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General: La Biblia en la Logia Masónica
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De: Alcoseri (Mensaje original) |
Enviado: 23/03/2022 06:55 |
La Biblia en la Logia Masónica
La presencia de la Biblia en Logias Masónicas siempre ha sido polémica entre los masones, algunos defienden la presencia de la Masonería, mientras otros la rechazan , esto ha causado cismas al interior de la Masonería a tal punto que al día de hoy 22 de marzo de 2022, parecen más irreconciliables que nunca, todo a pesar que el 90% de las alusiones en los rituales masónicos tienen origen en la misma Biblia. Recuerdo hace años allá por mediados de los años 90´s un hermano entre alarmado y apesadumbrado me decía que una Respetable Logia Simbólica había por acuerdo de taller , eliminado la presencia de la Biblia del Altar o Ara y lo había sustituido por no recuerdo que Libro, qué pensé de esto en aquel entonces y fue que , lo que muchos masones han intentado es secularizar a la Masonería, ya que esto no es nuevo sucedió hace cientos de años y este debate seguirá , cuando usted y yo nos hayamos marchado al Eterno Oriente.
En este punto debemos hacer un recordatorio, tanto histórico como mítico, sobre del origen de la masonería y de las logias operativas y especulativas. La masonería regular comienza sus augustos trabajos con la evocación a una cita bíblica , tanto como diciendo reconocemos la Biblia como el pilar donde se sostiene el ideal masónico , de ahí que todos pueden apreciar la sorprendente vinculación de la masonería regular con la espiritualidad judeocristiana.
Podemos en este punto evocar las logias operativas de los constructores de Catedrales , donde estos hombres que luego trabajaron en las fabulosas obras de construcción de las catedrales, y que con su espíritu creativo y su inteligencia operativa permitieron plasmar en piedra y madera el mensaje Bíblico en estas catedrales .
Es entonces que gradualmente se da el nacimiento de la masonería especulativa, describiendo la adopción de notables que fueron ingresando al Círculo de masones operativos, aunque muchos no eran albañiles de la construcción, sin embargo llegaron a interesarse por la gran obra que se iba transformando de moldear piedras a moldear ideas , y que, reteniendo la noción de la masonería operativa conservaron los emblemas de la albañilería . Pensadores liberales , que gradualmente fueron integrados por ellos dentro de los talleres como Franc-masones "aceptados", fórmula aún en uso en la actualidad.
Pero lo que se hace ahora en este comunicado masónico es profundizar en la Biblia desde el punto de vista masónico. Donde se involucra explícitamente en un enfoque hermenéutico y presenta la Biblia aquí no como el libro de una revelación religiosa sino como uno " que es... propiedad... de la humanidad, no propiedad de ninguna religión... de ninguna civilización o raza en particular... que abarca todo en la religión universal necesita ... símbolo de la ley viva... Representa el acercamiento de la humanidad abriéndose camino en el suelo de las realidades, gracias al motor del espíritu y por el esfuerzo obstinado de su razón, su intuición y su imaginación
La Biblia unn libro que debe ser " leído con los ojos del alma y no con los de la carne " y que es " entre todos los humanos, el cemento y el vínculo, y el pacto de alianza del ser humano con su consciencia superior ".
La presencia de la Biblia en logias masónicas, para algunos significa en muchos sentidos la evocación a la leyenda masónica de la Construcción del Templo dedicado a Jehová en Jerusalén, que de realidad histórica poco se tiene , pero sí de alegoría profunda.
Así, el hecho es que siendo la masonería un proceso iniciático, lo que dice de sí misma en sus mitos fundacionales tiene tanto -o más- importancia que la propia realidad histórica de la construcción o la existencia histórica de este Templo del Rey Salomón .
Y en este espíritu masónico del siglo XXI , querer sumarse a la tradición de los constructores que manifestaron en su obra tanto la preocupación por la fuerza como por la belleza que trascendía en sus obras, no puede dejar indiferente a ningún masón especialmente del Rito Escocés Antiguo y Aceptado. Querer reducir los mitos fundacionales de la masonería a “ disputas históricas ” puede tener muy poco significado para el proceso iniciático que nos interesa .
La idea que se capta era que el Rey Salomón pretendía construir un templo donde habitaría Dios , hoy los masones construimos un Templo humano para que lo habite Dios.
Observamos claramente que en el Rito Escocés Antiguo y Aceptado, la Biblia es considerada una obra sagrada, pero no necesariamente dictada por Dios , sino la creación de mentes brillantes , con al necesidad de elevar el espíritu del ser humano a niveles de consciencia superior , la finalidad masónica es simbólica y ritual que deja a cada masón libre de sus convicciones religiosas, por lo considera a cada masón libre de interpretar su espiritualidad por las considera legítimas, la Masonería osa penetrar en el proyecto iniciático personal de cada masón, los deja a su propia intención. La masonería no exige la renuncia de sus principios personales, ni menos intenta penetrar en su creencias particulares; bástale a la Masonería saber que el masón será creyente en Dios, en la inmortalidad del alma y por tanto respete las Santas Escrituras bíblicas.
Desde la más alta antigüedad, los constructores de Templos, Zigurats y Pirámides formaban grupos iniciáticos cerrados. Eran a la vez obreros y sacerdotes, pues, ejerciendo entre todos un noble oficio, se consideraban también colaboradores de Dios en la obra de la creación.
Los Constructores fueron los artesanos de la Gran Obra. Y por eso, por toda la tierra y a través de los siglos, perpetuaron los ritos sagrados de la construcción, bellamente conservados en ritos y transmitidos de boca a oído , de mano en mano, de vivo en vivo, en comunidades de diversas denominaciones y formas conmovedoras (Collegia , Hétairie, Tarikas , Logias, Calpulli, Kahal hermandades monásticas o laicas), pero todas proceden de una esencia común.
