Jacques de Molay y la Maldición Templaría

Las Maldiciones , tal vez sean coincidencias fatídicas, supersticiones quizá, pero seguro todos por instinto hemos sentido que mejor es que nos bendigan a que nos maldigan, maldiciones famosas hay muchas , pero uno de ellas es aquella maldición que recayó en Hugo Chávez cuando era presidente de Venezuela , y de  cuando perturbo la paz del sepulcro del Francmasón Simón Bolívar, profanó su tumba, a esto  Chávez luego murió víctima de cáncer.  Yo vivo a lado de una de esas famosas curvas malditas, pero esta ubicada  en Monterrey (la Curva de la Pastora en Cd. Guadalupe ), y aquí  suceden cosas entrañas e inexplicables en este sector , recuerdo mi papá tenía una camioneta pick up Chevrolet modelo 1971 color Roja, y justo antes de llegar  a la curva fallaba , mi papá y yo nos reíamos , pues sabíamos que pasando la curva la camioneta, ya no mostraría ninguna falla, pero cuando justo se pusieron a la venta terrenos , me apresuré a comprar uno junto a la Curva, pues quería sentir y experimentar de cerca este portal dimensional generado por una Curva de carretera.

Hay una maldición que es como una leyenda masónica , y es referente a el último Gran Maestre de la Orden del Temple Jacques de Molay.

Así es, una de las principales leyendas de la tradición masónica se centra en la idea manifiesta en los últimos momentos del Gran Maestre Templario Jacques de Molay. Cuando estabas en medio del fuego ardiente de la hoguera el día de su ejecución 18 de marzo de 1314, lanzaste la siguiente maldición: “Dios sabe quién se equivoca y ha pecado y la desgracia se abatirá pronto sobre aquellos que nos han condenado sin razón. Dios vengará nuestra muerte. Señor, sabed que, en verdad, todos aquellos que nos son contrarios, por nosotros van a sufrir Clemente, y tú también Felipe, traidores a la palabra dada, ¡os emplazo a los dos ante el Tribunal de Dios!... A ti, Clemente, antes de cuarenta días, y a ti, Rey Felipe, dentro de este año..”

De hecho, el Papa Clemente V murió de un dolor insoportable en el vientre, cerca de Aviñón, exactamente 40 días después. Felipe IV, rey de Francia, murió siete meses después. Según algunos, en un accidente de caza; otros, en cambio, afirman que terminó consumido sin diagnóstico, para asombro de los médicos. Posiblemente lo habría envenenado algún agente templario, hay quienes afirman que los Templarios eran muy hábiles en el uso de venenos.

La maldición templaría continuó : Esquieu de Floyran, el personaje que fabricó insidia contra los templarios, murió cosido a puñaladas ese mismo año. Y no fue el último. El Prior de Montfaucon, otro de los instigadores del proceso contra esta orden de caballería, también fue asesinado en los meses siguientes.

A pesar de la ejecución de los principales miembros de la orden, la Orden del Temple siguió siendo poderosa. Continuó existiendo en secreto, infiltrándose luego  en la masonería regular de obediencia escocesa y desarrollando sus actividades en otras órdenes de caballería. Pero la leyenda no termina aquí. Paul H. Koch, en su libro “Illuminati: La Historia Secreta de Una Secta Infernal “,Sostiene que la familia Rotschild apoyó la trama de los Iluminados de Baviera, reuniéndolos en su propia casa, en Frankfurt, 1786. Según varios expertos, esa reunión tuvo como principal objetivo el estudio detallado de los preparativos de la Revolución Francesa, que sucedió pocos años después. Allí, entre otras cosas, se acordó todo el proceso de agitación prerrevolucionaria, el juicio público y ejecución del rey francés Luis XVI y la creación de la Guardia Nacional Republicana para proteger al nuevo régimen. También se trazó un plan para extender el proceso revolucionario al resto del continente europeo, provocando un cataclismo social que favorecería los intereses de esta sociedad secreta.

A su debido tiempo, empezaron a suceder cosas extraordinarias. Una turba, supuestamente inflada por agentes provocadores, atacó la Bastilla, donde Jacques de Molay había estado en prisión en sus últimas horas, iniciando la Revolución Francesa el 14 de julio de 1789. Según la creencia popular, fueron los Templarios quienes promovieron la fuga del rey y su captura en Varennes.

El Rey Luis XVI sería encarcelado, para su desprecio, en el antiguo palacio templario. La venganza templaría no estaba llegando aún a  su fin. Mientras la cabeza del rey rodaba sobre el cadalso, un hombre extraño que había sido visto antes en todas las hazañas de la revolución en Paris , desde el momento en que la Bastilla fue tomada, se acercó a la horca, tomó la cabeza real en sus manos y lo arrojó sobre la multitud, exclamando: “¡Gente, los bautizo en el nombre de Jacques de Molay y la  libertad! Jacques de Molay, ¡ya estás vengado!

