Aprendices en Templos Masónicos
Primero que todo , no debemos considerar al grado de Aprendiz en Masonería como un Grado Masónico inferior, todos los grados en masonería son de igual elevación , de hecho los masones somos Eternos Aprendices ; pero igual todo en este universo comienza por un primer paso , por un primer nivel , subiendo la escalera por un primer peldaño .
Los aprendices de Masonería son los constructores de templos del futuro. Con tus manos deben levantarse las cúpulas y torres de una civilización venidera. Sobre los cimientos que se han puesto, mañana se edificará un edificio mucho más noble. Constructores del templo del carácter en el que debe morar un espíritu iluminado; verdaderos de la roca de la relación; moldeadores de esos vasos creados para contener el aceite de la vida: ¡levántense, y a la tarea señalada! Nunca antes en la historia de los hombres han tenido la oportunidad que ahora se tiene . El mundo espera, espera al masón iluminado que saldrá de entre las columnas del pórtico. La humildad, engañada y atada, busca la entrada al templo de la sabiduría. Abrid de par en par la puerta, y dejad entrar a los dignos. Abrid de par en par la puerta, y que brille la luz que es la vida de los hombres. Apresúrense a completar la morada del Señor Gran Arquitecto del Universo , para que el Espíritu de Dios venga y habite entre Su pueblo Masónico , santificado y ordenado según Su Divina Ley.
A lo largo de los Siglos en Masonería se han establecido varias claves para el estudio y consideración de los constructores de templos, obreros y obreras por igual. Son las claves que, si se leen, dejarán al masón estudioso una luz , que hará , evolucionar aún más a la Masonería, y en adelante los abordamos:
Hay tres grandes pasos en el desarrollo del alma humana antes de que complete la morada del espíritu. Estos han sido enjaulados respectivamente en la juventud, la virilidad y la vejez; o, como diría el masón, el aprendiz ingresado, el compañero de oficio y el maestro constructor. Toda la vida pasa por estas tres grandes etapas de la conciencia humana. Se pueden enumerar como el hombre de afuera mirando hacia adentro, el hombre que entra y el hombre de adentro. El camino de la vida humana está gobernado como todas las cosas por las leyes de la analogía, y así como al nacer comenzamos nuestro peregrinaje a través de la juventud, la edad adulta y la vejez, así la conciencia espiritual del hombre en su camino cósmico de desarrollo pasa de la inconsciencia a la vejez.
Conciencia perfecta en la Gran Logia del universo.
Antes de que la iniciación del grado de Aprendiz ingresado pueda entenderse y apreciarse adecuadamente, se deben considerar ciertos requisitos, no solo los del mundo físico sino también los del mundo espiritual. El masón debe darse cuenta de que su verdadera iniciación es un ritual espiritual y no tanto físico, y que su iniciación en el templo viviente de la jerarquía espiritual que regula la masonería puede no ocurrir hasta años después de haber tomado el grado físico, o espiritualmente puede ser un Gran Maestro Masón antes de venir al mundo. Probablemente hay pocos casos en la historia de la masonería donde la ordenación espiritual del aspirante a buscador tuvo lugar al mismo tiempo que la iniciación física, porque la verdadera iniciación depende del cultivo de ciertas cualidades del alma - un asunto individual y personal que se deja enteramente a la voluntad del masón místico y que debe llevar a cabo en silencio y soledad . El atrio del tabernáculo de los judíos antiguos estaba dividido en tres partes: el atrio exterior, el lugar santo y el Lugar Santísimo, Cámara de en medio o Sanctasanctórum . Estas tres divisiones representan las tres grandes divisiones de la conciencia humana. El grado de Aprendiz Entrante se adquiere cuando el alumno manifiesta su intención de tomar la Piedra tosca que corta de la cantera y prepara para la rectificación del Compañero de Oficio. En otras palabras, el primer grado es realmente uno de preparación; es un paso material que trata de cosas materiales, porque toda vida espiritual debe levantarse sobre un fundamento material. 3 y 7 son números del aprendiz ingresado en relación con las siete artes y ciencias liberales, y estos son los poderes con los que el aprendiz ingresado debe trabajar antes de que sea digno de avanzar hacia los grados más elevados y avanzados.