Estos hombres admitieron entre ellos solo a aquellos que habían alcanzado la perfección en uno de los cuerpos de la Masonería. Se prometieron mutuamente ayuda y asistencia en todas las circunstancias de la vida y juraron mantener en secreto los conocimientos, procesos e invenciones que les fueran comunicados con miras a seguir mejorando y haciendo avanzar su arte en el camino de la creación continua. Con mucho gusto vestían la túnica de lino blanco de los iniciados. Celebraron, con motivo del solsticio de invierno y del solsticio de verano, en fiestas fraternas, la comunión de sus corazones y la conjunción de su obra creadora.
Se reconocían por palabras, signos, saludos , tocamientos y gestos discretos que se prohibían comunicar a los profanos, y armados con estos pasaportes invisibles, recorrieron los continentes y los mares.
En todas partes, a pesar de las diferencias de raza, idioma, religión y costumbres, fueron recibidos como hermanos entre sus iguales hermanos.
Encontramos en el Antiguo Testamento, en el capítulo de Reyes, la historia de la construcción del templo que Salomón había levantado para gloria del Eterno, por Hiram, el hijo de la Viuda, maestro arquitecto del reino de Tiro, en un lugar dedicado al amor fraterno, en la colina de Moriah, cerca de Jerusalén.
Esta tradición que nos ha llegado constituye el fundamento de la Orden Masónica universal.
Luego de la Edad Media, cuando el Cuerpo de Constructores se liberó de las cadenas corporativas capitaneadas por el Vaticano , crearon una confederación donde sólo los mejores trabajadores eran admitidos allí, después de haber superado con éxito las pruebas rituales destinadas a medir sus capacidades profesionales, físicas y morales.
Y en un contexto político, religioso, económico y social que consideraba el trabajo físico como una penitencia e incluso un decomiso, ya que estaba prohibido a nobles y clérigos el trabajo físico o manual , los masones constituían ya una élite de intelectuales y espiritualidad, unánimemente respetada.
En aquella época, cuando un señor, clérigo o laico, decidía emprender una construcción, catedral o capilla, castillo o casa, empezaba por conseguir la ayuda de un maestro arquitecto, éste arquitecto , después de haber examinado el suelo y consultado con el señor del edificio que había de edificar, su destino y sus proporciones, envió por el país de los emisarios encargados de llamar a los compañeros en que tenía confianza.
A la llamada del maestro de obras, no tardaron en llegar, en carros tirados por caballos o bueyes, cargados de mujeres, niños, ropa y herramientas. Cuando todos estuvieron reunidos, el arquitecto los hizo formar un círculo alrededor de un punto que había elegido cuidadosamente cerca del lugar donde se abriría el sitio.
Y ahí es donde hicieron su primer trabajo: construyendo el habitáculo de la Logia . Este tenía que estar orientado, como una iglesia o un templo. Fue construido con cuidado y amor, decorado artísticamente. En su centro se alzaba un altar triangular, en perfecto equilibrio. El tablero de trazado del maestro se colocó en el Oriente para captar la luz del sol naciente.
Enfrente, a cada lado de la puerta que se abría hacia el occidente, dos placas marcaban los lugares del primer y segundo supervisor o vigilante , encargados respectivamente de la instrucción y la dirección de los compañeros albañiles y los aprendices de albañil . Los trabajadores se sentaron al pie de las dos columnas, similares a las que guardaban la entrada al templo del rey Salomón, los compañeros al mediodía , los aprendices al Septentrión . Porque sus hombres libres eran respetuosos del orden. A la cabeza de los principios que les enseñó la Filosofía de la Maestría estaba el adagio de que la libertad no puede ejercerse en el desorden y la confusión.
Su franqueza tenía como condición, como precio y como contrapartida, la intachable disciplina que sabían imponerse libremente.
¿Qué estaban haciendo en la Logia de operarios ?
- Antes que nada, guardan religiosamente sus posesiones más preciadas, sus herramientas. Estas herramientas eran objeto del cuidado y respeto de todos porque, por un lado, estaban investidas de un carácter sagrado, como símbolo de la victoria del espíritu sobre la materia gracias a la maravillosa conjunción del cerebro y la mano cuya acción prolongaban efectivamente, y, por otra parte, eran los instrumentos indispensables para el ejercicio del Arte real. Sin la herramienta que realiza, la invención de la mente es solo soñar despierto.