Pero la venganza de la venganza Templaría continuaría ahora en leyenda masónica. Se asegura que, en el París revolucionario, un personaje gigantesco con una larga barba apareció en todas partes donde había sacerdotes que decapitar. Luego les gritó con una mueca salvaje: “Tomen esto para los albigenses y valdenses. ¡Toma esto por los Templarios! “golpeándolos furiosamente con el sable, el cuchillo y el mazo. Con esto, los revolucionarios se vengaron a los Templarios, los Cátaros y todas las víctimas de la dinastía Capeto (Felipe IV de Francia el Hermoso. Rey de Francia, perteneciente a la dinastía Capeto (Fontainebleau, 1268 - 1314).

Los jacobinos, nombre que extrañamente coincide con el del último Gran Maestre, Jacques de Molay, quizás agentes de los Templarios y los Illuminati , coincidían en un aspecto con los líderes de la Revolución: todos eran masones. También lo fueron Montesquieu, Rousseau, D´Alembert, Voltaire y Condorcet; pero también Mirabeau, Desmoulins, Marat, Robespierre, Danton, Fouché, Siéyes y el propio Napoleón. No olvidemos que los boletines de los clubes jacobinos utilizaban como emblema " El ojo que todo lo ve". Y como sabemos, tanto la insignia tricolor como la bandera republicana ostentan los tres colores simbólicos de los masones (azul, blanco y rojo). Además, el gorro frigio, iniciador por excelencia, los distinguía de sus oponentes.

La leyenda masónica no termina aquí. Los masones hicieron de la muerte de Jacques de Molay uno de los puntos principales de su doctrina. Eso fue identificado con el mítico Hiram Abiff, como se ve claramente en el Grado 33 del Antiguo y Aceptado Rito Escocés. La fecha en que tuvo lugar la persecución templaría, el viernes 13 de octubre de 1307, quedó marcada en la memoria popular como un día nefasto. El viernes 13 que es el título de una película de terror, así como el nombre del primer virus informático de alcance mundial.

Hay otras referencias al mito que acabamos de narrar. En el grado 18 se dice: "Alabado sea Dios porque el crimen y los criminales fueron castigados". Aquí se hace referencia a la muerte del rey Luis XVI. En el grado 30 se le atribuye el papel de ejecutor histórico y secreto de una gran venganza. se agrega: “De la tumba sale una voz para anatematizar el orgullo, la avaricia y la ignorancia, y esta tumba es la de Jacques de Molay, y la voz, la de ese mártir que maldice y entrega a sus verdugos Felipe, el Hermoso de Francia , y el Papa Clemente V, para comparecer, dentro del plazo perentorio, ante el tribunal de justicia divina ... ”Encontramos claras referencias al Caballero del Temple también en el Grado 27.

Nos preguntamos hasta el día de hoy 26 de septiembre de 2020 ¿Se acabó ya la venganza templaría o aún continuará? ¿Habría una historia secreta, subterránea, que de vez en cuando emerge a la superficie para desaparecer nuevamente en lo hermético, siendo conocida solo por una minoría invisible y misteriosa de seres que tienen algún conocimiento reservado? ¿Será la Masonería Filosófica una trama vengativa contra el Vaticano y contra los Reyes? Veamos:

El Caballero Kadosh es un grado masónico o ceremonia de iniciación realizada por ciertas ramas del antiguo y aceptado rito escocés de la masonería. Es el trigésimo grado del Rito Escocés Antiguo y Aceptado.

El término "Kadosh", se deriva de la palabra hebrea "קדוש", que significa sagrado o consagrado puro , sin mancha.

Como todos los grados masónicos, el grado de caballero de Kadosh intenta enseñar al comienzo de una serie de lecciones morales mediante el uso de alegorías y simbolismos.

El Grado de Caballero Kadosh en lo Estados Unidos a veces es acusado de ser anticatólico. En la edición de 1918 de la Enciclopedia Católica , afirma que, en la ceremonia en uso del Antiguo Rito Escocés y Aceptado, que se pretende que haya sido escrita por Albert Pike, la Tiara Papal, y la Corona Real  es pisoteada durante la iniciación. Esta declaración no aparece en ninguna edición posterior de la Enciclopedia Católica , aunque fue repetida por el padre William Saunders en el Arlington Catholic Herald en 1996. Claro , de una Jurisdicción masónica a otra hay grandes diferencias

Ni la Enciclopedia Católica , ni como dice el Padre Saunders, están de acuerdo con el ritual de Pike, que de alguna manera incluye pisar o golpear un cráneo y no menciona a  las Tiaras Papales.

En el libro de Pike titulado Moral y dogma del antiguo y aceptado rito escocés de la masonería ,si se menciona la hostilidad hacia la tiara papal por parte de los Caballeros Templarios históricos cuando se habla del grado Kadosh; Sin embargo, este es el comentario de Pike sobre el título y no forma parte del título en sí.

Por mi parte creo que los masones , ya no debemos estar anclados al pasado , debemos olvidar todo eso de  la venganza templaría , es momento de darle vuelta a la página , y seguir adelante, todo esto lo pongo como para material de estudio y reflexión masónica .

Alcoseri  

La imagen puede contener: una o varias personas, texto que dice "Jacques de Molay y la Maldición Templaría"

0

Personas alcanzadas

Ver estadísticas

11

Vick Alcoseri

Me gusta

Comentar

Compartir

Comentarios

Vick Alcoseri

Escribe un comentario...