Son mucho los que se equivocan quienes creen que pueden llegar a los planos espirituales de la Naturaleza sin antes atravesar y moldear la materia en la expresión del poder espiritual; porque la primera etapa en el crecimiento de un Maestro Masón es el dominio de las condiciones concretas de la vida y el desarrollo de los centros de los sentidos que más tarde se convertirán en canales para la expresión de las verdades espirituales. Todo crecimiento es un procedimiento gradual llevado a cabo de manera ordenada y magistral, como lo ejemplifica la apertura y el cierre de una logia. El universo está dividido en 7 planos y estos 7 planos están separados entre sí por las tasas de vibración que los atraviesan. A medida que la conciencia espiritual avanza por la cadena, los inferiores pierden conexión con ella cuando se ha elevado por encima de su nivel, hasta que finalmente solo los Grandes Iniciados Maestros que son capaces de permanecer en sesión, y desconocido incluso para el Maestro Masón, finalmente regresan a la jerarquía espiritual de la que provino.
La acción es la nota clave de la logia de Aprendices Inscritos. Todo crecimiento es el resultado del ejercicio y la intensificación de las tasas vibratorias. Es a través del ejercicio que se fortalecen los músculos del cuerpo humano; es a través de las siete artes y ciencias liberales que la mente humana recibe ciertos impulsos que, a su vez, estimulan los centros internos de la conciencia. Estos centros de conciencia, a través de un desarrollo aún mayor, darán más tarde una expresión más completa a estos poderes internos; pero el aprendiz ingresado tiene como primer deber el despertar de estos poderes y, como la juventud de la que es un símbolo, sus ideales y trabajos deben estar estrechamente ligados a las cosas concretas. Para él las dos puntas del compás están debajo de la escuadra; para él las razones que se manifiestan a través del corazón y de la mente -las dos polaridades de expresión- se oscurecen y ocultan bajo el cuadrado que mide el bloque de los cuerpos. Él no sabe por qué; su trabajo es seguir las direcciones de aquellos cuyo conocimiento es mayor que el suyo propio; pero como resultado de la aplicación de energías, a través de la acción y la reacción, construye y desarrolla lentamente los poderes de discernimiento y la fuerza de carácter que marcan el grado masónico de Compañero. Es obvio que la piedra tosca simboliza el cuerpo físico . También representa la sustancia raíz cósmica que es extraída de la cantera del universo por las primeras expresiones de inteligencia y moldeada por ellas en líneas cada vez más finas y perfectas hasta que finalmente se convierte en la piedra perfecta para el templo del Masón Constructor.
¿Cómo puede manifestarse la emoción salvo a través de la forma?
¿Cómo puede manifestarse la mente hasta que las células cerebrales de la materia, intrincadamente evolucionadas, hayan elevado su cualidad orgánica para formar la base sobre la cual se pueden basar otras cosas?
Todos los estudiosos de la madurez humana se dan cuenta de que toda expresión del hombre depende de la cualidad orgánica; que en todo ser viviente esto difiere; y que la finura de esta materia es la indicación segura de crecimiento - mental, físico o espiritual. Fiel a las doctrinas de su Oficio, el Aprendiz ingresado debe embellecer su templo. Debe construir dentro de sí mismo por sus acciones, por el poder de su mano y las herramientas de su Oficio, ciertas cualidades que hacen posible su iniciación en los grados superiores de la logia espiritual. Sabemos que el bloque de cubo es un símbolo de la tumba. También es bien sabido que el Aprendiz Entrado es incapaz de hacer rodar la piedra o de transmutarla en algo más grande o superior; pero es su privilegio purificar y glorificar esa piedra y comenzar la gran obra de prepararla para el templo de su alegórico Rey Salomón .
