Vick Alcoseri
El Tarot y la Masonería, Segunda Parte
El Tarot, tal como debe ser entendido por un Iniciado Masón es una cosa diferente a como se entiende comúnmente "No tiene nada de charlatanería" , el tarot como es utilizado por los supersticiosos, y sus supercherías es algo atroz y si es "charlatanería" .
Ahora que un Científico opine de Tarot, bueno vemos los resultados de la Ciencia y la Tecnología y sus efectos nocivos como calentamiento global, vemos como los taroteros de los circos y kermeses parecen inofensivos, ante los científicos locos que juegan al aprendiz de brujos con las cosas de la Naturaleza sus experimentos “Harpp” y sus pruebas nucleares en los Atolones del Océano Pacifico, o lo que vemos hoy en la Guerra de Ucrania.
Los masones tenemos que desenmascararlos. Bueno, y que no decir de los egresados de las presagiosas Universidad de Yale o Harvard, si esos economistas “resuélvelo- todo” ahora en puestos de importancia en todas las directivas de los países que, han sumido a nuestro mundo en la mayor quiebra económica que hunde prácticamente a todo el Orbe.
Cuando menos los tarotistas o taroteros no perjudican más que a los pobres incautos que son estafados.
Pero, para un Masón el Tarot y sus enseñanzas dan demasiada luz a nuestros caminos iniciáticos. Es claro, estas cosas son para aquellos que las saben ver. A pesar estar representado como un mazo de cartas, el Tarot es realmente algo totalmente diferente.
Este puede ser "leído o interpretado " en una variedad de formas. Como ejemplo, entregaré una interpretación metafísica del significado general o del contenido general del libro del Tarot, es decir, su título metafísico, el que mostrará plenamente que este trabajo no habría sido inventado por gitanos ignorantes y analfabetas del siglo catorce
Veamos la carta del EL DIABLO.
La noche negra, tremenda envolvía la tierra. Una siniestra llama roja ardía en la distancia. Me acerqué a una figura fantástica que se delineaba ante mí, así vine a estar más cerca de ella. Alto sobre la tierra apareció la repulsiva cara roja del Diablo, con grandes oídos melenudos, barba acentuada y cuernos curvados de cabra. Un pentagrama, señalando hacia abajo, brilló con luz fosfórica entre los cuernos en su frente. Dos grandes y grises alas como de murciélago las alas se desplegaron detrás de él. Levantaba un brazo, desplegando su mano abierta y gorda. En la palma vi el signo de la magia negra. Sostenía una antorcha ardiente hacia abajo en su otra mano que emitía un humo negro y sofocante. Se sentó en un gran cubo negro, agarrándolo con las garras de sus cruzadas piernas bestiales con pelo encrespado.
Fueron encadenados a la esfera de un hombre y una mujer -- el mismo Hombre y Mujer que había visto en el jardín, pero ahora tenían cuernos y colas inclinar ardiendo en sus extremos. Y ellos estaban evidentemente descontentos en el espíritu, y plenos de protesta y repulsión. "Este es un cuadro de debilidad", dijo la voz, "un cuadro de falsedad y maldad.
Son el mismo hombre y mujer que vio en el jardín, pero su amor dejó de ser un sacrificio, pasando a ser una ilusión. Este hombre y mujer olvidaron que su amor es un vínculo en la cadena que los une con la eternidad, que su amor es un símbolo del equilibrio y un camino al Infinito.
"Se olvidaron de que es una llave de la puerta del mundo mágico, la antorcha que ilumina el camino más alto. Se olvidaron que es el amor es verdadero e inmortal y ellos lo subyugaron a lo irreal y temporal. Y cada uno de ellos hizo del amor una herramienta para someter al otro.
El Simbolismo del Tarot "Entonces el amor se transforma en disensión y les ata con cadenas de hierro al cubo negro de la materia, sobre la que sienta la ilusión." Y oí la voz del Diablo: "Soy malvado", dijo él, "al menor tanto como el mal pueda existir en este el mejor de los mundos.
En orden a verme, uno debe estar capacitado para ver poder considerar la injusticia, lo incorrecto y lo estrecho. Yo cierro el triángulo, de los otros dos lados, los cuales son la muerte y el tiempo. Para escapar de este triángulo es necesario ver que este no existe. "Pero cómo hacer esto no está en mi decirlo.
