La iluminadora enseñanza masónica
Lo que se busca en la enseñanza
masónica es la iluminación. Este “La Iluminación” es el eslabón existente entre
la práctica del Arte Real Masónico y el de los antiguos Misterios Iniciáticos.
Es en ese sentido que la Masonería puede ser considerada como heredera de la
cultura simbólica de esos antiguos pueblos que hacia culto a las fuerzas de la
Naturaleza, y del inconsciente sin el saber preciso, de que la Naturaleza está
regida por Leyes Universales, y de
que estas leyes de la naturaleza ellos suponían eran dioses y que para ellos “Los
Dioses” erguían suntuosos templos, aun así, la sensibilidad de los antiguos se
fue perdiendo, y ahora los modernos masones hemos perdido esta extraordinaria sensibilidad,
pero es preciso recobrar esta sensibilidad, claro sin perder la objetividad científica
y la racionalidad del presente.
No hay en la masonería un modelo
filosófico a seguir ni una orientación religiosa impuesta como paradigma
dogmática. Por lo tanto las razones de su práctica se establecen en símbolos,
alegorías y leyendas, y su aprendizaje es a través del método de iniciación,
para luego el masón determine libremente interpretar el mensaje dejado en las
sublimes enseñanzas de la Litúrgica masónica . Este método requiere de sus
practicantes un espíritu abierto y reverso de dogmas, ya que el masón tendrá que trabajar con temas esotéricos y
exotéricos al mismo tiempo, o tratarlos pragmáticamente, o especulativamente,
pero nunca sin perder el sentido de realidad y de la utilidad que tales los temas, que se determinan
para la realización del aprendizaje.
El método de iniciación es
definitivamente similar al Método Socrático, haciendo de lo psicológico que es de
acuerdo a la que las enseñanzas no están dirigidas a la tasa cerebral del
alumno solamente, sino también a su capa más profunda al inconsciente. Por eso,
el catecismo masónico no sigue la organización epistemológica propia de una
ciencia académica o doctrina religiosa,
como sería de praxis en cualquier forma de aprendizaje. El aprendiz masón debe
participar en estas enseñanzas a través de diferentes etapas iniciáticas, que
tienen como objetivo "impactar en su psique profunda" marcar su
espíritu y llevarlo, más allá del "sentir externo" y otorgarle una la
enseñanza, que propiamente le hará “Conocerse a sí mismo”.
El método iniciático es propio para
la enseñanza de las doctrinas esotéricas. Es muy utilizado para la transmisión
de los llamados conocimientos inductivos, o sea, aquel que se obtiene más por
el despertar de la Consciencia, ahora adormecida en la gran mayoría de los
seres humanos, esta iluminación es (autoconocimiento , consciencia de sí ) que
por deducción (de raciocinios se nos hace propia ). El ejemplo más perfecto de
enseñanza por el método iniciático es el budismo zen, donde la casi totalidad
de la doctrina es transmitida a través de koans, tipo de mensaje dirigido al
inconsciente del alumno. Una forma bien elaborada de koan es la fórmula poética
conocida como haikai, donde el poeta, en tres versos libres, con diecisiete
sílabas, expresa una visión.
Similares al Koan hay muchos en Masonería, y es que los Koan no
son dogmáticos , un
ejemplo de un Koan Masónico seria
este: “Conozco la Acacia , pues sé como inmortalizar
mi Alma” una frase sin sentido para millones de seres humanos “No Masones” pero
que el masón conforme el estudio profundo de años o mejor dicho de décadas de años de meditación , podría
desentrañar el misterio de esta frase. Al principio se preguntarán que tiene que ver
un árbol de acacia con el alma humana, a primera vista nada, pero , luego con
el estudio de sistemas alternos a la Masonería como el método de Gurdjieff, del
Zen, de la Gnosis antigua, de la Cábala Judía, del Rosacrucismo, del Sufismo,
del Chamanismo es que todo comienza a
cobrar sentido.
Si situamos en el plano mental e sin
sentido de una frase en masonería, nos recuerda como les mencioné el método de los
koan utilizados por el Zen, que consisten en meditar con insistencia sobre
ciertas paradojas, como forma de provocar una crisis mental, una perplejidad
extrema, lo que puede desembocar en la intuición suprarracional.-
El estudio de la doctrina masónica conduce a
la mente hasta su límite superior, más allá del cual se encuentra, entre ella y
la mente, el ámbito de la intuición intelectual, o de la perplejidad, según el
caso.
Toda doctrina masónica contiene formulaciones
aforísticas capaces de galvanizar al alma para que trascienda a la mente y
atraviese ese límite. Pero el objetivo del cuerpo principal de la doctrina es
ofrecer a la mente todo lo que es posible hacerle comprender, de manera que la
razón, la imaginación y las demás facultades sean penetradas por la verdad,
cada una según su modalidad. Porque la vía masónica es una ofrenda a la razón ;
y a fin de cuentas se trata de la ofrenda del sí individual a cambio del
supremo Sí. Pero debe hacerse aceptar y no se puede esperar del Infinito que
acepte menos que una totalidad. La ofrenda debe ser todo lo que puede ofrecer
el que la hace, y debe, pues, ser sincera.
El representante de una autoridad
exotérica preguntó un día, porqué un masón utiliza la liturgia ,
sobreentendiéndose en la pregunta la idea de que el masón operativo no lo
utilizaba y que tal práctica carecía por tanto de justificación. El masón respondió que se había recurrido a la liturgia para que muchos
masones juntos también pudiesen participar del recuerdo unísono del Gran
Arquitecto del Universo, esta respuesta, para este representante de una
autoridad académica no le pareció nada claro.
Pero recordemos que los Koan son para
destrabar la mente del condicionamiento o adoctrinamiento, provocar un choque en
el cerebro , tan fuerte que se libere y alcance un momento supremo de
iluminación, y que le haría estar liberado por fin de las cadenas impuestas por
el mundo.
Alcoseri