- Es también en la logia donde el maestro arquitecto recibió el juramento de los obreros que se comprometieron a trabajar lealmente, en cumplimiento de las reglas del Arte de la Construcción y en las de los usos y costumbres de sus oficios, a no desperdiciar los materiales que el dueño del edificio pondría a su disposición y no revelar nada de los secretos del oficio de masón con los que no fueran francos. Esta solemne obligación se prestaba ante el altar de los juramentos en el que se colocaban los tres principales instrumentos de trabajo: el compás que traza el círculo sin principio ni fin, símbolo del espíritu infinito, eterno y universal; el cuadrado que da el ángulo recto por el cual la piedra tosca se vuelve cúbica y capaz de ensamblarse en edificios armoniosos, símbolo de la materia animada por el espíritu;
El compás era de oro, la escuadra de plata y la regla de madera. Tenía veinticuatro pulgadas divididas en tres fracciones: las veinticuatro horas del día del desempeño del constructor , de las cuales ocho se dedicaban al trabajo en la obra en construcción , ocho al sueño y ocho a la oración y al estudio de sí mismo , meditación e instrucción. Las ocho horas reservadas para la elevación del alma y el cultivo del espíritu, las pasaban los Hermanos en la Logia donde, después de la oración de la tarde, recibían las orientaciones para el trabajo del día siguiente, percibían su salario y, en mientras tanto, se comunicaban todos sus conocimientos entre sí. Primero estudiaron la ciencia de las ciencias que eran las Ciencias Ocultas, la que preside la elaboración y la vida del cosmos, la geometría cuya inicial aparece en el centro del estrella resplandeciente al Septentrión de la Logia; luego, por supuesto, todas las técnicas que contribuyen al arte de construir; finalmente -porque ningún campo estaba cerrado a las investigaciones de estos hombres libres- todas las ciencias conocidas entonces: filosofía, psicología, moral, medicina, cirugía, alquimia, astrología…
Y hasta la medianoche, las tres ventanas de la logia difundieron la luz discreta de las tres velas que enmarcaban el altar y la de las velas que iluminaban las bandejas del venerable maestro y los dos supervisores o vigilantes , mientras los himnos, los cánticos masónicos, las oraciones, pláticas y debates fraternos que siguieron avivaron extrañamente el silencio del campo circundante.
Ocurrió lo más trascendente de la Historia Universal que estas primeras logias, ya convertidas en centros de cultura, ciencia y amor fraterno, atrajeron la curiosidad del Pueblo en general de los habitantes de los castillos, de villas y granjas vecinas, atrajeron la curiosidad de militares, de científicos, de clérigos . Unos y otros, intrigados, venían a veces a asomar indiscretamente la oreja a la puerta de la logia con la esperanza de penetrar en el secreto de estos extraordinarios pensadores masones que, que eran más instruidos que los monjes, sabían leer, escribir, dibujar y pintar, contar y calcular, y además cavar los cimientos, fundir los metales, esculpir, grabar, cincelar, trabajar la madera, el hierro y la piedra, levantar los muros y poner las armaduras, en una palabra, diseñar y construir todo, pero lo más impresionante de todo sabían filosofar , y hacer las preguntas correctas . Es impresionante que de estos albañiles , surgiera la idea de crear las constituciones políticas que hoy rigen nuestras naciones , es impresionante que de estos albañiles surgieran la Nación de los Estados Unidos de Norteamérica.
Estos hombres asombrosos llamados masones , amables y corteses como caballeros, industriosos y musculosos como siervos, pasaban parte de la noche discursando de filosófica, política, religión , aritmética etc. y, desde el amanecer, se ocupaban en el sitio, llenando el aire con el laborioso canto de mazos, cucharas de albañil , sierras, martillos, poleas y carretillas, transportando, izando, empujando, trabajando incansablemente una materia inerte y rebelde y logrando conferirle gracia y vida, y el ímpetu de un acto de fe al hacer oración .
Algunos de estos vecinos curiosos, nobles, clérigos o burgueses, incluso se animaron a venir a suplicar al maestro de la logia que los aceptara en la fraternidad, aunque no pertenecieran al oficio. Si el solicitante era de buena constitución física y moral, si era mayor de edad, nacido libre y de buen carácter, se tomaba en consideración su solicitud. Fue admitido para someterse a las pruebas y fue recibido como masón según los ritos y misterios de la Orden de Masones operativos .
Durante su iniciación en los secretos y privilegios de la masonería, se le exigió que prestara el acostumbrado juramento de fidelidad a la regla de la Orden y los reglamentos de la logia, de obediencia no ciega pero inteligente a los líderes de la hermandad, devoción y fraternidad amor hacia sus hermanos y hacia todos los miembros de la familia humana.
Cuando prestó este juramento en el altar de la logia, una de las tres herramientas simbólicas, la regla, que controlaba el horario diario de los masones operativos a los que no podía obligarse razonablemente al neófito, fue reemplazada por otro símbolo que representaba la ley moral.
Así, entre la escuadra y el compás, la regla de 24 pulgadas de los compañeros operativos fue, por la fuerza de las cosas, sublimada y ampliada a dimensiones universales, al mismo tiempo que, entre los Antiguos Masones, nacían los Aceptados. Así, estas cofradías de constructores, que comúnmente se llamaban logias, por el mismo nombre del lugar sagrado donde se reunían, se convirtieron, desde principios del siglo XIV de nuestra era, en Logias de Francmasones Antiguos y Aceptados, y, tras la marcha de los compañeros operativos cuando la construcción había sido completada, permanecieron vivos gracias a los especulativos que en adelante determinaron todo .
La Biblia habiendo entrado en la logia, nunca intentó salir de ahí, al menos no de las logias regulares . Tras el ritual de apertura de los trabajos, el Hermano que cumplía las funciones de maestro de ceremonias leía el salmo 133 de la Biblia, salmo que sirvió de punto de partida y de tema para las meditaciones de las tenidas desde entonces . Hoy, los Masones siempre hacen su juramento iniciático sobre este Tomo de la Ley Sagrada la Santa Biblia , abierto sobre el altar y coronado por el compás y la escuadra. Todo su trabajo tiene lugar en presencia de este símbolo tridimensional y único.
El libro de la Biblia o Libro de la Ley no evoca para nosotros los masones ninguna religión en particular. Los engloba a todos en la religión universal que acoge a todos los hombres de buena voluntad.
La entrada en logia de la Biblia en un momento en que su lectura estaba prohibida a todo aquel que no fuera clérigo no implica sumisión alguna al Vaticano , al contrario, marca una etapa importante en la liberación de la conciencia de las diversas prohibiciones que, desde tiempos inmemoriales, que reclamaban asignar límites a las investigaciones de la mente humana.
