los puntos cardinales , y el paso del Sol por la Tierra, de Oriente
a Occidente. Cada punto cardinal está ocupado por un miembro. La figura del
venerable maestro en la masonería, ocupando su posición en Oriente, encuentra
similar en la Orden Rosacruz, en la figura de un maestro instalado, que ocupa
su lugar en el este. La línea imaginaria que va del altar de los juramentos o
Ara sagrada según el Grado, y la circunvalación solamente en el sentido de las manecillas del
reloj, imitando al Sol, también es
similar en la orden rosacruz.
En ambos casos el templo es pintado
en el color azul celeste (aunque no siempre), y la entrada de los miembros ocurre
por Occidente. El altar de los juramentos encuentra semejanza en el Shekinah en
la orden Rosa Cruz, siendo que en este
último no se usa la Biblia u otro libro, sino 3 velas dispuestas de forma
triangular, que son encendidas al inicio del ritual y apagadas al final de
éste, simbolizando la " la luz, la vida y el amor. Otra similitud es el
uso de delantal o mandil, usado por
todos los miembros iniciados al adentrarse el templo, mientras que los
oficiales, (equivalente a los maestros con cargo), usan ornatos u ornamentos especiales,
cada uno simbolizando el cargo que ocupa en el ritual. El delantal o mandil usado por los miembros no diferencia el grado
de estudio. Algunas de las diferencias quedan por cuenta de la conducción del
ritual, donde en la rosa cruz tiene carácter místico -filosófico. Los
iniciantes en la Orden Rosa Cruz reciben sus estudios en un templo separado,
adjunto al templo principal, mientras que los aprendices masones reciben sus
instrucciones junto a los demás hermanos y, finalmente, el formato físico de la
tienda masónica recuerda las construcciones grecorromanas, mientras que la
Orden Rosa Cruz (AMORC) recuerda las construcciones egipcias
Alcoseri