Porque yo soy el Mal, el que los hombres dicen que es la causa de todo mal y el que ellos inventaron como excusa para todo el mal que hacen. "Me llaman el príncipe de la falsedad, y verdaderamente soy el príncipe de mentiras, porque soy la más monstruosa producción de las mentiras humanas".
Ten cuidado de no desestabilizar todo por el Diablo, Príncipe de la materia, representa el mito de “la caverna de Platón”. Inquieta y preocupa tras la infinita serenidad de la Templanza. ¿Es un guijarro en el camino de nuestro Mago para señalarle un "paso necesario", un trabajo particular en el que tendrá que detenerse para poder ir más allá?
No tengas miedo a un cuestionamiento que es necesario para ver las cosas con más claridad, para tratar de salir de ella y no obstinarse en los bloqueos sino tratar de sortearlos. La escuela de la experiencia pasa por pruebas de las que se deben aprender lecciones positivas para seguir avanzando. La casa de Dios le anuncia la caída de sus ideas y corre el riesgo de caer en el orgullo para no quebrantar esta singularidad y este amor fraterno que nos une a nosotros, los masones, a través de la construcción de nuestro edificio. Nosotros que estamos formados por individuos de todos los estratos socio-profesionales, de diversas culturas y religiones, que con nuestras palabras unidas o similares juntamos lo disperso, para tallar nuestra piedra.
La Logia Masónica debe ser un terreno común en el que cada uno aporte su saber, su saber, su filosofía y su sensibilidad para que juntos construyamos un futuro armónico, rico y fraterno, para el bien de todos. Sigamos masónicamente el camino correcto, el que sube un poco más que los demás. La destrucción no llega a los cimientos, nunca se pierde nada, y dejémonos guiar e iluminar por La Estrella, que tras la turbulencia de los misterios 15 y 16, nos permite confiar en nuestra estrella de la suerte: es confiar en la vida que vuelve a empezar cuando todo parecía haber terminado.
Esta hoja representa lo absoluto, el universo, el macrocosmos con en su corazón la letra G, símbolo de la geometría sagrada, el hombre, el iniciado masón teniendo en él el corazón iluminado por la luz del Gran Arquitecto del universo. Pero para desplegar los esplendores del cielo, la noche sumerge a la tierra en tinieblas, pues las cosas de arriba se revelan a nuestra vista sólo en detrimento de las de abajo. La Luna derrama su pálida luz y vigila la columna norte donde el Aprendiz de Masón, aprende a pararse y a sondear en su ser interior en el silencio y la sombra de la puesta del sol: es el símbolo de la espiritualidad que echa raíces.
Representa el crepúsculo del espíritu. Nueve más nueve es igual a 18 es la culminación del segundo 9 del tarot. El primero es todo el trabajo interior del ser. La segunda es la lucha de ser confrontado con el mundo exterior, la última etapa antes de la realización, una etapa cuya trampa es el orgullo. No creas que has llegado demasiado pronto, pero con la luna la semilla evoluciona en la noche y con el sol madura.
Es luz directa y no reflejada como la luna. Aquí todo evoluciona a plena luz del día y es la culminación de la idea que llega a buen término después de haber conocido todas las dificultades evolutivas. Las dos luces son compañero lementarias y, aunque opuestas, solo pueden evaluarse en relación la una con la otra. Por muy resplandeciente que sea la luz del Sol, se detiene en la superficie de las cosas, sin llegar a revelarnos la esencia íntima que no cae bajo los sentidos. El juicio interviene con este propósito para distinguir lo espiritual de lo material. Aquí todo es símbolo. Profundicemos en el fondo de las cosas donde duerme un pensamiento, esperando que nuestra mente lo despierte y lo asimile.
El cuento de la "Bella Durmiente" desarrolla este tema del que se inspiran los arcanos del juicio. El pasado merece revivir solo en su espiritualidad. Preciosas verdades duermen en la tumba del olvido. Este arcano simboliza el despertar de los muertos, es decir el despertar de la conciencia de todos en relación a la evolución. La mente domina todas las situaciones y la inteligencia se encontrará en el resultado presentado.
En todo caso, se anuncia una renovación, efectiva en su aplicación, habrá que aceptar y adaptarse muy pronto, porque el juicio es el espejo de la conciencia.