La Biblia no es, para el masón, ni una narración histórica, ni un tratado teológico dogmático , y menos que su autoría sea dictada por Dios . Ella es el símbolo de la ley viva del Ser humano . En logias masónicas no es objeto de polémicas tediosas y estériles, sino fuente de inspiración y reflexión profunda . Representa el acercamiento de la humanidad, abriéndose camino en el suelo de las realidades, gracias al motor del espíritu y por el esfuerzo obstinado de su razón, su intuición y su imaginación. Muestra al hombre saliendo de la bestialidad para avanzar hacia el conocimiento que es a la vez comprensión y participación. No es para el masón sólo la historia auténtica o legendaria del pueblo judío, ni el relato de la pasión de Jesús. La Biblia para el hermano francmasón es el diálogo entre el hombre y su Creador. La Biblia en Logia es todo al mismo tiempo, y mucho más. La Biblia No es para el masón propiedad de cualquier iglesia, religión, secta, raza o civilización o raza . La Biblia en logia es lo que suma y no divide . Es simultáneamente, milagrosamente, escritura y habla, tradición y evolución. Establece el eterno diálogo del pasado y el futuro.
La Biblia en Logia es memoria y profecía. Vale por lo que describe y por lo que sugiere. Como la vida, aparece diversa, multiforme, compleja y multidimensional , vasta y cambiante como el mar, es cierto.
Quien pretenda atribuirle a la Biblia un contenido dogmático o un sentido solo propio para una religión , la despojaría de sentido, poder y eficacia porque es, ante todo, libertaria y anti dogmática, recordemos que Jesús El Cristo siempre enfrento al Clero dogmático de su Época .
Hay que leer la Santa Biblia en Logias Masónicas con los ojos del alma y no con los de la carne. Sería criminal esterilizar su espíritu diseccionando su aparente letra rígida y no es su contenido trascendental , no leamos la biblia de forma literal , sino más bien en su lenguaje más allá de lo meramente literal . Es recomendable aceptarlo y recibir su impulso lírico como un todo, porque es un canto de amor. Y una canción de amor no se puede analizar desde el método científico . Es la armonía de las notas lo que da origen a la música, es la disposición de las palabras lo que da origen a la oración. Aisladas, las notas y las palabras son sólo sonidos sin sentido, sin eco, sin poder, sin virtud..., sin esperanza.
El maravilloso mensaje del Libro de la Ley o Santa Biblia despierta el alma, la memoria común de la especie, sepultada, dormida en lo más profundo del inconsciente colectivo. La Biblia es, entre todo loa accesible a los masones , el cemento y el vínculo, y el pacto de alianza con el Gran Arquitecto del Universo .
El hermano masón o la hermana francmasona que sabe Bien Leer la Biblia es definitivamente arrancado de su ignorancia , porque, liberado del espacio y del tiempo, participa de la vida universal y camina hacia la Gran Luz que promete darnos la Masonería.
Alcoseri
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Vick Alcoseri
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La Biblia en Logias Masónicas
La presencia de la Biblia en Logias Masónicas siempre ha sido polémica entre los masones, algunos fervientemente defienden la presencia de la Biblia en Masonería, mientras otros histéricamente la rechazan, esto ha causado cismas o divisiones al interior de la Masonería a tal punto que al día de hoy 23 de marzo de 2022, parecen más irreconciliables que nunca, todo a pesar que el 90% de las alusiones en los rituales masónicos tienen origen en la misma Biblia. Recuerdo hace años allá a mediados de los años 90´s un hermano entre alarmado y apesadumbrado me decía que una Respetable Logia Simbólica había por acuerdo de taller , eliminado la presencia de la Biblia en su Logia y lo había sustituido por no recuerdo que Libro, qué fue pensé de esto en aquel entonces y fue que , lo que muchos masones han intentado es secularizar a la Masonería y por tanto sacar a Dios de la Masonería , ya que esto no es nuevo, sucedió hace cientos de años y este debate seguirá , cuando usted y yo nos hayamos marchado al Eterno Oriente.
La Masonería por siglos a este punto ha estado muy dividida, sobre si la presencia o no de la Biblia sobre los Altares o Aras en Logias , dividiendo varias Grandes Logias y Grandes Orientes, incluidas Logias del Grandes Orientes Latinoamericanos , otras grandes Logias regulares y muchas irregulares e independientes. La unidad en ocasiones parecía alcanzarse , para llegar a nuevas fracturas en, con la creación de Grandes Orientes Federales por toda latinoamerica, que en líneas generales seguía los postulados del Gran Oriente de Francia y estaban en abierta oposición a la Grandes Logias del Rito Escocés Antiguo y Aceptado. Muchos Grandes Orientes Latinoamericanos eliminan a la Biblia del ara o altar, eliminan la invocación al Gran Arquitecto del Universo y el concepto de la inmortalidad del alma. Quedan así polarizadas las dos corrientes de la Masonería la Regular que acepta a la Biblia en logias y la Irregular que no acepta la Biblia en Logias .
La Biblia se introduce en la Masonería inglesa en 1760
"Las minutas de la G.·. (Gran) L.·. (Logia) de Inglaterra demuestran que la Biblia fue colocada en los altares masónicos por William Preston en 1760 y todo permite suponer que lo hizo así con el fin de espiritualizar a la Orden .