Pocos se dan cuenta de que, dado que el universo está compuesto de individuos en diversas etapas de desarrollo, la responsabilidad es, en consecuencia, individual, y todo lo que el hombre desea obtener debe construirlo y mantenerlo él mismo. Si ha de usar sus cuerpos más sutiles o “Yoes” para el propósito para el cual fueron destinados, debe tratarlos bien, para que puedan ser buenos y fieles servidores en la gran obra para la que se está preparando. Las canteras representan los poderes ilimitados de los recursos naturales. Son un símbolo del campo prácticamente infinito de oportunidades humanas; simbolizan las sustancias cósmicas de las que el hombre debe reunir las piedras para su templo. En esta etapa de su crecimiento, el Aprendiz recién ingresado en Logias Masónicas tiene el privilegio de recolectar las piedras que desea alinear durante su progreso a través de la logia, porque en este punto simboliza al joven que está eligiendo el trabajo de su vida.
Muchos aprendices de Masonería en otras vidas o encarnaciones pasadas fueron grandes maestros masones muy avanzados , y ahora solamente están recordando su oficio de masones nuevamente.
Las piedras también representan a los egos humanos que en el amanecer de los tiempos el “Yo Superior” recolectó muchos bloques, cubos y piedras rotas de la Gran Cantera. Estas piedras ásperas y rotas que aún no encajan en nada son los poderes y sentidos parcialmente evolucionados con los que trabaja. En el primer estado debe reunir estos materiales, y aquellos que no los hayan reunido nunca podrán verificarlos. Durante el período involuntario de la conciencia humana, el Aprendiz ingresado en la Gran Logia Masónica del Universo era el hombre salvaje , que trabajaba con estos toscos bloques, buscando las herramientas y el poder con los cuales afinarlos. A medida que evoluciona a través de las edades, obtiene las herramientas y cósmicamente pasa al grado de Compañero de Artesanía Masónica donde alinea su Piedra en armonía con los planos sobre el tablero de calco del Maestro Masón. Esta Piedra Tosca y sin tallar tiene tres dimensiones, representativas de los tres rufianes que en esta etapa son destructores de la vida cuatridimensional escondida dentro de la fea y mal formada piedra. La clave perdida del Aprendiz Ingresado es el servicio. Por qué, no puede preguntar; cuando, no lo sabe. Su trabajo es hacer, actuar, expresarse de alguna manera, de manera constructiva si es posible, pero destructiva en lugar de no hacerlo en absoluto. Sin acción, pierde su gran obra; sin herramientas, que simbolizan el cuerpo, no puede actuar de manera organizada. En consecuencia, es necesario dominar las artes y las ciencias que ponen en sus manos herramientas inteligentes para la expresión de la energía.
La belleza es la nota clave del Gran ideal. Con sus ideales concretos debe embellecer todo aquello con lo que entra en contacto, para que las obras de su mano sean aceptables a los ojos del Gran Arquitecto del Universo. Su vida diaria, en el hogar familiar, los negocios mundanos y la sociedad en la que vive , junto con la realización de la unidad fundamental de cada uno con todos, forman la base sobre la cual el aspirante a candidato puede levantar una superestructura mayor, alguien que no es buen ciudadano jamás podrá ser buen masón, un mal padre de familia jamás podrá ser un buen masón . En verdad debe vivir la vida, cuyo resultado es la purificación de su cuerpo, para que las fuerzas más atenuadas de los grados superiores puedan expresarse a través de la sensibilidad más fina del polo receptor dentro de sí mismo.
Cuando alcanza esta etapa de su crecimiento, es espiritualmente digno de considerar el avance a un grado superior. Este avance no es el resultado de una elección o votación, pero es un proceso automático en el que, habiendo sensibilizado su conciencia por su vida, se sintoniza con el siguiente plano de expresión. Toda iniciación es el resultado de ajustes de la vida en evolución a los planos de conciencia físicos, emocionales y mentales a través de los cuales pasa.