La búsqueda del Mago , tras su paso al Grado Masónico de Compañero que disponía de todas las herramientas a su alcance y que sabía utilizarlas y aprovechar inteligentemente las circunstancias que le ofrecía el destino, termina con los arcanos del Mundo que conducían al despertar de la conciencia con respecto al mundo universal en la totalidad y en el detalle de su organización.
Es la síntesis de lo manifestado: el pensamiento de este arcano que se eleva gracias a todo el trabajo realizado durante este largo recorrido por los arcanos del tarot, tendrá un impacto importante en el destino del iniciado ya que representa éxito total.
Pero como el Peregrino nunca se detiene, se queda buscándolo, el Masón se atreve a ir a ver al límite extremo del Mundo, pasando de un mundo a otro, de una vida a otra con su pequeño toque de locura sin el cual la vida muy pronto se vuelve insoportable.
Nos hace compañero masones cuánto sentido común se necesita para no desviarnos del recto camino de la razón. Impide que el círculo se cierre sobre sí mismo y prohíbe que la vida gire en círculos. ¡El camino recorrido devuelve al iniciado al punto de partida! ¡El loco y el genio están cerca! Sepamos permanecer humildes y sencillos: demos sin preocuparnos por recibir, apliquemos las reglas y encontremos nuestros símbolos: La Luna para la imaginación El Sol para la razón El Triángulo para la Luz Iniciática
El Tarot posee tres divisiones: La primera parte tiene veintiuna cartas numeradas; la segunda parte tiene una carta 0, la tercera parte tiene cincuenta y seis cartas, es decir, las cuatro pintas de catorce cartas. Además, la segunda parte parece ser un nexo entra la primera y la tercera, ya que el total de las cincuenta y seis cartas de la tercera parte juntas son iguales a la carta 0. Ahora, si imaginamos veintiuna cartas dispuestas en la forma de un triángulo, siete cartas en cada lado, un punto en el centro del triángulo representado por la carta 0, y un cuadrado rodeando el triángulo (el cuadrado consistente en cincuenta y seis cartas, catorce en cada lado), tendremos una representación de la relación entre Dios, el Hombre y el Universo, o la relación entre el mundo de las ideas, la consciencia del hombre y el mundo físico.
El triángulo es Dios (la Trinidad) o el mundo de las ideas, o el mundo arquetípico. El punto es el alma del hombre. El cuadrado es el mundo visible, físico o fenoménico. Potencialmente el punto es igual al cuadrado, lo que significa que todo el mundo visible está contenido en la consciencia del hombre, es creado en el alma del hombre. Y el alma en si es un punto que no tiene dimensión en el mundo del espíritu, simbolizado por el triángulo. Está claro que tal idea no ha sido originada de gente ignorante y es claro también que el Tarot es algo más que un mazo de cartas para jugar o adivinación.
H.P. Blavatsky menciona al Tarot en sus libros, y tenemos alguna razón para creer que ella estudió el Tarot. Se sabe que gustaba de "jugar solitario". No sabemos si ella leía las cartas así como jugaba este juego, pero el autor dijo que Madame Blavatsky buscó persistentemente y por largo tiempo por un investigaciones sobre el Tarot. En orden a llegar a ser un instruido en el Tarot, es necesario entender las ideas básicas de la Kabala y de la Alquimia. Puesto que esto representa, como de hecho muchos comentaristas del Tarot piensan, un resumen de las Ciencias Herméticas-- la Kabala, Alquimia, Astrología, magia, con sus diferentes visiones.
Todas estas ciencias ocultas atribuidas a Hermes Trismegisto, verdaderamente representan un sistema de una muy amplia y profunda investigación psicológica de la naturaleza del hombre y su relación con el mundo del nouménico (Dios, el mundo del Espíritu) y el mundo fenoménico (el mundo visible, físico). Las letras del alfabeto hebreo y varias alegorías de la Kabala, los nombres de los metales, los ácidos y las sales en la alquimia; de los planetas y constelaciones en la astrología, de los espíritus buenos y malos en magia-- todo esos fueron solamente medios para velar la verdad del no iniciado.