En Francia, la Masonería actuó contra la Biblia
"Después de haber pasado la presencia de la Francmasonería especulativa de Inglaterra a la antigua obligación de fidelidad a la religión dominante en cada país -por los términos en los que está relatado el 1º de los Antiguos Deberes en las Constituciones de Anderson de 1923- pasó a extenderse la Orden en Francia en 1725-1730.Nunca tuvo el G.·. (Gran) O.·. (Oriente) de Francia en su Constitución una norma que obligara al uso de la Biblia, como tampoco la tenía en un principio la G.·. (Gran) L.·. (Logia) de Inglaterra. La supresión de los principios de la existencia de Dios y la inmortalidad del alma que adoptara en 1849 y eliminó en 1877 en nombre de la libertad de conciencia, se produjo para refutar el cargo imputado por la Iglesia romana de que la Masonería intentaba alimentar una religión espúria, y poner en evidencia que la Orden no pretendía usurpar funciones de la Iglesia.
En el gran oriente de Francia fue sustituida la Biblia por otros libros
Como vimos "la Biblia recién estuvo en el altar, con carácter obligatorio en la G.·. (Gran) L.·. (Logia) de Inglaterra, a partir de 1760". En El G.·. (Gran) O.·. (Oriente) de Francia resolvió colocar en el altar de los juramentos las Constituciones Masónicas de cada respectivo Oriente , con la escuadra y el compás sobre la espada, esta emblema de la condición libre de los primeros masones. Así de esta manera colocan estas Potencias la Constitución masónica de su Obediencia o el Código Moral Masónico. Ya no se trata de un libro sagrado, sino del Libro de la Ley Moral".
En este punto debemos hacer un recordatorio, tanto histórico como mítico, sobre del origen de la masonería y de las logias operativas y especulativas. La masonería regular comienza sus augustos trabajos con la evocación a una cita bíblica , tanto como diciendo reconocemos a la Biblia como el pilar donde se sostiene el ideal masónico , de ahí que todos pueden apreciar la sorprendente vinculación de la masonería regular con la espiritualidad judeocristiana.
Podemos en este punto evocar las logias operativas de los constructores de Catedrales , donde estos hombres que luego trabajaron en las fabulosas obras de construcción de las catedrales, y que con su espíritu creativo y su inteligencia operativa permitieron plasmar en piedra y madera el mensaje Bíblico en estas catedrales .
Es entonces que gradualmente se da el nacimiento de la masonería especulativa, describiendo la adopción de notables que fueron ingresando al Círculo de masones operativos, aunque muchos no eran albañiles de la construcción, sin embargo llegaron a interesarse por la gran obra que se iba transformando de moldear piedras a moldear ideas , y que, reteniendo la noción de la masonería operativa conservaron los emblemas de la albañilería . Pensadores liberales , que gradualmente fueron integrados por ellos dentro de los talleres como Franc-masones "aceptados", fórmula aún en uso en la actualidad.
Pero lo que se hace ahora en este comunicado masónico es profundizar en la Biblia desde el punto de vista masónico. Donde se involucra explícitamente en un enfoque hermenéutico y presenta la Biblia aquí no como el libro de una revelación religiosa sino como uno " que es... propiedad... de la humanidad, no propiedad de ninguna religión... de ninguna civilización o raza en particular... que abarca todo en la religión universal necesita ... símbolo de la ley viva... Representa el acercamiento de la humanidad abriéndose camino en el suelo de las realidades, gracias al motor del espíritu y por el esfuerzo obstinado de su razón, su intuición y su imaginación
La Biblia unn libro que debe ser " leído con los ojos del alma y no con los de la carne " y que es " entre todos los humanos, el cemento y el vínculo, y el pacto de alianza del ser humano con su consciencia superior ".
La presencia de la Biblia en logias masónicas, para algunos significa en muchos sentidos la evocación a la leyenda masónica de la Construcción del Templo dedicado a Jehová en Jerusalén, que de realidad histórica poco se tiene , pero sí de alegoría profunda.
Así, el hecho es que siendo la masonería un proceso iniciático, lo que dice de sí misma en sus mitos fundacionales tiene tanto -o más- importancia que la propia realidad histórica de la construcción o la existencia histórica de este Templo del Rey Salomón .
Y en este espíritu masónico del siglo XXI , querer sumarse a la tradición de los constructores que manifestaron en su obra tanto la preocupación por la fuerza como por la belleza que trascendía en sus obras, no puede dejar indiferente a ningún masón especialmente del Rito Escocés Antiguo y Aceptado. Querer reducir los mitos fundacionales de la masonería a “ disputas históricas ” puede tener muy poco significado para el proceso iniciático que nos interesa .
La idea que se capta era que el Rey Salomón pretendía construir un templo donde habitaría Dios , hoy los masones construimos un Templo humano para que lo habite Dios.
Observamos claramente que en el Rito Escocés Antiguo y Aceptado, la Biblia es considerada una obra sagrada, pero no necesariamente dictada por Dios , sino la creación de mentes brillantes , con al necesidad de elevar el espíritu del ser humano a niveles de consciencia superior , la finalidad masónica es simbólica y ritual que deja a cada masón libre de sus convicciones religiosas, por lo considera a cada masón libre de interpretar su espiritualidad por las considera legítimas, la Masonería osa penetrar en el proyecto iniciático personal de cada masón, los deja a su propia intención. La masonería no exige la renuncia de sus principios personales, ni menos intenta penetrar en su creencias particulares; bástale a la Masonería saber que el masón será creyente en Dios, en la inmortalidad del alma y por tanto respete las Santas Escrituras bíblicas.
Desde la más alta antigüedad, los constructores de Templos, Zigurats y Pirámides formaban grupos iniciáticos cerrados. Eran a la vez obreros y sacerdotes, pues, ejerciendo entre todos un noble oficio, se consideraban también colaboradores de Dios en la obra de la creación.