Ahora podemos considerar los requisitos espirituales de alguien que siente que se correlacionaría místicamente con esa masónica gran fraternidad espiritual que, escondida detrás del rito exotérico, forma el poder viviente de la logia del Aprendiz ingresado:
1. Es esencial que el Aprendiz ingresado haber estudiado lo suficiente la materia de anatomía para tener al menos una idea general del cuerpo físico, pues todo el grado se basa en el misterio de la forma. El cuerpo humano es la más alta manifestación de forma que él es capaz de analizar. En consecuencia, debe dedicarse al estudio de su propio ser y sus misterios y complejidades.
2. El Aprendiz ingresado debe darse cuenta de que su cuerpo es el templo viviente del Dios viviente y tratarlo en consecuencia; porque cuando abusa o lo maltrata, quebranta las sagradas obligaciones que debe asumir antes de poder esperar comprender los verdaderos misterios del Oficio. La ruptura de su pacto con la Vida superior que evoluciona dentro de sí mismo invoca indefectiblemente los agentes retributivos de la Naturaleza.
3. Debe estudiar el problema del mantenimiento de los cuerpos a través de la alimentación, el vestido, la respiración y otras necesidades, ya que todos estos son pasos importantes en la Logia de Aprendiz Ingresado. Aquellos que comen sin moderación, se visten inadecuadamente y usan sólo alrededor de un tercio de su capacidad pulmonar nunca podrán tener la eficiencia física necesaria para la máxima expresión de la Vida superior.
4. Debe crecer físicamente y en la expresión de las cosas concretas. Las relaciones humanas deben idealizarse en este momento, y debe buscar desarrollar todas las cualidades altruistas que son necesarias para el trabajo armonioso del Masón y sus semejantes en el plano físico de la Naturaleza.
5. Debe buscar redondear todas las desigualdades. La mejor manera de hacerlo es equilibrando sus organismos mentales y físicos a través de la aplicación y el estudio de las siete artes y ciencias liberales. Hasta que sea relativamente maestro de estos principios en el plano más elevado dentro de su propio ser, no puede esperar atraer hacia sí espiritualmente, a través de las cualidades de su propio carácter, el rayo dador de vida del Compañero Masón . Sin embargo, cuando llega a este punto, está espiritualmente listo para esperar ser miembro en un grado más avanzado. El masón debe darse cuenta de que sus motivos más íntimos son el índice de su yo real, y aquellos que le permiten la posición social, consideraciones financieras o de negocios o ideales egoístas y materialistas, para llevarlos a la Hermandad Masónica se han separado automáticamente del Oficio. Ellos los malvados nunca pueden hacer ningún daño a la Francmasonería al unirse porque no pueden entrar realmente a la Logia, están ahí sin estar ahí. Los profanos acomodados dentro de la logia, pueden sentir que han engañado al Gran Maestro del Universo, pero cuando la logia espiritual se dispone a llevar a cabo el verdadero trabajo de la Masonería, están descalificados y ausentes, para el verdadero masón sus vidas son la única insignia de su rango, mucho más grande que cualquier credencial visible y tangible.
Teniendo esto en cuenta, es posible que el alma desinteresada y aspirante se convierta en un aval espiritual y liberal de los centros de conciencia como un aprendiz ingresado. Significa que ha dado el primer gran paso en el camino de la liberación personal. Ahora está simbolizado como el niño del rostro sonriente, pues con la sencillez de un niño se pone bajo la protección de su gran Padre espiritual, dispuesto y contento de obedecer cada uno de sus mandatos. Habiendo llegado a este punto y habiendo hecho lo mejor que le fue posible, está en condiciones de esperar que los poderes fácticos, moviéndose a su manera misteriosa, lo encuentren digno de emprender el segundo gran paso en la liberación espiritual.
Alcoseri
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