Pero cuando el verdadero masón alquimista habla de la búsqueda del oro, habla del oro en el alma del hombre. Y llamó oro a lo que en el Nuevo Testamento es llamado el Reino de los Cielos, y en el Budismo, Nirvana. Y cuando el verdadero astrólogo habla de constelaciones y planetas, él habla de las constelaciones y planetas en el alma del hombre, es decir, de las cualidades del alma humana y sus relaciones con Dios y con el mundo.
Y cuando el verdadero Masón Kabalista habla del Nombre de Dios, él busca su nombre en el alma del hombre y en la Naturaleza, no en libros muertos, ni en textos bíblicos, como hacen los estudiosos de la Kabala. La Kabala, Alquimia, Astrología, Magia son sistemas simbólicos paralelos psicológicos y metafísicos. Cualquier sentencia alquímica puede ser leída en un sentido Kabalístico u astrológica, pero el sentido siempre será psicológico o metafísico. Estamos rodeados por una muralla construida por nuestras concepciones del mundo, y estamos incapacitados para mirar sobre esta muralla hacia el mundo real.
La Kabala presenta un esfuerzo para romper este "círculo encantado". Esta investiga al mundo como es, el mundo en sí. El mundo en si, como lo sostiene el Kabalista, consiste de cuatro elementos, o de cuatro únicos principios formadores. Estos cuatro principios están representados por las cuatro letras del nombre de Jehovah. La idea básica de la Kabala consiste en el estudio del Nombre de Dios en su manifestación. Jehovah en hebreo es deletreado por cuatro letras, Yod, He, Vau, He -- I.H.V.H. [ הוהי .[A estas cuatro letras son dados los profundos significados simbólicos.
La primera letra expresa el principio activo, el comienzo o la primera causa, movimiento, energía. "Yo"; la segunda letra expresa el elemento pasivo, inercia, quietud, "el no Yo"; la tercera, el balance de los opuestos, "la forma", y la cuarta, el resultado o energía latente.
Los Kabalistas afirman que cualquier fenómeno o cualquier objeto consiste de estos cuatro principios, es decir, que cualquier objeto y cualquier fenómeno consiste del Nombre de Dios (El Mundo), -- Logos. El estudio de este Nombre (o de la palabra de cuatro letras, tetragrammaton, en griego) y el hallazgo de esto en todas partes constituye el mayor problema de la filosofía Kabalística.
Para establecer esto en otra forma los Kabalistas sostienen que estos cuatro principios penetraron y crearon todo. Por consiguiente, cuando el hombre encuentra esos cuatro principios en las cosas y fenómenos de la totalidad de las diferentes categorías (donde antes él no observaba similitud), comienza a ver analogía entre estos fenómenos.
Y gradualmente, termina por convencerse de que el mundo entero está construido de acuerdo a una y a la misma ley, sobre uno y el mismo plan. La riqueza y el desarrollo de su intelecto consisten en la expansión de su facultad para encontrar analogías. Por lo tanto el estudio de la ley de las cuatro letras, o del nombre de Jehovah presenta medios poderoso para ampliar la consciencia.
Esta idea está perfectamente clara, porque si el Nombre de Dios está realmente en todo (si Dios está presente en todo), todo sería análogo a cada cosa -- la más pequeña partícula análoga a la totalidad, una grano de polvo análogo al universo, y todo análogo a Dios. El Nombre de Dios, la Palabra o Logos es el origen del mundo. Logos también significa Razón, la palabra es el Logos, la razón de todo. Ha una completa correspondencia entre Kabala y Alquimia y Magia. En la Alquimia los cuatro elementos que constituyen el mundo son llamados fuego, agua, aire y tierra; estos corresponden totalmente en significado con las cuatro letras Kabalísticas.
En Magia, ellos son expresados como cuatro clases de espíritus: elfos (o salamandras), ondinas, silfos y gnomos. El Tarot a su vez es totalmente análogo a la Kabala, a la Masonería, a la Alquimia y a la Magia, y los incluye.
Correspondiendo a los cuatro primeros principios o cuatro letras del Nombre de Dios o los cuatro elementos alquímicos o las cuatro clases de espíritus, el Tarot tiene cuatro pintas -- cetros, copas, espadas y pantáculos.
Alcoseri
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Vick Alcoseri
3 d
·
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Francmasón Alcoseri Orlando Galindo
18 comentarios
Daniel Estras
!!!Good Man!!! saludos
Responder1 d
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