Los Constructores fueron los artesanos de la Gran Obra. Y por eso, por toda la tierra y a través de los siglos, perpetuaron los ritos sagrados de la construcción, bellamente conservados en ritos y transmitidos de boca a oído , de mano en mano, de vivo en vivo, en comunidades de diversas denominaciones y formas conmovedoras (Collegia , Hétairie, Tarikas , Logias, Calpulli, Kahal hermandades monásticas o laicas), pero todas proceden de una esencia común.
Estos hombres admitieron entre ellos solo a aquellos que habían alcanzado la perfección en uno de los cuerpos de la Masonería. Se prometieron mutuamente ayuda y asistencia en todas las circunstancias de la vida y juraron mantener en secreto los conocimientos, procesos e invenciones que les fueran comunicados con miras a seguir mejorando y haciendo avanzar su arte en el camino de la creación continua. Con mucho gusto vestían la túnica de lino blanco de los iniciados. Celebraron, con motivo del solsticio de invierno y del solsticio de verano, en fiestas fraternas, la comunión de sus corazones y la conjunción de su obra creadora.
Se reconocían por palabras, signos, saludos , tocamientos y gestos discretos que se prohibían comunicar a los profanos, y armados con estos pasaportes invisibles, recorrieron los continentes y los mares.
En todas partes, a pesar de las diferencias de raza, idioma, religión y costumbres, fueron recibidos como hermanos entre sus iguales hermanos.
Encontramos en el Antiguo Testamento, en el capítulo de Reyes, la historia de la construcción del templo que Salomón había levantado para gloria del Eterno, por Hiram, el hijo de la Viuda, maestro arquitecto del reino de Tiro, en un lugar dedicado al amor fraterno, en la colina de Moriah, cerca de Jerusalén.
Esta tradición que nos ha llegado constituye el fundamento de la Orden Masónica universal.
Luego de la Edad Media, cuando el Cuerpo de Constructores se liberó de las cadenas corporativas capitaneadas por el Vaticano , crearon una confederación donde sólo los mejores trabajadores eran admitidos allí, después de haber superado con éxito las pruebas rituales destinadas a medir sus capacidades profesionales, físicas y morales.
Y en un contexto político, religioso, económico y social que consideraba el trabajo físico como una penitencia e incluso un decomiso, ya que estaba prohibido a nobles y clérigos el trabajo físico o manual , los masones constituían ya una élite de intelectuales y espiritualidad, unánimemente respetada.
En aquella época, cuando un señor, clérigo o laico, decidía emprender una construcción, catedral o capilla, castillo o casa, empezaba por conseguir la ayuda de un maestro arquitecto, éste arquitecto , después de haber examinado el suelo y consultado con el señor del edificio que había de edificar, su destino y sus proporciones, envió por el país de los emisarios encargados de llamar a los compañeros en que tenía confianza.
A la llamada del maestro de obras, no tardaron en llegar, en carros tirados por caballos o bueyes, cargados de mujeres, niños, ropa y herramientas. Cuando todos estuvieron reunidos, el arquitecto los hizo formar un círculo alrededor de un punto que había elegido cuidadosamente cerca del lugar donde se abriría el sitio.
Y ahí es donde hicieron su primer trabajo: construyendo el habitáculo de la Logia . Este tenía que estar orientado, como una iglesia o un templo. Fue construido con cuidado y amor, decorado artísticamente. En su centro se alzaba un altar triangular, en perfecto equilibrio. El tablero de trazado del maestro se colocó en el Oriente para captar la luz del sol naciente.
Enfrente, a cada lado de la puerta que se abría hacia el occidente, dos placas marcaban los lugares del primer y segundo supervisor o vigilante , encargados respectivamente de la instrucción y la dirección de los compañeros albañiles y los aprendices de albañil . Los trabajadores se sentaron al pie de las dos columnas, similares a las que guardaban la entrada al templo del rey Salomón, los compañeros al mediodía , los aprendices al Septentrión . Porque sus hombres libres eran respetuosos del orden. A la cabeza de los principios que les enseñó la Filosofía de la Maestría estaba el adagio de que la libertad no puede ejercerse en el desorden y la confusión.
Su franqueza tenía como condición, como precio y como contrapartida, la intachable disciplina que sabían imponerse libremente.
¿Qué estaban haciendo en la Logia de operarios ?
- Antes que nada, guardan religiosamente sus posesiones más preciadas, sus herramientas. Estas herramientas eran objeto del cuidado y respeto de todos porque, por un lado, estaban investidas de un carácter sagrado, como símbolo de la victoria del espíritu sobre la materia gracias a la maravillosa conjunción del cerebro y la mano cuya acción prolongaban efectivamente, y, por otra parte, eran los instrumentos indispensables para el ejercicio del Arte real. Sin la herramienta que realiza, la invención de la mente es solo soñar despierto.
