Los Masones conocedores del Secreto de cómo construir el Alma

Los masones de todos los tiempos señalan que los secretos de la Fraternidad Masónica están encriptados en los rituales, enseñanza y símbolos que se abordan en Masonería , y que son susceptibles a la más profunda interpretación y así revelan a los verdaderamente iniciados ciertos secretos concernientes a las realidades espirituales del Ser Humano y del Universo. La masonería es por lo tanto más que una mera organización social de algunos siglos de antigüedad, y que bien puede considerarse como una perpetuación de los misterios filosóficos y las iniciaciones de los antiguos egipcios y caldeos . Esto está en consonancia con la tradición del Oficio de Constructores de Templos , una herencia de los días anteriores incluso a las Pirámides y Zigurats . Las enseñanzas secretas de la Masonería siempre atraerán al hombre reflexivo y a la mujer reflexiva, la enseñanza moderna de la Masonería no ha perdido nada de su legado milenario, al contrario se ha incrementado en los últimos 50 años. Lo masónico satisface el anhelo de más luz y conduce al iniciado a ese Sanctasanctórum donde se revelan los misterios en la Cámara de en medio . En una contribución al idealismo masónico, es que se hace hoy masonería por las redes sociales de la internet , no para revelar los secretos masónico , sino para revelar al mundo los aspectos más profundos de nuestra antigua y gentil Fraternidad, esas características únicas y distintivas de la Masonería que han demostrado ser una inspiración constante a lo largo de los siglos.

El secreto último de la Francmasonería siempre nos elude, en ocasiones hasta parece burlarse de nuestros insignificantes esfuerzos por aprisionarlo en una definición concreta y entendible al nuestras limitadas mentes, y es que el Secreto Masónico tiene conexión con el Gran Secreto del Universo , con su propósito y su origen . Nuestras deliberaciones más espléndidas desde las tribunas de las Logias Masónicas son sólo pálidas referencias para definir la Gran Luz. Y aún con todos nuestros esfuerzos, nosotros los francmasones no somos más que unas insignificantes motas de polvo semipensantes que buscan abarcar el gran océano del Universo y sus Misterios . Sin embargo, el francmasón no puede cesar en su lucha por encontrar a Dios. Hay un anhelo en su alma de Masón que no lo deja descansar, un impulso que lo impulsa a intentar lo imposible, a alcanzar lo inalcanzable. Levanta manos sus débiles para agarrar las estrellas y, a pesar de un millón de años de fracasos y milenios de desilusiones , el alma de cada Masón salta hacia el cielo con una avidez aún mayor que cuando era un recién iniciado en los augustos misterios, sabemos que no nos detendrá la muerte física y que nuestras almas de masones seguirán incansables en la búsqueda del Gran Misterio de los Misterios .

Persigue el Masón debelar el misterio de Dios , aunque el ideal de conocer a Dios cara a cara se escapa eternamente de su visión. Aunque el Masón nunca abrazara al Dios de sus anhelos , se niega a creer que Él no exista . Para el Masón Dios es la única realidad. El Masón proyectará su mente hacia arriba y no estará satisfecho hasta la constelación de Orión esté al alcance de sus manos, y la Gloriosa Estrella Sirio este en su pecho . El Masón es Cristo en busca de la salvación universal ; es sir Lancelot aventurándose por el Santo Grial. La vida del Masón es una aventura divina, una búsqueda espléndida. El lenguaje no abarca con palabras a definir el sentir de un Masón . Las palabras son meras cifras, y ¿quién puede leer el acertijo? Estas palabras que usamos, ¿qué son sino vanas sombras de forma y sentido? Nos esforzamos por revestir nuestro pensamiento más elevado con atavíos para que nuestro hermano vea y entienda; y cuando describimos a que un poeta antes vio lo que hoy ve un científico ; y cuando a un poeta le queremos presentar a un hombre sabio, lo ve a un necio.

" Mira dentro de ti ", grita un maestro masón al aprendiz ; "tú también eres un dios ". De modo que la sabiduría cubre su verdad con simbolismo y cubre su percepción con alegoría. Credos, rituales, poemas son parábolas y símbolos. Los ignorantes los toman literalmente y construyen para sí mismos prisiones de palabras y con palabras amargas y burlas aún más amargas denuncian a aquellos que no se unirán a ellos en el calabozo. Ante la visión embelesada del vidente, el dogma y la ceremonia, la leyenda y la figura retórica se disuelven y se desvanecen, y el Masón ve detrás del hecho la verdad, detrás del símbolo la Realidad. A través de la sombra brilla siempre la Luz Perfecta.

¿Qué es un masón? Es un hombre que en su corazón ha sido debidamente y verdaderamente preparado, ha sido encontrado digno y bien calificado, ha sido admitido en la fraternidad de constructores, ha sido investido con ciertas contraseñas y signos por los cuales puede estar habilitado para trabajar y recibir salarios como Maestro Masón, y viajar a tierras extranjeras en busca de lo que se perdió – que es La Palabra. Abajo a través de las brumosas vistas de las eras resuena una declaración de clarín y aunque los mismos cielos resuenan con las reverberaciones, pero pocos escuchan y menos entienden: "En el principio era el Verbo y en el Verbo estaba con Dios y el Verbo era Dios". He aquí entonces la eterna paradoja. El Dios con nosotros. La luz que ilumina nuestros corazones. "Tú no me buscarías viajar lejos solo para encontrar lo que ha sido perdido - La palabra se ha perdido, pero su horizonte siempre distante brilla si no me hubieras encontrado." Tenemos hambre de las palabras que no sanen .

Y como dice Víctor Hugo: "La sed de Infinito prueba el infinito". Aquello que buscamos vive en nuestras almas. Esta, la indecible verdad, la indecible perfección, el Gran Arquitecto se manifiesta en sus obras, Dios llama a toda la humanidad a entrar en el lugar santísimo. El iniciado en el oficio de constructor de almas , declara la doctrina secreta que todos pueden entender . Con vívida alegoría y profunda disquisición filosófica expone las sublimes enseñanzas de la masonería, una masonería más antigua que todas las religiones, tan universal como la aspiración humana. Está bien. Bienaventurados los ojos que ven, y los oídos que oyen, y el corazón que entiende.

Miguel A Hinojosa Raza

Muy interesante. En definitiva el lenguaje de la conciencia es el simbolo. La interpretacion del simbolo no es meramente intelectual sino intuitiva.

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