- Es también en la logia donde el maestro arquitecto recibió el juramento de los obreros que se comprometieron a trabajar lealmente, en cumplimiento de las reglas del Arte de la Construcción y en las de los usos y costumbres de sus oficios, a no desperdiciar los materiales que el dueño del edificio pondría a su disposición y no revelar nada de los secretos del oficio de masón con los que no fueran francos. Esta solemne obligación se prestaba ante el altar de los juramentos en el que se colocaban los tres principales instrumentos de trabajo: el compás que traza el círculo sin principio ni fin, símbolo del espíritu infinito, eterno y universal; el cuadrado que da el ángulo recto por el cual la piedra tosca se vuelve cúbica y capaz de ensamblarse en edificios armoniosos, símbolo de la materia animada por el espíritu;
El compás era de oro, la escuadra de plata y la regla de madera. Tenía veinticuatro pulgadas divididas en tres fracciones: las veinticuatro horas del día del desempeño del constructor , de las cuales ocho se dedicaban al trabajo en la obra en construcción , ocho al sueño y ocho a la oración y al estudio de sí mismo , meditación e instrucción. Las ocho horas reservadas para la elevación del alma y el cultivo del espíritu, las pasaban los Hermanos en la Logia donde, después de la oración de la tarde, recibían las orientaciones para el trabajo del día siguiente, percibían su salario y, en mientras tanto, se comunicaban todos sus conocimientos entre sí. Primero estudiaron la ciencia de las ciencias que eran las Ciencias Ocultas, la que preside la elaboración y la vida del cosmos, la geometría cuya inicial aparece en el centro del estrella resplandeciente al Septentrión de la Logia; luego, por supuesto, todas las técnicas que contribuyen al arte de construir; finalmente -porque ningún campo estaba cerrado a las investigaciones de estos hombres libres- todas las ciencias conocidas entonces: filosofía, psicología, moral, medicina, cirugía, alquimia, astrología…
Y hasta la medianoche, las tres ventanas de la logia difundieron la luz discreta de las tres velas que enmarcaban el altar y la de las velas que iluminaban las bandejas del venerable maestro y los dos supervisores o vigilantes , mientras los himnos, los cánticos masónicos, las oraciones, pláticas y debates fraternos que siguieron avivaron extrañamente el silencio del campo circundante.
Ocurrió lo más trascendente de la Historia Universal que estas primeras logias, ya convertidas en centros de cultura, ciencia y amor fraterno, atrajeron la curiosidad del Pueblo en general de los habitantes de los castillos, de villas y granjas vecinas, atrajeron la curiosidad de militares, de científicos, de clérigos . Unos y otros, intrigados, venían a veces a asomar indiscretamente la oreja a la puerta de la logia con la esperanza de penetrar en el secreto de estos extraordinarios pensadores masones que, que eran más instruidos que los monjes, sabían leer, escribir, dibujar y pintar, contar y calcular, y además cavar los cimientos, fundir los metales, esculpir, grabar, cincelar, trabajar la madera, el hierro y la piedra, levantar los muros y poner las armaduras, en una palabra, diseñar y construir todo, pero lo más impresionante de todo sabían filosofar , y hacer las preguntas correctas . Es impresionante que de estos albañiles , surgiera la idea de crear las constituciones políticas que hoy rigen nuestras naciones , es impresionante que de estos albañiles surgieran la Nación de los Estados Unidos de Norteamérica.
Estos hombres asombrosos llamados masones , amables y corteses como caballeros, industriosos y musculosos como siervos, pasaban parte de la noche discursando de filosófica, política, religión , aritmética etc. y, desde el amanecer, se ocupaban en el sitio, llenando el aire con el laborioso canto de mazos, cucharas de albañil , sierras, martillos, poleas y carretillas, transportando, izando, empujando, trabajando incansablemente una materia inerte y rebelde y logrando conferirle gracia y vida, y el ímpetu de un acto de fe al hacer oración .
Algunos de estos vecinos curiosos, nobles, clérigos o burgueses, incluso se animaron a venir a suplicar al maestro de la logia que los aceptara en la fraternidad, aunque no pertenecieran al oficio. Si el solicitante era de buena constitución física y moral, si era mayor de edad, nacido libre y de buen carácter, se tomaba en consideración su solicitud. Fue admitido para someterse a las pruebas y fue recibido como masón según los ritos y misterios de la Orden de Masones operativos .
Durante su iniciación en los secretos y privilegios de la masonería, se le exigió que prestara el acostumbrado juramento de fidelidad a la regla de la Orden y los reglamentos de la logia, de obediencia no ciega pero inteligente a los líderes de la hermandad, devoción y fraternidad amor hacia sus hermanos y hacia todos los miembros de la familia humana.
Cuando prestó este juramento en el altar de la logia, una de las tres herramientas simbólicas, la regla, que controlaba el horario diario de los masones operativos a los que no podía obligarse razonablemente al neófito, fue reemplazada por otro símbolo que representaba la ley moral.
Así, entre la escuadra y el compás, la regla de 24 pulgadas de los compañeros operativos fue, por la fuerza de las cosas, sublimada y ampliada a dimensiones universales, al mismo tiempo que, entre los Antiguos Masones, nacían los Aceptados. Así, estas cofradías de constructores, que comúnmente se llamaban logias, por el mismo nombre del lugar sagrado donde se reunían, se convirtieron, desde principios del siglo XIV de nuestra era, en Logias de Francmasones Antiguos y Aceptados, y, tras la marcha de los compañeros operativos cuando la construcción había sido completada, permanecieron vivos gracias a los especulativos que en adelante determinaron todo .
La Biblia habiendo entrado en la logia, nunca intentó salir de ahí, al menos no de las logias regulares . Tras el ritual de apertura de los trabajos, el Hermano que cumplía las funciones de maestro de ceremonias leía el salmo 133 de la Biblia, salmo que sirvió de punto de partida y de tema para las meditaciones de las tenidas desde entonces . Hoy, los Masones siempre hacen su juramento iniciático sobre este Tomo de la Ley Sagrada la Santa Biblia , abierto sobre el altar y coronado por el compás y la escuadra. Todo su trabajo tiene lugar en presencia de este símbolo tridimensional y único.
El libro de la Biblia o Libro de la Ley no evoca para nosotros los masones ninguna religión en particular. Los engloba a todos en la religión universal que acoge a todos los hombres de buena voluntad.
La entrada en logia de la Biblia en un momento en que su lectura estaba prohibida a todo aquel que no fuera clérigo no implica sumisión alguna al Vaticano , al contrario, marca una etapa importante en la liberación de la conciencia de las diversas prohibiciones que, desde tiempos inmemoriales, que reclamaban asignar límites a las investigaciones de la mente humana.
La Biblia no es, para el masón, ni una narración histórica, ni un tratado teológico dogmático , y menos que su autoría sea dictada por Dios . Ella es el símbolo de la ley viva del Ser humano . En logias masónicas no es objeto de polémicas tediosas y estériles, sino fuente de inspiración y reflexión profunda . Representa el acercamiento de la humanidad, abriéndose camino en el suelo de las realidades, gracias al motor del espíritu y por el esfuerzo obstinado de su razón, su intuición y su imaginación. Muestra al hombre saliendo de la bestialidad para avanzar hacia el conocimiento que es a la vez comprensión y participación. No es para el masón sólo la historia auténtica o legendaria del pueblo judío, ni el relato de la pasión de Jesús. La Biblia para el hermano francmasón es el diálogo entre el hombre y su Creador. La Biblia en Logia es todo al mismo tiempo, y mucho más. La Biblia No es para el masón propiedad de cualquier iglesia, religión, secta, raza o civilización o raza . La Biblia en logia es lo que suma y no divide . Es simultáneamente, milagrosamente, escritura y habla, tradición y evolución. Establece el eterno diálogo del pasado y el futuro.
La Biblia en Logia es memoria y profecía. Vale por lo que describe y por lo que sugiere. Como la vida, aparece diversa, multiforme, compleja y multidimensional , vasta y cambiante como el mar, es cierto.
Quien pretenda atribuirle a la Biblia un contenido dogmático o un sentido solo propio para una religión , la despojaría de sentido, poder y eficacia porque es, ante todo, libertaria y anti dogmática, recordemos que Jesús El Cristo siempre enfrento al Clero dogmático de su Época .
Hay que leer la Santa Biblia en Logias Masónicas con los ojos del alma y no con los de la carne. Sería criminal esterilizar su espíritu diseccionando su aparente letra rígida y no es su contenido trascendental , no leamos la biblia de forma literal , sino más bien en su lenguaje más allá de lo meramente literal . Es recomendable aceptarlo y recibir su impulso lírico como un todo, porque es un canto de amor. Y una canción de amor no se puede analizar desde el método científico . Es la armonía de las notas lo que da origen a la música, es la disposición de las palabras lo que da origen a la oración. Aisladas, las notas y las palabras son sólo sonidos sin sentido, sin eco, sin poder, sin virtud..., sin esperanza.
El maravilloso mensaje del Libro de la Ley o Santa Biblia despierta el alma, la memoria común de la especie, sepultada, dormida en lo más profundo del inconsciente colectivo. La Biblia es, entre todo loa accesible a los masones , el cemento y el vínculo, y el pacto de alianza con el Gran Arquitecto del Universo .
El hermano masón o la hermana francmasona que sabe Bien Leer la Biblia es definitivamente arrancado de su ignorancia , porque, liberado del espacio y del tiempo, participa de la vida universal y camina hacia la Gran Luz que promete darnos la Masonería.
La presencia de la Santa Biblia es un Landmark
Según El Landmark XXI
Es una señal que el Libro de la Ley debe constituir una parte indispensable del mobiliario de toda Logia. Digo deliberadamente Libro de la Ley, porque no se requiere que en todas partes se usen los Testamentos Nuevo y Antiguo. El Libro de la Ley es ese volumen que, por religión del país, se cree contiene la voluntad manifiesta del Gran Arquitecto del Universo. Por lo que, en todas las logias que existan en los países cristianos, el Libro de la Ley se compone del Antiguo y Nuevo Testamento. En un país donde el judaísmo fuese la fe predominante, el Antiguo Testamento sería suficiente y, en los países mahometanos y entre los masones mahometanos, podría ser sustituido por el Corán. La Masonería no pretende interponerse con la fe religiosa de sus discípulos, excepto en los que se relaciona con la creencia en la existencia de Dios, y en lo que necesariamente se relaciona con esa creencia. El Libro de la Ley es para el masón Especulativo su tablero de trazado espiritual pues sin este no puede laborar. Y cualquier cosa que cree ser la voluntad manifiesta del Gran Arquitecto constituye para él este tablero espiritual, y debe estar siempre delante de él en sus horas de labor especulativa, pues es regla y guía de su conducta. Por consiguiente, la señal, requiere que el Libro de la Ley, código religioso de la misma especie, designado como el ejemplar de la voluntad manifiesta de Dios, debe formar una parte esencial en el mobiliario de toda logia.
Pero.¿Qué es un Landmark? Los que lo aceptan, definen a los Landmarks como los límites que tiene la Francmasonería en materia de uso, costumbres, antiguas leyes y reglas de acción, sin las cuales la Institución no puede identificarse.
Afirman sus sostenedores que los landmarks asignan a la Fraternidad un dominio que le es propio, estableciendo una separación entre la Orden y las otras asociaciones particulares. Es la parte formal de ciertos principios, que consideran como característica de antiguos, universales, irrevocables e inviolables. La antigüedad es de tal naturaleza que por mucho que se remonte la investigación en el pasado, no se encontrarán huellas. Entre estas formas de acción, Albert G. Mackey y otros escritores, incluye el uso del "Libro de la Ley", según él lo califica, o "Libro de la Ley Sagrada", según otros, entre los landmarks, libro que debe hallarse en el altar de los juramentos de toda Potencia simbólica o de LL.·. (Logias) subordinadas, considerado como expresión de la voluntad revelada por el G.·. A.·. D.·. U.·. (Gran Arquitecto del Universo)".
Alcoseri
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Hipolito Pedrozo
Obreros Comprometidos. T.•.A.•.F.•.
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